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14 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Mírate al espejo y dime qué ves
Minusvalorada gran película de intriga con dos bazas fundamentales, sus personajes y su ritmo. Lo primero es bastante meritorio hasta el punto de que el espectador nunca pueda predecir nada de ellos, lo cual ya es un logro en una película de suspense. Es un auténtico desfile de perfiles psicóticos y para ello sirvió un gran guion como este. Pero su ritmo es lo que realmente le da sabor a la historia, a través de una rápida e intensa transición de escenas que despistan al espectador hábilmente. La historia, enmarcada en una serie de crímenes aparentemente incomprensibles, avanza muy rápida y éste es su punto de acción. En cuanto a la historia amorosa, que tanto mal hizo en su publicidad, se desarrolla en ascuas y con tintes eróticos. El resultado es un cóctel original que pocos se arriesgarían a producir, un guion que mantiene el equilibrio entre suspense y romance y que deja sabor a '80s pero mejorado con '90s en cuanto a credibilidad narrativa y una gran banda sonora. En mi opinión, es una obra maestra sobre el poder psicológico del sexo y el mundo de mentiras que lo rodea.
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38 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Infravalorada pero muy buena
Es una de las películas de Bruce Willis más entretenidas que vi. Tanto la trama como los personajes están bien logrados manteniendo el suspenso y sumergiendo al espectador en la atmósfera de la pelicula.

Recomendable 100%
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29 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
En la piscina, en la bañera y hasta debajo de la mesa
"Instinto básico" pegó muy fuerte, y esta es una de sus muchas imitadoras en lo que se vino a llamar thriller erótico.
Esta vez el protagonista es Bruce Willis, que gozaba de mucha fama en ese momento, y la desconocida, bellísima y pésima actriz Jane March. Su nulo talento como intérprete queda demostrado en todas y cada una de las escenas en las que aparece vestida, lo cual es un poco penoso, diría yo.
Entre los secundarios, destaca el incombustible Lance Henriksen.
El argumento de intriga no es nada del otro mundo. Tenemos a un psicólogo y a un sospechoso de asesinato entre sus pacientes. Mantiene el interés justo para no dejar de ver la película. Algunas de las supuestas sorpresas se pueden ver venir.
Las escenitas de marras no están mal. Los protagonistas tienen cierta química cuando se ponen al tema. Como suele pasar, son escenas relativamente breves, que no son para tanto como las venden en el trailer, y en las que no se pasan demasiado de la raya, porque si no, habrían limitado su distribución, claro está. La más llamativa es la de la piscina.
Para un día tonto en el que no haya otra cosa para ver, da el pego, pero no es demasiado buena, la verdad.
Curiosamente, a pesar del buen tipo de Jane March, no la hemos vuelto a ver demasiado. Por algo será.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
"Do I need a lawyer? - You're in L.A. Everybody needs a lawyer".
El desastre de "El color de la noche" se veía venir de lejos. Según cuenta una de sus protagonista, la veterana Lesley Ann Warren, el ambiente en el rodaje no era el más idóneo, la tensión se palpaba, con una joven y veinteañera Jane March salida de la provocativa "El amante" con muchas dudas acerca de sus escenas de desnudo y sexo, con enfrentamientos entre el director, Richard Rush, y el productor de la película, y mucho más detalles que no hicieron el rodaje una empresa fácil para ninguno. Sorprendentemente, Bruce Willis, el protagonista principal con fama de no soler llevarse bien con sus directores, era gran amigo del director, un Richard Rush que confiaba ciegamente en él pero que no dudó en contratar a un doble para la escena de desnudo frontal de Willis ya que el miembro viril del actor no era lo suficientemente poderoso como para interpretar la escena. Lesley Ann Warren es, podría decirse, de lo mejorcito de esta película, una actriz con veteranía y belleza a la que le tocó interpretar escenas sensuales con una Jane March que sufría por sus escenas íntimas. Y es que una cosa es firmar un contrato y otra muy diferente tener que cumplirlo y en "El color de la noche" nos e cortan un pelo a la hora de mostrar carne y sexo. Hay buena química entre Bruce Willis y Jane March, incluso dijeron que las escenas eróticas de esta película, es de lo mejorcito en cine moderno, Willis estaba muy bien físicamente por aquel entonces, y March era una belleza juvenil y fresca, lo cual le venía muy bien a la película. March conocería en el set de rodaje a uno de los productores de la película y s eenmoara´ria de él. En un descanso de 8 horas se casaron en una ceremonia civil que duraría 15 minutos vestida con camiseta y vaqueros y con el buen amigo del novio, Bruce Willis y su mujer Demi Moore como testigos y padrinos de la misma. En fin, todo el "El color de la noche" huele a cutre. Rubén Blades está insoportable aquí. Brad Dourff está correcto al igual que Lance Henriksen. La música es muy ochentera, la imagen es muy kistch, y se puede considerar esta película como la típica mala que te hace pasar un rato entretenido viéndola, un fracaso en taquilla y un éxito en alquiler de vídeos.
Un saludo,
Tess
"¿Necesito un abogado? - Estás en Los Ángeles. Todo el mundo necesita un abogado".
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
"Un camaleón encantador con cola de escorpión"
Sería un título apropiado para la película si se tratase de un "giallo", y tal vez posea ciertos toques que la emparenten más con el "thriller" italiano de antaño que con la ola del género en la cual se supone todos la encasillaron. Pero "El Color de la Noche" sólo pertenece a uno: el de las obras destinadas a ser un fiasco desde el primer momento...ni más ni menos.

