187 Críticas de los usuarios

Me la debía porque esta es esa primera película que caló en mi, esa película que cada uno llevamos dentro porque fue la primera que nos sacudió, que nos desgarró, que buscó en nuestro interior y lo encontró todo, removiéndose, y a ti palpitante, encogido en tu butaca, revolviéndote e intentando contener la emoción, te dejó totalmente abatido, compungido y ensombrecido con una de esas pequeñas historias que sólo el cine sabe engrandecer, a las cuales sólo el cine sabe dar forma, dar calado, lograr que llegues al final y sientas en tus mismísimas carnes cualquier hecho o acontecimiento que vivan sus personajes.

Aquí, el hecho de contar una historia tan atípica, donde una niña de escasa edad y un asesino a sueldo, donde la inocencia y la rigurosidad chocan, ya es un punto de inflexión para engancharse a la pantalla, y disfrutar de esos instantes con Mathilda, esa niña repleta de carácter y determinación, que topa con la seriedad y pulcritud de Leon, un viejo lobo solitario, que sólo vive para sí mismo... y para su planta.
Y tras ese enganche, vienen esos preciosos momentos donde la cámara va más allá, la cámara nos destapa sus vidas, sus instantes más íntimos, todos esos instantes que nadie querría volver a ver por miedo a parecer ridículo, todos esos instantes que nadie querría volver a ver para no preguntarse si estaba actuando debidamente o no, todos esos instantes que, en definitiva, nos hacen a todos y cada uno de nosotros individuos únicos, con nuestros momentos de fragilidad, desolación, alegría, frustación y tristeza, y que muestran nuestro lado más débil y quebradizo, nuestro lado que, en definitiva, nos hace lo que somos: Seres repletos de los sentimientos más dispares e impulsivos.

"Leon", además, fue la catapulta para esa pequeña niñita llamada Natalie Portman, que endulza su personaje como nadie y le da el carácter suficiente como para realizar una de las mejores interpretaciones de alguien de esa edad, por no decir la mejor, y con sobrado terreno sobre las demás.
Al otro lado, Reno borda esos papeles que tan bien sabe abordar, con esa minuciosidad y esa rigurosidad que sólo sabe emplear él cuando tiene ante sí un personaje tan severo, de facciones tan marcadas, facciones que le delatan y tras las cuales también esconde una amable sonrisa, un lado simpático, una mirada entrañable.
Gary Oldman, como siempre y aquí más que nunca, sobreactúa llevando a cabo una de esas personalidades que tan bien se le dan, precisamente por ser descarada y atrevida, y por ofrecerle precisamente las aptitudes que requería dicho personaje. A él le siguen un Aiello cuya presencia en pantalla siempre es grata, y un elenco que cumple sobradamente.


(Sigue en el spoiler)

He aquí el tópico: “Sí, en Europa somos mucho de hacer la típica peli intelectualoide y pretenciosa que aburre a las ovejas: que si "una lúcida denuncia social de la condición del individuo enfrentado cotidianamente a las contradicciones de una sociedad opresiva y alienante", que si "‘una intima introspección en los sentimientos de culpa que…blah, blah, blah…". Pero para ver cine como Dios manda, de entretenimiento, con sus buenas hostias, las pelis americanas y punto”.

Pues, mira por dónde, llega a Hollywood un franchute como Luc Besson, con Reno, otro franchute (medio español, todo se dicho), bajo el brazo, y les explica, en una rápida lección de hora y media, “qué es el cine de acción”.

Porque, sí, esta es una peli de acción, y como tal es absolutamente Efectiva. (Efectiva, que no, y ese matiz es pura metafísica para los yankies, efectista): muy entretenida y con algunas de las más espectaculares escenas de tiroteos jamás rodadas -Y es que no hace falta ser un hacha para percatarse de que ese “original” estilo de rodar la acción que una década después caracterizaría a los Wachowski está… seré amable… “inspirado” en Besson. (Eso sí, Besson es mucho menos grotesco y pretencioso)-. Pero, no, no se trata sólo de “Más de lo mismo, pero mejor”. Ésta es una película distinta: superior.

