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46 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
LA COMUNA "MONÁRQUICA" DE SHERWOOD
Una de las mejores películas de aventuras de todos los tiempos, y de largo la mejor adaptación cinematográfica sobre la vida del legendario héroe de las baladas inglesas de finales del siglo XIV y principios del XV, Robin Hood.

Sustituyendo a su "otro" director,William Keighley, Curtiz toma las riendas del proyecto con una maestría narrativa y un sentido del espectáculo realmente abrumador.

Cierto que las situaciones narradas rayan por momentos la más estúpida de las inverosimilitudes, que los soldados proscritos de los bosques reales de Sherwood afrontan las batallas con el ánimo del simpático borracho con ganas de juerga, o que los pintorescos y coloristas disfraces de los personajes de la cinta, sabiamente retratados y realzados por la cámara del prestigioso colaborador habitual de Curtiz, Sol Polito (increíble que ni siquiera recibiera una triste nominación por tan portentoso trabajo), produzcan una suerte de risa ridícula de aquel que contempla una danza de saltimbanquis...

Todo ello no es óbice empero, para considerar esta legendaria cinta como todo un ejercicio de virtuoso estilo cinematográfico, con un poderoso y vertiginoso ritmo narrativo (papiros desplegables incluídos), unas interpretaciones sublimes y un ambiente de aventuras realmente espectacular.

La Biblia, "Gladiator", "Romeo y Julieta", Supermán....son muchas las lecturas que se pueden hacer de esta preciosa cinta...

En el mismo año que Curtiz también rodó "Ángeles con caras sucias", su noble "personaje" de Robin de Locksey robó nuestros corazones, más incluso que cuando leímos alguna vez las aventuras de este mito de la tradición británica, mitológico o real, extraídas de los escritos anónimos medievales y sus 30 baladas tituladas "The Gest of Robin Hood".

"...Sajones o Normandos, ¿qué más da? odio (odiamos) la injusticia...", aunque en este caso se dé la paradójica circunstancia que la justicia esté encarnada por otro régimen eternamente anacrónico e injusto por naturaleza como el gobierno monárquico...

Will Scarlett, el fraile Tuck, Little John y Robin Hood fueron y serán un ejemplo del camino a seguir... con permiso de Michael Curtiz en las lides cinematográficas y la maravillosa partitura de Erich Wolfang Korngold (ganadora del oscar aquel año) aún retumbando en nuestros oídos.

I M P R E S C I N D I B L E.
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36 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
C-L-Á-S-I-C-O
La película ideal para toda la familia sin sentirnos estafados. Una película en la que una persona puede preguntarse sin dificultades ¿Esto es un film del 38?
Si. Y eso no es todo. Flynn es el mejor Robin Hood y desde luego los ojos de Olivia de Havilland enamoran a cualquiera. Desde luego que Curtiz fue una magnífica elección para dar al film la energía de la que hace gala en su extenso metraje. Es un film que resiste formidablemente el paso del tiempo (salvo por el vestuario, pero queda tan bien en el fantástico Technicolor), con una eficaz e extraordinaria banda sonora y una sensación de estar frente a un gran clásico del que es de sobra reconocido.
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32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Buscando en el baúl de los recuerdos oh oh oh...
Cualquiera que haya viajado y leído un poco sabrá como yo que los países angloamericanos tienen grandes virtudes a los cuáles hay que agradecer pero también han aportado otras cosas muy negativas como su forma maniqueísta de ver el mundo debido a su carga religiosa de lucha entre el Bien y el Mal. Y eso está presente en su literatura y en su cine de forma continua, y mucho más en las películas de aventuras de los años 30 y 40, como esta paradigmática de “Robin de los bosques” donde no hay elección posible entre quién es el villano y el héroe, algo que gusta mucho por allí como digo y ha condicionado mucho su cine a posteriori cuando lo vemos.

Dicen que Errol Flynn fue espía nazi; bueno no entraré a valorar eso pero sí que viendo la película uno percibe un mensaje claro dirigido a la población y a los gobiernos de Londres como de Washington: Aislacionismo y dejar las guerras de fuera para quien les interese y les afecte. Y estamos en el 1938 cuando Hitler amenaza ya a media Europa. Pero aquí el discurso es bien claro, el rey Ricardo nunca debió irse a una guerra lejana que no nos importa.

