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127 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
6
Decepción
A ver, la película en sí no está mal, pero han pasado 13 años desde Buscando a Nemo, en todo este tiempo yo me esperaba algo más, ya no que fuese tan buena como su predecesora, pero sí que tuviese cierto grado de originalidad y sobre todo teniendo en cuenta los estudios a los que pertenece la saga, algo más de ingenio general.

Me ha decepcionado completamente ver una película que básicamente se limitaba a repetir la estructura de aventuras de Finding Nemo pero con un hilo argumental bastante menos interesante y dramático, lo cual, en mi opinión hacía que en algunos momentos perdiese el ritmo y que hubiese un exceso de escenas sin ningún tipo de chicha. Y digo menos interesante porque es cierto, me parece mucho más jugosa la historia de la primera, un padre sobreprotector que acaba perdiendo a su hijo y se acaba dando cuenta de que a veces es mejor dejarle volar libre, que lo que nos cuenta esto, centrándose en el tema de la memoria que como añadido cómico secundario funciona pero en cuanto lo estableces como centro de la narración para apoyar un mensaje de libro barato de autoayuda de "si quieres puedes", pues pierde... lo siento.
Y luego, por otro lado, los chistes sobre el pececito que no se acuerda de nada, funciona una vez, dos, tres...pero a diferencia de Dory los espectadores si tienen memoria y al cuarto pues ya cansa.

En definitiva, he salido bastante decepcionado del cine, aunque visualmente era bastante buena, la historia ha pinchado y cuando falla la narración...
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111 de 141 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Seguimos nadando
Vamos a empezar con una obviedad: Buscando a Dory no es mejor que Buscando a Nemo. No. No lo es. Quizás tampoco sea una de las mejores películas de Pixar (claro que, hablando de una casa que ha parido obras maestras como Toy Story, Up, WALL-E, Ratatouille o Del revés, es ya realmente difícil decidir qué es lo mejor y qué es lo menos bueno). Pero, amigos, esto no es una mala noticia en absoluto. Más bien al contrario.

Precedida por un nuevo corto maravilloso llamado Piper, un pedacito de cine glorioso con todos los detalles marca de la casa en lo que a cortos se refiere (sin diálogos, muy humorístico, protagonizado por animales) acerca de una cría de ave que se enfrenta por primera vez a un bello pero aterrador enemigo, llega el momento de disfrutar con las nuevas aventuras de Dory, la simpática pececilla que robó el corazón del mundo entero en Buscando a Nemo. Porque sí, la protagonista absoluta de la función en esta ocasión es Dory. Marlin y Nemo son secundarios de lujo en esta ocasión, porque el protagonismo debe ser para ella, sin duda uno de los personajes más entrañables y carismáticos de Pixar debido a su humor, su ternura y por supuesto sus pérdidas de memoria a corto plazo.

Podía haber dudas, porque cuando Pixar se pone a hacer secuelas igual le salen dos obras maestras (como Toy Story 2 y sobre todo Toy Story 3) o dos películas absolutamente prescindibles e innecesarias, aunque tampoco horribles (Cars 2 y Monstruos University). Veremos por dónde sale el sol con las ya anunciadas Cars 3 y Los Increíbles 2, pero desde luego con Buscando a Dory han vuelto a dar en el clavo. De hecho, la película recuerda en muchas ocasiones a las maravillosas aventuras de los juguetes de Andy (ver esa persecución final por autopista, muy parecida a la de los juguetes de camino al aeropuerto siguiendo a Woody y Al en Toy Story 2, o ese guió a los niños destrozones de la guardería Sunnyside en Toy Story 3, esta vez reconvertidos en involuntarios torturadores de criaturas marinas en un acuario), lo cual siempre es un enorme halago. Pero es que Buscando a Dory, por si misma y dejando ya las comparaciones, es una extraordinaria película. Tal cual.

Qué se puede decir a estas alturas sobre la calidad de la animación digital de Pixar, que no tiene parangón en el mundo, salvo que en esta ocasión el parecido con la realidad es tan asombroso que a veces cuesta darse cuenta de que lo que estamos viendo no es imagen real, especialmente cuando no hay humanos a la vista. Esos fondos, esas texturas, esa recreación del fondo del mar y sus habitantes, la espectacular recreación del Instituto de Vida Marina de Monterrey… todo es de una perfección que asusta. Es una belleza casi casi de museo. No hay palabras para describirlo realmente, porque hay que verlo. Ya solo por esa genialidad merecería la pena pagar una entrada, pero es que además la cinta es un prodigio de imaginación, humor y entrañables personajes. Es maravilloso ver cómo sus responsables apuestan por no repetirse, ahorrándonos un nuevo el viaje por el océano para centrarse en la aventura pura y dura que tiene lugar en el Instituto de Vida Marina, y la trama es realmente encantadora. Y qué decir de los personajes nuevos. Esperen a conocer a Destiny, la “amiga de cañerías” de Dory, o a la beluga Bailey, o por supuesto al pulpo Hank, sin duda el personaje nuevo más destacado de la función, que forma una pareja memorable con la protagonista. Pero es que incluso los personajes que aparecen apenas unos segundos son gloriosos. No pierdan de vista a la ostra con la que hablan Marlin y Nemo, o a los leones marinos, o a la sorprendente amiga alada que hacen padre e hijo en California. Son apenas unos ejemplos de la inagotable capacidad de Pixar para crear roles inolvidables (quizás los únicos que quedan un poco más atrás son Jenny y Charlie, los padres de Dory, por motivos que comentaremos después). Y aparte, como decíamos, la película es divertidísima, quizás más incluso que su predecesora, y se permite el lujo de marcarse un final épico por carretera que ríase usted de persecuciones reales del cine, coronado además por un uso épico de la cámara lenta y del “What a wonderful world” de Louis Armstrong. Tronchante es poco.
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69 de 96 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Todo sobre Dory
Sin lugar a dudas, Pixar, es el estudio líder si de animación se trata. Y con "Buscando a Dory" lo demuestra muy bien. La película, al igual que su predecesora, destaca por su calidad en la animación digital, que sinceramente, es incomparable.

