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25 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
6
No te preocupes, no llegará lejos a pie – Redención sobre ruedas
El mes de Junio en el caluroso Madrid ha sido un mes en el que, desde diferentes instituciones culturales de la ciudad, se han rendido diversos tipos de homenaje a la obra del realizador Gus Van Sant, director de extrema relevancia en los primeros 90 debido a su cine libre de convencionalismos y portavoz de culturas marginales y del nuevo cine queer. La totalidad de su filmografía se está proyectando en la Filmoteca, y una exposición de sus dibujos y diseños se está llevando a cabo en La Casa encendida. Y es aquí donde Diamond Films tuvo a bien organizar un pase de prensa de su última película: No te preocupes, no llegará lejos a pie, biopic de John Callahan que se estrenó en la última Berlinale. No estoy muy familiarizado con su obra, y lo poco que he visto no me ha hecho perder la compostura, pero sí que es un realizador interesante al que estoy dispuesto a darle más oportunidades con la mente abierta. Las críticas no eran entusiastas en ninguno de los dos sentidos, pero el tema guardaba interés, y las propuestas de índole más cómica siempre son muy agradecidas para desengrasar honduras dramáticas. Por ello, acepté de inmediato al pase, dispuesta a descubrir una sala diferente con una película que se sale de los registros más habituales que consumimos en esta web. Y el filme deparó una experiencia, a grandes rasgos, satisfactoria. No hablamos de una gran película, pero hablamos de una harto lograda. Un biopic más que logrado, con muy buena intención. Un relato narrado con muchas convenciones en su desarrollo y acomodado en el plano tonal y emocional, pero filmado con gusto y soluciones, e interpretado con mucho acierto. Una película que te atrapa y logra que tan sólo nos la cuestionamos tras el visionado, no durante.
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20 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Para disfrutarla.
Linda película. Me había jurado después de ver aquella de Kurt Cobain y Elefante no volver a ver Gus Van Sant....me parecen esas películas de un egocentrismo absoluto, sólo hechas para que admiremos al Director que se cree un gran Artista. Bueno, tenía la película y no sabía que era de él hasta que empezó. Y me sorprendió. Ahora sí se deja ver. Le dá mucho ritmo a una historia dramática. Está muy bien contada con flashbacks que no te desconciertan. Hay un reparto muy renombrado y que está a la altura de su prestigio. A mi particularmente me gustan mucho las biopics sobre personas que no conocía nada de su vida ni que hacían ni los había escuchado nombrar. Me parecen las mejores biopics. Es una película perfecta para ver buen cine de mano de un gran director más allá de mi aburrimiento con sus anteriores películas.
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10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El camino por delante de Callahan
Después de dirigir "El bosque de los sueños" que fue mal recibida por la crítica y ser uno de los directores de la miniserie "When we rise", Gus van Sant ha estrenado el film que nos ocupa. En los años 70, John Callahan sufrió un accidente de coche a la edad de 21 años. Fruto de aquel suceso quedó paralítico, lo que le llevó a dibujar como parte de su terapia. El hombre descubre el poder redentor del arte después de quedarse parapléjico y de luchar contra su alcoholismo. El film cuenta su historia, tomando como base su libro autobiográfico de las memorias de Callahan, que escribió el guión junto con Gus van Sant. Con un título que aparece en uno de sus dibujos, este es un aceptable drama estadounidense que cuenta el proceso de redención de una figura importante de la contracultura de Oregón, a partir de doce pasos a seguir. A lo largo de su filmografía, el cineasta ha construido dos vías diferentes: films de autor más experimentales como "Mala noche" o "Elephant" y títulos menos arriesgados con los que abrazar la industria como "El indomable Will Hunting" y este último. La historia es bastante convencional pero se hace llevadera y utiliza humor y ligereza aunque el trasfondo es dramático. Además, el montaje da saltos temporales que al principio puede descolocar al espectador pero contribuye a que el conjunto sea entretenido. Este proyecto estuvo en las manos de Robin Williams durante un tiempo sin contar con financiación. Sin embargo, la película no sería la misma sin la excelente interpretación de Joaquin Phoenix como el dibujante Callahan. El actor está en su mejor etapa con títulos como "En realidad nunca estuviste aquí" y será el próximo Joker. Sus escenas con Jonah Hill son de lo mejor del film. Hill como el guía en un grupo de alcohólicos demuestra que también puede ser un buen actor en un registro alejado de típicas comedias. Su personaje y el de Annu actúan de soporte emocional del protagonista aunque el personaje de la novia no está muy desarrollado. Este está interpretado por Rooney Mara, que ya estuvo con Phoenix en "María Magdalena" y ambos son pareja en la vida real. También hay que destacar la participación de Jack Black. El film fue bien recibido en su paso por el festival de Berlín de este año y el tipo de personaje de Phoenix bien le valdría reconocimientos pero el hecho de que se haya estrenado pronto hace que sea improbable a tener en cuenta en la próxima temporada de premios. En definitiva, esta es una bienintencionada propuesta que puede dejar satisfechos a los seguidores de van Sant pero "Mi nombre es Harvey Milk" sigue siendo su última mejor película.

