28 Críticas de los usuarios

"The Amityville Horror" es una propuesta destacada de la década del setenta y dentro de la cinematografía terrorífica en general.
Y lo es porque sustenta su propuesta en base a la tensión psicológica, mediante una sugestiva ambientación de los escenarios propios de una casa encantada a orillas de un río, a través de sólidas interpretaciones del elenco en general, y mediante su angustiosa banda sonora de Lalo Schifrin que genera más angustia y opresión en la intensidad del relato.
No es una cinta que se caracterice por tener altas dosis de sangre ni truculencia, sino que mas bien se decanta por un estilo de generar miedo a través de la opresión psicológica a la que se ven expuestos los personajes del filme, debido a una extraña fenomenología paranormal de magia negra que habita en los más recóndito de la casa que han adquirido.
Tiene bastante suspense, algunos toques místicos, otras escasas cuotas donde hay espectros y fantasmas que se manifiestan sólo a personas sensibles y propensas.
Si bien no tiene mucha complejidad en su estructura narrativa y ni tampoco posee grandes sobresaltos ni sorpresas, es una propuesta que atrapa en su clima paranoico donde los comportamientos humanos empiezan a degenerarse por acción y efecto de un poder sobrenatural oculto.
Para criticarle de negativo es que le falta desarrollo explicativo a todo el matiz sobrenatural que da vida al conflicto, en la resolución no se brinda grandes fundamentos como para que el filme cierre sus conceptos de manera concisa. Aunque a grandes rasgos alcanza para dejar una buena sensación.
En fin, este tipo de horror se acerca bastante al estilo propuesto en opciones como “Poltergeist” y “The Shining” aunque con más suspense y menos despliegue de efectos especiales (aunque esta cinta los posee y de buena calidad, pero en escasas ocasiones pues se trata de una cinta de carácter sobrio y de lento despliegue del in crescendo emotivo). Es decir, no es una cinta con mucha aberración explícita sino que más bien su premisa se basa en sugerir más que mostrar, y es efectiva en ello porque a mi juicio es una potable alternativa sobre mansiones embrujadas y sobre poderes sobrenaturales que desvirtúan las conductas de sus ocupantes.
Merece un consistente 7 de calificación, tres puntos arriba que su regular remake del 2005.

Pd: ¡Qué bella que sale en el filme Margot Kidder!

En algún momento, en mi adolescencia, comencé a ver esta película.

Realmente me emocionó y me impactó, aunque en ese entonces por cuestiones varias no pude ver el final.

Ya en estos años, con ayuda de la tecnología, pude ubicar y al fin terminar de ver la película.

Me dejó un fuerte sabor agridulce, al fin vi el final, han pasado unos 17 años desde entonces, así que sabía que efectos y otras cosas se habrían quedado muy atrás.

A pesar de ello, la cinta triunfa en manejar un buen nivel de suspenso, cimentado en la actuación de su reparto y la atmósfera que crea el director.

Sin embargo eso sólo le da para medio gas, y acaba ahogándose por dos cuestiones.

Uno, es demasiado larga, la atmósfera y las actuaciones no acaban de compensarlo, y la larga espera sólo te deja con ganas de más.

Sigo en spoiler.

Es una verdadera lástima que no aprovecharan mejor el tirón de la historia. Quizás poca gente la conozca, pero si os digo que parodian esta película en los Simpsons (en el primer capítulo de Halloween en la primera historia) ya es otra cosa ¿Verdad?.

Increiblemente dos grandes películas beben de esta directamente. El resplandor y Poltersgeist nada más ni nada menos. Ambas mejores que esta.

Aunque es bastante entretenida su duración es algo exagerada sobre todo si tenemos en cuenta que el final es totalmente precipitado. Demasiados cabos deja libres, y no lo hace el director a caso hecho no, es que parece que en el montaje se olvidaron de poner por lo menos 20 minutos más.

No esta mal pero no termina de golpear con fuerza nuestras enfermizas mentes.

Aunque a lo largo de toda la peli nos mantiene enganchados y esperando algo, algo , algo...

