14 Críticas de los usuarios

La presencia de Jet Li, nos puede hacer pensar en encuadrar esta película como una película de chinos mamporreros; pero si se hiciera, muchos forofos de las artes marciales se quejarán por las pocas acciones en las que el heredero de Bruce Lee de turno percuta sus extremidades contra caras, estomagos y demás partes de los cuerpos de los malos. Eso y un guión que hace aguas por muchas partes, nos obliga a presentarla como una película de acción en la que lo único que importe son las patadas, las explosiones, los tiros y las chicas guapas.

Unos ladronzuelos con un gran sentido de la ética, consiguen perpetrar un robo que ni Tom Cruise en Misión Imposible. Por desgracia para ellos, entre los diamantes robados están unas misteriosas piedrecitas negras que también pretenden un chino muy serio con gran habilidad para las patadas y los puñetazos, el poderosísimo mafioso local, y unos extraños tipos malos pero malos malísimos. Por suerte para ellos, el silencioso chino les ayudará cuando los extraños tipos secuestren a la hija del jefe de la banda y pidan por ella las piedrecitas que a su vez les ha robado el mafioso local.

Independientemente de la ausencia de lo que todo amante de Bruce Lee desea, el mayor pecado de la película es la carencia absoluta de sentido común en muchas partes del argumento. Empezando por retratar de forma tan bonita a unos ladrones, siguiendo por los medios que tienen los ladronzuelos que el Mossad ya le gustaría tener, continuando con un poder que tiene el mafioso que le permite vivir en la cárcel a cuerpo de Rey, y terminando por un striptease que se marca la protagonista con la ropa interior más antierótica de la historia de los stripteases. La verdad es que podría continuar diciendo incoherencias entre las que destaco la extraña actuación del chino serio agente de la inteligencia taiwanesa. No sólo es que prefiere colaborar con los ladronzuelos, sino que en ningún momento permite la colaboración de las fuerzas estatales.

En cuanto a las actuaciones, Jet Li demuestra una vez más su incapacidad interpretativa. Por suerte, nos queda el consuelo de ver a las guapas y siempre efectivas Kelly Hu y Gabrielle Union.

Me encantan las pelis de Jet Li y joder, esta es la peor. Y mira que Romeo debe morir me gusta en demasía.

No tiene Jet Li cierto aire de secundón? No se le ve hasta forzado en la historia? Pero en que estaba pensando el señor Bartkowiak?

Mira que me gustan las películas de acción y artes marciales, y que cuando veo el nombre de Jet Li o Jackie Chan pienso que independientemente de si la película es buena o mala me deleitaré en ver peleas coreografiadas de alto nivel. Pero esto, no nos engañemos, no es Hong Kong ni China. Es Estados Unidos, un lugar en el que hasta los raperos pueden ser actores y estrellas de las artes marciales. El personaje de DMX es cutrísimo, su actuación espantosa y no llega ni de lejos a ser un maestro de las artes marciales. Jet li es totalmente secundario y no está lo suficientemente aprovechado (me acuerdo de "El beso del dragón" o de "Danny the Dog", que considero una película muy buena, y un par más muy por encima de esta "nacer para morir"). El argumento, aparte de mal explicado, es simplísimo y las supuestas gracias no hacen ninguna gracia. El rapero se pasa la pelicula rezando, poniendo caritas y preocupado por su hijita. El secundario gordete de siempre hace su papel de siempre, de graciosete para distraer (de hecho siempre es este actor, creo que salia en "Romeo debe morir"), la tia piensa que todo el mundo es corruptible solo por ponerle las tetas cerca, etc. Un montónde tópicos, accion mal dirigida, peleas escasasy desaprovechadas y absurdez generalizada.

El film cuenta con un reparto de estrellas bien conocidos en filmes de acción, entre ellos Jet Li, DMX, Anthony Anderson, Kelly Hu, Tom Arnold, Mark Dacascos y Gabrielle Union.

Su (Jet Li) y Yao Ling (Mark Dacascos) eran agentes del servicio secreto del gobierno taiwanés. Ling se corrompió e intentó matar a Su, luego Ling se fue huyendo con un cargamento de diamantes de color negro, mucho más valiosos que los convencionales por su particular función.