Valoración: 7

Lo mejor: la entregada actuación física y emocional de Joaquin Phoenix, acompañado de un sorprendente Jonah Hill.
Lo peor: Rooney Mara está desaprovechada en su papel.

https://josh-cine.blogspot.com
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Apreciable "biopic", muy bien interpretado, sin sentimentalismos y no exento de humor
Apreciable "biopic" (como se llama ahora) de John Callahan, según sus propias memorias, y guionizado por él mismo y el realizador Van Sant.
El resultado es un filme amable pero no exento de dureza en algunos tramos y siempre con un fondo que no puede ser, ni lo esconde, más triste y descorazonador, aunque con el optimismo como bandera, o al menos no la rendición absoluta.
Los esfuerzos del protagonista, ayudado por un grupo de ex-alcohólicos, como él, por superar etapas según motivaciones y objetivos, se muestran con humor, pero también con dramatismo.
Es una historia no ya sólo verdadera, sino creíble, sin exaltación de la superación americana que tanto se prodiga en las pelis yankis, sino simplemente humana y reconocible.
A ello ayudan las interpretaciones, sobre todo de la pareja protagonista, un, como siempre, excelente Joaquin Phoenix y un Jonah Hill en un papel desacostumbrado en su carrera y que saca a la perfección.
Buena banda sonora con excelentes canciones, la última de ellas cantada por el propio Callahan y sobre todo una sencillez expositiva, hacen de este film un entretenimiento seguro lleno de elementos positivos, tanto cinematográficos como de fondo.
Está bien, sobre todo por no querer ser muy ambiciosa y así no caer en el narcisismo ni la exageración.
Está contenida y las posibles enseñanzas de la cinta ahí están.

https://filmsencajatonta.blogspot.com
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
NO LLEGAREMOS LEJOS CON ESTOS... ENTRETENIMIENTOS.
Vaya por delante mi respeto y conmiseración por cualquier tragedia del tipo que en esta película se narra, y por supuesto mi compasión, hacia quienes se encuentran en tales circunstancias.
Aclarado lo cual, debo añadir que estas películas siempre me han producido, una fuerte desconfianza, al intentar conducir hacia los buenos sentimientos, basados en historias reales que presentan arquetipos tan falsos como ausentes de empatía real.

Gus Van Sant, presenta un trabajo cinematográfico con argumento y desarrollo de tarde de sábado televisiva. Personajes sin aristas, aburridos, cuajados en su propia obviedad notoria y evidente.
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12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Biopic (biografía) con pequeños errores y grandes aciertos
Antes de criticar cualquier aspecto de esta película hay que reconocer que el conjunto es absolutamente fantástico, rodando la genialidad. Es una película maravillosamente rodada, maravillosamente escrita y maravillosamente interpretada. Es una lección de hasta donde un biopic (biografía) puede llegar si se hace bien. Pero no todo son flores, o si lo son, algunas están marchista porque también queda ese poso de hasta donde habría podido llegar si no se ciñese a ese buenrollismo de toda historía de superación. Gus Van Sant comienza en la mierda (nunca mejor dicho) de este personaje para empujarlo a través de los años y conseguir que el espectador comprenda el personaje y le otorgue un (falso) final feliz. O sea, que aunque la película es maravillosa, volvemos a estar delante de uno de esos productos hechos a medida del público medio estadounidense que prefieren una historia de superación a una historia real, aunque la historia de superación sea real. Ese tono buenrollista, estropea esta magnifica historia aunque no lo suficiente para que nos quedemos con la sensación de que es una maravilla, el mejor ejemplo es el reencuentro entre John (Joaquin Phoenix) y Dexter (Jack Black) que es tan emocionante como vergonzoso. Y gran parte de eso es gracias a Joaquin Phoenix que, una vez más, sabe construir un personaje sólido y creíble. De acuerdo, puede que Phoenix busque siempre el mismo tipo de personaje melancólico que tan bien va con su físico y su manera de interpretar. Pero eso da igual, está espléndido como esplendida esta Rooney Mara e incluso ese tipo tan irregular como es Jonah Hill quien aquí está sorprendentemente contenido (e inclugo Gus Van Sant le regala su momento de gloria en una escena al final de la película donde confiesa su historia).

