15 Críticas de los usuarios

Lo mejor de la película es que intenta seguir fielmente la persecución y localización del famoso acorazado alemán. Más de una vez consigue tener un tono casi de documental. Lo peor precisamente es eso. Es muy interesante para los aficionados a la historia bélica, pero dificilmente atrayente para el espectador medio. Supongo que pensando en este último se intenta insinuar una especie de medio romance entre Kenneth More y Dana Wynter para hacerla más entretenida.

No es una película de gran presupuesto, así que gran parte de los combates navales son en realidad escenas de archivo a las que se intercalaban secuencias rodadas en buques de la IIGM todavía en servicio en esos tiempos. Pero esa falta de presupuesto fue aprovechada por el director para centrar la película en el personaje del capitán John Sephard. Me gustó que la historia se centrase en el personaje interpretado por Kenneth More. Un capitán
que actua como coordinador naval de toda la operación de caza del acorazado nazi (El personaje histórico en el que se basa se llamaba Ralph Edwards) y que debe de intentar anticipar los movimientos del vicealmirante alemán Lutjens.

Lo que menos me gustó es que retratasen a Lutjens como el típico nazi fanático. En realidad era un marino bastante competente. Pero ya se sabe que los estereotipos venden. Hay otros errores históricos, pero comparada con otras cintas bélicas de la época, sorprende por su rigurosidad.

Realizada con corrección y con un típico toque británico.

“Hundid el Bismarck” es un apreciable drama bélico poco visto y valorado en España, que sin embargo es casi un clásico en los Estados Unidos. Yo no creo que llegue a tanto, pero es verdad que es un film potente, vigoroso y muy atractivo.

Tiene un aura de cine independiente, con actores de segunda fila pero muy profesionales, un director tremendamente interesante como Lewis Gilbert pero apenas conocido, y una fotografía en blanco y negro que ya no se llevaba en el sesenta pero que queda perfecto con el estilo claustrofóbico de la cinta.

El mayor mérito de la película radica en que sabe lo que quiere contar, tiene una historia principal que es el tronco narrativo con la caza del acorazado Bismarck, pero al mismo tiempo sabe profundizar en los personajes para hablarnos del amor, de la familia, de la política, del honor…

En su debe dos apuntes, lo previsible de todo el desarrollo y el excesivo maniqueísmo con los que trata a los mandos de la Kriegsmarine alemana, que eran soldados y no nazis. Tampoco ayuda el sentido británico del éxito, cuando al Bismarck tuvieron que hundierle la mitad de toda la Marina de Su Majestad y casi cien aviones. Si hubo un héroe fue el comandante y marineros alemanes que mantuvieron en jaque a una fuerza inmensamente superior en número. Todo ello le resta algo de valor y credibilidad a una película que por otra parte merece mucha más atención de la que hasta hoy se ha dispuesto.

Nota: 6,7.

369/26(27/11/09) Interesante film cuasidocumental sobre un hecho histórico de la W.W. II, la persecución por parte de la Royal Navy del más poderoso barco de guerra alemán, el Bismarck, se cuenta como si de una partida de Risk se tratara, en el que un stajonovista capitán, Shepard (Kenneth More), mueve a la marina inglesa sobre un tablero en la caza de la amenaza nazi, alternándose con la acción real sobre el Océano Atlántico en el que vemos a la búsqueda con aviones del Bismarck, asimismo asistimos a batallas navales, sacadas de imágenes reales de archivo, con lo cual se acentúa más su carácter documental. Te entretiene sin más, la ves, aprendes un poco de cómo funcionan la guerra naval y poco más, pues por lo demás resulta algo fría, supongo que por ello nos cuelan ese comienzo de romance entre el capitán Shepard y su secretaria, a destacar el papel del vicealmirante Lutjens creando una caricatura solo propia de tiempos de propaganda. Es curioso que en la cinta se muestre al Bismarck como un Satán Todopoderoso y ellos como unos angelitos, cuando ellos son una “jartá” de buques bélicos contra un solo barco, vamos lo que es una lucha bastante desigual. Me doy cuenta que mi crítica se parece bastante a la del crítico de F.A. Major Reisman y es que le tendré “afinidad”. Recomendable a los que gusten de historias amenas de la W.W.II. Fuerza y honor!!!

Alemania, durante la II Guerra Mundial, con el afán y la necesidad de que el Reino Unido no pudiera abastecerse ni de hombres ni de material por mar para iniciar una ofensiva, como finalmente se produjo, aparte de los U-boots, sus tremendamente eficaces submarinos, construyó dos acorazados gemelos cuya potencia de fuego les hacía prácticamente invulnerables y difícilmente hundibles. Estos acorazados eran el "Tirpitz" y el "Bismarck", ambos finalmente hundidos por el Almirantazgo inglés e ilustrados ambos naufragios con sendas películas.

