43 Críticas de los usuarios

Notable drama acerca de los grupos neonazis y supremacistas blancos de Estados Unidos, quizás una de las mejores películas hechas sobre el tema después de American History X, con la que además no tiene mucho que ver.
Todo ello visto a través de los ojos de Nate, un agente del FBI infiltrado con éxito y enorme credibilidad en una peligrosa banda supremacista de la que se sospecha que planea atentar. La cinta avanza con ritmo y combina muy bien thriller y drama para presentar una historia emocionante que, por alguna razón, tiene un aire inglés del que no puede desprenderse, como si lo que se nos cuenta hubiera pegado más en la Inglaterra de Cameron que en la América pre... ¿Trump? Con todo, que una película parezca inglesa nunca es un defecto, sino más bien todo lo contrario. No tiene necesidad la película, además, de aderezar con innecesarios romances u otros elementos superfluos. La intriga política basta para poner sólidos cimientos sobre los que sustentar personajes e intriga.
Y qué decir de un Daniel Radcliffe absolutamente soberbio, empeñado de forma muy inteligente en cambiar de género constantemente y demostrar su habilidad para dar vida a todo tipo de personajes. Sus ojos lo dicen todo y su fuerza lo hacen parecer el tipo peligroso e indeseable que ha de ser Nate en su peligrosa misión. En una palabra, espectacular trabajo del británico.
Más que recomendable.

Lo mejor: Daniel Radcliffe y la seriedad de la propuesta
Lo peor: Le falta el empaque emocional necesario para ser sobresaliente

Harry Potter es un currito del F.B.I, de esos que no desarticulan células mafiosas o que viajan a la América profunda para buscar asesinos en serie. No. El bueno de Harry se pasa el día entero con el culo en una silla de oficina, se peina como yo hace 30 años, tiene gafas de culo de vaso, y sufre un mini-bullying por parte de sus compañeros....si a esto le sumamos que mide como metro y medio y que es un tirillas, no es precisamente un "agente de campo".

Pero eso no lo piensa una tipa de su oficina, que es super-experta en grupos de supremacía blanca, y que se le ha metido en la cabeza que un par de botes de celsio han sido robados por unos skins muy malos y que la van a liar parda....así, sin ningún tipo de investigación, la ha dado un pálpito.

Y convence a un tio que lo más duro que ha hecho en su vida ha sido beberse un vaso de Merlot de golpe para que se infiltre en un grupo de super chungos skins y averigüe quién robó el celsio.

¿En serio no hay nadie más? ¿En serio el F.B.I no tiene a un mejor infiltrado para hacerlo? ¿Tenemos que creernos que un niño de 12 años metido en el cuerpo de uno de 30, que nunca ha hecho algo parecido en su puñetera vida va a dar el pego solo por raparse el pelo y comprarse una camioneta de redneck?....madre mia.

El resto es una serie de típicos tópicos, un desfile de todos los tipos de skins que existen en EEUU, desde los más descerebrados y simples, pasando por los más "inteligentes" y cultos.
Y no pasa nada, oye, Harry lleva 2 días con el grupo y ya le meten hasta en la cocina....que si mira éstas armas, que si mira estos planos, que si me caes bien y te revelo mi super plan digno de villano de la Marvel....¿y siguen existiendo grupos de supremacía blanca en EEUU?....como sean todos tan avispados como los de la película no lo creo.

Peli normalita, para domingo por la tarde y sin ganas de pensar mucho. Juega sobre seguro, sin arriesgarse lo más mínimo, previsible y a veces risible. American History X o El Creyente están a años luz.

Saludos cordiales.

El actor de "Harry Potter" es lo mejor de la película, en su mejor papel hasta la fecha, fuera del universo mágico de la célebre saga.
Interpreta a Nate, un novato agente de FBI, no muy ducho en trabajo de campo, que por su aspecto inofensivo, es convencido por una superiora, de que se infiltre en un grupo neonazi, liderado por Dallas Wolf, que ella sospecha prepara un atentado biológico. Una vez dentro, descubrirá que el verdadero peligro viene de parte de un aparentemente apacible padre de familia de ideas extremistas. Al que da vida San Trammel, el actor que hiciera de Sam Merlotte en la serie de HBO "True Blood"
La película tiene buen ritmo, aunque no deja de resultar un poco apresurado todo. No dudo que esté basada en hechos reales, pero si noto precipitación por la facilidad con la que Nate se infiltra en el grupo, en apenas diez minutos de película ya forma parte del grupo neonazi, y como, pese a que éstos comprueban la debilidad de su coartada, lo aceptan en la banda.