Primero, y frente a las inmorales y deshumanizadoras películas que nos escupen Mc Tiernan y sus penosos imitadores, en las que los asesinatos se desarrollan con absoluta frialdad y en donde los “malos” -siempre hay “buenos” y “malos”, ya se sabe- van desfilando por pantalla para que el “héroe” de turno pueda practicar tiro al blanco como si de un videojuego se tratase, Besson, sin caer en melodramatismos fuera de lugar –no deja de ser una peli de acción-, es capaz de tratar la violencia con la suficiente seriedad y crudeza como para que jamás perdamos totalmente de vista su horror, lo que es de agradecer.

Y, lo que es mucho más importante, aquí hay un argumento, una verdadera historia que contar... Más aún, algo inaudito en el género: nos muestra seres reales, con alma; que son capaces de emocionarnos, de hacer que nos riamos y que lloremos con ellos. Porque muy pocas historias nos ha regalado el cine tan enternecedoras e inolvidables como la de la extraña pareja que forman Leon, ese “limpiador” preciso, meticuloso y aparentemente imperturbable bajo el que se esconde un hombre profundamente tierno, inseguro y desesperadamente solo, y Mathilda, una escuálida, resabiada y lúcida cría que, a sus de doce años, parece estar ya de vuelta de todo.

Porque es una película de acción y mucho más... Es una bellísima historia sobre el amor y la amistad; sobre hasta qué punto necesitamos sentirnos amados. Una lúcida reflexión sobre incomunicación y la terrible soledad del hombre contemporáneo. Porque… ¿Sabemos a qué se dedica exactamente nuestro vecino? ¿Sabemos siquiera su nombre?

Luc Besson nos regaló allá por el año 1994 una historia que se dice de acción, pero que se podría catalogar de igual manera como drama. Es de lo mejorcito que se puede tragar cualquier seguidor del buen cine. La recomiendo a gritos.
Jean Reno interpreta con mucho estilo a un asesino a sueldo que cae bien; a su personaje se le puede perdonar que se dedique a tan terrible profesión. Gary Oldman es un máquina; es el actor que más me gusta interpretando al malo de una película. Natalie Portman se estrena en esta historia como actriz. Más quisieran muchos dar el primer paso en una película como esta.
La banda sonora, así escuchada fuera de la pélicula no dice mucho; pero dentro suena distinto, acompaña muy bien al metraje.
El final precioso, sobre todo con el tema "shape of my heart" de sting; que le da una fuerza infinita a las últimos fotogramas.

Lo mejor. Todo
Lo peor. Nada

El director francés Luc Besson, dirige y escribe este irregular film, en el que nos regala pequeños momentos de gran cine, pero desenvuelve un guión imposible, describiendo unos personajes totalmente superficiales, que llegan a rozar la exageración.

Se trata de un atrevido, original, y muy entretenido film, con interpretaciones realmente buenas de todo el elenco protagonista, que a pesar de que no encarnen personajes demasiado profundos, ni con muchos matices, son personajes con carisma. Luc describe a un matón analfabeto, un tipo frío y calculador en su trabajo, pero sensible, tímido, inofensivo y torpe para las relaciones humanas, un personaje que es imposible que el espectador pueda creerse, y hasta le puede parecer absurdo, y tal vez lo sea, pero ese contraste de personalidad y el atrevimiento por parte del director, de crear un personaje totalmente singular, hacen dotar a la cinta de una inocencia y de un encanto especial, en fin lo que tendría que ser un defecto, acaba por enriquecer al film.