Cinematográficamente hablando “Robin de los bosques” fue producida por la Warner cuando no era un de las “major” que hicieran ese tipo de películas sino más de gángsters lo cuál fue novedoso en su momento, la encomendó a William Keighley, amigo de Flynn y después de Michael Curtiz, aunque hay escenas filmadas por ambos casi a partes iguales. El director de origen húngaro, autor de “Casablanca” era un funcionario del cine y probablemente el mejor director de estudio junto a William Wyler.

La película fue un éxito en su momento, obteniendo tres Oscar y pasando instantáneamente a la condición de clásico, que perdura hasta nuestros días. Tiene unos magníficos decorados, vestuarios portentosos y un tecnicolor maravilloso, además de unos actores convincentes sobre todo la pareja principal. Aunque “Robin de los bosques” sea probablemente la más popular y conocida de las películas protagonizadas tanto por Olivia de Havilland como por Errol Flynn, no es ni de lejos la mejor, sobre todo si la comparamos con una obra maestra como “Murieron con las botas puestas”, esta dirigida no por Curtiz sino por Raoul Walsh.

“Robin de los bosques” es una película de aventuras, pero ante todo familiar, hay que verla de niño porque si no encontraríamos demasiados fallos y problemas. Los hombres de Robin saludando con la mano en la frente como si fueran marines, luchando en la Edad Media con espadas y posturas de la época de los espadachines de Dumas y los tres mosqueteros, flechas que nunca se acaban de la funda de Robin, paisajes biogeográficos (¡vaya bosque!) más propios de California que no de la Inglaterra húmeda atlántica del siglo XII...vamos realismo puro.
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39 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La gran aventura de Errol Flynn
Film emblemático de aventuras, realizado por Michael Curtiz y William Keighley. Al primero se atribuyen las escenas de interior y al segundo las exteriores (las primeras que se ruedan). El guión, de Norman Reilly Raine y Seton I. Miller, se basa en las narraciones legendarias de Robin Hood, que aparecen citadas por primera vez en "Piers Plowman" (1377), de William Langland. Se rueda en Bidwell Park (Chico, CA), donde se recrea el bosque de Sherwood, y en los Warner Studios, con un coste ligeramente superior a los 2 M de dólares, el más elevado de una cinta hasta entonces. Es nominado a 4 Oscar y obtiene 3 (decoración, edición y música original). Producido por Hal B. Wallis (no acreditado), se estrena en "première" el 25-IV-1938 (EEUU). El estreno en España se retrasa 10 años, hasta el 11-X-1948.

La acción tiene lugar en el condado de Nottingham (suroeste de Inglaterra), en 1194, tras la 3ª Cruzada. Robert de Locksley es un noble sajón que se ve obligado a comportarse como un bandido cuando el príncipe Juan intenta usurpar el trono a su hermano Ricardo, apresado por Leopoldo de Austria. En los bosques de Sherwood toma el nombre de Robin Hood (Robín de la capucha). Allí reúne a los sajones proscritos, perseguidos y desheredados, entre los que se cuentan Will Scarlett, el fraile Tuck, pequeño John, el molinero Much, etc. Con su apoyo se enfrenta a las ambiciones del príncipe Juan, se opone a los impuestos arbitrarios de Sir Guy de Gisbourne, roba a los ricos y ayuda a los pobres.

La película está considerada como una de las más destacadas del cine de aventuras de todos los tiempos. Combina aventuras, acción, romance, drama y toques de comedia de humor, en un conjunto sorprendentemente entretenido. Suma secuencias, que explican hechos separados, con cierta falta de progresión dramática. Ofrece escenas memorables como la llegada de Robin al castillo de Nottingham durante el banquete, la proyección de sombras del príncipe Juan y sus ayudantes en la pared cuando firman la condena a muerte de Robin, la juxtaposición de la imagen del príncipe Juan preparándose para la coronación y la de Lady Marian en la celda, y el inolvidable duelo final.

