14 Críticas de los usuarios

"Electrocutarse al cambiar una bombilla, suicidarse sin mirar la primitiva, ahogarse en la piscina de un barco, desnucarse en la bañera fornicando..."

Este extracto de la canción 'Pánico a una muerte ridícula' de Def con dos resume perfectamente el espíritu de esta cinta que está pasando bastante desapercibida.

Basándose en los reales premios Darwin que reconocen las muertes más estúpidas del mundo, esta película sin grandes pretensiones nos muestra una galería de tales situaciones (no se sabe si basada en hechos reales o inventados pero perfectamente dignas de pertenecer al club) a través de las investigaciones de un ex-policía con un miedo exagerado a la visión de la sangre y una detective de una agencia de seguros.

Y ya está, no hay más. Entretenimiento puro y duro con alma de film independiente (que manía de "ensuciar" la imagen para hacerse el transgresor). Como curiosidad la galería de cameos que aparecen, destacando entre todas a la última aparición de Chris Penn.

Simpática.

Y aumenta su gracia si se conocen los mencionados premios Darwin, y las muertes que en la película se relatan. Si bien es cierto que la película parece una excusa para mostrarnos las muertes estúpidas (Que se suponen reales, o como mucho leyendas urbanas), la verdad es que se deja ver y es muy entretenida, y bastante graciosa. Y como película también funciona bastante bien, trama policial e historia amorosa incluída. Si bien es cierto que deberían profundizar un poco más en mostrar más muertes estúpidas y en la habilidad del protagonista para analizar personalidades, el desarrollo del film consigue que nos olvidemos de él.

Y en cuanto a los personajes, la verdad es que cumplen bastante. Por una parte está la Ryder, que aunque parezca la típica persona que trabaja demasiado por cosas personales, tiene "algo" que hace que no sea un personaje plano, y por supuesto el protagonista también tiene el carisma necesario (a mi juicio) como para interesarse por él.

Pues eso, la película puede que tenga sus fallos, pero sus virtudes los llegan a tapar. Podría ser mejor, obviamente, pero lo que se nos presenta es material bastante bueno y recomendable de ver, pero puede que no sea una película para todos los públicos.

Entretenida y muy divertida película, basada en las historias de los galardonados con el premio Darwin en las últimas ediciones, usando como hilo conductor, a una investigadora de seguros y un ex policía. Descacharrante canto a la estupidez humana, con unas historias que al ser reales son doblemente divertidas. Magnífico trabajo de casting, con unos actores que transmiten una comicidad, nunca vista en sus trabajos anteriores. Todas y cada una de las historias te quedan grabadas en la mente, viniéndote luego a colación en muchos momentos y aspectos de la vida diaria. La historia que protagonizan David Arquette y Juliette Lewis, es una autentica gozada. Si no la has visto, corre a hacerlo.
Asi nos explica Wikipedia en que consisten los premios Darwin: Un Premio Darwin es un premio irónico que toma su nombre del creador de la teoría de la evolución Charles Darwin. Se basa en el supuesto de que la humanidad mejora genéticamente cuando ciertas personas sufren accidentes, muertes o esterilizaciones por un error absurdo o un descuido. Se desechan los bulos o historias inventadas para recibir el premio, sólo se admiten historias que hayan ocurrido realmente.
Los Premios Darwin se conceden, generalmente de forma póstuma, al individuo o individuos que se elimina del acervo genético de la manera más espectacular.

La temática de la película es muy original... Seguramente habeis oido alguna vez hablar de los Premios Darwin, que premian las muertes más patéticas, curiosas, ridículas... La película aborda esta temática.... No es un gran film.... pero a todos nos gusta reirnos de tonterías por el estilo.... no hay que olvidarse del gran impacto que nos causaba ver el programa de Humor Amarillo...

Quizás deseábamos más de esas muertes en la película y, menos guión para los actores principales.... Aún así, la pareja Winona Ryder- Joseph Fiennes funciona bastante bien... (aunque cada vez que le miro...sólo puedo ver a Lutero, tras encarnar al personaje... bufff!!!)...

Para pasar el rato....

Tenía muchos prejuicios en ver esta película, Joseph Fiennes no es un actor que me guste, pero he cambiado de opinión, aquí está francamente bien y es que un buen director saca brillo a los actores, como es este caso.
Podemos decir que es un film de comedia, cine negro, historia de amor y muchas cosas más.
La relación de la pareja tal vez sea lo que menos me ha gustado, lo que más, los casos que va resolviendo, con mucho humor negro del bueno.
Hay muchas caras de actores conocidos, y vale la pena ver en una de sus última actuaciones a Chris Penn, que como siempre está estupendo, aunque fue un actor con poca suerte para su talento, quedó eclipsado por su hermano Sean Penn, que también es un excelente actor.
La película es muy buena, está muy bien dirigida y muy bien hecha.
Denle una oportunidad, vale la pena.

