22 Críticas de los usuarios

Ahora sí, señores, ahora sí. Batman volvió y pegó y pegó y volvió a pegar más fuerte, suerte hemos tenido los fans del murciélago que la señorita Mongo ni se haya acercado está vez por la producción, bueno sí, estuvo detrás de algunos storyboards, pero no al menos detrás de la dirección, ufff! respiro aliviado, Jay Oliva (de la estupenda Young Justice y Green Lantern: Emerald Knights) ha realizado y dirigido una soberbia película de animación sobre Batman, la que todo fan acérrimo de la obra de Miller esperábamos con ansias y os aseguro que le ha rendido tributo y respeto como merece, excelentemente retratado el envejecido Bruce Wayne que se le pasó por la mente allá por el 86 a Miller cuando se daba cuanto de que estaba envejeciendo y había alcanzado a ser más viejo que el propio Batman, por eso se le ocurrió esta fantástica historia con un Bruce Wayne mayor, con los achaques de la propia edad avanzada.
El dibujo está tratado con mimo y las secuencias de acción y lucha con una coreografía magnífica, esperad a ver al primer y segundo enfrentamiento entre Batman y los Mutantes y veréis como me dais la razón.
Increíble, lo han hecho y un servidor no tenía fe en ello, han adaptado una obra (la cual falta por terminar con la segunda parte a comienzos del año próximo) donde se respeta la idea y esencia original dejando a un lado inútiles añadidos que nada hubieran aportado o incluso hubieran estropeado (como de hecho a sucedido en anteriores ocasiones.) Bravo señor Oliva, cuento con usted y con el señor Vietti (Under the Red Hood) para futuras adaptaciones o películas originales sobre el murciélago.
Una pena que Warner Premiere se haya disuelto, espero que pronto se pongan manos a la obra estos de la Warner y nos vuelvan a deleitar con sus películas animadas lo antes posible, que en las de acción real andan un poco perdidos.

Di Angelo.

Aunque ya están “Batman: La máscara del fantasma”, “Batman: Capucha Roja” y “Batman: Año Uno” como largometrajes animados destacados, es necesario que nuevamente resurja el espíritu que impuso Miller al personaje de Bob Kane (‘y Bill Finger’) y que tanto copió Nolan en su sacralizada trilogía. Es más, apostaría mi baticao a que Nolan quería que su “The Dark Knight Rises” fuera lo más parecida posible al cómic de Miller pero la muerte de Heath Ledger provocó la omisión de Jocker en el cierre. No es la adaptación perfecta porque no existe la adaptación perfecta. Bueno, “Watchmen: The Complete Motion Comic” es lo más parecido aunque ese doblaje one-man-show invitaba a la comedia involuntaria. Se ha decidido hábilmente y me temo que por cuestiones de marketing dividir al 50% el material: “Batman: El regreso del Caballero Oscuro, Parte 1” nos trae ‘El Regreso del Señor de la Noche’ y ‘El Triunfo del Señor de la Noche’ y para el 2013 llegará “Batman: El regreso del Caballero Oscuro, Parte 2” con ‘A la Caza del Señor de la Noche’ y ‘La Caída del Señor de la Noche’. El tono crepuscular es obvio en la historia de ese Batman retirado, autodestructivo y cercano a la tercera edad que ve como Gothan se hunde por una ola de crímenes.

Mientras que Harvey Dent/Dos Caras y Jocker forman un interesante contraste y paralelismo de la vinculación y necesidad entre héroes y villanos, Batman intenta resarcirse de pecados pasados al mismo tiempo que sus antiguos aliados se retiran. Pero la mayor amenaza sobre las calles de Gothan la ejerce una sádica banda llamada Los Mutantes. Es cierto que se pierde gran parte de la estética de la novela gráfica de Miller y que es inviable en una película de animación actual comercial. También es risible que se haya simplificado parte de las tramas políticas secundarias sobre superhéroes aunque entiendo que lo desarrollarán en la segunda entrega. Sin tanta complejidad y desquitando a la obra de los monólogos interiores y voces off, quedan las tormentas interiores que reacciones como la corriente cuando la luz ilumina la noche. “Batman: El regreso del Caballero Oscuro, Parte 1” habla de suplantaciones y cambios.