La música, de Erich Wolfgang Korngold ("El capitán Blood", 1935), consta de 15 temas ("Prólogo", "El banquete", "Duelo y victoria", "Epílogo") y 2 motivos principales, uno triunfal (el de Robin) y otro siniestro (el de Sir Guy). De aire solemne y sinfónico, contiene fanfarrias marciales de tono épico. La fotografía, de Tony Gaudio y Sol Polito, ofrece un technicolor avanzado, de alto coste en su momento, largos movimientos de grúa y espectaculares perspectivas panorámicas. La imagen de Errol Flynn queda ligada al personaje de Robin Hood. El éxito de la obra anima a la Warner a realizar dos films similares el año siguiente: "Dodge City" (Curtiz, 1939) y "La vida privada de Elizabeth y Essex" (Curtiz, 1939).
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24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El Robin Hood de toda la vida
Mítico film de aventuras con una de las mejores parejas de siempre de Hollywood: el apuesto Errol Flynn y la dulce Olivia de Havilland. Se dice que la comenzó Keighley pero cuando Jack Warner vio las primeras tomas en exteriores, rodadas en Chico, California, lo despidió y contrató a Michael Curtiz, que ya había dirigido a Flynn en “El capitán Blood” y “La carga de la brigada ligera”.

Era la cuarta vez que Errol y Olivia trabajaban juntos para la Warner de las nueve veces que lo hicieron juntos. En su momento fue la producción más cara de la Warner, llegando a dos millones de dólares en costes de producción (se había estipulado el máximo en 1,6). Consiguió tres oscars de Hollywood, el de mejor decoración, mejor música original y mejor montaje en el año en que “Vive como quieras”, de Capra obtuvo el premio a mejor película.

La película es de una gran riqueza visual, con un espléndido Technicolor, en donde priman los colores vistosos y los verdes bosques frondosos. El vestuario es de una gran variedad cromática. La figura de un esbelto Errol Flynn, con su inolvidable vestimenta verde y su arco, articulándose en portavoz de los oprimidos, ha quedado para siempre grabada a fuego en la memoria colectiva de los aficionados al cine.

Olivia de Havilland se muestra en su línea, espléndida como siempre, encarnando a una Lady Marian noble pero no altiva. Su incredulidad hacia Robin y demás seguidores va dando paso hacia la comprensión. Va de menos a más; gana cuando sonríe y hace gala de un magnífico vestuario, merced a su belleza y espléndida silueta.

Aunque la película no tiene como objetivo profundizar en hechos históricos, ya que se trata esencialmente de un film de aventuras, muestra el ascenso de Juan, interpretado por Claude Rains (el mítico policía Louis Renault de “Casablanca”), mientras su hermano Ricardo Corazón de León, se bate en las Cruzadas. Las escenas de la Corte, a pesar de su idealización y sus decorados, están muy bien realizadas (hay que atender al contexto histórico y la finalidad del film).

Curtiz articula una eficaz puesta en escena y demuestra que es uno de los mejores directores en escenas de masas, con muchos actores implicados (la lucha en el castillo o el magnífico banquete, que recuerda a las comilonas de Astérix y Obélix).

Sin llegar a cotas de obra maestra, la película es amena, divertida y de alto ritmo, apta para todo tipo de público. Al decir de muchos, una de las mejores versiones de Robin Hood hasta la fecha.
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15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Robin Hood, el paladín de los pobres y los oprimidos.
Una de las mejores adaptaciones cinematográficas de este popular personaje, fue la realizada por Errol Flynn, (un actor tan solvente, como polémico), en 1938, secundado por un elenco de actores de lujo como Olivia de Havilland, Bail Rathbone, y Claude Rains.
Rodada con un ritmo vertiginoso, la película cuenta con numerosas escenas de acción, la mayoría realizadas por Flynn, así como una buena dosis de humor sano y fresco.
Aunque vista hoy pueda parecer un tanto infantil o ingenua, lo cierto es que sigue siendo todo un referente en el cine de aventuras, además de toda una oportunidad para que los niños conozcan la historia de este popular héroe.
Imprescindible en la filmoteca de todo cinéfilo empedernido.
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10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La aventura en su máxima expresión
Creo que la última vez que vi esta película fue hace ya más de 10 años. Fue también una de las primeras películas clásicas que vi, un clásico del cine de aventuras, además de ser la mejor versión de Robin Hood. Este Robin Hood encaja perfectamente en los arquetipo del héroe de capa y espada, ese luchador justiciero que muchos cuando hemos sido pequeños hemos soñado ser.