Tony Fait (DMX) y su banda de sofisticados ladrones estadounidenses, por error hurtan los diamantes negros que Ling tenía guardados en una bóveda en EEUU. Ahora, Su, Fait y Ling se estarán enfrentando por ver quién de ellos finalmente se quedará con los extraños diamantes.

Jet Li, Mark Dacascos y el rapero DMX nos presenta una poderosa combinación de agilidad, astucia y destrezas en artes marciales.

La película tuvo un presupuesto $25 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $56 millones, además recibió cinco nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine. El film cuando se estrenó en EEUU consiguió hacerse con el número uno del “Box Office”, donde permaneció entre las diez más vistas por varias semanas.

En la escena de la jaula de lucha aparecen varios cameos de luchadores de kickboxing de la “Ultimate Fighting Championship”, entre ellos Tito Ortiz, Chuck Liddell, Randy Couture y el campeón Héctor Echavarría.

En las cine, muchas veces no es lo que cuentas sino cómo lo haces, cómo lo ambientas y muy importante la actitud de los protagonistas, que no sean para nada unos personajes sosos, sino al contrario, que ofrezcan juego y sean carismáticos y con un marcado sello personal ya sea por su forma de hablar, comportarse o por sus 'rituales' o 'tics' que vendría ser englobado en alguna de esas características. Por eso hay muchas películas que tendrán una parida de guión pero que resulten terriblemente entretenidas, mientras que otras, las denominadas buenas, algunas te parezcan un muermo. Y aquí es dónde triunfa 'Nacer Para Morir', la cual me ha llegado a entusiasmar en numerosos visionados, lo cual no es moco de pavo.

El argumento, en resumidas cuentas, es el siguiente. Tras un excelente ejercicio de coordinación del equipo de asalto de Tony Fait, presenciar cuyos lances y diálogos se hace de lo más ameno y agradable, un problema en forma de un elegante y profesional Su, una espinoso y retorcido nogal se le pone en medio de su camino y le impedirá disfrutar de su botín. La trama se enreversa un poco, lo que dará lugar al lucimiento de varios secundarios de lujo, que poseen tanto una excelente faceta cómica como interpretativa. Mientras tanto, Jet Li hace gala de todo su estiloso talento como para llevar el peso de una cinta de acción de elevada factura, siendo capaz de llenar la pantalla sin mayores complicaciones, así como para el combate, desplegando todo su potencial en numerosas sobrecogedoras acrobacias que van tanto de bajar de un noveno al suelo (de nueve saltos a cada terraza abajo), o de tumbar a sus oponentes en una timba ilegal, haciendo ganar al gracioso Archie (gran interpretación del secundario cómico) un suculento fajo de billetes. El espectáculo está asegurado. Simple pero efectivo.

Por supuesto que tampoco faltan las vistosas escenas de acción que fascinan a los espectadores, dotadas de violencia, haciendoles cómplices de esos duelos armados, obligándoles a tomar partido y hacer que vibren en el sillón con cada impacto, puñetazo o sucesión de imágenes cargadas de adrenalina. Cine de acción en estado puro.

Los que ponen los títulos de las películas cambiando los originales se llevarian el oscar de la originalidad, si existiera esa clase de oscar.
No hay ninguna relación especial o significativa entre el título y el argumento de la película, o si no, que alguien me lo explique, igual soy muy torpe...
La peor película con diferencia de Jet Li. No te tomas en serio ninguno de sus fotogramas, no hay garra ni alma ni fuerza en esta historia mediocre de ladrones y de locos por armamentos nucleares.
Lo peor es la manía de incluir a raperos de protas o secundarios, por el único hecho del posible tirón en taquilla gracias a sus fans. Buena manera de hundir el cine de calidad.
Le pongo 4 estrellas por la inversión de dinero y de buenos cuerpos femeninos, y porque las he visto mucho peores... Prescindible.