Más que un producto para fans, el filme de Jay Oliva se convierte en una visita obligatoria para comprender la capacidad de supervivencia de la novela gráfica de Frank Miller al paso del tiempo y que sus engranajes, basados en formulas universales, siguen funcionando como el primer día. Los componentes que rodean la película como la banda sonora de Christopher Drake y el ritmo impuesto en la historia encajan como aquello que muchos esperábamos en TDKR y no encontramos. Éste sí que es Batman… y Batman ha vuelto.

Lo que ha conseguido Jay Oliva con "El regreso del caballero oscuro, parte 1" es algo así como si Francis Ford Coppola pasase de hacer "Jack" a "Apocalypse Now". El director había firmado algunas de las peores produciones comiqueras directas a DVD ("Next Avengers: Heroes of Tomorrow" aún me provoca pesadillas) para Marvel, pero parece que la culpa no era enteramente suya sino de los guiones que le daban. O eso o le han cambiado porque aquí sale completamente airosos de una tarea tan complicada como es adaptar la considerada mejor novela gráfica (o cómic) de toda la historia de Batman, creada por Frank Miller, realizando una película que incluso siendo una primera parte de un todo tiene un cierre dignísimo (homenajeando a "Batman Begins" aunque aquella ya se retroalimentaba de este material) y colocándose sin problema a la altura de la serie animada de los 90. Ahí es nada.

El truco está en saber cómo gestionar el material que se tiene entre manos sin crear una fotocopia, pero tampoco añadiendo demasiado de cosecha propia como para echarlo a perder. Lo que viene a ser buscar un equilibrio, algo que en la anterior "Batman: Año Uno" no se lograba al ser una trascripción de un cómic fabuloso, pero que en su paso al lenguaje cinematográfico se notaba anémico, al ser más bien un motion-comic, quizá por miedo a defraudar a todos sus seguidores. Aquí esto no sucede: el retrato del héroe se respeta, la acción está rodada de forma fluida, la ambientación es modélica y como ocurría en la otra cumbre reciente del subgénero (Batman: Capucha roja) hay una clara tendencia a no tratar al espectador como un niño, apuntando al público adecuado para que no haya risas estúpidas, secuencias cómicas que sobren o que suavicen el tono. Todo esto sin llegar al gore o a lo desagradable, por supuesto.

La lectura política es aún más fuerte que entonces, si bien no es el eje de un filme que, como la trilogía de Christopher Nolan, se adapta a sus tiempos para ofrecer una mirada crítica de la sociedad de forma simple y directa, sin cargar las tintas ni crear grandes reflexiones filosóficas que puedan ahogar la narración. Jay Oliva sale pues airoso en su traslación del legendario material de Frank Miller y da pie a una continuación dignísima. El único punto negativo que puede sacárele a ésta es que el desarrollo de 'Robin' es bastante mejorable, cambiando de forma drástica y sin que haya una progresión algo más razonable. Se le perdona porque por lo demás, es un pequeño lujo difícil de rechazar.

Soy fan de Batman desde niño, hace algunos años con sus películas, me puso en tela de juicio ese fanatismo, pero afortunadamente apareció Christopher Nolan y me regreso esa hambre por Batman, afortunadamente con sus películas, apareció una serie de películas animadas, que regresan a ese superhéroe a su peldaño al que pertenece, como por ejemplo “Batman the red Hood” que a pesar de ser animación, provoca esa emoción que algunas películas con los mejores actores y muy buenos presupuestos, dejan que desear. Está muy buena, no como The red Hood, pero si sobresale del resto de películas animadas americanas (en ningún momento estoy tocando la animación japonesa, que es punto y aparte) véanla, bien vale la pena y no saldrán con un mal sabor de boca, al contrario.

Bruce Wayne deja de lado su retiro y vuelve a sus andadas como Batman con tal de combatir la injusticia y la alta criminalidad de Ciudad Gótica, sin embargo, el hombre detrás del traje de superhéroe es ahora una persona mayor.

El peso de los años y de sus peleas previas lo tienen como alguien desgastado que tendrá que enfrentarse a una enorme pandilla de mutantes y su sobre-musculado jefe. Sin duda alguna es un regreso con enormes peligros.

Mencionar a la prensa que en gran medida juega su partida entre los que están a favor y los que están en contra de su retorno, lo que vuelve interesante la trama ante el sinnúmero de personajes que aparecen.

Mencionar el aire nostálgico con que se siente a lo largo de la película, donde Batman tiene que hacer gala de su inteligencia para sobreponerse. Finalmente esta parte del film sirve para servir la mesa para la que será la segunda parte, donde ya en esta primera película se deja prever que será lo que se mostrará en su secuela.