Resulta curioso que el primer actor en que se pensó para Robin Hodd fuera James Cagney. Hubiera sido gracioso el verle corretear vestido de verde por el bosque. Finalmente, el papel recayó en Errol Flynn. Es difícil imaginarse a otro Robin que no fuera él. Después del exitazo que supuso en 1935 “El capitán Blood”, los productores decidieron contratarle. Su elección fue acertadísima, ya que Flynn poseía unas grandes aptitudes físicas, un porte de bravura y además era guapo y con gran sentido del humor. No es que Flynn fuera un dotado actoralmente, pero su simpática presencia y sobretodo su carisma eran más que notables.

Si una palabra sirviera para definir el reparto de esta película sería “perfecto”. No hay malvados tan carismáticos como Cluade Rains, el inolvidable policía francés de Casablanca, aunque su mejor papel fue este de Juan sin Tierra, infundiéndole a su personaje maldad pero sin dejar de ser encantador y Basil Rathbone, que casi siempre hacia de malo o de Sherlock Holmes. Su presencia en la película es poderosa y potente. No podemos olvidar a la inseparable de Errol Flynn en varias películas, una Olivia de Havilland que era una auténtica belleza, emanando una luminosidad radiante en su rostro. Estos dos actores, con su presencia en la película desprendían magia.

Aunque tampoco podemos olvidar a esos otros secundarios como Alan Hale, que hace de Little John y que trabajó con Flynn en una docena de película, la potente voz socarrona de Eugene Pallette como el fraile Tuck o la comicidad y bravuconería de Melville Cooper dando vida al Sheriff de Nottingham

Filmada en Technicolor, pocas veces se ha visto un Technicolor tan vivo y brillante como en esta película. Colores muy vívidos y bonitos que incrementan la calidad de la película. Además el vestuario parece que está vivo, como si fuera un cuadro, los rojos son muy rojos y los verdes, verdísimos. Todo eso unido a unos fantásticos decorados, entrañables diría yo, con ese aspecto “acartonado”, además de una maravillosa coreografía de esgrima o esos saltos de Flynn o la buenísma banda sonora. Todos estos ingredientes hacen de “Robín de los Bosques” la, tal vez, mejor película de aventuras de la historia
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11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Siempre se amará a quienes defienden la causa de su pueblo
Ésta es la clásica película por excelencia. Mágicamente dirigida en uno de esos momentos en que la inspiración está en todo el cenit y el gusto por el arte emana por todos los poros y fluye desde el alma. Por primera vez, concedo sin reserva alguna que un actor, Errol Flynn -respaldado por Olivia de Havilland-, hubiese solicitado cambio de director al no estar satisfechos con la forma como el inicial realizador, William Keighley, venía dirigiendo cada escena... y conste que éste demostró mucho talento en algunos de sus filmes.

Con un guion escrito muy hábilmente por, Norman Reilly Raine y Seton I. Miller, <<ROBIN DE LOS BOSQUES>>, posee una ambientación impecable; una dosificación perfectamente entremezclada de aventura y de comedia; y un conjunto de personajes plenamente ajustados en sus respectivos bandos. Los hay con gran magnetismo como, Flynn y de Havilland; con enorme simpatía como, Eugene Pallete, Una O’Connor o Melville Cooper; con suave, pero creíble maldad como, Claude Rains o Basil Rathbone, y hasta con un halo de grandeza como la que revela, Ian Hunter, en su breve rol como el mítico, Ricardo Corazón de León.

Empeñado siempre en la mayor autenticidad para sus grandes filmes, el director Michael Curtiz, nos introduce, literalmente, en los famosos bosques de Sherwood donde está ambientada la aventura literaria, pues, allí se rodaron las principales escenas con Robin Hood y sus simpáticos proscritos... y fue, en éste lugar, donde un puñado de desarraigados planea cómo recuperar el poder que John (Juan) ha usurpado a su ausente hermano Richard (Ricardo), quien se ha ido a pelear a las Cruzadas para defender la Tierra Santa.

Resentido con su hermano y con odio por los sajones, John se dedica a oprimir al pueblo inglés y a imponer nuevos gravámenes que aumenten sus recursos, para luego gastar con derroche y ostentación. Se da entonces una lucha de clases donde, la transparencia y el carisma del líder de los explotados, hacen que aumente cada día su respaldo y que pueda sentir sus fuerzas en la posibilidad de enfrentar el poder corrupto del autonombrado regente del Estado.