Una cinta que no pretende ser nada del otro mundo, algo que le hace sumar puntos, su único propósito es entretener, y sin duda, en mi caso lo consigue con creces, la verdad es que ese matón con corazón de niño y esa entrañable niña, ya forman parte de mis debilidades cinematográficas.
Solo les pediría una cosa, cuando la vean, no le busquen sus defectos, simplemente dejense llevar, será entonces cuando la podrán disfrutar de verdad.

Me ha sorprendido gratamente esta película. Me recordó en ciertos aspectos a un buen cómic por la forma de "pintar" a los protagonistas y las varias frikadas que tiene.

Jean Reno es bastante "profesional" interpretando a León, un asesino a sueldo apocado y analfabeto, con algunos destellos cómicos que le deja su rol, pero dándole un innegable carisma al taciturno personaje. (¡Molan las gafas de sol del amigo León!).

Párrafo propio merece la magnífica Natalie Portman, que brilla con luz propia en la película, llegándosela a echar de menos cuando no está en pantalla. Sus diálogos y sus escenas con el silencioso León son lo mejor de la película, estando realmente conseguidos algunos momentos en los que logra alumbrar el corazón del asesino.

Me esperaba más acción en la cinta, pero la verdad es que la historia está tan bien llevada que no he echado en falta adrenalina, y la que contiene el largometraje está muy bien dosificada, con algún que otro tinte friki cortesía de ese pequeño gran hombre que es Gary Oldman, que cumple sobradamente en el rol de villano con cierto magnetismo por su exagerada interpretación y su gusto por la música clásica.

Muy recomendable por la forma de narrar la historia, ese romance imposible y ese destello de luz que surca la pantalla cada vez que una pequeña Matilda (Natalie Portman) habla a León, el profesional.

Lo mejor- Natalie Portman. La mejor interpretación que le he visto.
Lo peor- Hay que ser muy quisquilloso para sacarle algo... Grandes actuaciones, buena narración, acción, un poquito de intriga, romance... lo tiene TODO.

La frase-
Portman, a Reno: "¿La vida es siempre tan dura? ¿O sólo es así cuando eres niño?".
Reno: "La vida siempre es dura".

"Falsaria gilipollez" (Carlos Boyero: Diario El Mundo)

Este tal Carlos es un lince, si señor. Y se quedó tan ancho. No sé que es lo que le pasaría por la cabeza cuando vió la pelicula (si es que la vió), pero no deberia beber durante el trabajo, pienso yo.

Peliculón de los que dejan huella, una actuación excepcional de Jean Reno. Sin más.

Poniendo como ejemplo esa sumamente escueta y burda crítica y comentario del maestro de la habladuría profesional (Carlos Boyero: "Falsaria gilipollez"), quiero referirme al malentendido general al que llevó esta película a crítica y público (o a gran parte de ella, al menos) desde su estreno. Se ha querido buscar lo que no existe en ella, se han hecho comparaciones que no venían al caso y creo que incluso se ha cometido el error de no entender la realidad de la película o, peor aún, no querer entenderlo.
Las interpretaciones:
Jean Reno. No creo que puedan encontrarse en la historia del cine actores que hayan encarnado personajes tan dispares a sus personalidades reales, con unas características tan peculiares y conseguir (hé ahí el gran mérito) atrapar al espectador y sumergirlo dentro de él.
Natalie Portman. 12 años, pérdida de la virginidad celuloide y no me digan que no consiguió encandilaros a todos con sus excéntricos comentarios y gestos, su mirada triste, atrevida y alocada, y ese juego de "adivina qué peli es" cuando sale disfrazada de Marilyn Monroe y le dice al bueno de León "happy birthday, mr. president"... el cual se queda perplejo con cara de lerdo excitado...
Gary Oldman. Quizá el que lo tenía más "fácil". Porque todos hemos podido comprobar la versatilidad de este actor en su trabajo, así como esa facilidad, al parecer innata, de poder encarnar y expresar lo desagradable y peligroso de las personas más singulares. Policía, corrupto, psicópata, maniático, asesino... Se dice que sobreactuaba, pero señores y señoras, con un guión y un personaje así, no lo pudo hacer mejor. Jim Carrey sí sobreactúa...
Danny Aiello. El gran olvidado de la película, con un papel hecho a su talla: "mafioso de bajo coste", ¿manipulador? cariñoso, figura que controla las responsabilidades de León, que gestiona su dinero y que cuida de su integridad, dándole consejos que el bueno de León nunca cuestiona. Personalmente es un actor que me supone un cariño singular, quizá porque su sóla presencia sea sinónimo de calidad y profesionalidad.