Considerada una cinta de culto por ser de las primeras que trató el fenómeno de las casas malditas y estar inspirada en hechos reales, lo cierto es que algo le falta a "Terror en Amityville" para encumbrarla en el cine de terror.
La trama no está mal, aunque se limita a narrar los 19 días de angustia que vivió la nueva familia que ocupó una vivienda donde se había cometido una masacre. Además, tiene verdaderas escenas superfluas, fallos de raccord y no está del todo explicada (ver spoiler). Quizá el que mejor parado sale es James Brolin, ya que su papel le permite mucha más actuación que Margot Kidder (muy de moda por "Superman", si bien en mi opinión siempre resulta algo empalagosilla).
Mi nota: 6,4

Terror en Amityville, película diridida por Stuart Rosenberg a partir de un guión de Sandor Stern, es una película de terror sobre una mansión poseída por el mal.

Del libro de Jay Anson nace esta obra que resulta un clásico de finales de los años 70 para los amantes del cine de terror, y especialmente para los amantes de las mansiones donde suceden acontecimientos inexplicables, donde la propia casa cobra vida. Aún en la actualidad siguen haciéndose películas sobre esta temática, por lo atractivo que resulta para el seguidor del cine terrorífico.

En este caso la película está bien dirigida, de forma pausada, en tono clásico, no buscando el susto fácil constantemente sino al contrario, de forma paulatina sugestionando al espectador llevándolo poco a poco al clímax en la parte final de la película.

También es destacable la B.S.O. que estuvo nominada al Oscar y resulta esencial para la efectividad del film. Pero la película pierde enteros en muchos aspectos, comenzando por las tramas colaterales, es decir, la historia del cura queda perdida en el limbo y pierde sentido al final de la película, aunque esto lo podemos perdonar si no somos muy rigurosos, pero en cambio, el personaje del detective, el de los amigos que llegan a la casa y ven el esperpento del sótano, o la reacción tan despreocupada hacia todo de los protagonistas, están contadas con tanta superficialidad y tan poco cuidado que resulta un sinsentido que aboca en el desinterés y pérdida de conexión con el espectador, que desde el principio piensa que el matrimonio debería de hacer algo al respecto y durante una hora se quedan anquilosados en la mansión, suceda lo que suceda.

En cualquier caso, y sabiendo de antemano que es complicado hacer genialidades en este género cinematográfico, es una película interesante para ver y que lo disfrutarán los amantes del terror más clásico.

Mi nota: 5/10

Pues sí y no. Sí, porque por extraños que nos parezca los sucesos recogidos en "Terror en Amityville" prácticamente todos, y algunos otros se quedan fuera, se desarrollaron así. O al menos es lo que relata Jay Anson en su libro de 1977 "El horror vuelve a Amityville", basado en la experiencia de la familia Lutz en la famosa mansión donde un año atrás realmente Ronald DeFeo asesinó a su familia. Pero también puede ser no, porque hay cierta polémica sobre un fraude masivo en el que tanto los Lutz como Jay Anson estarían implicados. Yo en ésto, ni entro ni salgo, pero lo que me interesa es que aunque sea verídico lo que sale, no está bien contado. Lo más terrorífico aquí, aparte del corrector bucal y que te birlen el dinero, es el comportamiento tan pasivo de los protagonistas. Les da igual todo, incluso tienen comportamientos incoherentes, absurdos o contradictorios.

Es evidente que Stuart Rosenberg está empeñado en recoger los hechos tal cual sucedieron lo cual, por un lado le permite ahorrarse explicaciones infundadas o un final más espectacular, pero por el otro, la película queda reducida a una serie de fenómenos paranormales uno detrás de otro, eso sí, aderezados por la inquietante música de Lalo Schifrin. Lo malo es que no sólo carece de diálogos o reflexiones que todos nos haríamos en esa situación, sino que encima "Terror en Amityville" no consigue asustarte, ni producirte al menos algún repullo. A lo sumo, expectación por lo que va a suceder. Por lo demás, las actuaciones son flojas, salvo la de Rod Steiger, pero Margot Kidder está atractiva ya sea con las coletas, el lacito, la margarita, las botas o de colegiala. Por último, atención a la escena censurada, y tan patéticamente doblada luego, en plena democracia ya.

The Amityville Horror (1979) está basado en el exitoso libro de Jay Anson, de título homónimo a la película. El filme pues, al igual que la novela, nos cuenta un hecho real que causó un fuerte impacto en la sociedad norteamericana, que tuvo lugar el 1974, cuando Ronald De Feo, el hijo mayor de la familia que habitaba en la casa de Amytiville, asesinó a sangre fría a los demás miembros (cuatro personas en total). El libro de Anson revelaba que había una especie de maldición en la mansión donde se habían cometido los crímenes, porque la familia que había comprado la casa después del incidente, había padecido unos extraños casos paranormales. En realidad, el tema de Amityville se ha convertido con el paso del tiempo en una fuente de mitología que se ha enraizado con fuerza en el subconsciente popular.