Hay que tener en cuenta que se generó en un ambiente enrarecido, en esa Cinergi fundada por András G. Vajna tras separarse de Mario Kassar y que en sus primeros pasos sólo tuvo éxito con "Tombstone"; tal vez al comprobar el éxito de su colega con "Instinto Básico" decidió tener también su propio "thriller" "neo-noir" de tintes eróticos y dura violencia, siguiendo la moda del momento. Y para hacer las paces con el casi retirado Richard Rush por las traiciones sufridas durante el desarrollo de "Air America" (el robo y prostitución de su guión y un amargo despido), le trae con la promesa de libertad creativa. Todo esto fue una gran mentira, por supuesto...
Sin menospreciar la habilidad de un veterano como Rush, hombre de coraje cuyas peculiares obras llevan el sello de lo vanguardista con pleno derecho y que trece años antes entregó una obra maestra inclasificable del calibre de "El Especialista" (que le costó toda una década de su vida armar), uno observa atentamente cada secuencia, diálogo, actuación, interacción entre personajes y vuelta de tuerca de "El Color de la Noche" y lo único que percibe es el fracaso desde miles de millas de distancia. Sólo el prólogo ya causa una especie de náusea, de incomodidad ante la presencia de lo desagradable.

No es para menos con esa chiflada de tres al cuarto que hace cosas raras ante un espejo y tras discutir con su psiquiatra se arroja desde el despacho aterrizando 48 pisos más abajo. La técnica, de clara herencia "depalmaniana" (o mejor, "hitchcockiana"), resulta algo artificiosa, pero lo peor son unas frases expresadas con pesadez por los actores, diálogos cargantes y pretenciosos cortesía del novato Bill Ray cuyo trabajo fue corregido por Matthew Chapman. El psiquiatra en cuestión es Bruce Willis, queriendo salir del encasillamiento de héroe de acción y convirtiéndose en un anti-héroe torturado del "thriller" nada convincente (nada en absoluto, es menester subrayar esto).
Aun así el actor, que mantuvo una buena relación con Rush (curioso, pues su ego siempre resaltó frente a los directores), se esfuerza en ser creíble en la piel de Bill Capa, quien afectado por el suicidio de su paciente marcha a Los Angeles junto a su colega Moore. Pero termina metido, casi por voluntad propia, en una intriga peligrosa...ya que el guión requiere que termine metido en una intriga peligrosa, y esa es toda la razón que necesitamos; pero mucho antes de ser asesinado el pobre doctor al estilo de Argento (la destreza del neoyorkino sí brilla aquí entre claroscuros, ángulos inclinados y cruda violencia) hemos tenido que conocer, a la fuerza, a su grupo de terapia.