No nos engañemos. "Nacer para morir" es una película flojita, con un argumento irrelevante y poco creíble, con dos protagonistas, Jet Li y DMX que apenas se dirigen la palabra, unos secundarios que restan más que otra cosa y unas secuencias que no se entienden. Alguna pelea interesante las hay, sobre todo al final, pero por el resto, poca cosa. Es cierto que al inexpresivo Jet Li no le vamos a pedir que recite Hamlet y lo que importa es que reparta castañas. Lo malo es que no da muchas. En cambio yo a DMX no lo veo tan mal como algunos plantean. Diría incluso que su historia con la hija es lo mejor de la película. Aunque a las que veo bien son a una atractiva Kelly Hu, la china malita, y a Grabrielle Union, que puede que no sea tan guapa como la otra pero al menos se marca un baile sreaptease interesante.

Como apunto en el título, el planteamiento, y sobre todo, la combinación oriental-negro, no deja de recordarte a "Hora Punta", mucho mejor que la que estamos comentando. Sin embargo si ésta se decanta por el humor a troche y moche en "Nacer para morir" no hay momentos para risas pese al desesperado esfuerzo de Anthony Anderson (éste siempre hace del mismo personaje) y Tom Arnold (éste diría que también) por provocarlas. Dicho lo cual, no deja de ser un entretenimiento aceptable sobre todo para aquellos que gusten de las películas de artes marciales, salpicadas de persecuciones y algún que otro tiroteo. No hay buenas actuaciones, ni diálogos, ni una trama consiste, ni grandes peleas, ni secuencias de acción llamativas, incluso el personaje de Jet Li casi sobra, pero si te da igual esto, se puede ver.

Coges a un negro rapero tó chulo, al chino de las hostias, a dos cómicos famosetes y dos buenorras y haces una película pensando que nada puede salir mal. Y resulta: Que el rapero,por mucho que te guste el rap te la suda porque no canta, el chino, de tantas hostias que ves, te harta, los dos cómicos no tienen ni puñetera gracia y las dos tías, bueno, están buenas, eso sí. Y todo porque el guión y el director son una verdadera m mayúscula. Me parece una verdadera pena que se gaste dinero en esto.

Las películas de acción tienen una cosa muy buena: que las exigencias son mínimas. Esto quiere decir que no se les piden grandes interpretaciones ni grandes guiones, ni realismo psicológico, ni una dirección brillante para que se consideren pasables. En realidad, se espera de ellas que los actores den las patadas que tienen que dar y las escenas de acción sean potentes; del resto se puede prescindir a poco que mantenga cierta coherencia, cierto encanto, cierta simpatía y, desde luego, su necesaria dosis de carisma.

A «Nacer para morir» le falta casi de todo, así que no llega al mínimo. Jet Li no es precisamente un luchador que encandile y a mi sus golpes no me despiertan mucho interés. Será que no distingo la ficción de la realidad, y de ahí que no sepa cuán sincero es al dar el salto y hacer la contorsión. Sigo esperando que las peleas se hagan con menos disparates y más concisión. El talento no requiere de escapismos, sino de la claridad de quien domina la lucha. Para colmo de males, su personaje del agente Su es una completa tomadura de pelo, siempre con la mano metida en el bolsillo. De entre todo el reparto, me quedo con Mark Dacascos, quien demuestra en un par de movimientos que es todo un profesional y encima es el más guapo.

Sin embargo, lo que quisiera resaltar de la película es la escena inicial del robo y la táctica de despiste que utilizan con el guardia de seguridad homosexual, escena que me ha dejado muy impactada. Vamos a ver. Presenciar la pluma fingida de Anthony Anderson y el otro sonriendo encantado de la vida es, a parte de inverosímil y falso, patético. Lo que habría que haber hecho es una secuencia homoerótica en condiciones, con dos guaperas flirteando con disimulo y a media voz, sin aceitosa parodia y sin un tipo de tan escasísimo atractivo como el simpático de Anderson. Evidentemente, de haber sido así, la película hubiera merecido la calificación, no sólo para mayores de dieciocho años, sino de X y con dos rombos. Algo incendiario, completamente vicioso (en el mejor sentido de la palabra) y erótico, demasiado fuerte, quizá, para una «Nacer para morir» de bajo interés.