De ahí, que el cine, como medio por antonomasia para las masas, se haya hecho eco de manera insistente del mito. La primera película que trató el tema (y seguramente una de las mejores) fue The Amityville Horror y se realizó el 1979 bajo la dirección de Stuart Rosenberg. La película, se une a otras de la década de los setenta e inicios de los ochenta, porque consigue captar fielmente el desmembramiento de un núcleo familiar[1] (la pareja interpretada por James Brolin y Margot Kidder, con los hijos respectivos de ella) tal y como lo haría un año después The Shinning (El Resplandor, 1980) o como ya lo había hecho The Exorcist (El exorcista, 1974). En realidad hay una interesante relación entre la película del Resplandor de Kubrick, y la de Stuart Rosenberg. Resulta más que probable que Kubrick recogiera algunos elementos de el Horror de Amytiville para confeccionar su propia película (que está a un nivel muy superior al de esta). Por ejemplo, la locura progresiva de nuestro protagonista masculino, interpretado por James Brolin, tiene muchas similitudes con el personaje de Jack Torrance, interpretado por Jack Nichsolson. Ambos son padres de familia, que al entrar en un terreno hostil acabarán por perder la cordura poco a poco. En ambas situaciones son personajes que se ven presionados por la circunstancias de ser el pilar principal de las familias, con la desgracia de que sin ellos la familia se iría a pique. Físicamente, la progresiva decadencia mental de los dos protagonistas tiene su eco en el aspecto visual, y el espectador puede ir comprobando como los personajes se van convirtiendo paulatinamente en unos enajenados psicóticos. Además, también nos encontramos con la nota iconográfica del hacha, elemento que hizo famoso al personaje de Jack Nicholson, y que en la película de Stuart Rosenberg tiene una importancia capital (el objeto). En reiteradas ocasiones podemos encontrar al personaje de James Brolin sosteniendo el arma, que de manera amenazadora se cierne sobre los miembros de la familia en más de una ocasión. Por si fuera poco, una de las escenas más célebres de la película de Kubrick es la archiconocida secuencia de Here’s Johny (Nicholson entrando a hachazos en la habitación donde está Shelley Duvall), que tiene un eco muy parecido en la de Stuart Rosenberg. Otros autores han ido más lejos, afirmando que la propia estructura de la película, separada en días por diversos subtítulos que anuncian los acontecimientos, sirvió de referencia a Kubrick para el resplandor, aunque aquí la cita es mínima.

El problema es que la película de Stuart Rosenberg es demasiado blanda. Realizada cinco años después del exorcista, la violencia de una película y otra es incomparable. The Amytiville hace especial hincapié en la mansión encantada (con precedentes como The Haunting, película de Robert Wise realizada en el 1963), y los mayores sustos de la película tratan de venir de cerramientos de puertas y voces fantasmales que parecen provenir del aire. William Friedkin, el director del exorcista, había demostrado que el mundo buscaba otro tipo de terror. También hay una influencia notable del exorcista en la propia película de Rosenberg, y de hecho en cierto momento del film los protagonistas tratan de exorcizar la casa, con nulos resultados. Por otra parte, The Amityville Horror tiene una vena religiosa bastante palpable.

La propia música que encontramos en Amityville, compuesta por Lalo Schifrin es un descarte musical, que Friedkin no quiso para la película del Exorcista. Y entendemos porque, ya que en lugar de crear una atmósfera, la música de Schifrin trata de introducir elementos narrativos, más a la vieja usanza del terror clásico que otras composiciones musicales como la moderna creación de Jerry Goldsmith para The Omen (La profecía, 1976).