La historia -donde el objetivo es que la tierna y olvidadiza Dory encuentre a sus padres- es muy sencilla y conmovedora, obviamente hay un montón de situaciones cómicas, que rodean con gracia la trama. Y esa es una de las diferencias más grandes que tiene con "Buscando a Nemo" (2003), que era mucho más triste y reflexiva, aquí hay indiscutiblemente muchas más risas.

La cinta revela, poco a poco, toda la vida pasada de Dory y la relación que mantuvo con sus padres cuando sólo era una pequeña criatura. Se profundiza mucho en lo que siente y piensa la pececita azul, lo que es muy interesante e innovador.

Por supuesto que no está al nivel de las obras maestras de Pixar, pero sí es un aporte al género por la calidad de la historia y su perfección técnica. Es una buena película, entretenida y con un guión ágil que disfrutarán tanto los niños como los adultos.

Lo mejor: Dory y su amigo Hank el pulpo.
Lo peor: Que no alcanza a ser una "Obra Maestra".

Al final de los créditos hay una linda y divertida sorpresa, no duden en quedarse a verla.
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28 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
BEBIENDO DE LAS FUENTES DE NEMO
Bebiendo de las fuentes de NEMO, Dory posee entidad propia, quizá ahonda más en la ternura, o eso me ha transmitido... Porque las películas tienen sus tiempos, y tal vez cuando vi a Nemo mis circunstancias eran otras.

Cumple con su misión que es la de entretener asociando buenos y nobles sentimientos que no son planteados desde la sensiblería, sino desde la sensibilidad.

No puedo decir que sea magnífica, ni extraordinaria, ni tan buena como Nemo. Es distinta aunque como dije al inicio se alimenta de ella.. Dory va perdiendo interés a medida que avanza, y tal vez se deba a que los argumentos no pueden alargarse eternamente para cubrir un metraje comercial. Si eso sucede, entonces puede que lo que se planteó en los inicios, desaparezca al cubrir la trama con otras subtramas que no enriquecen la película, sino que la lastran.
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26 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Sigue nadando
Un pegotito azul con grandes ojos color violeta recorre la inmensidad del océano en busca de ayuda para encontrar algo que ha perdido. El principal problema de este pequeño pez cirujano reside en su incapacidad para recordar los motivos que la empujan a seguir nadando. Su nombre es Dory y sufre pérdida de memoria a corto plazo. Su aparición cómica estelar en Buscando a Nemo (2003) quedó grabada en la memoria de muchos de nosotros, a pesar de que 13 años dan para olvidar infinidad de cosas, demostrando que la memoria a largo plazo, reservada exclusivamente para las cosas importantes, siempre tiene hueco para las enseñanzas que Pixar nos tenga preparadas.

Buscando a Dory (2016) se ha convertido en la película de animación con mejor estreno durante su primer fin de semana en la cartelera de EEUU, cumpliendo así con uno de sus principales objetivos como secuela. Además, la heterogeneidad de su público potencial le aporta una ventaja considerable, llenando salas con espectadores de todo rango de edades. En la dirección repite Andrew Stanton, habitual de Pixar y director de otras de sus obras más conocidas, tales como Wall-E (2008) y Bichos (1998), donde ya se exploraba la fábula como fondo y la explosión de colorido y plasticidad como potenciadores de la forma. Quizás, en esta segunda parte, su enfoque formal y sustancial se halle ligeramente dirigido hacia el público más joven, a pesar de los momentos dramáticos que protagoniza nuestra pececilla azul, valientemente transformada en protagonista absoluta y representante ejemplar de todos los colectivos con discapacidad.

Exceptuando ciertos momentos de verdadera tensión narrativa y emocional, en los que la aventura logra encoger el corazón y roza la magnificencia de su primera entrega, Buscando a Dory bascula sus mayores aptitudes hacia el lado más surrealista de su argumento, restando algo de veracidad al conjunto y, por tanto, ganando en risas y entretenimiento. El abandono del medio marino durante gran parte del metraje puede mellar en algunas ocasiones el maravilloso trabajo de recreación de escenarios y personajes, que sin duda, se verían favorecidos en su hábitat natural.

