33 Críticas de los usuarios

Suits es una serie diferente, innovadora y original, algo que se agradece en un mundo televisivo tan clónico. Es complicado encontrar similitudes con otras series de televisión, ésta tiene personalidad y carácter propio, sin embargo sí que existen algunos elementos en común, destacando la clásica anticipación a los acontecimientos de Harvey Specter, el protagonista.

Bajo mi punto de vista, el defecto por excelencia de las series que pretenden ser serias, es el exceso de elementos fantasiosos de credibilidad dudosa que el público más exigente no puede pasar por alto. Afortunadamente esta serie no abusa de estos elementos, aunque los podemos encontrar, sobretodo en el primer capítulo.

En cuanto a los actores, destacar muy por encima del resto a Gabriel Macht, en la que es sin duda su mejor interpretación como Harvey Specter. Un personaje carismático, elocuente e ingenioso, en definitiva, un seductor magnético para el “spectador” que sustenta el 90% de la serie. El resto de actores mantienen un nivel notable, coherente con la calidad de los distintos aspectos objeto de análisis.

El verdadero punto fuerte de SUITS, sin ninguna duda, es su guión. Sería demasiado paradójico que una serie de abogados no tuviera un buen guión, pero afortunadamente no es el caso. El guión de Suits se puede catalogar de “muy bueno”, con intervenciones sorprendentes, argumentaciones brillantes, frases y diálogos que invitan a la reflexión. Es un trabajo elogiable fruto de una mente privilegiada.

Un factor un tanto negativo es, en ocasiones, la actitud pedante, chulesca y soberbia de los actores, que desacertadamente parecen sobreactuar en algunos momentos. Todo esto ayudado por un doblaje de nivel medio agrava la situación, sin embargo es un detalle perdonable por la escasez de estas situaciones.

La trama es plausible por regla general, aunque poco creíble a ratos. Es un tanto predecible en cuanto a desenlace, pero sorprendente en cuanto al proceso, y este es un punto a valorar muy positivamente, ya que es ahí dónde reside la esencia de la serie, en el desarrollo de los acontecimientos.

En conclusión, Suits es una serie bastante por encima de la mediocridad, considerablemente completa, respetable, una alternativa que ofrece algo más que simple entretenimiento.

Una serie sorprendente, diferente, la recomiendo.

Aunque quizá sea un poco pronto, he de decir que me ha sorprendido muy agradablemente. Desde luego es una serie que, ciertamente, rompe de alguna manera los moldes establecidos en las series de abogados.

La serie orbita en torno al personaje de su protagonista principal, Harvey Specter, quien hace girar todo en torno a sí mismo cuando está en escena. Tal es su carisma y el magnetismo que emana del personaje. Sin embargo, es una serie con secundarios que tienen un gran peso específico, otorgado por las buenas interpretaciones que realizan los actores y actrices correspondientes.

El egocentrismo de Harvey S. es compensado por su "adjunto" en la serie quien, pese a su gran intelecto, también muestra un lado más humano.

El guión es sólido con diálogos ingeniosos y giros argumentales que mantienen el interés a la vez que sorprenden, pero sin caer en lo irreal como ha ocurrido en otras series. Además, los diálogos incluyen ciertos guiños cinéfilos como cuando Harvey S. dice: "Si mañana vienes a trabajar sabré que tengo un adjunto ...". Una expresión muy similar a la profiere Hyman Roth a Michael Corleone en El Padrino 2. El efecto para el espectador de este tipo de guiños (al menos para mi) es muy gratificante.

Únicamente criticar que la premisa inicial de un gran bufete de abogados que contrata a alguien (por muy brillante que sea) sin el correspondiente título que se supone que tiene, no me parece muy creíble. Pero, bueno, se le perdona por haber sido un soplo de aire fresco.
En definitiva, MUY RECOMENDABLE.