En definitiva, la película de Rosenberg creó un mito que sin embargo, cinematográficamente hablando, no ha encontrado una respuesta de calidad. La película de Rosenberg, pese a las intenciones del director por crear una atmósfera inquietante, se acaban frustrando por la simpleza de un guión que ya no aterroriza. Si es verdad que hay secuencias destacables que podrían haber entrado perfectamente dentro de las peculiares muertes de la profecía, como la secuencia del cura atacado por las moscas (este personaje es el que da más salsa a la película), los siniestros sueños del personaje de Margot Kidder (que vaticinan su muerte a manos de su marido) o las secuencias que se desarrollan en el misterioso sótano de la mansión, lugar inquietante del que parece que procede el mal de la casa.

http://neokunst.wordpress.com/2014/05/3 ... rror-1979/



[1] Para mayor información consultar: Tony Williams, Hearts of Darknes: The family in the American horror film, Ed. Associated university presses, Massachusetts 1996

Fallida adaptación del libro de Jay Anson, no digamos recreación del verdadero caso. No le fue bien con los años y vista hoy no produce ni por asomo el terror que pretende.

Las interpretaciones son bastante correctas destacando a Rod Steiger y Margott Kidder, la música también es memorable y la ambientación está más o menos lograda.

Lo triste es que la historia en el libro era un material prometedor y que bien tratado se podría haber hecho una película verdaderamente escalofriante, no se le da ese tratamiento quedando algunos de los hechos bastante ridículos y muy lejos de ser perturbadores o inquietantes.

Por llamarlo de alguna manera, claro. Que en tu recién estrenada casa ocurran cosillas raras es para que uno empiece a volverse loco, tal y como le ocurre al padre de familia George, a quien la casa le pone un mal cuerpo tremendo por razones nunca esclarecidas del todo, aunque intuidas. Por ejemplo: ¿cómo debemos interpretar ese parecido físico asombroso que tiene George con cierto personaje?

El mayor problema de «Terror en Amytiville» no radica en su trama paranormal sino en la humana, porque es en el comportamiento de los personajes donde este trabajo desbarra. Empezando por la actitud del sacerdote Bolen, que no reacciona, pasando por la monja, que viene y se va sin dar explicaciones, o la niñera y su crisis autodestructiva dentro de un simple armario; y terminando con la protagonista Kathy, quien, entre otras lindezas, ve que su marido está pálido y nervioso y lo único que se le ocurre es decir que tiene un virus. ¿Un virus que le hace despertarse todas las noches a las 3:15 de la mañana? Hombre, no. Los niños desaparecen como a mitad de película y con ello se desaprovecha el enorme conflicto que podría suponer la percepción de los pequeños y el choque con su padrastro. Del mismo modo, la niña Amy resulta odiosa, totalmente odiosa. La interacción entre todos ellos es fallida por inverosímil, por plana, por anormal.

Los fenómenos misteriosos no abundan y los que se muestran son muy llamativos, tanto que me pregunto hasta dónde son fieles a los hechos reales, que lo fueron. No se pasa ningún miedo, y a lo sumo cierta inquietud al imaginarnos dentro de esa casa con rostro en medio del campo desolado. Sí hay una escena junto a una ventana que tiene su aquel, pero pasa volando. Larga y sin encanto. De terror, nada.

Siempre me pareció muy floja esta película paradigmática de las casas encantadas. El remake que rodaron en 2005 le vino bien para desengrasar un filme desfasado y obsoleto al menos desde el punto de vista técnico. Sus casi dos horas de duración se me hicieron eternas para un argumento que perfectamente podía resumirse en hora y media tal y como se hizo en la nueva versión. Los efectos especiales son muy pobres, la sensación de miedo y los sustos brillan por su ausencia. La nominación al Oscar de la banda sonora de Lalo Schifrin resulta excesiva teniendo en cuenta otros fabulosos trabajos del genial compositor argentino. No soporto a Margot Kidder como actriz, sobre todo, después de sufrirla en Superman con sus gritos y aspavientos. Brolin no lo hace mal pero creo que su hijo ha salido mejor actor que él. En cuanto a Rod Steiger, su papel de cura medio exorcista tampoco es que me llama especialmente la atención.

Terror en Amityville es la típica cinta de terror con casa encantada de por medio que quizá en su momento pudo impactar, pero que hoy en día resulta risible y aburrida. Para mi gusto es mejor la versión moderna porque supone una renovación total, sobre todo desde el punto de vista técnico que es donde la versión del 79 hace aguas. La idea y el argumento son buenos pero necesitaban como el comer un urgente lavado de cara. Otra película de la época de temática similar fue el Resplandor, esa fue tan buena que hacer un remake sobre ella sería absurdo porque no tendría nada que mejorar de la original.