Una película totalmente recomendable que hará las delicias de las biografías, de esta estupidez que es el cartelito previo de "basado en hechos reales", del cine indie o de Joaquin Phoenix.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Basada en una historia real
No te preocupes, no irá lejos está basada en una historia real.
La mejor actuación de Jonah Hill.
Jack Black agrega toques de humor a la película lo cual me pareció genial.
Esta película es sublime de principio a fin.
Si bien es muy larga, divierte, entretiene y no te aburre en ningún momento.
Una de las mejores actuaciones de Jack Black.
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
PURA RUTINA
Hubo muchos años, en sus inicios, en que Gus Van Sant encarnaba el prototipo de director de cine independiente, rompedor y original. Eso ya pasó hace ya demasiado tiempo, y aunque se mantiene alguna seña de identidad de vez en cuando, su cine ha quedado bastante desnaturalizado e impersonal, llegando aquí a unas cotas de rutina y desgana preocupantes

Lo que aquí hace en esta película de nombre tan horrible, es un mero ejercicio de rutina, mal explicado, y algo confuso, sólo sostenido por el carisma de un Joaquín Phoenix, presente en todo momento y que afortunadamente no hace un ejercicio de cliches en un papel que daría para ello (menos mal por que si no me habría salido de la sala, por cierto vacía, en la que estaba).

No empatizo con el personaje, no se explica bien su proceso, ni se de que van los personajes que se cruzan en su vida (por cierto que pinta un Udo Kier infrautilizado mas cerca aquí de ser un extra que un secundario), de repente se hace dibujante como si nada, y todo pasa sin más, para un espectador al que parece no se quiere hacer pensar demasiado, tampoco incomodar en exceso, pero que por supuesto tampoco entiende ni empatiza con lo que está pasando.

Mas allá de algún punto estético y la interpretación de Phoenix, creo que el resto lo olvidaré de inmediato.
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5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Phoenix sin Van Sant
Me siento confuso y perdido entre los saltos temporales arbitrarios y las, también impredecibles, caricaturescas apariciones del trabajo de Callahan: me gustaría saber dónde estoy y quién es esta gente antes de ver su impotencia materializada en lágrimas. En su monótono desarrollo la cinta, ella solita, sabotea descaradamente sus picos de emotividad; curioso que una película tan fragmentada se rinda a un ritmo tan continuo. De sus carencias hay que hacer responsable a Van Sant, que no sé dónde ha dejado olvidada su peculiar voz ni desde cuándo ha abrazado el piloto automático. Es el confuso y repetitivo montaje del que él mismo se hace cargo lo que acaba lastrando la película. No se trata de explicar Gus, sino al menos de sugerir para evitar que me siga preguntando de dónde cojones ha salido Rooney Mara y cuándo narices, entre sus intermitentes apariciones, se ha enamorado. Y ojo, te digo que me he reído, y no pocas veces: de lo banal, lo trágico, lo cotidiano y lo ofensivo. Solo busco culpar a cualquiera (al modo Liam Neeson) por ciega impotencia y, en este caso, también por la imposibilidad de dirigir mi agria decepción hacia un discretamente acertado Jonah Hill o un totalmente desaparecido Phoenix. Y conste que desaparecido por mimetizado; Invisible también (como debe ser) por inmenso.


Para la ilustración de esta película y otras críticas:

https://www.instagram.com/p/BuPGOv2A7BL/?utm_source=ig_share_sheet&igshid=eedvus56hglk
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Una segunda oportunidad
Es cierto que los consejos de “si bebes, no conduzcas” pueden ser redundantes e incluso paternalistas, pero no por ello dejan de tener un ápice de sentido común. Para la mayoría de la gente, seguro que no es complicado encontrar el caso de algún conocido al que la noche se le fue de las manos y terminó a los mandos del coche en un estado nada estable. O, peor aún, aceptó montarse en el vehículo que manejaba una persona con claros síntomas de embriaguez. Es posible que la suerte acompañe y no exista castigo a semejante imprudencia, pero también cabe la posibilidad de que las consecuencias sean drásticas para la vida futura del protagonista. Es el caso de John Callahan, un tipo aficionado a la bebida que su juventud sufrió una dura consecuencia de mezclar alcohol y automóviles: quedarse postrado en una silla de ruedas para el resto de su vida, sin sensibilidad de cintura para abajo y con escasa movilidad en el tren superior. Sus días futuros parecían aniquilados, pero la aparición del lápiz y papel, amén de un talento que hasta entonces había permanecido oculto, le otorgaron una segunda oportunidad.

