5 Críticas de los usuarios

Es cierto lo que he leído por ahí antes de ver la peli: que la historia al menos tiene más recorrido, es más original de lo acostumbrado en el spaguetti. Pero más allá de eso la verdad es que la cinta es igual o peor que muchas de este simpático (sub) género.
Y es que todo es violencia gratuita, situaciones inverosímiles y actuaciones con el piloto automático puesto, entre otras cosas por ser los personajes arquetipos.
Además, el guión del propio realizador es, ya digo, tópico y con muchos agujeros.
La película dura unos 92 minutos y parecen más de dos horas. Y es que al de poco rato ya se hace larga y soporífera al no tener nada especial y ser todo ya trillado y mil veces visto.
No es que no sea buena, es que me ha parecido por debajo de la media, aunque los aspectos técnicos son competentes, como la bella fotografía de Franco Villa.
En cuanto a Nicoletta Machiavelli, no cambia de cara (muy guapa, sí) en todo momento y situación, ni aunque le vaya la vida en ello.
En fin, me ha decepcionado al creer que porque el argumento va más allá de lo normal en el spaguetti pues la peli también. Y no, es más de lo mismo, y no mejor precisamente.

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Sin muchas luces y recorriendo todos los tópicos del género transcurre este western que no tiene nada de novedoso y diría tampoco nada de bueno. Simplemente es uno mas con los malos muy malos y los buenos que parecen malos pero no lo son. La trama es como un grupo de malvivientes transporta en forma clandestina mexicanos en la frontera para trabajar en los EEUU con salarios muy bajos. Hasta allí van dos cazarecompensas Django (un Anthony Steffen mas real en su papel) y Sartana ( un William Berger que parece un modelo mas que un pistolero) juntos tratarán de cazar a lo malvivientes y quedarse con la recompensa. Digamos que esta pelicula constituye una mas de un género en las que hubo muchísimas mejores que ésta.

Un 'spaguetti' típico, pero que no consigue superar las limitaciones del subgénero como hacen Corbucci o Sollima en la mayoría de sus obras, por no hablar de Leone. Pese a tratar un tema que a fecha de hoy sigue, por desgracia, de actualidad, como el de la inmigración ilegal y el tráfico de personas de que se benefician unos desaprensivos.

Aunque esté correctamente filmada y las secuencias de tiroteos estén brillantemente coreografiadas, el guión no tiene la menor profundidad pese a su prometedora premisa inicial. Incluso da la impresión de que la película argumentalmente no se sabe muy bien a dónde va. Desdeña centrarse en los humildes que sufren el tráfico, aunque nos muestre, antes de olvidarla enseguida, las desventuras de una pareja mexicana. Y aunque también hay algún intento de "humanizar" al malo (Riccardo Garrone) a través de unos 'flashbacks' sobre su infancia, luego eso también se queda en nada.

Y lo peor es que esa falta de rumbo no parece importar siquiera a la propia película, centrada solo en impresionar al espectador con los tiroteos, la repetición de situaciones o el cinismo de los tres protagonistas hasta llegar, tras una serie de giros de guión bastante absurdos, a un final claramente influido por "El Bueno, el feo y el malo" (Sergio Leone, 1966) pero sin un ápice de su grandeza.

Una pena, porque la película está, entre otra cosas, muy bien ambientada. Pero se diría que carece de alma, y esa vaciedad la aboca a la monotonía.

Cierta novedad supone presentar tan tempranamente a los espaldas mojadas atravesando clandestinamente la frontera mexicana para pasar a los EEUU a cobrar salarios de 50 pesos. No lo es tanto que los sinvergüenzas que organizan el traslado los maten sin contemplaciones ante el menor riesgo de ser detenidos por el Ejército.
Y aquí se acaba lo todo lo original de la cinta. El resto es un western mediterráneo más, con dos pistoleros a sueldo, Johnny Brandon (Teffé) sucedáneo de Django, y Everett Murdock (Berger) una especie de predicador con fusil de siete cañones que hace lo propio con Sartana. El jefe de los malos en esta ocasión es Mr. Fargo (Garrone) y luce un bigotito bien recortado.
Mal guion y mala narración. Música potable e interpretación rutinaria. Largos silencios y tedio. Muchos planos cortos, tomas en escorzos que amenazan de tortícolis al cámara como se aprecia ya en el mismo cartel anunciador de la película.
Largos tiroteos, muchos muertos y ninguna cruz. Por lo menos en la taberna piden vino para beber y todavía tienen tiempo para extraer una bala con un cuchillón previamente pasado por la llama ... de una vela.
"Reza lo que sepas" si estás dispuesto a verla.

Esta es una película trepidante, llena de acción, emociones fuertes, peleas, duelos y escenas al aire libre rodadas en El Lacio, Roma y interiores en los estudios De Paolis. Dos pistoleros llamados Johnny Brandon (Anthony Steffen) y Everett 'Bible' Murdock (William Berger) unen fuerzas para acabar con peligrosos bandidos, asesinos y otra escoria. Brandon/Steffen es similar a Django, un pistolero silencioso y rápido. Everett/William Berger es apodado El Predicador y viste de negro al estilo Sartana ó Sabata, actuando como un ¨Ángel de la Muerte¨, y empuña una pistola de seis cañones. Son dos asesinos cazadores de recompensas que eliminan a forajidos buscados con altos recompensas sobre sus cabezas en un pequeño pueblo de la frontera estadounidense. El dúo de cazarrecompensas se encarga de un malvado y poderoso terrateniente (Riccardo Garrone, en la tercera ocasión que trabaja para su hermano Sergio) que lleva a cabo el contrabando ilegal de inmigrantes mexicanos y ellos se enfrentan a los matones (Giancarlo Sisti, Roberto Messina, Emilio Messina) que trabajan para él.