... y no por nada bueno, no. Es que no pasa NADA en TODA la película. No sólo no pasa nada físico ni paranormal, es que ni tiene musica, ni tiene atmósfera, ni tiene guión, ni tiene NADA.

Bueno sí, se oye un ''fueraaaa'' con voz de acatarrado y la puerta se cierra sola de un portazo. FIN.

Creo que la meto en mi TOP 3 de pelis más aburridas y vacías que he visto.

Terror en Amityville da la salida a una larga saga de películas que toman como referencia la famosa casa embrujada, aunque solamente las dos primeras entregas son "adaptaciones" de sucesos reales.

Stuart Rosenberg es un tipo al que envidio. Trabajó con gente como Jack Lemmon, Paul Newman (con éste en múltiples ocasiones), Catherine Deneuve o el legendario Orson Welles entre otros. Pero además, Rosenberg era un monstruo tras las cámaras. En Terror en Amityville demuestra tener una percepción extraordinaria del mundo del cine. Mide los tiempos con precisión y nos regala una factura excelente. Su juego con los planos, encadenando varios de un mismo personaje desde distintos ángulos en ataques frenéticos de energía, así como su impresionante capacidad para la puesta en escena y el desarrollo de éstas consiguen que el resultado de la película a nivel puramente cinematográfico sea de matrícula de honor. Ayudado por una excelsa banda sonora que acompaña durante gran parte del metraje a los personajes y al espectador, Rosenberg consigue un trabajo técnico soberbio que desemboca en una gran película a pesar de las muchas deficiencias del guion, que adapta el libro en el que Jay Anson contó la (muy cuestionada) historia de la familia Lutz.

James Brolin es el "protagonista principal" (perdonad la redundancia, pero es necesaria) y, ayudado por una extraordinaria labor de maquillaje, hace un trabajo completísimo, metiéndose en el papel de pies a cabeza y llevando a cabo la compleja labor de reflejar con miradas y gestos lo que su personaje calla en palabras. Margot Kidder es el punto negativo de la pareja principal, debido a un sinfín de momentos en los que sobreactúa de manera escandalosa. Tras ellos, unos secundarios sin demasiada relevancia asoman la cabecita con más fortuna unos que otros; muy buen trabajo el del veterano Rod Steiger, así como el de la joven Nitasha Ryan, que consigue ponernos los pelos de punta. De K.C. Martel y Meeno Peluce (los otros niños) no puede decirse nada positivo ni negativo, pues simplemente pasaban por ahí.

Resumiendo, que es gerundio: pese a las extravagancias del guion (sobretodo en la parte final) y a alguna elección cuestionable en el reparto, Terror en Amityville es un fantástico ejemplo de lo que debe ser una película de terror, pues no entra en excesos y se vale de la sugestión, de la insinuación y de enseñar un poco de carne sin dejar ver nada para mantener al espectador con dolor de cuello de tanto vigilar su propia espalda. El mérito, sin duda, es del señor Stuart Rosenberg. Por cierto: enorme Resplandor. Sí, en mayúscula.

Stuart Rosengerg genial cineasta que nos ha regalado Brubaker y sobre todo la Leyenda del Indomable con aquellos pechos rebotando en el limpiaparabrisas y la rebledía de un Paul Newman que nos identificábamos todos, sobre todo si tienes 13 años y jamás te han comprado una consola.

Su única cinta de terror y fallido intento de lograr algo que no se haya visto.
No lo digo por fecha, que quizá se adelanta a otras cintas de similar contenido, pero su Amitvylle nos recuerda a demasiados clásicos (o no) que vimos algún día. El resplandor y Poltergeist son sus fuentes (que repito, no de fecha sino de calado y mejor resultado final) más visibles.

La atmósfera está lograda, con algunos planos muy buenos, la escena de Rod Steiger "charlando" con sus amigas las moscas (desconozco si alguna se llama Brundle) es tremenda, y el sueño de ella es digno de un maestro del género.

La música de Lalo es genial, lo mejor quizá, suena a convincente, a género de verdad, toda la película tiene ese suspense generado por unos compases duros, suspendidos en un miedo invisble.

A eso voy, a lo del miedo invisible. La idea de no mostrar, o sea generar dudas acerca del mal o el malvado que se apodera de todo esta muy bien. No mostrando obligas al espectador a tirar de imaginería, y eso no resulta nada fácil, uno disfraza sus ideas más horribles con intencionalidad a partir de la ley del todo vale.