Leones por corderos. Jean Reno es Leon, pero basta una minúscula Madonna de doce años, muy mona, muy lista y muy necesitada de cariño para que se transforme, por arte y magia del cine y de la venganza, en un corderito enamorado. Porque no me toméis el pelo, lo de Reno con la cría es más romance platónico que instinto paternal: es en esta relación, repleta de ambigüedad, en lo que reside la calidad de "El profesional". Porque el Oldman está de lo más sobreactuado y ridículo y la subtrama mafiosa y el rollo redentor ya lo tenemos visto en diversas producciones, mirad como ejemplo la interesante "El oso rojo" (algún día habrá que analizar qué subyace bajo la costumbre cinematográfica de totemizar a los antihéroes urbanos).

La nena te choca un montón, básicamente porque tiene doce años pero mentalmente se comporta como si tuviera doscientos y al final lo más curioso de todo es que el personaje de Jean Reno acaba pareciendo mucho más infantil que ella.

Siendo modesta, "Leon" está superando la prueba del tiempo sin fuegos artificiales pero con paso seguro, supongo que más que nada por la química que rebosa entre el león y la cordera (¿o era el cordero y la leona?). El resto, thriller europeo con tics Besson. Pero está recomendable para ver incluso más de una vez.

Ésa es la única regla de Léon, un asesino a sueldo con escrúpulos que descubrirá al fin, que es lo que necesita en su vida para ser uno más, encontrar la felicidad, y comprender el significado de lo que es amar y ser correspondido, hasta el punto de hacer cualquier cosa por una niña de la que es imposible no enamorarse.

Puede que sea un sentimental no lo niego, pero la química entre la imposible pareja de la Lolita y el asesino a sueldo funciona como un reloj suizo, más que nada por las exquisitas interpretaciones de Reno, quién encarna a un asesino freak de pocas luces pero escrupulosos principios, y de la encantadora, y en esta cinta provocativa, Natalie Portman, en el papel de la pobre Matilda, la vecina de Léon que será acogida por éste convirtiéndose en su protector.

Fruto de esta extraña relación son multitud de memorables escenas, algunas emotivas, conmovedoras otras, o algunas que nos harán sonreir por la ingenuidad de Léon y los líos en que lo mete la niña, que de ingenua no tiene nada.

Grandísima también la interpretación de Gary Oldman, y a mi parecer para nada exagerada... su personaje está tan loco como parece, y por lo menos a mi me lo hace creer. Asusta si, incluso a sus subordinados, como debe ser, y ese toque de hiperactividad adicta a las pastillas refuerza esa impresión de chiflado desquiciado que Oldman quiere dar a su personaje.

Por ahi he leido que los decorados podrian pasar por los de una película de sobremesa, y si, es cierto, pero es así como deben ser, pues al fin y al cabo lo que hace tan encantadores a los personajes es que no dejan de ser unos tirados (mirad la familia de Matilda). Por el contrario las escenas de acción estan rodadas con sentimiento, garra y dramatismo: Léon es la perfecta máquina de matar, el mejor profesional, el que no siente dolor y hará lo que haga falta para salvar a Matilda, su único punto débil.

Yo disfruté viendo como una niña cambia la gris y monótona existencia de un asesino a sueldo, que en verdad no ha sabido gozar de la vida hasta que no conoce a Matilda. A él como a mi, nos ha sido imposible no enamorarnos de ella y de lo que representa. Una maravilla de película a la que coger cariño fácilmente.