Y es que, aunque no tenga nada que ver, sea a modo consciente o inconsciente, la trilogía de Christopher Nolan ha sido un BOOM dentro del cine, la televisión, y por supuesto ... del mismo Batman.

La trilogía termina pero Batman no para, y esto es un ejemplo de ello, una adaptación del cómic de Frank Miller.
Ya hacía tiempo que no veíamos una animación de Batman, todos recordamos la fantástica serie de los 90, al igual que "Batman del futuro", claro esta que esta última mencionada no tiene nada que ver con esto, pero si podemos enlazar a placer esto con la serie de los 90, sea como sea, es una continuación del señor Wayne tras 10 años sin darse a conocer.


Una estupenda animación, una entretenida primera parte de la adaptación muy bien trasladada a la animación, que a todo fanático de este héroe gustará.

Sin la intención de ambición ni de destacar sobre otras cosas, nos encontramos con una pieza heroica, tal y como he descrito en el nombre de la crítica, "Limpia, pulcra y serena"

Con ganas de ver la segunda parte, un final abierto y que deja un buen sabor de boca, esta claro que aún no hemos visto lo mejor de esta historia.

Me leí el cómic en 2010 y me encantó. Cuando me enteré de que habían sacado las películas animada me negué a verlas, sabiendo que casi siempre acaban en fracaso y mucho más si se trata de una obra de Frank Miller. Me decidí por verlas y mi sorpresá es que es lo más fiel posible. El dibujo de Miller nunca me ha gustado demasiado, pero su historia es tan buena, tan envolvente que al final sabes que hasta el dibujo es lo de menos.
Tiene acción y trama por igual, un buen equilibrio y algo que siempre me ha gustado de DC Comics: Los héroes aquí tienen consecuencias en sus actos. ¿Quieres disfrutar de una buena historia y alejarte un poco del típico "pum" "pam" "catapum" y más? Entrégate a esta animación o más aún, al cómic, tómatelo con calma y disfruta de otro punto de vista.

Me aburrí sobremanera viendo esta película de Batman, no soy un fan de cómic ni de Batman pero la vi y me llamó la atención porque la verdad es que la trilogía del Caballero oscuro es de lo mejorcito que se ha sacado de superhéroes y del cine de acción en general.

Esta primera parte para mí es de las dos que hay parte uno y dos la peor, se me hizo muy aburrida además es que no me gusta la trama de no queremos a Batman, o por lo menos está muy desaprovechada en esta primera parte. ¿Y los mutantes? WTF!!

Imagino que la historia sigue después de, al menos, la segunda parte de la trilogía porque aparece dos caras o «pilo ou face» («cara o cruz») si la ves en francés. Un cuatro de se puede ver entera aunque aburre a ratos.

Seré breve, hay dos cosas que impiden que este película animada, sea todo lo grande que pudo haber sido. A saber:
1. Si bien se respeta el tono de Miller, la intención de suavizar las cosas, en el guión o los dibujos, impide gozar de ese humor negro tan característico de su autor. Al mismo tiempo, la suciedad que se dejaba ver en el cómic, y el lenguaje desparpajado, son mucho más acordes con el tono oscuro de la novela gráfica.
2. La voz de Peter Weller, no fue para nada apropiada. Extrañamos a Kevin Conroy.
Por lo demás, se deja disfrutar, y es un muy buen entretenimiento. Lo mejor está por llegar en la segunda parte...

La obra maestra de Frank Miller adaptada al cine como película de dibujos animados ofrece lo que se espera de ella, seguir fielmente una épica historia que nos narra el retorno de un señor de la noche viejo, cínico y cansado de la vida. Todos los elementos que han hecho grande al hombre murciélago están presentes, incluyendo la mítica pelea final contra el hombre de acero en la que el Batman v. Superman de Snyder se inspira. Si argumentalmente cumple captando el conflicto interno y social al que Burce Wayne se enfrenta, a nivel visual cojea algo más, con un estilo muy corriente y sencillo huyendo del trazado caótico de la obra original, aunque eso la hace más atractiva para el público en general. Dos largometrajes que funcionan como uno solo, divididos en cuatro capítulos bien diferenciados que nos asombran durante dos horas y media, dejándonos con ganas de releer. por enésima vez. una novela gráfica a la que afortunadamente respeta como merece.