No es nada extraño que Gus Van Sant sea el cineasta que está detrás de este proyecto, que lleva como título un curioso No te preocupes, no llegará lejos a pie. El realizador estadounidense siempre ha mostrado predilección por este tipo de personajes que nadan a contracorriente, se tratara de genios desconocidos (el prota de El indomable Will Hunting) adolescentes trastornados (los responsables de la matanza de Columbine en Elephant) o de valientes que lucharon por derechos y libertades (el malogrado Harvey Milk al que dio vida Sean Penn), entre otros muchos ejemplos de su filmografía. En esta ocasión, el director parte de las memorias escritas por John Callahan, en las que narraba el camino que le llevó a aquella fatídica noche y todo lo que surgió después. Callahan y el propio Gus Van Sant son quienes firman un guion que trata de sondear el camino que lleva a una persona a la autodestrucción y, lo más importante, cómo se puede salir de una situación en la que no parece haber motivos suficientes para seguir adelante.

Nadie mejor que Joaquin Phoenix para encarnar a ese personaje derrotado en cuerpo y alma, presa de sus vicios y de un oscuro pasado que comenzó a escribirse mucho antes del accidente. El actor aprovecha a la perfección el magnífico terreno preparado por Callahan y Van Sant para convertirse en el eje de No te preocupes, no llegará lejos a pie. Consiguiendo de nuevo ese punto medio entre lo histriónico y lo crudamente veraz, el Callahan de ficción que nos enseña Phoenix encaja como un guante en el amplio repertorio dramático que ya le hemos visto en otros trabajos, pero siempre aportando ese toque que le distingue de otros papeles. En esta ocasión, el perfil que se traza sobre John Callahan va claramente de menos a más, alcanzando su máximo esplendor conforme el personaje explora unos días más lúcidos.

Desde aquí se puede analizar el verdadero aspecto clave de No te preocupes, no llegará lejos a pie, más allá de lo sugerente de la historia real o de la gran interpretación de Phoenix. No se trata de una obra destinada a verse imbuida de un dramatismo extremo, ni tampoco a presentar una historia de superación como si esta fuera un ejemplo que librase de excusas a los que han sufrido un episodio similar, y no como la excepción que realmente es. Precisamente, lo que Van Sant nos transmite es que toda vida está llena de claroscuros, de episodios pasados que nos rebotan en el alma o de un futuro incierto que, por más que se aparezca difuso, siempre merece ser explorado. John Callahan no se nos presenta como un arquetipo de lo que debemos hacer en la vida, es simplemente un hombre que cometió errores, pagó por ellos y se ve en la obligación de buscar una salida si quiere seguir viviendo. Ese rechazo de Van Sant a manipular su propio discurso con falsa pedagogía y el tono cómico que por momentos se utiliza consiguen desviar el film hacia un camino más ligero que, en este caso, también deriva hacia lo honesto.


Álvaro Casanova - @Alvcasanova
Crítica para @CineMaldito
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4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Perdido y encontrado.
Irregular ha sido la filmografía más reciente de Gus Van Sant, que ahora presenta una muy particular película biográfica alejada de los convencionalismos del subgénero, y también alejada del lirismo de su cine independiente, como en ‘Gerry’ o ‘Paranoid Park’, pero con una impronta personal que le otorga interés a una película que en otras manos serie totalmente fallida.

Basada en las memorias del caricaturista John Callahan (1951-2010), un hombre golpeado por el alcohol que lo llevó a postrarse a una silla de ruedas para posteriormente encontrar la recuperación interna a causa de traumas del pasado, Van Sant consigue una película que en lugar de apoyarse en el drama obvio apela al humor y al gran trabajo de Joaquin Phoenix para conseguir una película que consigue ser fiel al espíritu de su personaje.

Callahan era un tipo con un humor muy ácido, tal como quedó reflejado en sus dibujos e ilustraciones, llenos siempre de una alta dosis de incorrección, muy en contra de los tiempos que hoy corren, por lo que la película cobra total vigencia.

A pesar del sino trágico del protagonista, Van Sant desestructura y desdramatiza lo acontecido en su vida, marcada por el abandono de su madre siendo pequeño, lo que le llevó a probar el alcohol desde su adolescencia, marcando su destino que le lleva a sufrir un fuerte accidente de tránsito que le dejó como resultado la inmovilidad de casi la totalidad de su cuerpo.

El relato se mueve entre diferentes temporalidades, donde Phoenix en la piel de Callahan narra su historia y su busca su redención a través de terapia en un grupo de Alcohólicos Anónimos, donde encuentra salida a sus traumas en el grupo que apadrina un excéntrico personaje al que da vida Jonah Hill.