"Léon... creo que me estoy enamorando de ti"

Extraño, porque la atmósfera que despide León es decididamente barroca, recargada, detallista sobre elementos que hacen a la personalidad de los sujetos implicados: León y su deseo de echar raíces, de allí su amor por las plantas, su analfabetismo contrastante con su compromiso a la hora de ejecutar su oficio con pericia; luego la Portman, esa estrella cadente en un cuerpo de niña fragil que con una lágrima en su mejilla izquierda te transmite esa tensión que tres actores juntos no saben transmitirte durante tres pelis seguidas; ese malo maloso desequilibrado y su adicción al...¿éxtasis? Andá a saber, pero esas pastillas pegan, es evidente, junto con su amor a Beethoven.
Alrededor de estos personajes ejes, una legión de extras/carne de cañón: o bien duros concientemente estereotipados, o bien seres humanos que a pesar de tener metralletas y trabajar de mercenarios escuchan un tiro y tiemblan.

Personajes sobriamente retratados que hacen juego con ese ambiente de pasillos y locaciones estrechas, no necesariamente claustrofóbicas, más bien herméticas, como los sentimientos que allí se manifiestan: desde esa ternura rayana en lo erótico entre ambos protas o las relaciones laborales entre personajes que entran y salen de escena. Parecen arbitrarios al principio, luego te vas dando cuenta que establecen esa red/micro universo del que nada sale, por lo menos vivo, o ileso.

Lo extraño de todo esto es que, a pesar de ese aura romántica y solemne que despide la peli, toda la periferia se desarrolla sobre bases bien realistas, como los universos de Tarantino pero con un ancla más grande encallado sobre tierra firme. Una película que vuela desde la habilidad de Besson, pero que paradójicamente nunca abandona los terrenos de la verosimilitud más rastrera y sucia.

Personalmente en un principio dudaba mucho sobre esta película y credibilidad de la misma, pues en un principio no veía posible como 2 polos como son una niña de 12 años y un asesino a sueldo podían a estar unidos. Pero este film me lo a demostrado, y no solo eso sino que hace una adorable amistad entre ellos.

Una Natalie Portman la cual para su corta edad esta muy espabilada en cuanto a rodaje se refiere, joven pero muestra sus dotes artísticos, gran descubrimiento del director de lo que sería una gran actriz en un futuro.

Película con un inicio prometedor e interesante, según alguna critica baja de ritmo al transcurso de la película, pero yo realmente no le veo tanto descenso como ellos critican. Bastante acción al final, quizás se pasan un poco. Parece que al director al rodar esta película en EEUU se le a pegado un poco la exageración de ellos en cuanto a fuerzas de seguridad, pero aun así resulta apasionante.

Acción a la francesa. Luz Besson nos regala una pelicula que rodó mientras rodaba el quinto elemento. Película de acción muy entretenida con personajes muy curiosos. Impresionante Jean Renó en su papel de asesino analfabeto. Impresionante Natalie Portman con 12 años (para comérsela). La pones cuando vienen amigos y no se va nadie hasta que se acaba. Otra de mis pelis favoritas.

El impresionante trabajo al que nos tiene acostumbrados Reno (O sea, Juan Moreno, vaya), suple con creces cualquier fallo de guión o realización del film. Por si sólo, Jean es capaz, si el director se lo permite, de levantar él solo un film con su actuación. Y más en éste, acompañado por N. Portman, una niña imposible, en un mundo imposible, en una situación imposible. Imposible perdérsela.

No entiendo porque dejan al inicio una crítica tan tonta, simple y mediocre "falsaria gilipollez" de un supuesto "experto en cine", ese tipo de personas deberían estar en los programas de chismes que salen al medio día dando la nota relevante.