Encontré esta serie por casualidad, navegando en TV.com buscando capítulos de "Las reglas del juego". Debo decir que me gustan las series en versión original, aunque mi inglés está lejos de la maestría necesaria para entender todos y cada uno de los diálogos..Pero para eso existen los subtítulos. Desde aquí mi sincero agradecimiento y enhorabuena a todos los que se dedican, desinteresadamente, a poner subtítulos a las series para el deleite de todo el mundo.

Bueno, hablando de la serie...El título de la crítica quizás no sea del todo adecuado, pero es lo primero que me ha venido cuando pensaba escribir una crítica de esta genial serie. Veréis de lo que hablo cuando la veáis.

Puntos a favor:

1. Como el comentario anterior, es una serie ingeniosa y fresca entre tantas series que nos inundan desde el otro lado del charo. Aunque es cierto que en algunos momentos, la sobreactuación puede alejar la trama del espectador, haciéndole volver a la realidad, pero generalmente consiguen que vivamos con ellos cada una de las historias que cuentan.

2. El guión es original. Nos han llegado miles de historias sobre abogados desde EEUU (puedo decir que, para la mayoría de ellas, si has visto una, has visto todas). Ésta se diferencia de las otras por su pizca de humor inteligente, una ingenuidad plausible (en uno de los protagonistas), y lograr que los espectadores veamos las dos caras de la moneda en los litigios (ricos contra pobres, pobres contra ricos, ricos contra ricos...), sin renunciar a esa "justicia universal" en cada una de las situaciones. En este sentido, coincido también con el anterior comentario en que el resultado es bastante previsible, pero no por ello se pierde el interés en cómo se desarrolla la historia para llegar a ese resultado final.

3. Debo destacar una actuación magnífica de los dos protagonistas, especialmente Harvey Specter (Gabriel Macht), encarnando en una especie de "Atractivo abogado sin escrúpulos y forrado de pasta que intenta siempre hacer lo correcto". Igualmente esencial, en mi opinión, es el afecto mutuo que surge entre estos dos protas desde el primer minuto, llegando a confundirme durante los primeros capítulos...(Jijiji). También debo resaltar la actuación de Rick Hoffman y Gina Torres, sobresalientes en su papel de supervisor despiadado y la jefa que lo ve todo.

Ahora debo enumerar los puntos en contra...De momento, solo he encontrado uno. En mi opinión, y es característico de todas las series e historias, me parece un error que siempre haya líos amorosos, es imposible que ocurran tantas veces!! ¿Por qué no pueden simplificar este aspecto? Un amor sin esos altibajos estúpidos también perdura..Aun así, esto es un mal menor, que no lo tengo muy en cuenta ya que, al fin y al cabo, lo importante es lo que hace Harvey.

En fin, tras todo este rollo, os recomiendo ver un par de capítulos y sacad vuestras conclusiones. Eso sí, tened la seguridad que, muy muy probablemente, os enganchará la serie.

Hay un enorme defecto en las críticas de series, un defecto enorme que la gente no parece entender... ¡Una serie son varias temporadas!.

El atrevimiento de algunos a la hora de juzgar una serie por la primera temporada es de juzgado de guardia, pero que otros la juzguen por el piloto es de cadena perpetua.

Y hablando de la serie...

Primera temporada promete, pero pierde gas con las siguientes. Según se amplia el universo del bufete y empiezan con las historias en bloques de varios capítulos, se pierde agilidad y frescura.

Lo peor son los erráticos protagonistas y el comportamiento infantil de todos los participantes (Ahora te quiero, ahora no. Ahora te hablo, luego no.)

Lo mejor son los secundarios, que a veces brillan pero que por norma están olvidados (Donna es soberbia, pero Louis está a la altura del Saul Goodman de Breaking Bad. Podría llevar él solo un spin off).

En resumen... Otra serie sobrevalorada, criticada sin haberla visto entera y que entretiene a veces pero otras satura con tanto mareo.