En cuanto a Dory, más consciente de sus limitaciones que nunca, se arrojan ciertas consideraciones acerca de su condición y del reflejo de esta en su círculo social más cercano, estableciendo situaciones en las que debe apañárselas por sí misma para conseguir sus metas, sorprendiendo a todos con su autodeterminación y valentía, y dejando claro que no por ser diferente se es capaz de menos, simplemente hay que centrar los esfuerzos en buscar otra manera de hacer las cosas y, a pesar de la corriente, no cejar nunca en el empeño de seguir nadando.
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18 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Disney también pierde la memoria
Lo que llevo pregonando hace años, se hace dolorosamente patente en esta continuación, que si soy sincero, esperaba desde hace años. No porque me encante el personaje de Dory (de hecho, el personaje que más me gusta de estas dos películas es Marlin, el padre que buscaba a Nemo...) sino porque la primera parte de esta aventura marina era un verdadero prodigio en todos los aspectos. No hablemos ya de la técnica -espectacular- sino del guión, de la banda sonora, el diseño... una verdadera delicia que ha pasado ya a la historia como uno de los mejores activos de Pixar, y por supuesto de su propietaria, Disney. Pero ahora, como digo, se hacen patente las prioridades de Disney: crear anuncios para sus productos y merchadising, más que películas que se parezcan más a obras de arte (como hacía antes Pixar, antes de que fueran absorbidas por la compañía de Mickey Mouse y de que ésa misma corporación la respetara, tras la absorción).

Ahora la protagonista de la odisea subacuática es Dory, un pez con pérdidas de memoria a corto plazo...un momento ¿Pero es que eso no es lo que le pasa a todos los peces? ¿Es únicamente a Dory la que se olvida de las cosas? ¿Es una enfermedad que tiene la pobre pececita...? Parece que a los guionistas de esta segunda parte todas estas preguntas se la traen al pairo, y como es para niños, pues vamos a hacer una peliculita sencillita de entender, con personajes graciosos y que tengan muchos colorines (como la propia protagonista, de un azul chillón, o incluso un pulpo, que cambia de color...) y poco más. ¿Hay secuencias divertidas? Contadas con los dedos de una mano y casi en la resolución de la película. El resto es una (mala) copia de la primera parte, ya que si en ella Marlin buscaba a Nemo, ahora es Dory (con sus problemas de memoria) la que busca a sus padres. Un dechado de originalidad, vamos...

Si la presentadora norteamericana Ellen DeGeneres es la encargada de ponerle la voz en la versión original, en la versión española es Anabel Alonso la que dota al dibujo animado de más presencia. Personalmente en la primera parte me parecía mucho más entrañable, sin perder ni un gramo de lo divertido. Pero en esta segunda parte creo que se empeña demasiado en registros "graciosos" (entrecomillo esta palabra porque en la mayoría de los casos tienen muy poquita gracia) y no lo consigue. De hecho, he visto la película dos veces, la primera casi solo en el cine, y la segunda en horario infantil lleno de niños. En ambos casos, los chites me resultaron muy poco graciosos. Y en el segundo, tampoco fueron graciosos para los niños.

Aunque vuelva a repetir una y otra vez esta letanía en tono doliente, me duele mucho, muchísimo cómo una productora fresca, divertida, imaginativa, original, vivaz, como Pixar se haya vendido al capital de una corporación que únicamente piensa en cifras, estadísticas, y sobre todo, en ventas. Baste mirar al rededor para comprobar el despliegue de mercadotecnia que Disney ha realizado (no hablo ya de muñecos, sino de todo tipo de material incluyendo por supuesto utillería para la playa, cubiertos para comer, todo tipo de prendas infantiles, y así un largo etcétera) con la única intención de seguir exprimiendo al espectador.

Y digo yo: ¿no es más rentable crear un producto de gran calidad (recordemos que "Buscando a Nemo" tiene el Oscar al mejor largometraje de animación...) y luego explotar durante años ese prestigio, esa calidad, que crear un producto-basura de fácil consumo y digestión y atiborrar el mercado de todo tipo de elementos publicitarios para recuperar la inversión lo antes posible? Al parecer los ejecutivos de Disney lo tienen claro, y les importa muy poquito la calidad de sus películas, y su máxima parece ser la de "Toma el dinero y corre". Cuanto antes mejor, cuanto menos piensen, mejor.