Más mini críticas en cinedepatio.com

No he leído el cómic así que sólo puedo argumentar desde lo que he visto en la pantalla, una historia muy interesante con un Bruce Wayne/Batman envejecido y un poco traumatizado por la muerte de su camarada Robín (no se explica como murió), la ciudad de Gotham está hecha un desastre con los mayores índices de criminalidad desde que el Joker hizo de las suyas, este aumento del caos se debe principalmente a los mutantes, una banda muy violenta, encabezada por un líder de dientes afilados que es el peor.
Batman ante éstas circunstancias volverá a coger su capa y a impartir su propia justicia, que no todo el mundo aceptará, entre tanto volverá a aparecer "dos caras" o un nuevo Robín, entre otros.
La película muestra una ambientación oscura, con violencia y crujido de huesos rotos, con un Batman envejecido, más maduro y atormentado que nunca, la verdad que es muy interesante.
Artísticamente no está nada mal, es entretenida y te deja con ganas de más.
Muy recomendable e imprescindible para los fans del murciélago.

Excelente producción animada, siempre quedara la duda ante este tipo de productos de cuanto de lo visto es merito de la cinta o más bien se lo debe al material original que adapta. Sea como sea una adaptación tan buena que consigue remitirte de tal manera al comic que no se puede hacer nada más que aplaudir.
Si bien funciona perfectamente para ver por separado, ya que tiene un clímax para ello, se recomienda su visionado conjunto con su secuela. Ambas duran nada más que hora y quince minutos, así la historia completa llega a las dos horas y media. He visto películas mas largas y que cuentan mucho menos.

Curiosa la eleccion de Peter Weller como la voz de batman, no en pocos momentos la pelicula recuerda a "Robocop".

Al igual que sucediera en otras ocasiones como en ‘Justice League: The New Frontier’, ‘Superman/Batman: Enemigos públicos’ y ‘Batman: Año uno’, Warner decidió recrear lo más fielmente posible el diseño original del popular y aclamado cómic de Frank Miller. Además sabían que este cómic es sumamente venerado, por lo que debían tener especial cuidado a la hora de adaptarlo. Por ello, optaron por dividir la película en dos y así tener una historia/película completa de 152 minutos. Algo antes jamás visto.

Gracias a ‘El regreso del caballero oscuro’ es que Batman es como todos lo conocemos ahora. Así es que se convierte en un personaje temible, oscuro, serio y agresivo. La historia del film está muy bien la verdad. No me sorprende nada que haya causado el impacto que causó. Te engancha desde el primer momento y ya no puedes parar. Tanto que, entonces, el tener que esperar por terminarla se me hizo larga la espera porque te sumerges en este universo por el guión y la calidad de las actuaciones, y lo mejor de todo es que aún siendo una historia partida a la mitad no se siente bajo ningún concepto así ni tan siquiera se queda en el aire.

En definitiva: Gran primera parte de esta historia. Una vez la has visto quedarás enganchado y deseando ver cómo termina.

-Lo mejor: La historia. Fiel adaptación. Diseño. Fuerte contenido. Perfectamente dividida.

-Lo peor: No le encuentro nada tan sumamente malo como para ponerlo aquí.

-Más en: www.cineycine.com

Hay una escena en esta adaptación animada que no aparece en su contrapartida comiquera: Bruce Wayne llevando al límite su coche de carreras, dibujando una figura muy conocida en sus bandazos, sin miedo a morir y casi con ganas de hacerlo.
Es un momento pequeño pero poderoso, que deja clara la alargada sombra del murciélago en el alma de la cáscara humana que habita, como si la mera existencia de una identidad civil fuera una ofensa a la cruzada que hace años se prometió.
Bruce Wayne es la anomalía, y nunca podrá detener a Batman surgiendo de entre todos sus poros.

'El Regreso del Caballero Oscuro: Parte 1' es la historia de una ciudad sin esperanza.
Una sociedad embargada por cadenas de televisión locales que hablan sin freno, en chorreo constante, de las atrocidades que se comenten en las calles, y acto seguido programan el entretenimiento de las cinco. No hay ley, no hay orden y tampoco respeto.
Para Batman, sin embargo, lo que no hay es miedo: esa sensación que hacía temer a los criminales, y que presagiaba tormenta para ellos manteniendo a salvo la integridad de una ciudad propensa al crimen. Será él quién deba desenterrar el miedo, una vez más, de dónde lo sacó, pues es lo único que no le ha abandonado a lo largo de estos años.