A pesar de lo que se diga, es y será una excelente película, la actuación de Reno, el descubrimiento de Portman, un Gary Oldman siendo casi el mismo, el soundtrack con la música de Bjork, creo que no necesitas ser un experto en cine para darte cuenta que es una excelente película.

"Las reglas son: no mujeres, no niños............." MAGNIFICA

¿Cómo se puede actuar tan bien teniendo 12 años? a esa edad yo lo único de lo que era capaz era de jugar a fútbol. Natalie hace un papelón, interpreta a una niña cuya familia es asesinada en un ajuste de cuentas, se supone que no se llevaba bien con su familia pero tampoco queda muy claro, es una niña. Jean Reno también actúa muy bien, los dos personajes principales (Natalie y Jean) son muy poderosos e interesantes, están en la historia del cine por mérito propio.
León es un asesion frio y solitario que se tiene que hacer cargo de la pobre niña Mathilda que está sola en el mundo, surge una relación entre ellos de profunda amistad y respeto, Mathilda quiere seguir los pasos de Leon y le pide que éste le enseñe todos los trucos de la profesión, es divertido ver como una niña es capaz de tomarse tan en serio su venganza y de intentar llevarla a cabo.
Gary Oldman es una corrupto funcionario, responsable del asesinato de la familia de la niña Mathilda, pero es un personaje absurdo, se le dota de unos tics y unos movimientos estúpidos, además es poco creíble que debido a su elevada situación se haga cargo del asesinato de civiles, habrá funcionarios corruptos pero no idiotas.
Leon hará todo lo posible por entregar a la niña la justicia que merece, a pesar de algunas escenas de acción que son directamente una flipada surrealista, la película tiene un bonito final y es muy entretenida, a mi me gustó.

Una estupenda aunque irregular cinta de acción del cineasta francés Luc Besson, escrita y dirigida por él mismo con un reparto coral de renombre encabezado por el francés de origen español Jean Reno, en las lides del asesino mercenario de Little Italy in NY... un histriónico (nada convincente su rol, que no su interpretación) Gary Oldman como inspector corrupto de la D.E.A (departamento de Justicia)... un correcto sin más Danny Aiello como íntimo amigo y protector de Leon... y sobre todo supuso el gran descubrimiento como pequeño gran talento de la cinematografía universal, la por aquel entonces jovencísima actriz norteamericana de origen israelí, Natalie Portman, a quien le lloverían posteriormente los contratos para pequeños papeles en producciones tan prestigiosas como el "Heat" de Michael Mann al año siguiente, el "Todos dicen I love you" de Woody Allen posterior, ó el genial y gamberro "Mars Attack" de Burton aún más adelante.

Besson hace alarde sin complejos de un excelso dominio del cine de acción, si bien la trama a medida que avanza decae enteros por lo increíblemente torpe de los acontecimientos narrados. Con una fotografía en color siguiendo el rastro de la original cámara del maestro galo moviéndose con destreza por la carismática ciudad de los rascacielos, la excelente ambientación sonora ensamblada por Eric Serra con excelentes temas de aportación propia y otros tan reputados de cosecha ajena como el brillante tema de Sting utilizado al final, "Shape of my heart", ó el "Venus as a boy" de la cantante islandesa Bjork...ponen el contrapunto a tan bellas y fetichistas imágenes de una de las cintas de acción más emblemáticas de los últimos años.

Lástima de un abrupto desarrollo narrativo que entorpece ya no la calificación final de lo que prometía ser un excelente exponente del cine de acción facturado por un europeo con medios yankis en suelo yanki, sino la hondura psicológica de un personaje marginal; analfabeto y profesional a carta cabal como era ese inmigrante italiano de nombre León.

...Su sombrero de lana ajustado sobre su irregular cráneo, su amor por las plantas, su gusto por los vasos de leche, sus maletines con sus armas dentro y su proceder majestuoso,lento profesional y seguro, forman parte ya de esas imágenes cinéfilas enraizadas en la psique de los buenos aficionados al cine...