Y en medio de ésta confrontación -lograda con un divertidísimo tono de comedia-, se impone la encantadora pupila Marian, para poner brisa y ensueño en el corazón del carismático héroe. El ambiente se llena, entonces, de magia, romance y aventura, y uno siente que está ante un espectáculo AAA, con todos los elementos necesarios para pasarla de maravilla.

Candidata como una de las cinco mejores películas de aventuras de todos los tiempos.

Título para Latinoamérica: <<LAS AVENTURAS DE ROBIN HOOD>>
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Lenin de los bosques
Inglaterra, comienzos del siglo XII. Con la partida del rey Ricardo en pos de las cruzadas, su hermano, el príncipe Juan, usurpa su trono con el apoyo de la nobleza normanda. Robin de Locksley, un señor desposeído de sus bienes, se muda al bosque de Sherwood. Se le unen un artista sarasa, un bruto sin oficio ni beneficio, un leñador más feo que picio, un clérigo materialista y todos los campesinos apaleados y ahogados por los impuestos del regente suplantador, con el fin común de robar a los ricos para dar a los pobres. Lo que parece un primer apunte histórico del comunismo, una redistribución equitativa de la riqueza, queda en agua de borrajas. Lo que más ansían los pobres (¡pobres!) es usar las riquezas para que regrese su soberano legítimo.

The adventures of Robin Hood es una obra maestra del cine de aventuras, un colorista filme de capa y espada, sencillo (por su guión), vibrante (por su montaje), con algunas escenas que rayan el alucinamiento.
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13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Emocionante y sobretodo divertida.
Grandísima película que refleja la sociedad de hace unos siglos pero que es casi un retrato a la sociedad actual tratando cómo temas principales la opresión del pueblo desde los altos cargos o la corrupción o el abuso de poder. La película es toda una orgía de colores, sobre todo de los maravillosos y coloridos vesturarios y los personajes. También destacan los impresionantes decorados y escenarios para la época en la que se realizó y la actuación bastante amena de Errol Flynn. También la película se hace amena y divertida gracias a su humor, y sobretodo los personajes bastante graciosos cómo el cura gordo o el "sirviente" también gordo de Robin Hood.

En general emocionante y divertida.

Imprescindible para los amantes del cine clásico
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El Robin más mítico
No sé si Robin de los bosques es la mejor película jamás hecha sobre Robin Hood, pero sin duda es la más mítica y recordada, y con todo merecimiento.
La cinta de Michael Curtiz y William Keighley derrocha un enorme encanto y un sabor de aventuras uro que hace recomendable su visionado. Es una película de aventuras casi perfecta, con ritmo, entretenida, con personajes carismáticos, actores legendarios (maravillosos Errol Flynn y Olivia de Havilland) y multitud de momentos para el recuerdo. además es enormemente moderna en su uso del color y posee unas coreografías de espadas que aún hoy siguen asombrando por su dinamismo y espectacularidad.
En resumen, un clásico que hay que ver, aunque no sea perfecto.

Lo mejor: El encanto que desprende, sus grandes escenas de lucha y el carisma arrollador de Errol Flynn y Olivia de Havilland, juntos y por separado.
Lo peor: Debería ser un poquito más corta y quizás está un pelín sobrevalorada
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La pauta para las pelis de aventuras
Al menos una de las pautas que se han seguido. No es mala, pero tampoco es la mejor. Y no es que por haber visto dicha pauta varias veces en películas de aventuras antes que en ésta me guste menos.

Sin duda es una buena película, muy entretenida en todos los aspectos de su desarrollo (acción, diálogos, etc.). Lo peor, para mí, es el típico ensalzamiento de unos opresores que no parecen ser tales -en este caso el rey Ricardo Corazón de León- frente a otros que intentan vendernos como que sólo lo son ellos.