Van Sant da forma a una más que digna película que transita por diversos estados y acompaña de cerca a su personaje por su atribulada vida, todo de manera por demás amable y de la mano de ese monstruo de la actuación que es Joaquin Phoenix.

https://tantocine.com/no_te_preocupes_no_ira_lejos/
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
HUMOR VS. HORROR
La vida o los dioses, siempre tan graciosos ellos, decidieron que ya estaba bien de vapulear a John Callahan (Portland, Oregon / 1951-2010). Había sido abandonado por su madre y abusado sexualmente a los 8 años por una profesora, una hermana de un colegio católico romano. Una de esas inmensas minorías de "religiosos" que parece que entendían la caridad con los niños muy a su manera y cuyas barbaridades empiezan ahora a aflorar como setas, después de que las instituciones eclesiásticas mirasen para otro lado. En fín eso es otra historia. El caso es que a Callahan le dio por olvidar las penas con la bebida, hasta que el destino le ofreció una segunda oportunidad. Claro que para ello solo debía cumplir un pequeño detalle: quedarse tetrapléjico. Parece un chiste de Callahan.

Los hados le mandaron en su ayuda a un Gurú (estupendo Jonah Hill con su nueva imagen) que le da caña, y a una preciosidad de chica (Rooney Mara pasaba por allí) que le motivan para cambiar la botella por el humor. Eso sí tan ácido, irreverente y negro como le permitía el haber pasado por el infierno, Triunfó, publico en "PlayBoy", "New Yorker" y más 200 revistas internacionales, series de dibujos para televisión, arte gráfico, incluso compuso e interpretó canciones. Una de ellas se incluye en la bso de la película.

El gran Robin Willians ya se interesó en los 90 por interpretar el  personaje y se lo propuso a Vant Sant con el que trabajó en "El indomable Will Hunting". Lo hubiera hecho genial. Otro grande, Joaquín Phoenix, no desmerece en absoluto. Basado en las memorias del propio Callahan, Vant Sant entra al trapo del biopic convencional pero lo maquilla con una notable y juguetona edición. Jack Black no desperdicia ni uno de sus escaso minutos y la cosa nos regala un mensaje para tomar nota del propio Callahan: Solo el Humor puede vencer al Horror.

cineziete.wordpress.com  
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
A mitad de camino
Gus Van Sant filma una discreta y tal vez, innecesaria biopic sobre el caricaturista John Callahan, pasando por su talento como dibujante pero haciendo total hincapié en su tortuosa vida personal y su dramática adicción al alcohol.
Cuando anteriormente catalogue de innecesaria esta biopic no lo hice desmereciendo el talento de Callahan como dibujante y mucho menos de sus vivencias producidas por el alcoholismo, sino que la referencia es porque no todas las historias son interesantes cinematográficamente hablando. Igualmente el gran fallo del film es que no tiene un norte claro, es confusa y reiterativa en casi toda su duración y lo que evita su naufragio es Joaquín Phoenix en otra interpretación sobresaliente, como ya nos tiene acostumbrados.
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
LA FUERZA DE LA VOLUNTAD
Basada en la vida del caricaturista John Callahan, Gus Van Sant vuelve a los cines argentinos después de casi 10 años de ausencia tras el estreno de Milk, aquella notable película que protagonizó Sean Penn sobre el activista americano que luchó en favor de los derechos civiles de la comunidad gay en los Estados Unidos.
Como en la mayor parte del cine de Van Sant, su personaje central deberá luchar para poder sobrevivir. Es como si sus personajes estuvieran siempre condenados a mantener una lucha constante, un esfuerzo por la adaptación a un medio que parece serles siempre hostil y ajeno. Aparece allí un rasgo esencial en su cine, la cuestión supervivencia que película tras película, parecería transformarse en la piedra angular de su temática como autor.
Sus personajes son siempre luchadores, casi marginados que buscan no solo adaptarse sino también ser aceptados. En No Te Preocupes… desde el inicio mismo, conocemos la condición de John. Su personaje principal es un alcohólico que en una noche de tragos sufre un accidente automovilístico que lo deja parapléjico. Un largo flash back nos llevará a conocer como ha llegado a esta condición. Más tarde, el film se concentrará en el duro camino de la recuperación que inicia John. Sabe que nunca volverá a caminar. Pero sus sentimientos y vocaciones se encuentran intactos. Se siente fuertemente atraído por el arte. Desde jovencito ha incursionado por la caricatura. Siente que en ello está su futuro.
No obstante, sus primeros pasos son la aceptación de su nueva la condición. Ha sobrevivido a un terrible accidente pero ha quedado lisiado de por vida. Es entonces cuando decide comenzar a asistir a una reunión de alcohólicos anónimos. En este caso, es un grupo cerrado liderado por Donny, un joven rico y de condición gay que lo tiene todo en la vida pero que no ja podido superar su adicción por el alcohol y que habiendo controlado su vicio, ahora dirige grupos de auto ayuda. Donny es interpretado por un notable Jonah Hill que se transforma en el mentor de la recuperación de John.
Por otra parte, John ha realizado caricaturas desde muy joven. En ellas encuentra un motivo que le da sentido a su vida. John comienza a enviar sus caricaturas a diversos medios. Sus dibujos son graciosos, a veces polémicos, otras obscenos pero le están dando una oportunidad, le permiten encontrar un nuevo sentido a su vida.
Por último el amor. Annu, interpretada por Rooney Mara, es una azafata de la línea escandinava es el amor de John. Tienen una relación discontinua dado la frecuencia de sus viajes pero duradera en el tiempo. Ellos se aceptan tal cual son, responden a culturas diferentes y dado el trabajo que realiza Annu, les es imposible estar siempre juntos. Pero es claro que no interesa la cantidad sino la calidad de ese tiempo. Y es indudable que John encuentra en Annu un factor de contención muy importante.
Es también interesante Dexter, el personaje que interpreta ese gran actor que es Joe Black. Después del accidente, Dexter desaparece de la película. Dexter manejaba el auto en aquel momento crítico. Hacia el final, Dexter vuelve a aparecer. Durante su ausencia ha cargado con la culpa. La relación entre ellos no se ha roto pero se ha distanciado. De grandes compañeros de juerga ahora son apenas conocidos lejanos. La película encuentra en estos personajes secundarios una profundidad que la distingue, que la separa de la clásica película de género para encontrar la veta eminentemente humanista de un gran director.
Película de autoayuda, simple, muy bien realizada, entretenida, encuentra en Joaquín Phoenix al intérprete ideal que le da pie para realizar una actuación que seguramente lo colocará en las nominaciones para las estatuillas de los Oscars a distribuir en marzo próximo. En la calidad del libro, en la sapiencia del director Gus Van Sant, y en las actuaciones de todo el elenco, en su equilibrio, homogeneidad y talento, el film encuentra sin duda otro sustento que lo eleva sobre la medianía del género.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Crítica de "No te preocupes, no llegará lejos"
La historia se sitúa en los años 70, donde John Callahan (Joaquin Phoenix) sufre un accidente de coche a la edad de 21 años. Fruto de aquel suceso quedó paralítico, lo que le llevó a dibujar como parte de su terapia. Esta película cuenta su historia, tomando como base su libro autobiográfico, a partir de su accidente.