Es lastimoso -y lastimero- cómo una compañía que se caracterizaba precisamente por su desbordante imaginación desde sus inicios ha llegado a ser exclusivamente una empresa que es una mezcla de fábrica de todo tipo de merchandising y agencia de viajes para parques temáticos. Es en eso en lo que se ha convertido, con todo el dolor de mi corazón -y el de muchos cinéfilos...- que hemos soñado, llorado, reído y disfrutado con La Bella Durmiente, con Blancanieves, con Bambi, con La Sirenita... y posteriormente con Woody y Buzz, con Nemo e incluso con Dory. Pero a esta parece que se le ha olvidado quién es, lo mismo que a la Disney.
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24 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
PIXAR SIGUE DEMOSTRANDO QUE ES EL REY DE LA ANIMACIÓN
Han pasado 21 años desde que se estreno Toy Story 1 en colaboración con Disney y Pixar y juntos han demostrado que saben mantener la calidad de sus productos, tras varios grandes títulos como Up, Wall-e y Monster inc llega Buscando a Dory, secuela directa de otra famosa película Buscando a nemo, generalmente soy de los que creen que las segundas partes en su gran mayoría no hacen honor a la primera, sin embargo en este caso es al revés, Buscando a Dory es incluso mejor que su predecesora, te hace pasar por distintas emociones en menos de dos horas de película, te divertís y reís en varias ocasiones, chistes originales, graciosos, acompañados por una aventura que al principio parece ser repetitiva pero al pasar los minutos consigue su propia fortaleza y se establece firme y en verdad muy entretenida sabiendo separarse de su predecesora, también tiene varios momentos donde acompañaras a la protagonista en su impotencia y sentiras tristeza y pena por ella.
Volveremos a ver a todo el reparto de la primera aunque algunos en apariciones rápidas, sin embargo la película también tiene nuevos personajes que saben acoplarse bien al mundo de Buscando a nemo destacando el personaje de Hank.
Como toda película de Disney y Pixar la película esta acompañada por varias reflexiones sobre la vida misma.
No se pierdan esta entretenida película que los cautivara sean niños, adolecentes o adultos.
Larga vida a Disney-Pixar.
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20 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Decente secuela. Dory sale airosa y excelente cortometraje Piper
El más reciente y esperado proyecto de Pixar, es la secuela de la exitosa "Buscando a Nemo". En esta ocasión, con "Buscando a Dory", se centra en un año después de los acontecimientos de la primera parte, y un poco más en la vida de la amnésica y adorable Dory, quien seguirá siendo acompañada por Memo y su padre, en la aventura por la costa de California, en busqueda de sus raíces, y de su propia familia. Me ha parecido una secuela muy decente, mantiene el encanto y la calidad de la primera parte. Aunque ya conozcamos a los personajes, el despliegue por el drama de Dory, resulta una travesía llena de drama, humor, intriga, y un puñado de personajes secundarios memorables, como Destiny, o el pulpo Hank. Visualmente es increíble, la tecnología de la animación hace cada vez más real y mágica la experiencia cinematográfica. El guión es muy bueno, aunque puede tambalear por momentos. Entretenimiento familiar de calidad, y una película de las películas de aventuras del año. Quizás no la incluiría en las Obras Maestras de Pixar, pero si es una muy buena película... Imperdible, especialmente por el tradicional cortometraje que acompaña a las películas de Pixar. En esta ocasión, el corto "Piper" de Alan Barillaro, me pareció un gran acierto y una pequeña joya. Sobre un pequeño pajarito, que debe aprender a valerse por sí mismo y enfrentar sus miedos. Me pareció memorable y muy conmovedor, además de técnicamente y visualmente increíble, una belleza.

http://frasesdecineparaelrecuerdo.blogspot.com.co/2016/06/frases-pelicula-finding-dory-buscando-dory-pixar-disney.html
http://asbvirtualinfo.blogspot.com.co/
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7 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Buscando a Dory por Cine de Patio
El personaje que más nos sorprendió y encandiló en Buscando a Nemo protagoniza su propia película donde conoceremos mejor su conmovedora historia y viviremos una nueva aventura marítima, similar a la anterior, pero con muchos ingredientes y amigos nuevos que no nos darán tregua en risas y ternura. Quizá la mayor diferencia respecto su predecesora es un tono más adulto en lo referente a los problemas memorísticos de Dory, lo cual sirve para enseñar un precioso mensaje de aceptación y superación a los niños, y para que los mayores suelten alguna lagrimilla que otra. En definitiva, Disney/Pixar consigue algo difícil en el mundo del cine, que una segunda parte no tenga nada que envidiar a la primera.

Un par de apuntes; antes de la película podremos ver el corto Piper, sencillo pero muy bonito. Y además, esperad que acaben los créditos para descubrir una curiosa escena adicional.