Pero, eso solo funciona, si al menos le das una intención, ya que te olvidas del cuerpo crea una base donde la historia pueda tener cierta lógica ilógica. Me explico, al no poder justificar una película de ficción, intenta crear una trama sustentada en algo plausible, sin forma pero veraz, siendo la parte más difícil. El Slasher o splatter como más os guste, como Halloween o La matanza de Texas de Hooper no padecen ese problema, si son películas muchísimo menos elaboradas, pero tienen la forma o sea Leatherface y compañía, tienen un cuerpo donde el espectador descarga su ira y sus dudas no navegan en una desconfianza argumental que te pueden hacer cuestíonar la calidad del film.

Bueno, me dejo de rollo y os recomiendo esta peli a los amantes del género os hará pasar un buen rato.

Es una historia que tiene más fuerza por la propia trama que por su puesta en escena. La mayoría del tiempo tenemos más sensación de intranquilidad por lo que podría suceder que por lo que realmente sentimos en pantalla. Es un querer y no poder. La historia es aterradora y la recreación de la mansión Amityville es excelente, pero nos encontramos con un guión que parece no querer arrancar nunca y que va diluyéndose en una trama vacua. Un buen artesano del suspense o el horror podría haber sacado oro puro de un libreto con tanta enjundia e interesantes recovecos que al final se nos queda en casi nada, en un producto aséptico donde nadie ha querido poner talento.

Los actores encargados de llevar el peso de la historia son James Brolin – padre del actual Josh Brolin, reciente actor fetiche de los hermanos Coen – y Margot Kidder – Lois Lane de la clásica “Superman” – con un resultado algo desigual. Por un lado tenemos a Josh Brolin actuando correctamente con un papel agarrotado, tenso y contenido muy acorde al tormentoso rol del padre de familia de los Lutz que va viendo como se le escapa el control de sí mismo con los acontecimientos que le están rodeando pero, por el otro, Margot Kidder nos ofrece una interpretación bastante mediocre con una mujer que más que parecer una madre de familia preocupada cuyos sucesos le sobrepasan se asemeja más a un papel de mujer independiente, sexual y carismática que nada bien le viene al rol que le toca. En todo momento, nos recuerda más a un personaje sacado de una película de Rob Zombie (ya sabéis a lo que me refiero si sois seguidores de la filmografía de Rob) que a una madre en plena década de los 70 que tiene que sacar a su familia adelante con unos problemas más grandes de los que pueda manejar. Y este dato es algo que acompaña también a algunos secundarios que no consiguen hacer creíbles sus papeles en el filme: la pareja amiga de los Lutz, unos personajes estrambóticos y fuera de lugar, sobre todo la mujer, una médium que debería ser eje crucial de una parte importante de la obra que por el contrario se convierte en un hazmerreír o el sacerdote y su aprendiz que pasan por la cinta sin profundizar. Punto flojísimo el reparto si obviamos a Brolin, sin duda. ¿Puntos a favor? Una música espeluznante que le valdría la nominación al Oscar y una atmósfera que aunque no consigue romper del todo sí crea inquietud en el espectador.

La sensación final es de mediocridad, ya que es difícil encontrar buenas historias relacionadas con los espíritus y casas encantadas y es una pena ver como se disgrega una historia que sí que contiene esas características propias de una gran cinta pero que, desgraciadamente, no ha sabido llevarse a cabo correctamente ya sea por deficiencias en el propio libreto o en su irregular dirección.

Puntuación: 5 sobre 10.

Lo mejor: James Brolin.

Lo peor: El aura de vulgaridad que rodea a la película.

La escena: La llegada del sacerdote a la mansión.