Se podría decir que la historia está como dividida en dos partes: primero conocemos a nuestro protagonista, conocemos su entorno y como es el, alcohólico, sin ningún rumbo planificado, entre otras cosas. Y luego la segunda parte vendría a partir del accidente, donde el personaje principal se replantea un montón de cosas consigo mismo y comienza un camino en busca de superar todo lo malo y tratar de ser lo más feliz posible.

Es una historia que si bien no es del todo original, la considero bastante bonita de ver y escuchar. Siempre es bueno poder ver películas donde el protagonista sale adelante mientras va encontrando sus puntos favorables para pasar el rato o bien encontrar su lugar en el mundo. Los dibujos, el arte, para Callahan son su lugar en el mundo.

No solamente el drama está bastante bien manejado sino que también hay presentes bastantes momentos de humor muy divertidos y que no se sienten fuera de lugar para el relato. Y el plus que se le da a toda esta "biopic", es el elenco: No solo porque Joaquin Phoenix hace un enorme papel demostrando todas las facetas y expresando las emociones que su personaje necesita, sino también por los que acompañan, sobre todo Jonah Hill que sinceramente, es de mis actores favoritos de la actualidad.

También Jack Black tiene su participación dentro del filme y es bastante divertida, luego tenemos a grandes actores y actrices como Mark Webber, Peter Banifaz, Rooney Mara; donde son un agregado bastante interesante para el film y sobre todo para la vida de Callahan. Lo mejor del elenco es la dupla de Phoenix y Hill, sinceramente es de lo mejor que vi este año: como se relacionan, la manera que tienen de expresarse cuando están juntos, como los vamos conociendo poco a poco y sobre todo como se ayudan entre ambos. Por momentos parece que Jonah es como el ángel de la guarda del personaje de Phoenix.

La ambientación, los escenarios y todo lo que los rodea basándose en los años 70 es algo que tampoco se puede dejar pasar, todo está bastante bien logrado y se nota que nos podemos meter de lleno en la época. La banda sonora también es bastante hermosa por momentos y hasta un poco esperanzadora para cuando la cinta lo necesita.

En resumen, "No te preocupes, no irá lejos" es una bella película donde se nos cuenta la historia de un personaje en concreto y como supera su fea situación a partir de los dibujos y del buen acompañamiento que tiene. Los personajes, los aspectos técnicos y los momentos de comedia son lo mejor de la película

www.conpochoclos.com
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Crítica de No te preocupes, no llegará lejos a pie por Cinemagavia
El veterano cineasta norteamericano Gus Van Sant, vuelve a dirigir a Joaquin Phoenix después de veintitrés años –la última vez fue en 1995 en “Todo por un sueño”-, para dar forma y personalidad a su nuevo trabajo: No te preocupes, no llegará lejos a pie. La película llegará a nuestras pantallas tras su paso por la sección oficial del Festival de Sundance y participar en la sección oficial a competición de la Berlinale 2018.