Hacía tiempo que no veía una comedia absurda que realmente me hiciera tanta gracia. Y es que, tal y como está el panorama actual de comedia con "dos colgaos muy fumaos", "Colega donde está mi coche" y títulos similares, parece que uno no puede reíse sobre cosas absurdas sin tener que fumarse 40 porros. No esperes que el film rete a tu inteligencia, es simplemente humor sobre lo absurdo. Aceptable el hilo conductor con la historia entre Winona Ryder (como me ha gustado siempre esta chicha....) y Joseph Fiennes, lo importante de la película son los "sketches" sobre las diferentes muertes. La mejor, la protagonizada por David Arquette y Juliette Lewis... para partirse de risa.

Película predecesora de la impactante serie de '1000 maneras de morir'. De unos 5 minutos cada relato, podemos apreciar similitudes más que claras entre las dos obras. Existe un gracioso premio que se le otorga cada año a la persona más digna de tener un darwin award por haber contribuído a la mejora de la especie humana.

Al amigo lector/espectador de esta breve crítica, sólo es probable que le guste esta película si conoce la historia de los premios Darwin y se ha reido leyendo alguna de las increibles historias de esas personas que con sus absurdas muertes tanto ha hecho por la mejora de la especie humana, eliminando sus propios genes de la carrera evolutiva.
Si eso de los premios Darwin le parece una solemne memez, capaz de hacer reir únicamente a unos pocos frikis, mejor ni acercarse a ver esta película. Porque, más allá de las historias-gags de esas inverosímiles historias, la película no existe, ni tiene apenas gracia.
En realidad toda la película sólo es una débil excusa argumental que sirve de nexo de unión a dichos gags, y de paso pone dos rostros conocidos de protagonistas para atraer a más público.
Como experimento de cine friki queda curioso, pero como película deja bastante que desear.

Para pasar el rato y sonreír (reír) de vez en cuando. No tiene más pretensiones que las de entretener y lo consigue. Que no es poco. Es una sucesión de gags y el hilo conductor de la película sirve para llegar al THE END.

Simpática película que une diversos géneros, siendo el de la pura comedia el que gana la función.
Porque todo lo que ocurre en la cinta está supeditado al prisma del humor bajo el que está todo narrado.
Hay elementos de thriller, de película policíaca, incluso de phsycho killer, pero todo contado con mucho humor, a veces jocoso, otras con indudables apuntos de fino estilismo, pero siempre haciendo reír al espectador que, no obstante, debe entrar en la gran broma que resulta ser, al fin y al cabo, este trabajo del para mí ignoto Finn Taylor.
También se ha dicho por ahí que todo está supeditado al género de la comedia romántica, y es cierto por cuanto es, al fin y al cabo, la búsqueda del verdadero amor, del verdadero cariño, lo que está permanentemente en juego.
El desarrollo del filme es irregular, con episodios verdaderamente logrados, como el del tristemente desaparecido Chris Penn, otros de auténtico descojono, como el de Julianna Magulies, y otros un tanto tontos, pero siempre se logra la sonrisa cómplice del espectador.
No, no se trata en absoluto de una buena película, pero sí efectiva en su humor, bastante graciosa, y que está realizada sin otro ánimo que hacer pasar un buen rato al espectador.
Y creo que, sobre todo a la entregada labor de sus eficaces intérpretes, se consigue.

Mucho me temo que Darwin Awards es una película que se cree mejor de lo que es. Uno de esos filmes a lo Martin McDonagh, que se consideran que están reinventando algo cuando en realidad...tampoco es para tanto.

El concepto es interesante, los actores están bien (Winona Ryder notable y Joseph Fiennes hace lo que puede).

Pero creo que falla en la ejecución. Narrar las historias como si fuese Jackass mostrando las diversas estupideces que hacen los imbéciles que mueren causa el efecto deseado al opuesto. Más que sorprender provoca tedio.

Uno considera que la película se alza cuando se intenta centrar en esos dos pizpiretos y extraños policías que tienen que formar dupla (la escena del baño, las descripciones de Fiennes sobre las diversas víctimas).

Porque ahí es donde podía haber un buen elemento de comedia negra. Y no en los chistes de sexo, fumetas, explosiones y demás mierda.

Pero supongo que aquello sería arriesgar demasiado.