Frank Miller concibió un Batman de nuevo poderoso, primario, aterrador, y para eso tuvo que acrecentar las sombras de Gotham, arrastrando al cruzado enmascarado en su camino.
Se repite la sensación de que este retorno no es tanto por acallar un llamado de conciencia como un orden natural: el hombre murciélago debe volar entre tejados y callejones, inspirando el miedo a aquellos que creen dominarlo, porque cualquier otra situación sería certificar la inutilidad del millonario Wayne, o del hombre corriente.
Como tal, esta primera parte está basada en la confirmación de corrupción de su ciudad y en la posibilidad de cambio futuro, sin dejar de hacer notar que la batalla no está tanto en las calles como en los corazones de los oprimidos, acorralados en su temor por los rastreros maleantes llamados Los Mutantes (excepto vibrantes excepciones como Carrie Kelley, la nueva Robin).

La confirmación de corrupción vendrá por parte de Harey Dent, el antiguo fiscal de distrito, figura adorada por todos, que tras años de terapia consigue salir del Asilo Arkham para buscar la redención de sus pecados.
Lo que antes eran Dos Caras horrorosas ahora es una sola, y daría la sensación de que el problema acaba ahí, pero nada más lejos de la realidad: la vileza anida en el hombre ya podrido, privándolo de la honradez primigenia, solo para dejar un bonito cadáver andante de lo que antes era una persona.
Dent hace mucho que murió, pero nadie lo sabe, porque los años le han restado facha repulsiva, no maldad inherente: esa sigue ahí, por una vez tomando el control completo. Perfecta metáfora de una ciudad que es todo buenas intenciones de alcalde, pero podrido corazón de pandilla criminal por lo bajo.

El líder de los Mutantes causa la peor herida a Batman, la que está causada por el desgaste de los años, pero él nunca llevaría orejas puntiagudas si el espíritu se dañara con tanta facilidad.
Su desafío al líder es una prueba de resistencia para ver si la edad no ha hecho mella en él, pero también la búsqueda una revelación propia, basada en el hecho de que el criminal todavía puede sentir miedo cuando cree tenerlo todo controlado, a base de puños e inteligencia. Y el elemento necesario para eso, desgraciadamente para ellos, es algo que la Batcueva siempre ha mantenido guardado.
Morando en sus oscuridades, vigilando al viejo Wayne mientras llegaba el momento, sabiendo que su liberación llegaría. Es el miedo infantil que llama de nuevo, y da las fuerzas a un viejo cansado para impulsar un motor de cambio.

Esta primera parte acaba con ese motor rugiendo en las calles, mientras las pinturas de guerra cambian el discurso de una juventud seguidora del único hombre que ha marcado el camino a seguir.
Pero los problemas no parecen haberse terminado, según permite averiguar una conocida sonrisa tenebrosa bajo un pelo verdoso.

Sobria y elegante adaptación de uno de los mejores cómics que se han hecho sobre Batman. Una de las obras maestras de Frank Miller es trasladada a la animación con un estilo realista, eficaz y realmente convincente. Jay Oliva, con amplia experiencia en el universo DC, toma la adecuada decisión de dividir en dos partes esta saga, algo que se agradece para no agobiar con el metraje.

Con tono noire y más violencia de la acostumbrada en este futuro cercano, el estudio sigue con una fidelidad numantina todo el recorrido de decisiones que lleva a un envejecido Bruce Wayne a volver a convertirse en un Cruzado enmascarado. Todo en una Gotham plagada de mutantes, desorden ciudadano y el carismático comisario Jim Gordon viéndose forzado a la jubilación por edad.

Solamente hay una pega en esta recreación que tan bien capta el estilo narrativo de Miller (por ejemplo, el uso de los noticieros): los bocadillos de pensamiento. La compleja relación de Harvey Dent con Bruce Wayne bebe mucho en las viñetas originales de los pensamientos del segundo, es algo que aquí no se puede hacer y el argumento no encuentra la manera de mostrarnos esa realidad con la emotividad que demandaríamos.

De no estar "basada en", podríamos hablar de una de las mejores cintas de animación jamás hechas sobre el Caballero Oscuro.

Es realmente complicado ver esta entrega y no seguir por la segunda con los ganchos que nos echa, incluyendo una versión del mito de Robin realmente singular.

Tengo que aclarar que no he leído el cómic de Frank Miller a pesar de la importancia y la influencia que ha tenido. Por lo que no puedo opinar que tal es como adaptación, aunque conozco rasgos generales de la historia gracias a Todopoderosos o Mr. X de The Top Cómics.