Western pasable sigue la estela de Sergio Leone, por lo cual procede en modelos de Spaghetti Western. Es el rutinario western con impresionantes tiroteos entre los protagonistas: Anthony Steffen como un silenciosamente sangriento pistolero y William Berger que destaca como el cazarrecompensas vestido de negro que lee la Biblia y empuña una escopeta de seis cañones contra el desalmado Riccardo Garrone; además de una emocionante pelea final en la que se desarrolla un impresionante duelo entre tres contendientes al estilo de ¨El bueno, el malo y el feo¨. Es oscuro, tétrico, violento y presenta a dos de las estrellas más prolíficas del género. Hay secuencias de acción aceptables con apasionantes ataques y enfrentamientos en un ritmo espectacular. El film tiene la particularidad de un cierto contenido social, aunque no profundo, ya que estamos hablando de un spaghetti western y de un asunto de triste actualidad: los grandes terratenientes de una región estadounidense lindante con Méjico, representantes del capitalismo más feroz, necesitan peones, teniendo lugar la subsiguiente explotación de trabajadores. Actuación carismática para todo el casting. El famoso actor de Spaghetti, Anthony Steffen, interpreta en su habitual estoico estilo como el implacable Brandon. Anthony Steffen puede ser un nombre únicamente recordado por los aficionados al Spaghetti Western, pero en su época, desde mediados de los años 60 hasta principios de los 70, Steffen era uno de los actores más populares del género (en aquel momento películas B baratas, ahora clásicos de culto venerados). El apuesto Antonio Luiz de Teffè von Hoonholtz, nacido en Italia -realmente en la embajada de Brasil en Roma- comenzó a trabajar en el cine como mensajero de estudio para Vittorio De Sica. A partir de ahí, Steffen comenzó a actuar en epopeyas de espada y sandalias, para luego pasar al género Western, donde encontró su nicho. Sin embargo, a diferencia de su colega estrella de Spaghetti, Clint Eastwood, Steffen nunca se convirtió en una principal atracción en la taquilla internacional. A menudo se acusa a su actuación de ser rígida, sin expresión, y muy seria, pero en muchos sentidos es ideal para interpretar al pistolero de cara acerada sinónimo del género. Otros de sus éxitos incluyen largometrajes como ¨Siete dólares para matar¨, ¨El último mohicano¨ o ¨El último Tomahawk¨, ¨Tren para Durango¨, ¨Gentleman Jo¨, ¨Extraño en Paso Bravo¨, ¨Garringo¨, ¨Cuatro dólares para Django¨, ¨Shango¨, ¨Arizona Colt¨, ¨Apocalypse Joe¨ y varios más. Aunque tocó otros géneros como Terror y Giallo, tales como: ¨Un ángel para Satán¨ y ¨La noche que Evelyn salió de la tumba¨. Y William Berger, el protagonista austríaco de pelo rubio, que apareció en muchos spaghetti westerns entre 1966 y 1987. Tenía fama de ser un rebelde y una figura vociferante contra el sistema. Sin embargo, la carrera de Berger también se vio interrumpida en ocasiones por el abuso de drogas. Interpretó varios westerns como Cara a cara (1967), Keoma (1976), Mano rápida, La banda de Jaider, Sabata, Chuncho, El Cisco, Hoy matamos, ¡Mañana morimos! , Un nombre que clamaba venganza. Y aparecen como secundarios los habituales del western italiano como: Mario Brega, Giancarlo Sisti, Riccardo Garrone y dos preciosas chicas: Nicoletta Machiavelli y Mariangela Giordano.

Los músicos Vasili Kojucharov y Elsio Mancuso componen una evocativa banda sonora al estilo Ennio Morricone y bien dirigida, esta resulta ser una de las partes más memorables de la película; ya que está lleno de sonidos agradables y un fondo musical Spaghetti, incluyendo atrapantes canciones. La banda sonora y las canciones contribuyen enormemente a la atmósfera de la película, incluido un emotivo leitmotiv. Y una cinematografía adecuada y atmosférica en Eastmancolor y CinemaScope de Franco Villa. La película titulada ¨Une langue file de croix ¨o ¨Una longa fila di Croix¨ o ¨Una larga fila de cruces¨ fue profesionalmente filmada por Sergio Garrone y con muchos zooms, peculiares ángulos, y primerísimos planos. La dirección está inclinada hacia la violencia y contiene algo de emoción y acción, pero con algunas grietas e imperfecciones. Pero especialmente este emocionante western contiene bulliciosos tiroteos y algunas sombrías escenas cuando muchos mexicanos son masacrados. Sergio es un ejemplo clásico de cineasta de explotación y guionista independiente italiano. Así Garrone escribió una gran cantidad de guiones y películas mediocres, trabajando desde los años 60 en todo tipo de géneros y películas de serie B. Dirigió este ordinario Spaghetti western, género en el que no sólo sobresaldría sino que también desarrollaría gran parte del resto de su carrera. Sergio dirigió varios otros spaghetti westerns y otros géneros as Giallo, muchos de ellos coproducciones españolas. Calificación: 5.5/10. Aceptable y pasable Pasta Western.