Pero bueno, pasando un poco por alto estos factores políticos, es una película en donde lo que puede que más sorprenda es un gran realización para el año del que hablamos. Es necesario verla, no defrauda (por supuesto)
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Ya no se hacen películas así
Cada vez que veo Robin de los bosques tengo la misma sensación... Ves un Robin Hood con mallas y lentejuelas, una lady Marian bellisima y con un maquillaje perfecto en todo momento, y un Sir Guy de Guisbourne con unos anillos de bisutería fantásticos, y sin embargo, a pesar de todos estos elementos que te recuerdan a cada momento que es una película, que no es una historia real... te lo crees.

No sé dónde estará el truco, si en la elección memorable de los actores (donde era más importante el carisma que otra cosa), si en el guión fantástico y trepidante, o en el buen hacer del director, no lo sé. Pero la realidad es que te sumerges en la historia de tal forma que te olvidas que estás en un universo de cartón piedra y te alegras con el rescate de Robin, te enamoras con el beso de Robin y Marian, dejas de respirar cuando Sir Guy saca el cuchillo y te emocionas cuando Ricardo Corazón de León nombra al Barón de Locksley.

Ya no se hacen películas así, una pena
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El buen ladrón.
Magnífica de principio a fin, una de las mejores películas de aventuras filmadas de todos los tiempos, y con mucha diferencia. Michael Curtiz cogió el testigo de William Keighley para darle un ritmo desenfrenado a unos personajes de todos conocidos, y a pesar de su longevidad, no olvidemos que se rodó en 1.938, es sin duda la mejor versión de los poemas populares en torno al mítico Robin Hood, el buen ladrón, el que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, el azote de los normandos y salvador de los sajones.

Todos conocemos a los personajes, y también a buena parte de los actores, donde destaca con luz propia Errol Flynn en una de sus actuaciones más recordadas, con la mítica Olivia de Havilland, único mito viviente del antiguo Hollywood.

Además del intenso ritmo narrativo, Curtiz le dió un gran sentido del humor a las escenas principales y a las coreografías de los enfrentamientos, además de un colorido especial y unos atrezzos y una banda sonora original muy conseguidos.

La historia es de todos conocida y no me voy a extender más en ella más allá de recordar la intensa luchas de normandos y sajones por el poder de Inglaterra, que llevó a multitud de leyendas, entre las que se recogen las que dan vida en esta película para la historia.

Imprescindible, y a mi rincón de favoritas.

Sobresaliente, 9.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Las Aventuras de Robin Hood (1938) (6.5)
Película de aventuras en donde se destacan sus fastuosos escenarios, su excelente vestuario y su estética, pero cae en el facilismo y muchas veces burlesco con una leyenda de tan nobles y altruistas ideales como es la de Robin Hood. Tampoco se adentra en buscar y documentarse mas de los orígenes de la leyenda. Algo que consiguió de una forma meritoria la BBC en 1984 con esa gran producción para la TV Robin de Sherwood, la cual se adentra de una manera brillante e inolvidable en los orígenes de esta gran leyenda -si no la han visto se las recomiendo-.
Las Aventuras de Robin Hood es una buena película familiar pero no resiste un análisis profundo y de contenido.
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6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La leyenda de Sherwood
No fueron pocos los que allá por 1938 disfrutaron de lo lindo con una de las películas míticas del género de aventuras (yo lo he hecho muchísimos años más tarde aunque el resultado para mí ha sido igualmente grato). Y es que si por algo destaca 'Robin de los bosques' es por ofrecer la esencia pura del relato en el que se basa: aventura, acción, humor y romance conjugados casi a la perfección. Algo que no han sido capaces de repetir en el resto de sus múltiples y posteriores adaptaciones, donde se ha explotado un factor dramático que personalmente no me gusta nada tal como queda en la historia.

Así mismo el experimentado Michael Curtiz (aún le quedaban unos cuantos años más de oficio para regalar alguna que otra obra maestra más) nos mete de lleno en un relato cuativador y lleno de encanto a través de un ritmo rápido con una historia que va directa al grano sin pararse en detalles que no vienen a cuento, unos personajes excelentemente predefinidos y que consiguen grajearse la simpatía y la confianza del espectador, unas escenas de acción vibrantes y espectaculares sin efectos digitales como son los que nos saturan en el cine de acción actual; un romance con encanto y unas buenas dosis de humor considerablemente divertidas basadas principalmente en la comicidad de los personajes.