La que nos ocupa, es en líneas generales bastante fiel a los acontecimientos, aunque quizás como nota negativa, habría que decir que el almirante Lütjens es retratado como un nazi fanático con una fe ciega en su "insumergible" acorazado y no admite ninguna sugerencia de Lindemann cuyo papel es muy pasivo. Las maquetas de los buques utilizadas son buenas, pero la película tiene algunos errores históricos. Por ejemplo, dos Swordfish son derribados y un destructor británico destruido por el Bismarck, cuando en realidad nada de esto ocurrió. De todas formas, a parte de esos detalles, y teniendo en cuenta el año de producción, la película es más que aceptable, y todos los fans del Bismarck pasarán un buen rato viéndola. Esperemos poder ver pronto una nueva película del acorazado Bismarck en los cines aprovechando las nuevas tecnologías.

Notable película para los amante del género. Mi nota, un 8.

Leo las críticas anteriores a la mía y la verdad es que no hay debate, estamos todos de acuerdo en que este capítulo concreto de la IIªGM es bastante fiel a la historia, al menos tal y como nos la han enseñado, a excepción seguramente de la desmesurada demonización de los altos mandos del mismo Bismarck, tan soldados como todos en la guerra, con el mismo objetivo pero a la inversa, dominar el mar y destruirse. Mi afinidad con la fotografía en B/N hace que encuentre más motivos para verla mejor, la actuación de More es un ejemplo de buen hacer y ayuda mucho, desde luego, y aunque se sabe desde el principio cómo va acabar todo, apreciar la manera como se llega a ese final merece bien la pena. No se ha ganado el cielo del género bélico, esa es la verdad, pero también lo es que es poco conocida y que no está nada mal, o mejor, todos nos hemos tragado peores producciones pensando encontrar mejor cine del que se nos ofrece. Yo encuentro motivos para recomendarla, quizás no a los más críticos con el género, pero no está nada mal.

Por encima de todo, lo que cabe destacar de la rodada en blanco y negro "Hundid al Bismarck" es su rigurosidad. Como comentaba hace poco con Valkiria, si ya de por si ésta es una película, además casi documental, de un tema bastante heavy para los no iniciados como puede ser el episodio de la caza del acorazado alemán Bismarck durante la Batalla del Atlántico, éste es a la vez su peor y mejor argumento para verla: su mejor porque a los que les guste la historia de la Segunda Guerra Mundial encontrarán narrada con total corrección y rigurosidad la caza del navío alemán y el peor porque siendo realistas, pues a casi nadie le interesan estas cosas, así que amena, amena, para los que no la vean ya con la intención de documentarse y ver la reconstrucción de la batalla pues no será.

Lo peor es que aunque rigurosa no es ni de coña objetiva: nada más que quince años después de acabada la guerra seguían dándole a las producciones de este tipo un tono patriotero, casi propagandístico y por supuesto británico... es lo más divertido de estas películas, que como pasó más o menos con "La batalla del mar de la plata" todos parecen tratarse con un británico respeto de caballeros, cuando en realidad Churchill era el primero que se cagaba en los malditos nazis.

Lo de objetiva no lo digo de todas formas por esto, si no más bien por el pobre Lutjens, el capitán del Bismarck, que es retratado como un nazi acérrimo empeñado en hundirse con su barco y a poder ser con sus hombres. Nada más lejos de la realidad, pues si Lutjens tenía algo de bueno es que era un tipo eficaz que hacía su trabajo y pocos intereses en política tenía.

La caza del Bismarck fue en realidad fruto del histerismo inglés por demostrar su poderío y proteger el tráfico de sus convoyes ante la que era la mayor amenaza pero más difícil de combatir: los submarinos. El Bismarck si bien era el navío más moderno de su época no representaba por si solo (y dado el escaso número de barcos de superficie alemanes) un peligro tan alarmante, pero su caza podía tener un efecto propagandístico sin igual, y en mi opinión, no fue nada caballerosa: por muy poderosos que fuesen los cañones del Bismarck nada podían hacer contra prácticamente la totalidad de la flota inglesa buscándolo como locos.