Lo peor es que no aporta novedad a las pelis de agentes de policía infiltrados en bandas criminales, y que el retrato del mundo neonazi, es superficial y tópico, pero está compensado por la interpretación de Radcliffe y un ritmo de película elevado, que desemboca en un buen final.

No me la creí en ningún momento, el actor principal si que cumple, pero la forma de infiltrarse es poco creíble, no da el pego, no se lo creen ni ellos y eso es un fallo grande en la película. Desde fuera me parece que debe ser un entramado demasiado grande y ahí pasa al momento, lo habla con una policía y se infiltra, sin ninguna esperiencia pero con ganas de hacerse notar. No pasa del entretenimiento, podia ser mucho mejor, cada vez hay más películas de este tipo, en el que actores conocidos caen en la trampa del cine mediocre, ns quedamos sin ideas y proyectos interesantes señores. Un placer.

Imperium basa su relato en una historia del submundo neonazi yankie, una historia que según se dice es real pero que por obra del guión parece irreal puesto que la cuenta mal.
Es innegable que la historia de base es muy interesante cosa que no pasa con la película que es irrelevante por insulsa por falta de ritmo, falta de tensión suficiente para una historia policial y falta de la intriga necesaria como para mantener al espectador interesado. Todo parece muy lineal... sin brillo ni emoción.
Quizás sea fallas en la dirección de actores o quizás sea por falta de "expertise" actoral que todos los personajes parezcan planos, casi faltos de talento para demostrar lo que se debiera demostrar en el momento oportuno.
La acción, muy poca, casi anecdótica y de resolución pueril.
EN fin... una película que bien podría ser buena pero que las fallas graves del guión, del director y de los actores termina siendo por lo menos mediocre aunque no mala del todo. Quizás si la hubiese producido Netflix hubiese sido peor.
Una muestra más del poco talento que tiene para dar el decadente cine yankie.

Hacer hoy en día una película sobre neonazis en los EEUU teniendo que codearse con dos peliculones como son El creyente y sobre todo American History X es de valorar. Evidentemente ni punto de comparación con ambas, esta Imperium transita por caminos más facilones, previsibles: infiltrado del FBI en busca de respeto y aventura.
No está mal, y Radcliffe no desentona en un papel que a priori parece en las antípodas físicas propias del otrora Harry Potter.
Bastante previsible, muestra la cortedad mental de muchos de los energúmenos que componen este grupo más heterodoxo de lo que la gente cree -este quizá es el mejor punto de la película-: neonazis, miembros del KKK, ex militares desencantados, ultra religiosos, negacionistas del Holocausto y salvaguardas de la raza aria. Y la siempre jocosa presencia de aprovechados que quieren sacar un par de dólares a costa de tanto cabeza de chorlito.
Se puede ver? Sí. Recomendable? Si no has visto las dos películas arriba mencionadas, mejor empieza por ahí.

Las películas basadas en hechos reales predisponen al espectador a encontrar una historia, que aún siendo realista, muestra hitos sorprendentes, hazañas o peculiaridades poco comunes en nuestras vidas o la de nuestros vecinos. La verosimilitud debe por lo tanto ser una premisa inequívoca; de no ser así el espectador no admitirá la ficción.

Dicho esto, el epígrafe de "basado en hechos reales" es una mala publicidad, que se desmembra con cada personaje: el nerd que va a luchar a pecho descubierto contra un ejército, el matón manipulable, el matón intelectual... El personaje de Radcliffe está creado para su lucimiento personal, imposible aceptar que tal idiota va a cumplir tal hazaña, o quizás es que la actuación es tan pobre que cualquier análisis es innecesario.

Una película hollywoodiense, hecha para ese tipo de público que no necesita involucrarse o juzgar el producto, sino sencillamente pasar el rato.

Daniel Radcliffe nos muestra cómo ha madurado como actor en el primer largometraje de Daniel Ragussis, que además de dirigir, escribe y coproduce su ambiciosa opera prima. Años después de Harry Potter, Radcliffe ha conseguido dejar atrás su encasillamiento en ese papel y se ha centrado en proyectos que realmente le entusiasman sin importar el presupuesto, como Horns (2013) o la esperada Swiss Army Man (2016). El reparto lo completan, entre otros, la nominada al Óscar y ganadora de un Grammy y un Globo de Oro Toni Collete (El Sexto Sentido, Pequeña Miss Sunshine), Nestor Carbonell (Perdidos, El Caballero Oscuro) y Sam Trammell (True Blood).