Las casi dos horas de duración de la cinta se soportan, como si de una columna vertebral se tratara, en la magistral actuación de Joaquin Phoenix, quien sabe conducir su interpretación hacia aquello que requiere el guion en todo momento. La contención en los momentos más dramáticos, sobretodo en las escenas del hospital después del accidente, supera en muchos aspectos otras de sus grandes actuaciones que incluso le valieron nominaciones a los Óscar (recordemos que fue nominado por “Gladiator” (2000), “Walk the line” (2005) y “The Master “(2012)).

En el otro extremo se encuentra Rooney Mara (Annu en el film), que desempeña un papel muy anecdótico, aunque su poco peso se justifique con la intención de focalizar toda la cinta en la historia de superación de Callahan y dejar de lado su romance con el personaje encarnado por Mara.

Este relato de superación se juega a tres bandas en toda la trama. La más transversal, la lucha del protagonista contra el alcohol. La segunda sería la lucha contra los impedimentos que provocan su invalidez. Y la tercera, contra un cierto grado de autoinculpación por la situación que padece, dónde se incluyen unos intentos de encontrar a su madre-quien según él no le quería- y una animadversión respecto a su entorno y consigo mismo. Todos estos temas se entrelazan a la perfección gracias al guion de Gus Van Sant, que sabe relacionarlos y convertirlos, al fin y al cabo, en una misma lucha que sólo puede uno ganar perdonándose a sí mismo.

Igual que el personaje de Mara, también queda en algo muy residual la afición de Callahan por el dibujo, solo explotándolo en el tramo final del film de una forma bastante superficial y aburrida. Estos mismos dibujos van apareciendo de manera animada en toda la película en unos extraños paréntesis que quedan colgados sin mostrar su verdadera función.

Es por eso que aunque el guion está a la altura en casi todos los sentidos del film, este parece desequilibrado por momentos, al apartar otros temas a los que se les da importancia, a un plano más secundario y residual. También afecta a esa percepción el hecho de que, tras una primera mitad interesante y entretenida, Van Sant se adentre a tratar otros aspectos de una forma más superficial e irregular.

Por lo tanto, la mayor conclusión que se puede extraer es que no veríamos funcionar este mismo trabajo con una interpretación que no estuviera al nivel de la de Phoenix, y aunque Van Sant haya elaborado un guion acertado en algunos aspectos, este parece cojear en otros, evitando así que podamos estar delante de un film completo que cumple con sus pretensiones.

Crítica de Ferran Calvet González
https://cinemagavia.es/no-te-preocupes-gus-van-sant-pelicula/
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5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Crítica de cinefriki.com
Gus Van Sant era un tipo de director de cine independiente al que siempre seguí, era un poco loco y original, eso fue antes, en los últimos años la ha crapeado como loco, pero tiene sus días, a veces sigue tirando buenas pelis. Y éste es el caso.

Es la biografía de los años 70 de John Callahan, quien sufrió un accidente de coche a la edad de 21 años. Fruto de aquel suceso quedó paralítico, lo que le llevó a dibujar como parte de su terapia. “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot” cuenta su historia, tomando como base su libro autobiográfico.

El punto fuerte de la peli, y que probablemente se lleve una nominación al Oscar es Joaquin Phoenix que hace todo bien, aparte lo acompaña un genial Jonah Hill, y para más placer, en algunas escenas tenés a Jack Black, un tipo que siempre me provoca felicidad al verlo en pantalla.

‘No te preocupes, no llegará lejos a pie’ no se trata de un drama extremo, ni tampoco a presentar una historia de superación. Van Sant nos transmite una vida de mierda, un simple mortal que cometió errores, pagó por ellos y se ve en la obligación de buscar una salida. No es un guión perfecto, ni la pei del año, pero merece una oportunidad.
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3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Una sonrisa amarga sobre ruedas, muy necesaria
Una película sincera, emotiva y divertida, donde Joaquin Phoenix realiza una interpretación tan buena, que desaparece en el personaje, el cual inunda la pantalla. Todos los secundarios lo bordan. Y lo más importante: el film transmite un mensaje de superación. Y solo por esto, merece la pena verla. No se la pierdan.
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2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Que sufra la gente de buen corazón...
“No te preocupes, no llegará lejos a pie” es una película biográfica sobre un artista gráfico norteamericano del que dudo mucho que haya alguien que haya oído hablar en España, yo incluido, un tal John Callahan. Sin querer malmeter, y dejando bien claro que habla desde el desconocimiento, mi impresión es que es un dibujante normalito cuyo valor diferencial procede de haberse quedado paralítico con 20 años, con todo el mérito que supone tener que dibujar con apenas parte de movilidad en una sola mano. También es cierto que su situación le da probablemente una visión ácida y desencantada de la vida, que le permite hacer viñetas sin tapujos ni cortapisas, pero en los tiempos que corren de redes sociales, te encuentras arte controvertido a poco que navegues un poco.