Es mi primer acercamiento con el Batman más “maduro”, después de esos diez años de inactividad. Me ha parecido una idea muy original lo de envejecer a Batman, y es lo que hace a este cómic tan especial. Por eso me gusta más la primera parte ya que es donde se nos presenta esa dicotomía que se enfrenta Bruce, de volver o no a ponerse el traje, para salvar a una ciudad gótica que de nuevo se encuentra en crisis por el auge de los mutantes.

En tan solo 76 minutos logra plasmar una gran cantidad de acontecimientos a un ritmo inmejorable, con una banda sonora práctica ya que cumple su función, pero no logra ser memorable.

La historia que nos cuenta en esta película es de las mejores que se ha visto en la pantalla sobre este personaje tan mítico. Gracias Jay Oliva y su equipo que nos permitió disfrutar de esta gran adaptación de este cómic, la cual se han tomado elementos o escenas para las adaptaciones de acción real, pero aquí es donde podremos encontrar la adaptación más fiel a la obra original.

Cojonuda, una buena animación (no de las mejores que he visto en estas pelis, pero tampoco de las peores), un buen ritmo y muchísima acción.

La película trata del Batman en su versión vigilante, muy oscuro y violento, con un personaje bien tratado psicológicamente. Tambien se han currado el ¨impacto mediático¨ de su vuelta a las calles, que da una sensación de realidad bastante interesante.

La película se desenvuelve muy bien, con un Batman cansado y viejo que tiene que darlo todo para devolver la paz a las calles de Gotham de la forma que mejor sabe. También es un punto ver a la versión ¨vieja¨ tanto de 2 Caras como del Joker, deseando estoy de ver la segunda parte.

Esta vez no me tomó por sorpresa que sean dos películas, de hecho, está en el título. Sigo recorriendo este catálogo inmenso del mundo animado de DC, que nos trae buenas películas, historias bien contadas, adaptaciones decentes del cómic con buenas escenas de acción, peleas, sangre y un Batman viejo, pero sin perder las mañas.

Nos encontramos con un Batman que lleva 10 años retirado de, en principio no sabemos bien porqué, pero a medida que avanza este film, y sobre todo en su segunda parte, conocemos los motivos del caballero oscuro para no ser más quién defienda a Gotham. Lamentablemente para Bruce, el murciélago sigue adentro y termina saliendo una vez más, para desterrar a los criminales de Gotham, en este caso la banda llamada “los mutantes” y su fortachón e infumable líder.

La historia está bien contada, con los detalles necesarios para que comprendamos este mundo distinto, este Batman distinto al que estamos acostumbrados a ver. Mantiene un buen ritmo, no cae en ninguno de sus 76 minutos. Cuenta con buenos momentos de tensión, que hacen que la historia mantenga ese ritmo necesario para no llegar a aburrir al espectador.

Buenas escenas de acción, no hay abuso de estas situaciones, sino que está bastante bien repartido durante lo largo del film. Muchos personajes viejos de Batman, algunos nuevos. La prensa siendo clave para “llevar y traer” mostrar los que están a favor y en contra de este regreso del caballero oscuro. Oscuro le va muy bien ya que a este Batman no le importa nada y golpea, y golpea hasta no poder más, ya no es aquel joven que no quiere matar, es un anciano cansado que tiene que salir de nuevo a poner orden.

La animación está bastante bien, lo normal, lo que nos tiene acostumbrado DC en sus películas animadas, ya lo dije antes, debería concentrarse más en este universo animado que tiene con tan buenas historias y no querer competir con Marvel en los live action, aunque últimamente Marvel también la viene pifiando…

Mi recomendación: Buena película de Batman, para terminar de entender la historia hay que ver la parte 2.

Mi puntuación: 7/10

Otra buena peli de Batman. Cometí el error o el acierto de ver antes la parte 2 que la 1. En resumen, mientras que la 2 me horrorizó, esta me ha gustado. A diferencia de la secuela, el diseño de los personajes no llega al absurdo, las escenas no son surrealistas, los personajes están bien perfilados y muestra una perspectiva interesante de Gotham.

Como he dicho, el nivel se mantiene. No hay tonterías, no hay casi fallos graves. Una buena película de Batman que, lamentablemente, cae en picado en la secuela.

Una excelente película animada, fiel al cómic, y perfectamente adaptada que lo que le faltaba es mejorar la animación y quizá hasta traerla al cine. Un nueve de diez.