Coincido con muchas otras personas que han criticado ya aquí esta película, es una interesante muestra de terror muy atractiva en la forma pero bastante vacía en el contenido, lo que es una pena porque si la historia llega a haber estado a la altura de su realización podríamos haber estado ante una solemne y sólida obra maestra del género. La película, como ya sabréis, se inspira en un caso real, el de los asesinatos de la casa de Amityville protagonista del film y el de las aterradoras vivencias de una familia que vivió poco después allí y que salieron por patas al declarar que en esa casa pasaban cosas muy extrañas e inquietantes. La película ya partía con el punto a favor de ser la explotación de un caso polémico y morboso lo que llama poderosamente la atención. Contaba a su favor también con tener un buen reparto y un buen director, la calidad en este aspecto se nota con creces porque la película a nivel actoral es más que decente y creíble y a nivel técnico es simplemente sobresaliente. Tiene momentos realmente conseguidos y aterradores, la ambientación de la casa es soberbia y contiene algunos fragmentos escalofriantes para el recuerdo (por ejemplo la habitación que se llena de moscas, la pesadilla de Margott Kidder, ese reloj marcando las 3, ese pozo oculto en el sótano, las paredes chorreando sangre,...). Como ya he dicho en cambio, flojea enormemente en el terreno argumental, no solo porque nos deja un sin fin de incógnitas y hechos sin explicación lógica alguna, sino porque el final literalmente te deja con cara de idiota y haciéndote la pregunta de ¿esto es todo? Lamentablemente la película te deja con la sensación de que podía haber dado para mucho más, tenían una buena historia que no supieron explotar correctamente para haberla hecho una película potente al cien por cien. Aunque no hay que buscarle tres pies al gato, "Amityville" es un clásico, creo que posee méritos suficientes para haber ganado este calificativo y por supuesto en una película muy recomendable para los amantes del género y más concretamente para los de los films con casas encantadas. Mi recomendación es para aquél que vaya a echarle un vistazo por primera vez que vaya envolviéndose en esa atmósfera tan inquietante y que vaya asimilando todo aquello que el film le vaya proporcionando sin cuestionarse nada y sin plantearse demasiadas incógitas, de esta forma la película se le hará más disfrutable, porque todo el que espere una explicación sensata a los acontecimientos expuestos en el largometraje se llevará una profunda desilusión. Por supuesto apunto para finalizar que me parece mejor que la mierda del remake "La morada del miedo" que hicieron en 2005 protagonizada por Ryan Reynolds y ¡cómo no! el punto más sobresaliente y excepcional de esta película, la aterradora banda sonora de Lalo Schifrin que logra poner los pelos de punta con extrema facilidad...

Ya se sabe que comprarse una casa, un piso, un apartamento o un chabolo es cosa seria. Primero que te guste, segundo que el precio se ajuste a tus posibilidades y tercero que te concedan la hipoteca. Pero es que además hay que andarse con cuidado, no sea que un cementerio indio se encuentre justamente debajo o que asesinaran allí a dos niñas una secta satánica. Vamos que todo hay que mirarlo.

Y luego si todo eso resulta que no es problema viene el problema de amueblarlo, para ello hay que valorar las técnicas milenarias del Feng Shui, sí, ya sabéis las cabeceras de las camas siempre al norte, nada de espejos que nos reflejen en el dormitorio y los sofás siempre pegados a las paredes. Luego tiene que ir un cura a bendecir la casa, no se os olvide. Un sin vivir.

No me extraña que la familia de “Terror en Amityville” sucumba ante tantos requisitos, y menos aún que James Brolin decidiera irse mejor a vivir al “Hotel”, sobre todo teniendo a Connie Sellecca de asistenta complaciente.

Entretenida cinta de terror de un director con sapiencia en la profesión como Stuart Rosenberg, que no pudo escaparse de la moda setentera de las mansiones encantadas, y que al menos convence en el suspense que logra, pero que como es muy habitual en este tipo de películas, a medida que pasan los minutos todo se termina por resolver de manera y forma bastante simple o estúpida.

Nota: 5,9.

Vamos a hablar de la cabeza del pelotón, no en cuanto a calidad sino a temporalidad, de una saga de esas tan molonas y que pueblan el mundo del terror: Amityville. Ser la primera, casi siempre, es sinónimo de calidad. En esta ocasión no se cumple esta premisa. Hay que tener en cuenta que estamos ante la saga de terror más larga, con lo cual tenemos dónde elegir. Ni más ni menos tiene dieciséis producciones. En este camino encontramos de todo, secuelas, precuelas, casas de muñecas, etc. Vamos a ser valientes y diremos que la que más sobresale entre todas, en nuestra opinión, es la novena: The Amityville Murders (La Morada del Miedo, Andrew Douglas. 2005) protagonizada por Ryan Reynolds. Pero bueno nos ha tocado analizar la que inició todo y esto, como siempre, se convierte en todo un placer.