Tras un título completamente absurdo tanto en su versión original como en la traducción, lo único que tenemos es una película de acción estándar para puro lucimiento de Jet Li y sus artes marciales.
El asiático comparte protagonismo con un grupo de ladrones, que tienen como antagonistas a otro especialista en repartir “sagradas formas”, como es Mark Dacascos.
Con tanta gente, una duración escasa, y una trama de robos, con secuestro de niña incluido, e incluso escenas de humor, no queda demasiado tiempo para que las secuencias de peleas lleguen a satisfacer. Son bastante buenas, pero breves y escasas.
Al ser una producción de estas características, el argumento importa poco. Aquí solo hay entretenimiento y sucesiones de escenas de acción, no excesivamente espectaculares pero sí suficientemente divertidas y bien hechas.
Como digo, también queda hueco para el humor, y la verdad es que no solo no es malo, sino que sorprendentemente me ha hecho reír. Tiene su punto de gracia el personaje de Tom Arnold y la parte del vigilante de seguridad gay.
Las coreografías de lucha están muy bien. Como he dicho antes me han sabido a poco porque duran lo justo, pero ver el enfrentamiento entre Li y Dacascos es un lujo.
Con todo lo dicho, queda claro que me ha gustado, pero tampoco es la película de acción de la historia.
Está bastante mejor que las otras del director (las que nombran al final, “Herida abierta” y “Romeo debe morir” eran bastante malas), que tampoco es decir mucho. Pero no deja de ser una de acción del montón, que es bastante fácil de olvidar.
A la que es más difícil de olvidar es a Gabrielle Union, ¡ay, madre!

Recientemente visioné la olvidada en el tiempo Herida Abierta, protagonizada por el hombre de los mil rostros, es decir, Steven Seagal, y otro que parece querer ser su pupilo en eso de expresar menos que las piedras, DMX. Después de dicho visionado me entró la curiosidad por ver (por tercera vez, ya que la vi en su estreno y posteriormente) el siguiente trabajo del mismo director (también responsable de su película más recordada, Romeo debe morir, también con Jet Li y DMX, este último su rapero fetiche… lo de actor le queda muy grande), Nacer para morir, cinta de acción estrenada en el lejano 2003 y que en su momento me gustó. Qué tiempos aquellos donde no me hacía tantas preguntas…

Pues bien, al igual que me pasó con la mencionada película protagonizada por Seagal, he vuelto a confirmar que a veces es mejor dejar según qué cosas en el pasado, como un bello recuerdo, más que nada para no darse de bruces con la realidad (que no es otra cosa que el hecho de que cuando somos adolescentes somos menos exigentes…). Pero es que el caso que nos ocupa es peor, incluso hasta límites insospechados, ya que estamos ante una mediocre propuesta, con un guion ridículo y perezoso hasta decir basta, y donde nada funciona. Pero mejor vayamos por partes.

La dirección corre a cargo del bueno de Andrzej Bartkowiak. No voy a volver a hacer saña con su filmografía (quien quiera revisarla, es libre de hacerlo…), pero simplemente diré que Romeo debe morir y Herida abierta le quedaron bastante potables en lo que respecta a la acción, siendo cintas del género con las que, si desconectas el cerebro, quizás salgas satisfecho.

Lamentablemente, no es el caso de la película que nos ocupa, ya que se asiste ante todo con desgana y hastío. Quizás se podría destacar cierta pelea en un callejón o la persecución de quads, pero nada realmente memorable que nos haga apreciar que estamos ante un buen film de acción, donde al menos funciona ese elemento. Pues no, ya que ni siquiera merece la pena la pelea final entre Li y Dacascos. Me parece que el amigo Bartkowiak estaba a otras cosas, ya que no tiene sentido que con más presupuesto (se nota que lo tuvo) haga algo inferior a sus anteriores propuestas, por cierto, mucho más humildes y con menos pretensiones.

Pero bueno, se le podría perdonar este detalle a la cinta y estaríamos todos felices, si no fuese por su horrendo guion, con una excusa argumental digna de un retaco jugando con sus juguetes, y donde se inventan una subtrama con mafiosos por el simple hecho de que la base argumental no se sustenta por sí misma, y tienen que rellenar minutos. Y es que la película está plagada de escenas innecesarias y metidas con calzador, como la del striptease (cuya única intención es poner caliente al personal) o las de las visitas a la cárcel, que no aportan absolutamente nada a este despropósito.

Luego tenemos al reparto… no sé ni por dónde empezar. Me cae bien Jet Li, y considero que tiene algunas producciones estimables (aunque poco más), pero buen actor no es. Pues bien, lo suyo en esta producción te deja sin palabras. Se pasea toda la película con exactamente la misma cara, sin pestañear ni una sola vez, como si le hubiesen obligado a aparecer en la película y alguien le hubiese robado el bocata.