Errol Flynn sigue siendo el actor más ''aventurero'' del cine, interpretando de notable manera en esta ocasión a uno de sus personajes míticos: el justiciero, canalla, sincero, honrado y valeroso Robin Hood. Olivia de Havilland sigue despuntando con su belleza y con una natural interpretación. Basil Rathbone suple su labor de manera interesante siendo poco destacable, mientras que Claude Rains convence por completo como villano de la función.

Puede que para muchos resulte algo anticuada. No lo niego pues, ya que con tan solo ver el modo en el que se encuentra rodada y su carácter ''inofensivo'' de película para todas las edades ya denotan que el film se encuentra realizado para complacer ante todo al gran público y triunfar en la taquilla. Sin embargo, ojalá en la actualidad realizarán al año al menos cinco películas con esta misma calidad y amor por un género como es el de aventuras que parece ir desapareciendo conforme pasa el tiempo sin que ningún cineasta atrevido y fuera de Hollywood se atreva a remediarlo. Mientras tanto, los amantes del género tendremos que aferrarnos a este tipo de producciones para disfrutar de uno de los géneros más bellos de todo el cine.

·LO MEJOR: su ineludible encanto. Sus momentos de comicidad.

·LO PEOR: la dirección es considerablemente mejorable.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El prototipo de la película de aventuras
Al ver este Robin Hood no vemos un film cualquiera, estamos viendo el paradigma de las aventuras, el modelo aunque poco realista, pero fiel representante del héroe noble y desinteresado. Filmado hace más de 70 años, nos vuelve a esa época y al siglo XII en los bosques de Inglaterra.
Es el paradigma de la lucha del bien contra el mal, la pureza de sentimientos, la pureza de cine. Un clásico que nunca morirá. Quién no quisiera ser como el Robin de Errol Flynn.
Un honor tener en mi videoteca esta joya del cine.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Ejemplo de cine de aventuras
Con los pocos medios de los que disponían antiguamente y como sabían sacar provecho de unos dialogos ejemplares, de un colorido maravilloso y de unas escenas aceleradas bien construidas. No se necesitan grandes efectos especiales si pones delante de la camara a este elenco de actores comandados por el genial Errol Flynn y la guapísima Olivia de Havilland; que gran físico tenía este Errol, con que poco convertía una escena de acción con buenos dotes de malabarismo en algo espectacular. La fotografía maravillosa y el resto de secundarios a un gran nivel. Película que gusta desde el primer momento y de las cuales se hechan de menos en estos tiempos de grandes dotes de efectos especiales pero con unos guiones insípidos que aburren, demostrando con esta y con otras películas similares que con una simple puesta de escena, un vestuario adecuado y los actores convenientes, como es en este caso, Michael Curtiz va tejiendo una película de aventuras con buenas dósis de comedia de las que no te cansas de ver nunca. Un ejemplo de buen cine para todos los públicos. Muy recomendable.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Auténtico cine de aventuras clásico
A veces es una maravilla recordar cómo se hacían las películas de aventuras antaño, un cine fresco y divertido, lleno de peripecias, acrobacias y filigranas, un cine para toda la familia. En realidad era eso, un cine que veías con tus padres y hermanos, porque en muchos sentidos era un cine inocente, sin muchas muertes, de hecho la sangre no se veía la mayoría de las veces.

Un cine donde, fuera de que fuera la trama, estuviese ambientada en el oeste, en los piratas del mar Caribe o en el bosque de Sherwood como ésta, siempre aparecía el amor. En ese cine encajaba perfectamente Errol Flynn, el galán por excelencia del cine de aventuras clásico de los años 30 y 40, siempre con esa sonrisa en la boca, mostrando una carcajada en casi todas las escenas, porque lo único que pretendía este cine era divertir.

Donde hay un galán siempre hay una dama y en este caso como casi siempre, acompañando a Errol Flynn nos encontramos a la gran Olivia de Havilland, que aunque siempre será recordada como nuestra querida Melania de Lo que el viento se llevó (1939), cultivó muchísimos géneros, desde aventuras, suspense o románticos.