Inicio muy bien. Su piloto fue genial, con los primeros 10 minutos me capturo. Pero luego que ves la primera temporada, ves la segunda y la aceptas porque bueno das el beneficio de la duda, pero a la tercera (algunos antes) ya dices. NO , YA BASTA. es tan repetitivo , monótono, absurdo. que realmente te das cuenta que es una pérdida de tiempo. El personaje de Harvey es increíble para unos cuantos momentos, pero verlo siempre en ese modo unidimensional es tremendamente aburrido.
Si la ves como una sitcom tipo (the office) tal vez te la puedas ir llevando , si es que te gustan ese tipo de series, pero si pretendes ver una programa con buena trama y lógica y desarrollo de los personajes y sobre todo con congruencia. NO AMIGO ESTA NO ES LA SERIE.

¿Cuál es la mejor serie que has visto?, ¿cuales estarían en tu top-3?,¿Que serie tiene las mejores actuaciones? ¿y la mejor dirección?...

A la hora de contestar estas preguntas, probablemente en ningún momento aparezca "Suits" en tu cabeza, de hecho, seguramente no. Surgirían los nombres de grandes producciones, grandes series, grandes mitos de la pequeña pantalla, como puede ser "Breaking Bad", "The wire" o "Los soprano", o nombres de algunas series menos conocidas pero que reúnen pequeños elementos de grandes realizaciones, como "Life on mars", "Peaky blinders" o "Fargo".

Entonces, ¿Por qué pararse a ver una serie como "suits"?

Porque aunque no sea la mejor, esboza con gran habilidad las relaciones que surgen y que existen en el mundo del que nos habla, ; porque aunque no sean las mejores, las actuaciones están a un nivel realmente elevado, destacando las de Gabriel Macht (Harvey Specter), como la gran figura carismática que existe tras todo despacho de abogados, Sarah Rafferty (Donna Paulsen), dando vida a la secretaria del primero, y mostrandonos una relación realmente tierna con su propio jefe, en un mundo en el que prima el ego y la avaricia o Rick Hoffman (Louis Litt), interpretando la otra cara de la moneda, la contrapartida de harvey y al cual no soporta, pero del que segun pasan las temporadas te vas haciendo mejor amigo. Porque aunque no tenga la mejor dirección o banda sonora (de la cual personalmente me gusta hasta la intro), "Suits" tiene, como su propio nombre indica: La clave del éxito.

Se trata de una serie que durante todas las temporadas engancha (bien es cierto que no está acabada y que debemos ver como se terminará desarrollando), que a la terminación de un capítulo ya tienes ganas de ver el siguiente y que es entretenidas como pocas.

Pd: obligatorio verla doblada, las voces en inglés son uno de los grandes alicientes de la serie.

http://segundasala.wordpress.com/2014/12/09/suits-la-clave-del-exito/

(Crítica hecha tras terminar 1era temporada)

Un híbrido entre Ally McBeal y el Indomable Will Hunting.

Los personajes son adaptaciones de los cieeeeentos de personajes que ya hemos visto en series parecidas a ésta, series de esquema "vamos resolviendo casos/misterios mientras los personajes tienen luchas de poder en su entorno laboral, resuelven conflictos éticos, se enamoran y blabla".

Pero bueno, es una serie entretenida, amena y de fácil consumo. Y para qué más.
Ideal para pasar un buen rato y desconectar.


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Y a pesar de lo dicho, escribiendo esta crítica se me ha ocurrido lo que sigue ahora. Es una reflexión sobre las series de hoy en día en particular con un par de curiosidades sobre Suits en particular.

Hasta la serie más estúpida (Aída, etc) tiene un argumento y unos personajes ideados para que funcionen.
¿Cómo se sabe si funciona una serie? Porque la gente la ve.
¿Por qué la ve? Porque se identifica o reconoce a los personajes y situaciones que se dan en ella.