Más mini críticas en cinedepatio.com
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11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Ahora no me parece mala idea lo de TOY STORY 4
En Pixar no todo han sido obras maestras como bien se pudo comprobar con películas como 'Brave' o la reciente 'The Good Dinosaur' y en cuanto a secuelas, con la excepción indiscutible del universo 'Toy Story', tampoco han obtenido los resultados finales deseados como bien ejemplifican 'Cars 2' o 'Monsters University'. 'Finding Dory' viene a romper ese esquema de Pixar basado en secuelas algo insípidas y sin la misma fuerza que sus predecesoras mediante un guión claro y directo el cual, aun conociéndose la trama de antemano, depara una larga concatenación de buenas escenas y momentos. Aunque han pasado trece años desde que el pequeño Nemo surcara los mares cual Marco en busca de su madre, las historias y personajes del mundo 'Nemo/Dory' parecen haber nacido tan solo hace unos meses de las mentes creativas de los genios de Pixar, esto es algo que suele afectar bastante en los resultados finales de la critica cuando la secuela de un éxito tarda mucho tiempo en ver la luz pero, no es el caso de 'Finding Dory' que termina siendo una mas que decente secuela y un producto independiente disfrutable al mismo tempo. Personalmente creo que el buen recibimiento de esta nueva aventura de Pixar radica en la unión de Andrew Stanton, uno de los pilares de los estudios, junto a un novel en la dirección de largos pero habitual en todas las películas de Stanton como Angus MacLane. La progresión imaginativa de Stanton no tiene fin. 'Finding Dory' es un grandisimo entretenimiento para todas las edades capaz de explotar con maestría y poner en marcha todos los sentidos humanos y lo mejor, conseguido por unos simples peces. Ha llovido, y mucho, desde que John Lasseter dirigiera esa obra maestra de la animación que fue 'Toy Story' en 1997. Antes de participar en el guión de dicha película junto al propio Lasseter y el resto de guionistas, Stanton solo había dirigido un par de cortos y escrito algunos episodios de la serie 'Mighty Mouse'...diez años antes del estreno de 'Toy Story'. Diez años. Tras el enorme éxito de esta, la carrera del director norteamericano no ha hecho mas que progresar y es en su currículum donde se encuentran algunas de las joyas mas valoradas de toda la historia de Pixar. Atentos, Stanton ha colaborado activamente en el guión y en la dirección de la infravalorada 'A Bug´s Life', las dos consecuentes secuelas de 'Toy Story', en 'Monsters INC', 'Finding Nemo' o 'Wall-E'. El éxito que le produjo la individualidad en la dirección del simpático robot de limpieza llevo a Stanton a probar de nuevo en solitario con un largometraje de ciencia ficción interpretado por actores reales que no funciono muy bien en taquilla, 'John Carter'. Esta es la única 'mancha' que se puede ver en la carrera de Stanton, probó estando solo en la dirección con 'Wall-E' y el resultado fue excelente, quiso salir de la animación y le llovieron piedras hasta de su propio tejado. Ahora en 'Finding Dory', Stanton deja de rodar solo y se une en la dirección a Angus MacLane. El que empezara en el departamento de animación adicional en la primera película que codirigida el propio Stanton, 'A Bug´s Life', ahora comparte la dirección y parte del guión en la secuela de 'Finding Nemo'. Es curioso cuanto menos imaginar como quizas o posiblemente a finales de los 90 en aquel departamento de animación en los inicios de Pixar, Stanton y MacLane coincidieron, colaboraron o se encontraron alguna que otra vez y aunque ambos tomaran caminos diferentes dentro de Pixar, el destino ahora los une en roles idénticos. MacLean además de trabajar en todos los anteriores films con presencia de Stanton también lo ha hecho para el departamento de animación de otros éxitos Pixar como 'Ratatouille', 'The Incredibles', 'Cars' o 'Up'. Un tándem fantástico que como he podido comprobar en pantalla grande gracias a Blogos de Oro y Sensacine, realizan un trabajo magníficamente entretenido que no hace olvidar a su predecesora en cuanto al tono general, robustez y seriedad pero que supera bastante a otras secuelas de Pixar que se lanzaron con muchas mas pretensiones y en un menor espacio de tiempo entre ellas. Nemo se queda en un simple nombre cuando el universo marítimo que Pixar nos ofrece este 2016 se amplia con esta nueva aventura de Dory. Se ensalza el peso de los valores a transmitir sin darles tanta importancia y se potencia la diversión, aunque a veces el film peque buscando la lágrima fácil, los personajes que son muchos y en continua expansión resultan nada mas que un mero escenario por donde se mueven las ideas, sentimientos y valores que sus directores quieren transmitir y dejar en la memoria de mayores y pequeños. Nemo y Dory ya tienen la misma cuota de pantalla y casi los mismos minutos, resulta fácil identificarse en algún u otro momento con ambos en las decisiones impulsivas que toman por lo ampliamente desarrollados que están sus personalidades. Es cierto que no disfruta de la misma frescura que 'Finding Nemo' pero el variopinto universo que se nos regala nuevamente es digno de alabar y aplaudir, técnicamente es un festival para los ojos, la recreación del mapa marino en los primeros compases mientras se engarzan la historia de Nemo y Dory o el Instituto de Vida Marítima son oro puro; consigue maravillar y asombrar la cantidad de detalles que son capaces de insertar en pantalla tanto de la flora como la fauna marina. La película tiene un ritmo incesante, siempre ocurre algo y siempre hay algo interesante donde mirar aunque no haya diálogos, la acción deja el fondo del mar donde transcurría en su plenitud la historia de Nemo en poco menos de media hora y da paso al mundo humano, concretamente al Instituto de Vida Marina donde la historia aumenta aun mas si cabe en interés, en colores, en universo y en humor.

CONTINUA EN SPOILER SIN SER SPOILER

Crítica completa en BLOODSTAB: http://bloodstab.blogspot.com/2016/06/finding-dory_29.html
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
¿Seguirán buscando?
¡ Cómo pasan los años ! No recordaba de que año era Buscando a Nemo y me he asombrado al comprobar que ya han pasado nada más y nada menos que 13 años. Pues para ser un tipo al cual no le gusta ver pelis de animación, reconozco que me he encontrado un producto maravilloso en todas sus vertientes.

Lo más que me preocupaba era que copiaran la misma fórmula que en la primera parte y se cargasen el efecto sorpresa. Pues no ha sido así la verdad. Aquí no viene nadie a secuestrar o se cogen caminos diferentes para llegar a un sitio equivocado del cual volver. No, como en muchas otras historias, se pilla a uno de sus secundarios que dejaron huella y se les convierte por una vez en protagonistas y de ahí arranca todo lo demás.

Dory, ese pez que lo olvida todo con la misma facilidad con lo cual lo escucha, será esta vez la encargada de llevar el peso de la historia, en el mismo momento que decide que debe ir en busca de sus padres, de los cuales se separó siendo un bebé.

Un argumento especial, un guión muy trabajado y una serie de secundarios que te sacarán la sonrisa nada forzada.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Más de los mismo pero de calidad
Es difícil llegar a lo más alto pero aún más mantenerse. Cuando tu trabajo roza la excelencia y la reputación te precede el hito de mejorar se vuelve cada vez más complicado. Pixar es sinónimo de calidad, de buen cine, una productora que ha conseguido dejar de hacer películas para crear auténticas experiencias, prueba de ello es la más que increíble ‘Inside Out’, una obra de arte en sí misma, es por ello que sorprende la nueva película de una de las productoras de animación de referencia.