Soportar la primera hora de metraje es un esfuerzo realmente duro, y la culpa es de los personajes, insoportables, nerviosos, desquiciantes, una pandilla de idiotas atormentados y de turbios secretos que se mienten y escupen a la cara con total impunidad, o que cambian de estado de ánimo cada cinco segundos, mientras Willis, cabizbajo, masculla, se lamenta y se pasea las yemas de los dedos por la frente. Y se trata de unos actores de altura como Lance Henriksen, Brad Dourif, Lesley Warren o Scott Bakula, malogrados por un guión donde todo suena pedante y artificiosamente melodramático, sin la chispa maliciosa ni la dureza del de Joe Eszterhas.
La puntilla la da ese policía encarnado por el Rubén Blades más repulsivo que se pueda imaginar; otro personaje raro, que se balancea sin parar, tuerce el cuello y guiña los ojos, una versión peor de su homólogo al que daba vida Dennis Franz en "Vestida para Matar", y quien aparece de vez en cuando para compartir algo de información inútil con Capa, soltar alguna frase (no) chistosa y esfumarse. Tendremos que esperar mucho hasta que Rose haga acto de presencia, con la carita angelical de una jovencísima Jane March recién llegada de su éxito "El Amante"; configurada en la forma de "femme fatale" de la que empezamos a sospechar nada más aparecer, es muy interesante cómo termina uniéndose al protagonista.

(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)

...Pero lo de March sigue siendo una elección fatal; una arrogante niñata que despreciaba las escenas eróticas cuando sólo gracias a ellas logró el éxito, y a las que culpó de hacer fracasar su carrera (pero no a su nula capacidad interpretativa, claro); para echar más leña al fuego su amante, uno de los productores, interfería todo el rato en dichas escenas dificultando los rodajes, y el cineasta, que tenía fe ciega en su película, se enzarzó con el tirano Vajna por el corte final; deseando el éxito comercial éste destrozó el metraje en la sala de edición para su estreno en cines...
Aquél sufrió un ataque cardíaco y acabó hospitalizado, las consecuencias de arriesgar en la industria de Hollywood, y "El Color de la Noche" se estrelló acorde a las predicciones, aunque funcionó bien en el VHS; después Rush, quien se retiró para siempre del cine, declaró que si todos la repudiaron fue porque sólo vieron el montaje de Vajna. Eso es falso. Es un horripilante desastre en las dos versiones...y en la suya más, pues la duración es mayor.
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Thriller irregular pero atractivo, con elementos interesantes
He disfrutado viéndola, y me ha ido sorprendiendo en diversos momentos. Creo que es una película no muy creíble, si uno se pone en plan "realista", en cuanto al guión, que en conjunto diría que no funciona demasiado, pero que parte por parte tiene escenas, ideas e interpretaciones con garra. Bruce Willis está estupendo, la chica transmite un intenso encanto y erotismo, el personaje del comisario es muy original y atractivo, la amistad de los dos psicólogos, con su dosis de competitividad, está muy bien reflejada, la escena final es "excesiva" pero precisamente por eso tiene su gracia. En fin, yo suelo comprar dvd,s a 2 euros, en un outlet, y si me han gustado los guardo, si no me han gustado los revendo. Este me lo he guardado.
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7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Tan recomendable como comer mierda
Apunto el nombre de los guionistas para colocarlos entre mis nuevos idolos cinematográficos junto a don Uwe Boll, Mr. Michael Bay, Steven Seagal (AKA El gordito de la coleta), Tony "Pastillas" Scott y Steven E. de Souza. Tiene mérito haber escrito este guión y seguir aún vivo o en libertad. Billy Ray, escritor de otras bazofias del calibre de "Volcano", "The shooter"-la de Lundgren-, o "Sospechoso zero") como podemos observar con esas películas citadas es un seguro de vida, y su compañero Matthew Chapman han logrado un trabajo completamente infravalorado en el que dan la oportunidad a Richard Rush de lucirse debido a su gran trabajo, con escenas para el recuerdo y con un final sorprendente. Sorpredentemente demencial y uno de los peores que servidor recuerde. Debieron pasarse todo el día drogados y montando orgias. O se inspiraron en hacer la película en alguna película porno (cosa que tampoco me extrañaría).