Las series actuales "fáciles", pensadas para que funcionen sin más, buscan por tanto ser un modelo simple de la sociedad a la que van dirigidas. Un reflejo, o una imagen que no se distancie mucho de lo que la sociedad es o de lo que se considera socialmente correcto.
No creo estar inventando la coca cola si digo que se puede saber mucho de una sociedad atendiendo a las series de ficción que consumen/producen ( y ahí estamos España con Los Serrano y cía. Ow yeah! :( )

Un par de curiosidades que me han llamado la atención de Suits desde el punto sociológico:

- En la primera temporada la jefa del bufete, la máxima figura de poder, es una mujer. Una mujer negra.
- Nueva York. 2011. Ningún personaje principal es gay. El único que es latino es el amigo traficante.
- La sanidad privada a precio desorbitado sigue siendo la única salida digna.

Brillantes diálogos y ágil puesta en escena para una de las series más arquetípicas y llenas de clichés que he visto en los últimos años: bufete de abogados millonarios en la Gran Manzana neoyorquina, sustentado por apuestos dandis de gimnasio con trajes (suits) a medida de 3.000 dólares, valiosas secretarias YSL de metro ochenta que encontrarías en un desfile de Victoria’s Secret y, por supuesto, en un ambiente de coeficiente intelectual más propio del mismísimo Mefistófeles. Y a la que llevas 20 episodios (temporada y media, más o menos) todo suena igual, sabe a lo mismo y las interacciones se consolidan vomitando cursilería por las comisuras. Definitivamente, una serie de género demasiado blanca y poco atrevida, de estructura narrativa débil, pero con una peculiar capacidad para seducirte en un maratón Netflixiano.

Me decidí a ver esta serie porque me resultó bastante buena idea, muy bien planteada. El capítulo piloto me encantó, me pareció uno de los guiones más inteligentes del momento, y, sin embargo, según fueron pasando los capítulos, todo se volvió repetitivo y terminó por agotarme.

Las interpretaciones tampoco son nada del otro mundo, muy especialmente Gabriel Macht, que hace una interpretación bastante deplorable de su insoportable personaje.

Así pues, la serie prometía bastante, pero no me ha terminado de enganchar. Una pena.

Mi nota: 4

La veo cuando tengo un momento perdido, y me distrae los 40 minutos que duran los episodios. Incluso me ha sorprendido alguna de las actuaciones de los personajes, y los casos.

Mi recomendación, es que si buscan una serie entretenida, esta es la suya. Sin complicaciones, ni enrevesados argumentos....

Pues un gran descubrimiento la verdad, empecé a verla por inercia como muchas otras series sin saber muy bien que me encontraría, las series de abogados no me suelen gustar pero le di una oportunidad y tras el primer capítulo me dejó tan buenas sensaciones que me devoré la primera temporada casi sin darme cuenta (12 capítulos).

Mike Ross es un joven muy listo y con una gran capacidad para memorizar cosas que se dedica a presentarse a examenes en nombre de otros pero que nunca a acabado una carrera universitaria, este se encuentra casualmente en una entrevista de trabajo para ser el adjunto de uno de los mejores y más prometedores abogados de la ciudad Harvey Specter un tipo con unos característicos valores y algo engreido, juntos intentan resolver los casos que se le presentan en un mundo de egos y luchas de poder donde aparecen otros geniales personajes como Louis Litt continuamente enfrentado a Harvey. Los continuos piques entre los integrantes del bufete y como intentan resolver los casos es lo mejor de la serie.

No es la típica serie que intente dejar incognitas tras los capítulos para enganchar a la audiencia, contrarresta esto con unos grandes personajes y un gran guión, lo esencial para que una serie funcione.

Nota: 7

http://cinecama.blogspot.com.es/

Las series no son mi fuente de entretenimiento principal, pocas me han cautivado, y ciertamente, "Suits (La clave del éxito)" no es una excepción.