Cuesta saber qué hay de realidad y qué de exaltación en la película. Podemos insistir todo lo que queramos en el mérito que tiene dedicarse a dibujar en su situación y podemos también destacar el trabajo de Joaquin Phoenix en uno de esos papeles que garantizan premios y nominaciones por el hecho de solidarizarse con la situación del protagonista, con independencia del talento interpretativo (que no falta en este caso). Pero al margen de buenos trabajos y buenas intenciones, “No te preocupes…” es dura de ver, por lo que cuenta – las penurias de un paralítico nunca son agradables para la gente normal - y por el poco interés que despierta fuera de las fronteras de EEUU. Incluso dentro de EUU, me apostaría a que los americanos que le conocen se cuentan con los dedos de una mano.

No es mala película, no puede serlo del director de “El indomable Will Hunting”. Pero hay que estar muy seguro para acercarse a ella. Cuenta una historia muy bien interpretada de una manera correcta, probablemente es la mejor dirección que se puede aplicar y el resultado es el mejor que se puede obtener, pero no puedo recomendar una película que no me despierta el menor interés ni tampoco me resulta entretenida. Gran homenaje a una figura que era, es y seguirá siendo desconocida para mí.
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8
Gran regreso para Gus Van Sant
Hace bastante que Gus Van Sant no presenta una película realmente buena y conmovedora. Es más, me arriesgo a decir que desde que la rompió con “Good Will Hunting” en 1997, nunca más llegó a hacer algo realmente memorable.

“Sea of Trees” (2016) fue totalmente repudiada y “Psicosis” (1998) sigue siendo uno de los experimentos más fallidos en la historia de las remakes cinematográficas. En el medio tenemos todo un batallón de películas que no llegaron a buen puerto, quizás destacándose un poco “Elephant” (2003) y “Milk” (2008), con Sean Penn.

Afortunadamente, con “Don't Worry, He Won't Get Far On Foot” regresa a sus raíces. Se trata de un relato sencillo, pero absolutamente identificable y sensible. La manera en la que trabaja el problema del alcoholismo es muy sincera.

Por supuesto, ayuda muchísimo que el rol protagónico lo tenga ese monstruo de la actuación que es Joaquin Phoenix. Curiosamente, la película tiene varios puntos de contacto con “Joker” (2019), que el actor pasaría a filmar más tarde. Ambas producciones manejan cierto nivel de ambigüedad narrativa y cuenta la historia de un personaje caído en desgracia, con algunos ligeros problemas mentales.

Claro que hasta ahí llegan las comparaciones, porque “Don't Worry, He Won't Get Far On Foot” es otro tipo de ficción. La película pasó por el Festival de Berlín en un primer momento y luego llegó al servicio de streaming de Amazon Prime, donde puede verse actualmente.

Como bio-pic es bastante tradicional, documentando los momentos más bajos de una persona real con una historia de superación increíble. Afortunadamente, todo está contando con encanto, yendo y viniendo en el tiempo y generando cierto aire de realismo mágico a partir de algunas cuestiones que no sabemos si ocurrieron realmente o no.

Hay un buen número de apariciones estelares (como Rooney Mara, la pareja de Phoenix en la vida real y Jack Black) pero quien realmente destaca como secundaria es Jonah Hill. El tipo está absolutamente transformado para su papel y, si no te avisan que es él, probablemente ni lo reconozcas. Realmente es una de sus mejores interpretaciones y su papel es clave para guiar al personaje principal hacia la salvación.

Por cierto, no es casual que los créditos finales den un agradecimiento especial al fallecido Robin Williams, quien ha estado luchando contra el alcoholismo toda su vida. En esencia, el argumento es una excusa para poner en relevancia la gran batalla contra esa adicción, e incluso Gus Van Sant se proponía filmar esta película con Williams a la cabeza allá por los años ´90.

==> CONCLUSIÓN: La entregada actuación física y emocional de Joaquin Phoenix, acompañado por un sorprendente Jonah Hill, hacen que “Don't Worry, He Won't Get Far On Foot” sea una experiencia más que recomendable. Si bien se trata de un biopic de manual, está muy bien narrado y funciona como dispositivo emocional. <=

Luciano Sívori
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