La película es famosa por lo que es famosa. A Bruce Willis se le ve durante medio segundo en un plano el rabo y ya esta. En cuanto a su actuación, la peor que yo recuerde de este actor. No mejora Jane March con el papel "estrella" de la película. Se despelota cada dos por tres y no diré el resto para no joder la película. El resto nada de nada. Y aún encima tienen la cara de cascarte más de dos horas con esta película. Asesinable la labor de todos los que estuvieron implicados en este bodriazo de grandes proporciones.

Una de las mierdas más grandes que uno ha visto en su vida y eso que las ha visto muy gordas. Pero esta es de un tamaño sobrenatural.
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38 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Entretenido thriller
Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
Nada como dejar que pasen los años para ver el efecto que las películas tienen a lo largo del tiempo. La presente es contemporánea de títulos como "Instinto básico" o "Jade", ambos, excelentes thrillers eróticos. Por esta razón "El color de la noche" no pudo dejar de compararse con sus hermanas mayores, y, en consecuencia, las críticas son negativas. Pero si somos objetivos, veremos que a día de hoy se ha hecho mucho thriller inocuo, y muy poco con elegancia erótica. Verla en la actualidad me ha supuesto un grato descubrimiento, porque no es tan deplorable como creía. Es una una historia interesante, que ahonda en la psicología y en las mentes torturadas, tiene buen ritmo, unas interpretaciones adecuadas, buena fotografía, erotismo impecable y una trama que deviene en sorpresa final. Puedo reconocer que no es una obra maestra ni nada por el estilo, pero tampoco creo que sea tan deplorable como muchos la califican.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Típico producto comercial destinado al entretenimiento adulto.
La verdad es que no sé por qué tiene tan mala crítica. Tiene más de 25 años y la película se ve relativamente bien, dentro de lo que pretende, que no es otra cosa que un típico producto comercial para entretener. No le pida otra cosa porque entretener, lo que es entretener, entretiene.
Para ello han sido lo suficientemente hábiles para combinar los ingredientes necesarios, en una historia algo estrambótica o churrigueresca, una producción lujosa, plagada de personajes esperpénticos y, sobre todo, de sexo, mucho sexo; el sexo que no falte, muchos culos, tetas y algún fugaz felpudo.
A todo esto se le añade Bruce Willis haciendo de Bruce Willis. Hay momentos que cualquiera dirá que está viendo a Mclane en la Jungla de Cristal.
Una dirección bastante competente, con un buen manejo de la cámara y de los personajes, imprimiendo un buen ritmo, excelentes escenas de acción, y con un montaje lo suficientemente caótico para mantenernos intrigados hasta el final; algo chungo y pringoso.
Resumiendo: entrertenimiento para adultos.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Floja trama
Hay películas que tienen un recorrido argumental corto o muy corto, como es el caso de dicha cinta, que tiene un guión endeble, previsible y que apuesta por el lado algo erótico pero ni eso es relevante.
Del director hay como una falta de interés y los actores a la deriva constantemente.
Queda poco a destacar y preguntarnos ¿ cómo intereso su producción ?
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
La pilila de Willis
Aunque sólo se deja ver en pantalla unas décimas de segundo, la fugacísima aparición del pito de Bruce Willis fue lo más comentado de esta irregular intriga erótica en la que el actor daba vida a un psiquiatra que inicia una tórrida relación con una de sus pacientes, Rose (Jane March), al mismo tiempo que trata de desenmascarar a un asesino.