Me gustan sus protagonistas, no lo hacen mal, los guiones son buenos... relajadamente buenos, tampoco vamos a exagerar; en conjunto se deja ver, y a partir de ahí, poco más.

El tratamiento de la historia resulta bastante superado. He visto que de manera global ha obtenido en esta página un 7,3 y empiezo a creer lo que hace unos días leí en un artículo sobre el efecto de las series en los espectadores: Funcionan como una droga, concluía. Me pareció exagerado ¿Exagerado?

Comenzaré diciendo que no soy muy parcial con respecto a "Suits" -como se puede comprobar-. Creo que es una serie de abogados que supera con creces a otras similares. Siempre al límite moral del bien y el mal, con finales, a veces no tan predecibles como cupieran esperar. Encuentro especialmente sobresaliente de dos actores: Gabriel Macht y Rick Hoffmann. El primero porque se mete en un personaje canallesco con tintes de ceder ante su siempre (y casi más inteligente a nivel emocional) secretaria escultural. El segundo es un vaivén de emociones constantes; Louis Litt puede parecer a veces algo sacado de contexto y sobreactuado, pero es un personaje muy divertido; tan inseguro que en cada episodio que pasa (y estoy en la cuarta temporada) se hace con un peso mayor de lo esperado. Sorprendente a más no poder.

En cuanto al aspecto "amor" y "líos" a lo "Anatomía de Grey", es un juego para enganchar al espectador más vulnerable en el aspecto sentimental, con esa convivencia y línea divisoria tan fina que ocurre entre el trabajo y lo personal. Como repercuten en la vida y decisiones de los protagonistas. En definitiva, me parece perfectamente normal que haya este tipo de situaciones.

Sin embargo, el pero que encuentro más reconocible, es la figura de Mike Ross. Me parece "demasiado justo" para ser un abogado (fraude) que trabaja para una gran firma. Rompe un poco con el topicazo del abogado corporativista, pero por otro lado, es -por decirlo así-, el poli bueno de todas las situaciones. Eso es algo de lo que se abusa y, pese a que el contrapunto está bien tirado, esto no ocurre demasiado en la vida real. No obstante, la interpretación de Patrick J.Adams, me parece notable, e intenta dar más veracidad al personaje de lo que en realidad tiene.

Para finalizar: creo que Suits es una serie que tiene topicazos auténticos, pero al mismo tiempo, rompe moldes. Los giros argumentales no son nada forzados y la interacción entre los dos protagonistas es constante, sana y da mucho dinamismo per sé. Una serie que, para estar en la pública USA Network, está teniendo muchísimo (y justificado) éxito, gracias al enorme carisma de Specter, con sus peripecias alrededor.

La serie nos traslada al día a día de un Bufete/Firma en el corazón de Manhattan. Entretiene desde el Piloto, con un comienzo bastante curioso e inusual, para luego introducirnos de lleno en la frenética New York, y su mundo de los negocios, con sus respectivos problemas legales.

Lo mas interesante de la serie, es la forma que tienen los personajes de resolver los problemas, principalmente Harvey. Este personaje interpretado por Gabriel Macht, nos deja maravillados con sus habilidades, y su arrogancia, nos transmite sus valores en un mundo tan competitivo.

Es una serie ideal para aquellos que sueñan con ser abogados, y con los mismos abogados, como así también para todo aquel en busca del "éxito" entendiéndose como emprendedor, empresario, o ejecutivo. Y si no es tu caso, te aseguro que si te enganchas con esta serie, te darán ganas de serlo.