El mismo título es el reflejo de la falta de magia que caracteriza a los últimos trabajos de Pixar, ‘Buscando a Dory’. ¿Un calco de ‘Buscando a Nemo’? Ni más ni menos, misma premisa, guion parecido y un tempo igualito al de la anterior entrega, todo ello simple y llanamente disfrazado con la aparición de nuevos personajes. Un largometraje que parece sacado del horno con el mero objetivo de recaudar en taquilla, estamos ante la típica segunda parte de un título que funcionó y que se quiere exprimir con idéntica fórmula.

¿Es una buena película? Indudablemente! Pero las expectativas del espectador no son las mismas al ir a ver la nueva cinta de Trantino o Spilberg que la de un director desconocido, y eso le ocurre a Pixar con ‘Buscando a Dory’, un espectáculo visual que sin duda maravillará a los más pequeños pero que con suerte conseguirá entretener a los adultos. Un título que si no existiera ‘Finding Nemo’ sería mucho más de lo que es, se echa en falta inteligencia, originalidad y frescura.

‘Buscando a Dory’ es una muy buena cinta de animación, divertida, entretenida y con un apartado gráfico de nivel, pero los que esperen una nueva experiencia cinematográfica echarán en falta esa ambición que parecía no tener límites para Pixar. Si hay peques en casa no lo dudes y llévalos al cine porque el disfrute está garantizado, si eres un devorador de cine y esperas otra sorpresa animada puede que no se cumplan tus expectativas.

Lo mejor: Una buena cinta de animación con todos los componentes para el goce de los más pequeños.

Lo peor: ¿Te suena ‘Buscando a Nemo’? Entonces ya has visto ‘Buscando a Dory’.

Más en www.estovacine.blogspot.com.es y www.magazinema.es
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7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
no vayan confundidos
Olvidense de "Buscando a Nemo". Salen los mismos protagonistas principales. Se recrea en imitar los extraordinarios golpes de aquella, pero sin guión. O mejor, con "otro" guión totalmente distinto. Si se quiere ver un tratado sobre el Alzheimer más precoz, bien. Si al espectador le gustó la foto y animación del mar, bien. Si eras un bebé cuando nació Nemo, bien. Pero solo por eso se parece remotamente a aquella maravilla.
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7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Hank el pulpo
Al igual que en la primera resaltó dory y de hay esta secuela no me extrañaría nada que exploten este personaje realmente magnifico. Me lo pasé bomba con este pulpo.
La película esta magistralmente filmada, pixar demuestra estar a otro nivel la animación es maravillosa y el mar esta rodado de forma magistral al igual que la historia.
Película para disfrutar con la familia y seguir disfrutando de estos personajes tan queridos. Un placer.
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Muchos colorines pero poca sustancia
Después de trece años llega la esperada segunda parte de "Buscando a Nemo" (2003) o spin off, según se mire. Las expectativas se han traducido en una jugosa recaudación, aunque un poco por debajo de su predecesora, si tenemos en cuenta la inflación. Si la original se embolsó algo más de 899 millones de dólares para ser la segunda más taquillera del año, la presente se ha quedado en la medalla de bronce pero con más de 1.026 millones. En cualquier caso las comparaciones van más allá de las cifras y de los premios, la del 2003 se llevó el Oscar al mejor largometraje de animación mientras que "Buscando a Dory" se ha conformado con algunas nominaciones a los BAFTAS y de otros certámenes pero no de la Academia, que la ha visto pasar de reojo y con indiferencia. Pero entre nosotros, aunque la gente unánimemente prefiere "Buscando a Nemo", a mí su continuación no me ha resultado tan aburrida como la original. Tampoco es que me acuerde demasiado de la primera pero desde luego dista un mundo de ser la "obra maestra" a la que alaban sus seguidores entusiastas.

Dicho lo cual "Buscando a Dory" no me ha parecido buena. Quizás a los niños pequeños les pueda cautivar por los colorines, la animación en los fondos es notable, pero a los que ya tienen algunos años puede que hasta les aburra. Es cierto que hay algunas cosillas que funcionan, por ejemplo, el doblaje de Dory pequeña o el personaje de Destiny, que es un tiburona ballena encantadora, pero en su conjunto adolece de una madurez mínima. Si lo pensamos, la trama es un simpleza total ya que se limita a la búsqueda de los padres de Dory, efectivamente el título está mal, Dory es la que busca, no la que es buscada, rematado todo con una moraleja de autoayuda boba del tipo, "si quieres puedes". Yo me he apuntado como enseñanza de la película lo de "hacer locuras", pero no chorradas, sino cosas que te pueden costar la vida. Es decir, que no me extraña que aberraciones como el balconing vayan al alza, por ejemplo. Por lo demás, la trama avanza en una especie de yincana con varias incoherencias y por medio de oportunísimos recuerdos de la protagonista. Regular.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La Odisea de la Incompleta
Solo podía ser Pixar.
Solo ellos podrían, lejos de convertir esta secuela en un festival de guiños a su primera parte, ahondar en uno de sus personajes más queridos, ahondar con cariño pero con insistencia, hasta conseguir sacar el drama de lo que antes solo era simple chiste.

'Buscando a Dory' es muchas cosas, pero sobre todo, la más importante, es una defensa de los sueños de aquel que es diferente.
Los niños quizá se queden con la demasiado mona Dory pequeñita tratando de recordar una simple canción, pero al público más adulto no se les va a escapar esa mirada de miedo entre sus padres, por saber si su hija será capaz de desenvolverse en un mundo enorme y poco amable a la hora de prestar ayuda.
Esa doble lectura la seguimos viendo más tarde, en uno de esos momentos en que Pixar disfraza de comedia lo desolador: ver a la entrañable pez azul deambulando por el amplio océano preguntando qué se le ha perdido es algo gracioso, sino fuera porque no nos hemos parado a pensar en el drama de buscar algo sin saber lo que es.