R E C O M E N D A B L E.

Todo el mundo sabe que el cine de acción no suele destacar por sus trabajadas historias ni sus creíbles personajes.

Pero... ¡sorpresa! Luc Besson lo logra. Dibuja perfectamente a los personajes y sus motivaciones. Empatizas con ellos y te los llegas a creer. (Excepto tal vez al de Gary Oldman, que está magistralmente sobreactuado).

Los tintes de tragedia del guión son adecuados y las escenas de acción -no muy abundantes- destacan por su brilantez.

La lolitesca historia de amor entre el asesino y la niña también tiene garra.

Y encima este film sirvió para descubrir al mundo a Natalie Portamn.

¿Qué más quieren?

Todo lo que se pueda decir de esta película es poco... Pero intentaré transmitir todo lo que sentí al ver mi película favorita.

El comienzo puede ofrecernos la "equivocada" sensación de que estamos viendo una película de acción, sin más. Un asesino a sueldo contratado por Tony para intimidar a un pez gordo. Sin embargo, la verdadera esencia de la película se nos muestra al aparecer en pantalla esa niñita con aspecto de "dura", fumándose su cigarrillo al lado de unas escaleras: Mathilda. La niña que enternecerá el corazón de ese asesino tan frío y calculador, tan profesional en su trabajo. Entre ellos se encuentra el malvado policía corrupto de la DEA, Norman Stansfield, el cual quiere encontrar a Mathilda y matarla, al igual que hizo con su familia. SIn embargo, no se espera que Mathilda quiera vengarse por la muerte de su hermano. Norman cometerá un gran error al dejarla escapar, ya que Mathilda caerá directamente en los brazos de León, ese frívolo asesino.

La historia es enternecedora, un punto de vista totalmente diferente acerca de la vida de un asesino a sueldo. Este asesino no se distrae fumando, bebiendo ni viendo películas de acción. A este asesino le encanta ir al cine y ver películas de Gene Kelly. Este asesino pasa las horas muertas bebiendo leche, haciendo ejercicio, planchando su ropa y, lo que es más importante, cuidar de su planta limpiándole las hojas con mimo y cariño. Su único objetivo es vivir tan tranquilo como su vida se lo permita y realizar el trabajo limpiamente. Sin embargo, cuando encuentra a Mathilda, su vida da un giro radical. Y al principio se siente a disgusto, cómo no... Pero conforme va pasando el tiempo, algo los une irremediblamente. Surge un cariño muy especial, de necesidad y afecto. Un asesino y una niña... Quién lo diría.

Las interpretaciones son buenísimas. Jean Reno siempre ha sido prácticamente mi actor favorito, y esta actuación le va como anillo al dedo. Creo que ningún otro actor podría haber interpretado mejor a León.

Por otro lado, Natalie Portman estuvo espectacular en su primer papel. La verdad es que esta chica ya nos mostró en esta película que tendría un futuro prometedor. Solo hay que seguirle los pasos hoy en día.

Gary Oldman... ¿Qué decir de Gary Oldman? Está todo dicho, un actor como la copa de un pino. Se transforma en una persona psicótica y adicta a su pastillas. El papel está cargado de histrionismo, y no sobreactúa. Él es el malo de la película, y nos lo demuestra con creces.

No se puede decir mucho más. Una película increíble que recomiendo a todo el mundo.