Empecé a verla por recomendación sin ninguna ilusión, y me engancho al instante. Una serie con mucha personalidad. No es la típica serie de abogados , tiene algo más. Varias historias entrelazadas. El novato que se quiere abrir hueco en la abogacía con secretos inconfesables. La jefa elegante , inflexible que lo controla todo. El súper abogado arrogante y atractivo que gana siempre y el abogado envidioso y no muy agraciado que lucha con malas formas para robarle el protagonismo. Todo esto mezclado con secretarias , becarias , aprendices, romances , juicios , sobornos , estafas y un caso interesante por capítulo. Un coctel perfecto para pasar un buen rato. El casting de actores es fantástico, cada uno encaja perfectamente en su papel con interpretaciones notables. Fresca, dinámica , novedosa, en definitiva muy entretenida.

Me enganchó desde el principio, aunque realmente una vez pasan los episodios le vas cogiendo "manía" a ciertos personajes, (al menos en mi caso).
Para mi gusto Louis, (Rick Hoffman), es buenísimo y me entretuvo, en cambio Michael Ross, (Patrick J. Adams), acabó cansándome hasta tal punto que a veces me saltaba sus diálogos, (ídem con Rachel Zane), de hecho de ésta última no me gustó nada la voz de doblaje, (a pesar de que sé que la que la dobla es una de las mejores de nuestro país.
Por lo demás, disfruté bastante de la trama interna que llevan entre ellos y de la agresividad del amigo Harvey Specter.
La recomiendo

Suits, una serie de la que cabría esperar muy poco, he de reconocer que la empecé casi por error para tener algo a lo que aferrar mis ojos en las semanas previas a mis exámenes finales y wow, cuanto tengo que decir…

Suits es una serie que denominaré como “profesional”, algo as como un “House” donde se nos implementan elementos dramáticos a través de los casos que frecuentemente inundan el entorno de la clínica o firma de abogados en este caso. He de decir que no me gusta demasiado ese arco argumental, la sensación constante de que el interés viene del caso raro entre millones que convenientemente no hace mas que tomar lugar en tu hospital de Pensilvania; aquí en cambio, los casos juegan un papel nimio, casi irrelevante en la mayor parte de los episodios, y en los momentos en los cuales estos toman relevancia es porque de alguna manera trastocan las dinámicas de la firma o de sus integrantes.

La historia que se nos narra es la de un brillante abogado Harvey Specter, consumido por el personaje en el que se ha transformado, de tinte juguetón, impasivo, frio, agresivo y extremadamente egocéntrico, se enfrenta con su cara especular, un joven Mike Ross de métodos poco ortodoxos, pero de una inteligencia sin parangón.

Durante el arranque de la serie se nos da a entender que será la historia de Mike la que tomará un rol central y que este será su protagonista, pero no podríamos estar mas equivocados, en rasgos generales Mike no evoluciona, evidentemente madura, pero no afronta dramas personales o circunstancias que le plantean dilemas en los cuales tiene que resarcirse o transformarse en algo diferente, el mayor de los dilemas lo afronta con su excompañero de piso y la serie toma la (errónea) decisión de pintárnoslo como un villano para que este, Mike, siempre quede en el lado de la moralidad.

Aquí el protagonista es Harvey, es él el que lidia con el espejo, con el reconocer que aislar sus sentimientos y su corazón de lo que lo hace feliz es lo que le hace un depredador en su entorno. Los conflictos que afronta uno tras otro no terminan sino por esculpir paulatinamente a un nuevo Harvey, reconciliado con su ser, familia y circulo mas cercano, dejando a nuestro protagonista desnudo, sin nada más que el núcleo de su identidad, la pasión por ayudar a quien lo merece y el entender que para ser un ganador no hay que estar en lo más alto…
“Life is this. I like this.”

Ese desarrollo ha sido planeado de manera quirúrgica y los problemas y retos que tiene que superar resultan muy verosímiles, su personalidad es embriagadora, carisma innegable, y si bien el cordero que se nos presenta al final de la ultima temporada no resulta tan atractivo ni demoledor como el del piloto, cuesta no empatizar con la idea de que el tiburón está condenado a nadar solo.