Es evidente que el guión no tiene secretos para casi nadie, la historia es conocida de sobra en todo el mundo, pero no es lo esencial que se busca cuando ves una película de este estilo, simplemente se trata de disfrutar y recordar el cine de tu infancia, por lo menos en mi caso. No todo tiene que ser devanarse los sesos con películas de Tarkosky o Bergman.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Ahí va el mejor arquero de Inglaterra...y la más bella súbdita del Rey Ricardo
Parece mentira que "Robin de los bosques" sea una cinta de 1938. Desde luego es mejorable, pero, en general, es de lo más agradable de ver. Antes de criticarla deberíamos tener en cuenta el género y, sobre todo, el tono. A los que la tachan de infantil o ingenua, habría que recordarles que los cuentos o los dibujos animados también pueden serlo y no por ello son obras menores. Que para disfrutar de un combate no tenemos porqué ver miembros amputados, para unos diálogos, tener que oír tacos cada dos por tres y para una historia de amor, que haya sexo explícito. De este modo, si nos metemos en ese estilo ligero, de aventuras y enfocado a todos los públicos, incluidos los niños, nos sale una cinta entretenida, con bastante ritmo y colorido, combinando de forma habilidosa la aventura, el romance y el humor. Aunque, eso no quita que la versión de 1991 protagonizada por Kevin Costner sea mejor, que por lo que recuerdo, lo era. Incluso tengo en mente la película de dibujos animados que realizó Disney en 1973 que supongo que no se quedará atrás.

Sobre el propio personaje de Robin Hood, sí merece la pena comentar algo más. Para muchos ha quedado como el defensor de los pobres contra los ricos, casi una especie de precomunista. En este sentido, la tozudez de los izquierdistas por quererse apropiar de un personaje que claramente no les pertenece es a prueba de bomba. Tanto las leyendas, las novelas históricas (empezando por Walter Scott y acabando por la más completa, la de Howard Pyle, que leí cuando era niño) como las diferentes versiones cinematográficas sobre el héroe sajón, insisten unánimemente en que Robín y sus leales se convirtieron en proscritos para defender los derechos del Rey Ricardo, Corazón de León, que se encontraba en las cruzadas primero y luego preso en Austria. Mientras tanto su hermano, Juan Sin Tierra, se apoderó del trono y comenzaron sus iniquidades. De hecho, nuestros héroes recurren al robo como medio de lucha contra los usurpadores. Lo expuesto queda perfectamente reflejado en esta película de 1938, haciendo gala, desde el último forajido al propio Robin Hood, de una adhesión inquebrantable al legítimo Rey, que emociona y se agradece, al menos en mi caso, por lo que de comunistas o progresistas, Nanay de la China, sino derechistas, legitimistas, tradicionalistas y reaccionarios. El que piense que porque defiendan a los pobres y a los oprimidos tienen que ser izquierdistas a la fuerza, más vale que sustituya la propaganda sectaria y los clichés ridículos por la historia, es decir, por la realidad.

Sobre la propia película conviene aclarar varios puntos de interés. Por ejemplo, resulta instructiva la dicotomía entre normandos y sajones y cómo es superada, mediante el respeto y el reconocimiento de ambos pueblos pues ambos pueden vivir perfectamente en suelo inglés. Porque como diría Robín Hood, "No odio a los normandos sino a la injusticia", mensaje que, por otra parte, debe sentar como un tiro a los nacionalistas de todo pelaje, por los habidos y por haber, dispuestos hasta a morir, y sobre todo matar, por la "nación normanda" o "la nación sajona". Por otro lado, el propio héroe te resulta divertido pues aunque parece un tanto atrevido y hasta chulo, se lleva más de algún baño de humildad, nunca mejor dicho. Aunque, para gustar, y no me he olvidado de ella, Olivia de Havilland, que luce espectacular con esos vestidos que me trae, pese a no ser una moda muy favorecedora, la verdad sea dicha (ellos llegan a estar ridículos). Concretamente hay uno, cuando va de negro, guapísima, que parece directamente la bruja de "Blancanieves y los siete enanitos", que como es de 1937 puede que inspire este vestuario. Aunque no sé si es cuando está más bella, el recuerdo que se me quedó cuando la vi por primera vez, fue cuando sale con esas trenzas tan largas, menuda impresión que me llevé cuando era un crío. No me extraña que Olivia de Havilland, que por cierto guarda un parecido más que razonable con Kate Winslet (¿puede que por eso encuentre especialmente atractiva a la Winslet?), sea una de las actrices clásicas que más me gusta.
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