Me pasó algo raro con esta película. El inicio me pareció de lo mejor en cuanto a acción se trata. Es la presentación de Leon, un profesional propiamente dicho.
Luego, con el correr de la película se ven algunas fallas, cosas no muy logradas. A mi entender es una película que se apresura demasiado en cosas que requieren un mayor amalgamiento. Se pasa de una situación, a otra totalmente opuesta sin ninguna transición. Y eso deja una sensación de ¿Cómo se llegó a esto?.
A contraposición la película tiene cosas bien logradas, como el personaje de León. Esta muy bien caracterizado. Desde el inicio se ve su personalidad: Metódico, efectivo, con valores de esos que escasean en la gente. Una persona que a pesar de dedicarse a matar, es mas digna que varias con trabajos mejor vistos. Luego, al conocer a Mathilda se va notando el cambio en su postura de tipo duro. Tal vez de manera un poco burda, pero por lo menos no de manera apresurada. Es un personaje que a mi particularmente logró llegarme bien. De esos que uno sabe que es lo que van a responder antes de que lo hagan, porque su lógica es fiel a unos valores y prioridades que quedan en claro a lo largo de la película.
En síntesis, si bien "León (El Profesional)" tiene algunos baches argumentativos, los momentos de acción del comienzo y del final, sumado a algunos (pocos) diálogos interesantes, y sobre todo al excelentemente logrado personaje de León, hacen que la película se convierta en algo por un lado entretenido (acción) y por el otro educativo (los valores de León). Y porque no también, es una película que sirve a modo de acontecimiento por ser una de las primeras en que participó la muy buena actriz Natalie Portman.

La película tiene encanto. Una historia potente y original, un comienzo inmejorable, un ritmo muy bueno, un aroma fresco y melancólico a partes iguales, personajes para el recuerdo, bien construidos y definidos, y símbolos varios cargados de carisma (la planta, la leche...). Engancha de principio a fin, una vez conoces a Leon y Mathilda, cada instante, cada gesto que comparten, lo disfrutas, y siempre quieres más, ahondar más en esa inusitada y extraña relación... el corazón de la peli, que da para escenas muy divertidas (¿jugamos a las pelis?) y otras de drama, aderezado con unas escenas de acción bien realizadas y dosificadas, que no acaparan más protagonismo del que deben, algo que agradezco muchísimo. La peli se pasa en un suspiro, sin embargo deja más huella de lo habitual en una peli de entretenimiento, porque eso es Leon, entretenimiento puro... Pero del bueno, pero bueno buenísimo.

Respecto al reparto:

-Jean Reno: encaja muy bien en el papel, auque se me hizo un tanto seco, aunque de guión el personaje es así, así que es culpa mía, que me gustan más desbordados y menos herméticos. Bien.

-Natalie Portman, es una de mis actrices favoritas, tiene un algo, un algo especial e inexplicable (aparte de su delicada belleza), que me tiene pegado a la pantalla si ella está. Bien su celestial Padmé, o su compleja Ana Bolena me calaron del todo. Su Mathilda quedará también grabada por siempre en mi mente, potente, llena de arrojo y carácter, espeluznante cuando habla con el hombre del hotel. Muy buena.

-Y Gary Oldman... no me parece mal, ni sobreactuado, me parece que está bastante bien, aunque no lo suficientemente espeluznante, me lo he creido, pero no me lo he sentido tan dentro... no me ha impresionado tanto, le falta algo de potencia, de fuerza, garra. En mi opinión, ¿eh?, no digo que a otros os haya podido calar más hondo.

-Ah, y el tío este... el amigo de Leon, el que és "mejor que un banco", muy bien, perfecto en su papel de secundario, siempre se hacía patente en cada escena.

Creo, en realidad, que tampoco es para darle un diez, como el que anoche le puse nada más acabar de verla... Y es que León es una película humilde, sabe que es especial pero no intenta llegar a terrenos olímpicos, su ambición es sencilla, reducida, donde otros hubieran mirado siempre al cielo, con las aspiraciones puestas en convertirse en "Una Gran película", Leon mira firme al frente y camina con efectiva sencillez hasta la meta, sin más alardes ni regodeos, convirtiendose en una peli, en principio sin más, pero que termina siendo algo especial, pequeña, pero grande, la Pequeña Gran Película.

Sus defectos están, pero si te pones frente a la peli, sin darle muchas vueltas, se disfruta plenamente, cada minuto, cada escena, encuadre... Muy Buena.