Los problemas de la serie son esencialmente de tono, y es que es prácticamente imposible conservar la tensión por 9 temporadas. En los picos y valles de la acción, se suelen forzar golpes dramáticos a modo de Deus ex machina que para el espectador experimentado, sabrán a recurso vago. (Tres muertes de personajes asociadas a cada uno de los protagonistas que impulsan su arco y a la acción por cada temporada, es hasta gracioso que el rosto de uno de ellos nunca se le ofrezca al espectador).

Relacionado con el punto anterior, la desaparición de Rachel del casting es al igual que la cancelación de la serie, una losa que de manera abrupta reconduce la acción por senderos de menor interés y que causa ritmos forzados en el desarrollo de la trama. (El final de la serie se construye en escasos 4 episodios).

He intentado terminar la crítica con una frase molona, algo que de alguna manera poética recoja lo que he aprendido de esta serie o que lugar ocupa el personaje de Harvey en la personalidad que año tras año modulo, pero no hay nada que pueda decir que no se resuma en la admiración que siento por un personaje que se convierte en lo que se convierte.

J. Peterson un psicólogo clínico ha expuesto muchas veces que los mejores hombres son los que son terriblemente peligrosos y pudiendo ser villanos, deciden no serlo; así mismo el mundo con la posibilidad de la maldad es un mejor mundo que un mundo sin esa posibilidad. Él que podía ser el mayor depredador de la sala, un cazador incansable y un villano despiadado, terminará por convertirlo en un líder dispuesto a jugárselo todo por los que terminan siendo su familia, un viaje que merece ser visionado y para mi, el paradigma de lo que es un líder y como estos se forjan…

“I'm not here for your absolution, I'm here for your redemption.”
-Harvey Specter

Nos muestra lo más turbio de la élite del mundo de los negocios, ayudándonos a entender por qué el ser humano es el peor enemigo de sí mismo. Vestida de falso modernismo, como sus trajes, es una pasarela de machismo donde las mujeres supuestamente más inteligentes caminan contoneando sus curvas y mostrando sus generosos escotes como muñecas de pasarela. Personajes llenos de chispa y encanto nos venden taimadamente el glamour de un mundo que no logra ocultar las miserias que esconde en sus entrañas. Pero engancha.

Serie muy americana en todos los sentidos (concepto del éxito, el derecho anglosajón, el poder del dinero...) que con personajes tremendamente exagerados entretienen por la agilidad de sus capítulos.

Si bien hay dos ejes sobre los que se apoya la serie Harver y Mike, a medida que avanzan los capitulos se crea una muy buena historia coral.

Si bien el papel de Meghan Markle está muy reforzado por la historia de amor de Rachel con Mike hay dos personajes que son clave para sostener las tramas: Louis y Donna.

Louis es una montaña rusa de sentimientos camaleónicos que le hace maquiavelicamente atractivo como personaje.

La dimensión del personaje de Donna es creciente temporada a temporada. Muy buen papel ejecutado magistralmente por Sarah Rafferty.

Suits empieza con fuerza en el primer capítulo diseñado por completo para enganchar al espectador, y logra durante la primera temporada mantener un nivel decente de entretenimiento sin comprometer mucho la trama ni hacerla muy complicada.

Pero ni la magia del primer capítulo se mantiene, ni el nivel decente que presentaba en la primera temporada tampoco. Al final, van pasando episodios unos tras otros, con un mismo desarrollo durante las 9 temporadas, lo que la hace tediosa, simplona, con faltas acuciantes de ingenio a raudales, y basándose siempre en la premisa de tener un buen elenco de actores, que por momentos se ven comprometidos a hacer el ridículo en numerosos casos debido a un guión falto de ideas.

Ni siquiera el final puede sorprender al espectador, que sin duda alguna adivinará fácilmente lo que ocurrirá desde la primera temporada.

Estamos ante un claro ejemplo de clickbait en el que el primer capítulo sirve de enganche y reclamo, pero la carnaza luego se queda en un mero espejismo.