Cuando por fin Dory recuerda que tiene que buscar a su familia, sencillamente se va.
Sin mirar atrás, dejando que sus amigos la acompañen pero sin prestar atención a que ellos corren el mismo peligro que corre ella en océano abierto, hogar de terribles depredadores. Es en estos gestos donde la historia se crece y no nos permite olvidarnos de una cosa esencial: Dory y su memoria pueden ser fuente de risas, pero también una frustrante minusvalía que quizá en algunos momentos es más molesta que otra cosa.
Un Marlin enfadado por su inconsciencia la reprocha que de nuevo ha estado a punto de arruinarlo todo, como tantas otras veces, como siempre. Y a veces es duro que tus propios amigos te recuerden tus faltas, pero es su deber hacerlo cuando sabes que por ellas te metes en problemas una y otra vez.

Prosiguiendo la búsqueda de sus padres, Dory llegará a una instalación marina donde los peces nadan en acuarios y son rehabilitados para su vuelta al mar. Puede que, sabiendo que el océano ya no alberga secretos (sobre todo atendiendo a la extraordinaria animación con la que está recreado), Pixar decidiera que esta aventura debería ser parte de ese entorno extraño donde diversas especies conviven para disfrute del turista, sin olvidarse de tirar alguna que otra pulla sobre la naturaleza de dichos sitios (¿de verdad es buena idea poner piscinas para que los niños manoseen a cualquier pez que se les ponga al alcance de su mano?).
La trampa era olvidarse, entre tanto nuevo personaje y tanta persecución al extremo, del pequeñito drama personal de Dory en los primeros compases, y si bien se hace para dejar espacio a que nos sorprendan las habilidades de camuflaje del pulpo Frank y la divertida ceguera de la ballena Destiny, llega un punto en que todos esos elementos solo estaban ahí para resaltar otra cosa: lo triste que tiene que ser no recordar todas esas risas, todos esos compañeros que nos apoyaron, todos los buenos momentos con otros como le pasa a la ya no tan graciosa pez azul.

Es un momento inusualmente oscuro de la película, donde se recalca la soledad que se siente cuando nada responde a lo que tu quieres y sabes que es culpa tuya: tanto peor porque no sabes por qué es culpa tuya.
Y sin embargo, la solución siempre estuvo frente a Dory, pues después de ese momento de crisis emocional se da cuenta de que nunca habría llegado tan lejos si no fuera ella, y de que sus amigos nunca la habrían acompañado de no ser ella como es.
La solución a su memoria siempre fue ella: no la pez que decepciona a sus amigos, sino la que es capaz de acompañar a un padre en busca de su hijo o partir en busca de su familia sin pensarlo un segundo. Porque si pensara ese segundo, ya no sería Dory.

De aceptar los defectos, y aceptarlos también con todas nuestras virtudes, va esta sencilla historia personal de la que creímos que era solo un chiste con patas.
En la primera búsqueda de un pez aprendimos que no se puede proteger a nadie siempre, y en esta segunda que ni tú mismo deberías tratar de proteger a los demás de todo lo bueno que puedes ofrecer. Nada mal para un pez payaso que no sabe hacer chistes y su amiga con pérdidas de memoria a corto plazo.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
La memoria de Pixar
La memoria define nuestro pasado, supone la relación de nuestro ser con lo que alguna vez fuimos y carecer de ella nos acerca a la sensación de vacío. Con una premisa tan pesimista de la memoria los creadores de Pixar jamás hubieran concebido la historia del pececito azul. El vitalismo cinematográfico de la franquicia siempre intenta paliar los dramas sociales con un punto de vista que se mueve en la estrecha línea entre lo mágico y lo sentimentalista.

Tras 13 años del estreno de la magistral Buscando a Nemo, Pixar bucea en la historia personal de uno de los personajes más profundos que la animación ha podido dar en los últimos tiempos. Dory, el pez de ojos saltones con pérdidas de memoria, se bate entre la total soledad que roza incluso la mendicidad oceánica y el positivismo vital de un pez que puede olvidar las desgracias de su sola existencia. Pese a lo profundo del personaje, la historia repite muchas de las sensibilidades que su original. Básicamente la historia se traduce en una suerte de casualidades oceánicas con menos épica que su predecesora, ya que la acción transcurre en una especie de acuario y no en la inmensidad del océano.

Lo que hay que destacar es la facilidad con la que Pixar es capaz de crear un elenco de personajes carismáticos sin apenas inmutarse. Es fácil enfatizar con todos ellos, personajes nuevos que refrescan y agilizan este mar animado que en sus primeros vaivenes se queda algo predecible. Aunque los nuevos personajes son de agradecer los antiguos quedan algo relegados, Marlin queda ahogado en un papel de contraposición a Dory dejándolo en una posición de ogro payaso que actúa como vocecita de lo que hay que hacer en cada momento. Las soluciones narrativas son algo menos originales que a lo que nos tienen acostumbrado y también es posible que los diálogos menos emotivos pero de nuevo vuelven a dejarnos con un sentimiento satisfactorio y algunas imágenes perdurables en nuestra memoria.