Cuesta imaginar qué pudo ver Willis para decidirse por un subproducto de estas características. El guión es de lo más previsible, la dirección anodina y su partenaire no tiene el carisma (ni el talento) necesario para darle la réplica. Y eso que la interpretación del actor tampoco es ninguna maravilla. El color de la noche es una de esas películas que programadas una madrugada cualquiera no llamaría la atención.
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7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Rollo trasnochado
Como bien han apuntado otros usuarios, son varias las películas que han seguido, con más o menos acierto, el patrón de "Instinto Básico", combinando escenas altamente eróticas con una trama de asesinatos. Una de estas películas es "El color de la noche" que tiene en su haber la capacidad de poseer un cierto magnetismo que conduce a que su visionado no sea una hecantombe por completo. (Subrayo) hecantombe por completo, puesto que hay que admitir que el resultado se antoja bastante regulero, a pesar de que sabe guardar la intriga hasta el final y que la trama desemboca en un desenlace que es bastante sorprendente (o ridículo, según se mire). Ni por la imaginación llegaría uno a pensar que la historia terminaría como termina, lo que bien mirado es un punto positivo, pero está claro que es dificil creerse el lamentable final.
Aparte del desenlace hay más elementos que derivan en situaciones paranoicas y sobre todo trasnochadas. Entre estos elementos debo decir que me sorprende que al psiquiatra se le conozca como loquero, y se utilicen vocablos como disminuido jugando en su contra la pesada losa de que aparecen personajes raros que no por no ser normales resultan poco creíbles si no más bien porque el discreto nivel intepretativo hace que no te transmitan sensaciones positivas. Si Sharon Stone destacó en Instinto Básico por su cruce de piernas y todo lo que hubo detrás de la trama, aquí su análoga Jane March no consigue aportar más que una relación un tanto tóxica, aunque sin mucha química con Bruce Willis.
Dentro de los aspectos positivos, me quedo con la estética noventera, varias escenas de suspense muy bien conseguidas e inquietantes, y como ya dije, saber guardar la intriga hasta el final. El resultado, sin embargo, acaba en una trama de asesinato poco creíble, paranoias sobre la mente con un toque trasnochado para nada efectivo, y una actuaciones malogradas del conjunto. Para pasar página rápidamente.
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2
ES TAN MALA QUE LA TERMINAS AMANDO
El abc del thriller piscinero angelino con generosas raciones de erotismo envuelto en papel de lujo clorificado con ecos al noir de garrafón sobre perdedores -especialidad de la casa Willis- colgados de la cuerda floja a los que les obsesiona una femme fatale (Jane March, la de ésta, 'El amante' de Jean Jacques Annaud y paremos de contar):
"Ahí llega... un angelito bailando sobre la cabeza de un alfiler" (no sé lo que significa, pero es romántico).
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1
Frotando el Pellejo
Si "Instinto Básico" fue y es una de las películas más emblemáticas de los 90', es por la multitud de copias que surgieron a raíz de aquella película. Por aquella época, pululaban en las cadenas "privadas" Antena 3 y Tele5 auténticos bodrios eróticos, sin sustancia y felpudo.

Bruce Willis tuvo que aceptar éste papel con el único objetivo de frotar el pellejo con la efervescente Jane Marsh, en tórridas escenas de sexo y una diegesis para el despolle general del personal, (esa BSO cutre que engalana las escenas de sexo, resulta realmente cómica y sonrojante)

Pero lo peor es el ritmo: auténtico muermazo, insípido y predecible. Con un villano a todas luces predecible y carente de carisma alguno.

Las escenas con primeros planos a los espejos y las rimbombantes frases de Willis, ya son la traca final para una película de tercera regional. A veces pretende ser "Instinto Básico", otras va de "Doble Cuerpo" y otras de "Vértigo"... Siendo, como es de esperar, un auténtico desastre. Pues Richard Rush ni es Paul Verhoven, ni Brian de Palma, ni por supuesto el genio británico.

En resumen: no pierdas el tiempo, salvo que quieras contemplar las tetillas y el felpudo de una tal Jane March.
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3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
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