No sé si perdió una apuesta con el director o si simplemente quería emular las “mejores” actuaciones de Seagal, pero estamos, sin lugar a dudas, ante su peor actuación (bueno, ya me entendéis…), y mira que el nivel es alto (en lo que respecta a no saber actuar), pero es que ni siente ni padece. Está ahí, sin más, repartiendo leña y escupiendo sus frases como si un científico loco hubiese activado el botón de On, pero olvidándose de cargar las pilas. Por Dios, que he visto plantas que transmiten más…

No sería justo quitarle mérito a las coreografías que ofrece y su buena mano para los combates, pero… ¿qué le costaba sonreír, pestañear o hacer simplemente como que respira? Creo que ése es uno de los motivos por los que su carrera en Hollywood tuvo tan poco recorrido, porque para eso le enseñas artes marciales a un ladrillo y te sale más rentable. Si hasta en Los mercenarios 3 (The Expendables 3) está mucho mejor, y en aquélla salía apenas cinco minutos… Infumable.

La cosa mejora un poco con el otro protagonista, el señor DMX, el cual nos ofreció en Herida abierta una interpretación casi al nivel de la de Li en la película que nos ocupa. Por fortuna le han obsequiado con un mejor personaje (aunque tampoco nos volvamos locos), y el rapero lo aprovecha. No es un buen actor, ya que no tiene el carisma de otros compañeros de profesión como Ice Cube o LL Cool J (y ése es el principal motivo por el cual éstos siguen encadenando producciones en Hollywood y él no), pero al menos se esfuerza un poco más en esta producción, así que tampoco pidamos peras al olmo.

También tenemos a Tom Arnold y Anthony Anderson haciendo de Tom Arnold y Anthony Anderson, repitiendo exactamente los mismos papeles que en Herida Abierta (incluyendo la escena de los créditos finales). De hecho, medio reparto de Herida Abierta aparece en ésta, pudiendo haber sido una secuela de aquélla o crossover con Romeo debe morir (por lo del protagonista), que nadie se habría dado cuenta.

Por último, destacar lo desaprovechados que están el señor Mark Dacascos (que mereció mejor suerte en el cine, ya que tiene mucho más carisma que Jet Li… y me quedo tan ancho), con un villano insulso y que no explota todo su potencial (cosa que se suplió, afortunadamente, en la estupenda John Wick 3) o una Gabrielle Union, únicamente contratada para lucir palmito y que todavía debe estar preguntándose porqué aceptó aparecer en este bodrio.

Mención especial al soundtrack, con un par de canciones de DMX que amenizan un poco el desaguisado, y que guardo en mi corazón y es lo único que me hace no odiar esta insustancial cinta de acción donde nada funciona.

Más críticas: ocioword.net

Iba a extenderme y explicar con pelos y señales porqué no se puede ver este insulto a la inteligencia humana, pero en vez de eso voy a aprender a hacer ganchillo.
No la veáis, es mala, muy mala, malísima, no perdáis hora y media de vuestra vida en esto porque vaya tomadura de pelo a las películas de acción.

El titulo lo dice todo. Los malos son superpalos y arquetípicos, los buenos son DMX, que se supone que es un ladrón pero bueno, y Jet Li.
Lo mejor de la película es ver a Jet Li en sus escenas de acción a pesar de que tiene películas que son mejores en este aspecto y ver la aparición del rapero DMX.
También hay una escena subida de tono que merece la pena.
Si te gusta mucho el cine de acción mírala sino aprovecha el tiempo haciendo otra cosa.
Lo mejor sin duda la canción principal de la película del mismo DMX.

Ésta es una de mis películas favoritas de Jet Li, ya que es de las mejores de este, porque divierte desde el principio hasta el último momento por su acción desenfrenada (lástima que el director Andrzej Bartkowiak no hubiese hecho muchas pelis más) Actores estupendos, música genial y guion cojonudo, hacen que esté film sea muy recomendable si te gusta el cine de artes marciales como a mí porque está película está de miedo. Así que los que no la hayáis visto no os la perdáis.