Ni soy especialmente aficionado a las películas bélicas ni mucho menos conocedor de la II Guerra Mundial ni de sus acontecimientos históricos.
Pero tengo que decir que he disfrutado intensamente de esta película, narrado casi como si fuera un documental, aunque dejan sitio para la dramatización en sus justas dosis, en el que nos ofrecen el relato pormenorizado de la localización y hundimiento del acorazado Bismarck, uno de los más mortíferos e indestructibles barcos de guerra alemanes, prodigio de la ingeniería y la mayor amenaza de la flota naval británica y que daría a los británicos una de sus más sonadas victorias, cambiando el curso de la guerra.
No tengo ni idea de qué opinarán los entendidos en el tema acerca de esta película ni si la juzgarán fidedigna con respecto a los hechos que acontecieron.
Yo sólo sé que me ha parecido muy interesante desde el principio hasta el final. Desde que uno de los oficiales es nombrado jefe de estrategia militar de la flota naval y ha de medirse con el almirante alemán que comanda el acorazado que ha sido avistado dirigiéndose hacia el Atlántico Norte, en un rumbo que hay que interceptar a cualquier precio ya que, una vez en mar abierto, sería imposible localizarle y representaría una gran amenaza para todos los barcos británicos desperdigados por allí.
Las estrategias militares, las batallas navales, las primeras y horrorosas derrotas que sufren los barcos ingleses, la desmoralización por las bajas sufridas, la euforia de los alemanes que se saben tecnológicamente más fuertes, los dramas personales..., todo se conjuga para ofrecer al público profano un buen relato tensionado de los hechos, no sé si con licencias o no, pero magníficamente contado, que hacen que el público de a pie podamos recrearnos en uno de aquellos estremecedores momentos que pasarían a la posteridad.
La única pega que le pongo a esta película es una cierta exageración del espíritu del almirante alemán que nos es presentado como el típico arrogante fanático nazi señalándonos que es su complejo de superioridad la causante de su derrota. A lo mejor es verdad pero, no sé por qué, yo lo pongo en duda. Dudo mucho que esos altos mandos alemanes, por muy fanáticos que fuesen, se dejaran arrastrar por sus emociones o vanidades a la hora de tomar decisiones. Digo yo que estarían muy bien preparados en cuanto a eso y creo, más bien, que la suma de factores como pueden ser acertar en las estrategias y el cálculo de riesgos y medir bien las debilidades del enemigo, son razones más plausibles para obtener la victoria. Pero hablo sin saber así que no me hagan caso. De todos modos recomiendo mucho esta película. Tanto si sois aficionados como si no.

Una excelente narración de una batalla naval, en una cinta en la que que a pesar de sus flemáticos, y en cierto modo arquetípicos, personajes, dignos representantes de la oficialidad británica, no deja de disponer de algunas escenas con cierta carga melodramática. Cómo algún momento interiorista de Kenneth More, cuando ha de mantenerse impávido ante las noticias de la desaparición de su hijo durante la batalla, en representación del frío y estricto Capitán Shepard; el hombre encargado de la estrategia que pondrá en marcha la orden del Primer Ministro (Winston Churchill) de: ¡Hundid el Bismarck!

En Mayo de mil novecientos cuarenta y uno, en plenas batallas de Inglaterra y del Atlántico, partirá desde el Báltico la joya de la Armada germana, el súper acorazado Bismarck, con destino a las aguas abiertas del Atlántico Norte para incorporarse a la intercepción de los convoyes aliados que cruzan el charco con materias primas y suministros armamentísticos, vitales para el devenir de la guerra y la supervivencia del Imperio británico. Entonces desde el Almirantazgo, en Londres, pondrán en marcha un operativo para localizar y hundir al emblemático navío germano, tendiendo una tela de araña a través de los cuatro pasos por los que aquel puede acceder hasta su objetivo. Pero la operación va mas allá de una mera cuestión estratégica. se convertirá en una acción propagandística... Se hace vital la destrucción del acorazado alemán; pues supondrá un duro golpe a la moral germana... y un espaldarazo a la propia.

Bueno, el desarrollo de la batalla es admirable, sin grandes medios, pero muy bien aprovechados, asistimos a una magnífica representación histórica de la confrontación entre una escuadra inglesa y el buque alemán, en teoría indestructible, bautizado con el apellido del Canciller de Hierro.

Resumiendo, una fantástica película bélica, en la línea del cine británico sobre la II Guerra Mundial, muy al estilo de cintas cómo, "La batalla del Río de la Plata" o "Escuadrón Mosquito" entre otras; más dadas a la relación de los hechos, que a la glorificación o a la exageración heroica... Sobre todo comparándolas con el cine norteamericano sobre el mismo tema e igual periodo.