El pececillo azul ha vuelto a refrescar de un golpe de mar las ilusiones de una generación que creció pensando en visitar alguna vez P. Sherman 42 Wallaby, Sydney a lomos de una tortuga gigante australiana. La gigante Pixar puede haber concebido una obra menor pero sus obras menores superan ampliamente las cientos de producciones huecas que crea Hollywood al año. Cuando muchos se han olvidado de crear magia Pixar lo consigue cada año, solo es cuestión de recordar, como hizo Dory.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
BUSCANDO AL GUIÓN, PERDÓN, A DORY
Buscando a Nemo fue un golpe de aire nuevo de Pixar, tanto por su animación como por su guión: Una road-movie en la que tanto el padre como el hijo hacen un camino físico e interno en sus sentimientos. He aquí el secreto de su magia: Conecta con los niños y con los adultos por su doble mensaje.

He aquí dónde falla Buscando a Dory. No hay guión. Todo es correr (bueno, nadar), sin sentido de un lado a otro, sin que realmente notes los peligros del mar (como sí pasaba en la primera). Aquí, todos los peces son amigos e incluso los que no son peces (leones marinos y nutrias incluidas). No hay vigor narrativo. Todo pasa como dice Dory en un momento de la película: por casualidad.

Es una lástima porque había base para una buena película y se ha quedado en una mera secuela para sacar pasta.

Lo mejor: El pulpo. Suponemos una secuela con él de protagonista.
Lo peor: El guión. Cero originalidad.

De cabeza al spoiler a destrozar cosas:
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
seis y medio (pero lo redondeo a siete, que un seis me parece un poco rácano)
Reconozo que la cinta original era (y es) una película muy buena, aunque a la vez reconozco no tener muchos favoritismo hacia esa cinta. Que no se malinterprete, quiero decir sólamente que sí reconozco sus virtudes pero que no me emociona en exceso (que no significa que no la disfrute). Y aquí tres cuartos de lo mismo.
Pero insisto, no quiero decir que eso malo (mas todo lo contrario, alguien que no suspira por este tipo de cine va a reconocer lo bueno que tiene). La historia es evidentemente muy similar a la anterior y si bien creo que eso es algo que mucha gente criticará, es también parte de la gracia. Y es además un pretexto para profundizar en el, para mi, mejor personaje de las dos películas: Dory.

Ahora, que no sea malo repetir el mismo esquema tampoco significa que sea bueno. Y quien no me entienda que se mire Toy Story 3 (ofrecer algo nuevo permite hacer algo que enriquece realmente a la historia y al espectador). Pero tampoco nos engañemos, no deja de ser un producto infantil (también destinado a un público adulto, pero infantil a fin y a cuentas). Volvemos a recuperar personajes antiguos, situaciones pasadas, volvemos a vivir persecuciones y momentos tiernos y reencuentros. ¿Pero qué esperaba sino el público? Se le da un poco de todo lo que podía esperar más una narración ágil, diversión, una gran animación y nuevos personajes.

La película sigue siendo muy recomendable, pero reconozco que la idea de secuelas y más secuelas acaba siendo muy cansina (pero entiendo que para muchas productoras les asegura un modelo de éxito viendo los precedentes). Pero vale la pena ver.

A nivel técnico impecable. En su conjunto, cinta familiar que hará pasar un rato agradable.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Buscando a Nemo 2 : Regreso a nuestra infancia
Al igual que todos aquellos niños que crecimos con Buscando a Nemo (y que todos los adultos que disfrutaron como niños viéndola), llevaba años esperando, no, deseando ver una segunda parte en la que regresasen esos carismáticos personajes que nos marcaron y por fin ha llegado el día.
De lo primero de lo que voy a hablar es del corto al que nos tiene tan acostumbrado PIXAR y que cada vez se supera, este año nos ofrecen "Piper" que es una absoluta delicia y del que solo puedo adelantaros que se ve tan real que no parece animación.
La película comienza un año después de los acontecimientos de la primera, con Dory viviendo con Nemo y Marlin, empieza un nuevo día de clase y en uno de esos habituales viajes con el maestro raya Dory recuerda algo importante, a su familia, junto con Nemo y Marlin se embarcan en una aventura para encontrar a sus padres, en la que poco a poco Dory ira recordando cosas sobre su pasado, cuando Dory es recogida por unos voluntarios del instituto marino, Marlin y Nemo tendrán que ir a buscarla.
Desde el minuto uno me he emocionado, ver a estos personajes de nuevo y tantas alusiones a la primera película me traían demasiados recuerdos, esta segunda parte está a la altura de la primera sin duda, la historia que conecta con la primera está tan bien narrada que eres incapaz de desconectar un solo segundo, las risas están aseguradas, pero también esa sensibilidad a la hora de transmitir emociones tan característica de PIXAR. Visualmente es espectacular, por muy bien que se hagan las películas de animación es cierto que PIXAR siempre lleva la delantera, a pesar de que la primera ya se veía increíble, ésta es aún mejor, tanto los animales como los paisajes están tan detallados que se perciben reales. Los nuevos personajes son tan carismáticos como los de la primera y resulta muy fácil conectar con ellos, y no faltarán "cameos".
En conclusión: es una película que encantará a los que se emocionaron con la primera, que no decepciona y mantiene la calidad de la anterior cinta tanto visualmente como en la trama, y que hará las delicias de los más pequeños de la casa.
¡¡¡IMPORTANTE!!!: Hay una escena post-créditos que a los que vieron la primera les encantará así que quedaos hasta el final de los créditos que merece muchísimo la pena.
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8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
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