En fin, se agradece el intento. Pero eso es todo.

Porque no hay por donde cogerlos pero es que la máxima se cumple: LA REALIDAD SUPERA A LA FICCION.
Hay demasiada gente estúpida suelta que nos trae a colación otra máxima: EL SENTIDO COMÚN ES EL MENOS COMÚN DE LOS SENTIDOS.

Y voy a dejar de expresarme con frases hechas: las interpretaciones, normalitas, cumplen. El argumento, disparatado, no convence en ningún momento pero gracias a la sucesión de "anormales" que lo pueblan nos proveen de un rato entretenido tratando al menos de adivinar qué nueva irresponsabilidad van a cometer.

Lo mejor de todo la parte en que nos tratan de demostrar en que así como existe gente que atrae la mala suerte y por mucho que nos revistamos de un campo de energía o burbuja de aislamiento lo que tenga que pasar pasará, existe también esa otra que careciendo de los más elementales visos de cordura y despreciando hasta la más ínfima de las medidas de seguridad o previsión salen idemnes de cuantas aventuras se embarcan -propiciadas éstas además por su propia insensatez- .

Y recuerde, si al menos "muere de risa" viendo la peli, contribuirá en gran medida al mejoramiento del acervo genético de la raza humana y de paso confirmará el "leit motiv" de la peli.

Un saludo.

Curiosa cinta que aborda la extraña causalidad que conecta la estupidez humana con la posibilidad absoluta: la muerte. Protagonista ex-policía quiere redimirse buscando un trabajo a la altura y capturando al asesino que dejó escapar.

Dicho así, no tiene mucho de interesante. Pero resulta que se vuelve compleja si uno termina de verla y piensa en Darwin, que da nombre a esos premios otorgados a las muertes más absurdas (y consideradas como un favor del destino por eliminar a los miembros menos aptos de esta generación). Pero ojo, ojalá solo tuviera que pensar en Darwin, porque luego llega la ristra de autores que componen la Generación Beat, que de repente pesan en gran parte de la cinta. Resumiendo muy mucho, los autores de la Generación Beat serían reconocidos por su culto a la libertad humana, el viaje y el fluir de la conciencia. Darwin, por otro lado, es conocido como padre del evolucionismo (cuando en realidad tardó varias ediciones en incluir la palabra 'evolución' en su 'Origen de las especies').

El viaje que realizan los protagonistas es claramente Beat, pero las intenciones son claramente evolutivas: quieren optimizar los beneficios de la compañía para la que trabajan. Los casos que analizan son gente con actitudes muy Beat: un gran arrojo al presente y al hoy de la conciencia. Sin embargo, sus fatales destinos no son muy evolutivos.
Parece plantearse aquí el problema de que no puede serse las dos cosas a la vez, a no ser que estés intentando justificar de algún modo tu más que cruda existencia. En el momento en el que empiezas a vivir, y descubres que hay algo así como 'cultura humana' empiezas a pensar en el bien y en el mal y todas esas chorradas. Nuestro protagonista está ahí, entre lo beat y lo darwiniano, temiéndose, finalmente, que tendrá que abandonar una de las opciones.

Esto se ve genialmente cuando al personaje de Joseph Fiennes empieza a, claramente, parecerse a los casos que investiga. El viaje está ganando al autogobierno, se está dejando llevar. La cosa es no dejarse llevar demasiado. Las drogas toman cierto papel hacia el final de la obra, igual que en Aullido, el poemario de Burroughs que el asesino lleva en su gabardina. Parece que las drogas son el desgobierno absoluto, precedido de una gran reflexión metafísica y la sustracción del yo con respecto a sus posibilidades terrenas.

Buena música y buena película.

Una solemne tontería. Estuve a punto de dejar de verla a los 30 minutos de empezar, pero hice un esfuerzo para ver qué es lo que intentaba contar la película. Pero no encontré nada. Sólo vi a un puñado de actores en horas bajas (tanto los dos principales como los numerosos secundarios) que no sé qué le vieron a un guión tan poco afortunado como éste para aceptar participar en la película.

Tampoco le encuentro sentido al recurso de llevar un documentalista pegado a los protagonistas que va grabándolo todo, y cuya cámara subjetiva utiliza el director cuando le da la gana, sin sentido y de manera totalmente innecesaria. Supongo que sería el toque cómico, pero yo no se lo encontré.

Intuyo que el director quería rodar algunas de las escenas de "muertes chorras" a que se refieren esos supuestamente famosos Darwin Awards, y no supo como hilvanarlas. Desde luego, con esta trama policial tan tonta no podría haberlo hecho de peor forma.