Hundid el Bismarck es una de esas películas de guerra, en blanco y negro, de tono casi documental, con actores poco conocidos pero competentes con el fin de abaratar el presupuesto, con abundancia de stock shots y escenas rodadas con maquetas en la piscina del productor, que se rodaron a montones durante los años 40 y 50. Tiene la virtud de mostrar cómo se programan las grandes estrategias desde cómodos despachos, donde las vidas humanas son simples estadísticas carentes de importancia (lo que cuenta es el resultado), y de plasmar también el sufrimiento de los daminificados por los torpedos y cañonazos, aunque sin entrar en el detallismo de los tiempos actuales. Es agradable de ver y te enseña cosas que habías olvidado o ni siquiera aprendido, aunque incide en el cliché del nazi testarudo que se lanza a la carnicería ciegamente. Según he leído en alguna crítica de FA, el comandante del Bismarck era todo lo contrario, pero en fin, hay que contentar a las masas. El nazismo todavía estaba reciente, y sus huellas seguían visibles en edificios, campos y en el recuerdo de los muertos y/o desaparecidos. Una película interesante, en cualquier caso.

Modesta aunque digna y, ante todo, entretenida producción británica dirigida por el irregular Lewis Gilbert que relata la frenética persecución por los británicos del gigantesco acorazado Bismarck, orgullo paquidérmico de la flota nazi en el mar del norte. Eficacia documental ceñida a los hechos históricos, sabia dosificación de la contenida emoción, personajes de una pieza ligeramente acartonados, unas gotas de sentimiento y unos cien minutos de sobrio, sólido y británico cine de guerra para acérrimos coleccionistas de pelis de la segunda guerra mundial.

Película bélica sobre la historia real del hundimiento del acorazado Bismark, el más grande y poderoso de la armada nazi.

Al haber adaptado una historia real, igual no es tan atractiva como muchas otras películas bélicas, aquí no hay escenas de gran heroicidad de los soldados, ni muchos momentos arriesgados, ni nada de eso. Esta es una película más centrada en el tema estratégico, en la búsqueda y destrucción de un barco que era demasiado peligroso como para dejarlo estar. La peli, además, nos muestra muchas escenas que parecen más de documental que de una película en sí, en todo lo que conllevaba el funcionamiento de tan magnífica arma alemana.

Hace tiempo ví un documental precisamente sobre el tema que trata esta película, y todo lo que contaban en lo que a la búsqueda del barco, el asedio y la destrucción, todo, está perfectamente tratado en esta película.

Excelente película bélica, excelente. No es una gran película, quiero decir que no tiene un desarrollo, una metodología, unos diálogos o unas actuaciones para pasar a la historia, pero la visualización de cómo funciona un cañón y otros planos de la relojería del barco son estupendas. La tensión de la guerra, el estrés que provoca y la sensación de poderío de los alemanes, esa estúpida superioridad moral, de especie, de raza, de ser el pueblo elegido a través de los ojos del capitán, que se agarra como un clavo ardiendo a una parte del Füther en la que le felicita por su cumpleaños.

Entretenida película bélica, que a pesar de no ser apenas recordada en nuestros días, se trató en su momento de una famosa película, beneficiada por los estupendos intérpretes, tanto principales como secundarios. La realización de Gilbert es muy competente. No debemos olvidar que Gilbert, también un director hoy en día olvidado, tiene buenas películas, "Alfie" sin ir más lejos, y dotaba a sus películas de verdadera emoción. Excelente montaje y buena fotografía en blanco y negro. Gusta y hace vibrar.

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La película resulta interesante, es divertida, aunque queda a la mitad del camino de un documental y una película bélica con tonos dramáticos.
La historia relata la cacería por parte de los británicos al Acorazado Alemán Bismarck durante la Segunda guerra Mundial, los efectos de las batallas navales resultan sencillos pero dignos, las actuaciones de los diferentes protagonistas alemanes y británicos son decentes, la historia es muy cercana a la realidad.
Lo que no me agrada mucho es que muestran al Vicealmirante Lutjens como un fanático, lo cual no es cierto, era un militar muy competente.
El final es bueno.

Interesante cinta, que nos relata la acertada labor aliada, para destruir el barco más poderoso de la época y con el mito de ser imposible hundirlo. Muy bien Kenneth More en su papel estelar, acompañado de la joven Dana Wynter, a quien vimos en la producción de 10 años después, Aeropuerto, como la posesiva esposa de Burt Lancaster. El resto del elenco a gran nivel. Buena fotografía en Blanco y Negro. El relato hace de la cinta entretenida e interesante de verla.