El film está basado en el caso real de Ronald DeFeo que el 13 de noviembre de 1974 decidió pasarse por la piedra a sus padres y a sus cuatro hermanos. El joven adujo que lo que le llevó a realizar esta travesura fue que unas voces provenientes de la casa le habían empujado a hacerlo. Casi nada.

Unos recién casados, sus tres hijos y su perro se mudan a una gran mansión dónde años antes se había cometido un asesinato en masa. Nada más instalarse empiezan a notar manifestaciones extrañas e inexplicables que afectan a todos los que viven en ella.

Dirige el film Stuart Rosenberg adaptando una historia que si hubiera caído en otras manos se habría convertido en algo acongojante. El bueno de Stuart se queda bajo mínimos. No aprovecha todo lo bueno que tiene la historia, cuyos guionistas Sandor Stern, Jay Anson y George Lutz, pasan por alto los puntos fuertes que toda cinta de terror debe contener. Como curiosidad decir que, menos el último, también fueron los guionistas de la que hemos comentado antes de 2005.

Como sucede en muchas ocasiones, The Amityville Horror fue un éxito total de público. De aquí viene que tomará forma de interminable saga. Por otro lado la crítica la puso a parir, destacando, eso sí, la excelente banda sonora a cargo de Lalo Schifrin. Los críticos no están tan locos.

Una parte destacada de la película son las interpretaciones. Empezamos con el prolífico James Brolin que encarna a George Lutz, el pater familias. Su performance nos presenta una clara metamorfosis del personaje. Al inicio se parece a Barry Gibb, cantante y líder de los Bee Gees, finalizando como Choi Min-sik en Oldboy. Seguimos con la siempre efectiva Margot Kidder (Halloween II), en el papel de Kathy Lutz. Acabamos con uno de los grandes, Rod Steiger (On the Waterfront, The January Man). Su bis dramática no hace más que ensalzar el terror en su papel de padre Delaney.

The Amityville Horror es uno de los iconos del cine de terror de la década de los setenta. Y poco más. Vista hoy en día pierde toda la frescura que la encumbró en su momento. Como se suele decir, el tiempo no ha jugado a su favor. Imprescindible para entender la saga más larga del cine de terror.

https://www.terrorweekend.com/2023/08/terror-en-amityville-review.html

Una película de Stuart Rosenberg, para su época sin duda la película es buena, pero es fácilmente opacada por otras de su época, el primer intento , y fallido al genero de terror por parte del director.

Una familia se muda a una casa donde años antes se cometió un horrible asesinato, por lo cual la casa esta embrujada, y durante días tendrán que lidiar con ciertos fenómenos extraños, hasta que deciden poner un alto.

Es una película de terror buena, una atmósfera obscura muy bien lograda, un terror psicológico que le faltaba mas, por lo cual supongo que el mismo director no quedo conforme con el resultado, y vuelvo a repetir, fácilmente es opacada por otras cintas de su época, pero no quiere decir que sea sumamente mala.

Un guion normal, buenas actuaciones, escenas un tanto innecesarias, pero es buena la película en si.

Es recomendable, un 50%, por así decirlo.

Y me quede con ciertas dudas, las cuales estarán en la parte de Spoiler.

Saludos.

Da un par de sustos pero no logra recrear la tensión que se siente al leer el libro, tampoco dispone de actores decentes.
Seria bueno que hubieran incluido las escenas de levitación o la de los chicos peleando y claro...darle más protagonismo al cura.

No entiendo como no han sacado a la venta en dvd o blu ray todas las secuelas de esta película porque es una de las mejores que he visto de este tipo, sobre todo una de ellas en que se metía un equipo de científicos a investigar los fenómenos, al estilo del equipo que salia en "Poltergeist".

En esta primera película el modo en que la casa afecta el carácter de los personajes se hace de forma gradual y convincente, siendo James Brolin quien cambia de forma más notable, también cuenta con la presencia de Margot Kidder , una actriz con una cara extraña pero atractiva, que no hizo demasiadas películas para el cine.

El argumento hoy día ya está bastante gastado, que es el de una familia que se muda a una casa en la que ocurren fenómenos extraños relacionados con algún hecho que tuvo lugar allí, siendo también una de las primeras películas que después del éxito del “El exorcista “ incorporaba a la trama un cura que tenía que ayudar a la familia de turno.