Centrándonos ya en este thriller policíaco, Radcliffe interpreta a Nate Foster, un agente del FBI que es convencido por una superiora (Toni Collette) para que deje atrás su trabajo de oficina y se infiltre en el movimiento neonazi con el objetivo de evitar un atentado. De una manera muy brusca, el guión avanza demasiado rápido y a los 20 minutos ya vemos al protagonista con estética skinhead e integrado en el grupo de extrema derecha.

Uno de los puntos fuertes es la tensión generada durante casi toda la película por las situaciones que vive el protagonista. Al vernos sumergidos tan rápidamente en el mundo de la infiltración en bandas criminales, no podremos respirar tranquilos durante ningún momento puesto que el peligro a ser destapado es constante y, visto el estereotipo en películas del mismo tipo, casi inevitable.

Sin embargo, decantarse por la tensión constante hace que el film caiga en los topicazos de los thrillers policíacos y aparta la ideología neonazi que se puede ver en la primera mitad del metraje. Este abandono de la caracterización del movimiento skinhead llega a momentos donde tanto los neonazis cómo los antifascistas son caricaturizados por todos sus estereotipos. La película consigue el objetivo de entretenernos pero no aporta nada nuevo a los largometrajes de infiltración.

La actuación de Radcliffe es lo mejor de la película. Su papel protagonista en Imperium no era una prueba fácil para mostrar que ha superado el papel por el que se ha hecho famoso ya que quizá el contraste era demasiado grande. No obstante, el rol de niño bueno que interpretaba en Hogwarts ayuda a que el cambio entre Harry Potter y el neonazi en el que supuestamente se convierte sea más vistoso y consigue demostrar que es un gran actor con una infinidad de posibilidades. Harry Potter se ha hecho mayor.

La película prometía, sí, pero se quedó en la promesa. Es una película demasiado ligera. Las imágenes documentales me sacan completamente de la película y me aburren de manera enorme. Esta película propone que todas las personas de este tipo son así y se queda a medias. Ni los nazis de abajo son tan blandos ni los que los manejan son tan tontos. Nadie maneja a tanta gente hacia ningún lado, siendo tonto, tus ideas no gustaran a mucha gente, pero para saber movilizar hay que tener carisma y don de gentes.

Intenta enseñar unos mundos que si fuesen tan blanditos no habría ningún problema. Ni siguiera hay ningún momento de tensión. Ni siquiera entran en acción. Ojala que fuese así en la vida real.

El casting a mí, personalmente, me parece irreal. ¿Quién se cree a Daniel Radcliffe? Yo al menos no. Ningún personaje te recuerda a un nazi.

El vestuario está muy bien y el maquillaje, pero se quedan tan solos que no pueden.

La fotografía es sencilla. No aporta nada. No me mete en la película.

La dirección no me gusta. No me transmite nada. Me aburre mucho. Utiliza demasiado archivo. No me gusta como narra ni como compone.

Es una película que no llega a nada

Un thriller policíaco ambientado en Norteamérica en un grupo donde neonazis radicales a los que no les basta con tener sus ideas, ademas quieren imponer su ideología a los demás. Son peligrosos para la sociedad y para ellos mismos.

Una historia real sobre un muchachico que se pasa años infiltrado investigando hasta que consigue evitar un atentado. Daniel Radciffe interpreta a ese muchachico y da un paso adelante como actor saliendo de su encasillamiento de pequeño mago.
Ya no es un actor infantil y hace un gran trabajo, un papel serio, contundente. No es un peliculón, no aporta nada nuevo, es cine policíaco, aunque la visión de neonazis sin tatuajes, sin cabezas rapadas, padres de familia con las mismas ideas radicales.

Es un tema interesante que toca la política de actualidad, pero es inevitable compararla con American History X. Y esa si que es una buena película que todo el mundo debería ver una vez en la vida.

Un quiero y no puedo. Una historia, que sobre el papel puede ser potente, pero que con su pobre desarrollo, a causa de sus pocos medios, naufraga por su falta de credibilidad.

Es cuestión de escalas. No hay quién se crea que los "supremacistas" blancos que presentan sean un peligro letal como si fuesen bandas de pandilleros. Más bien parecen cuatro zumbados que se retroalimentan en sus fobias. Hay una secuencia en la que se cae todo el filme: la presunta multitudinaria manifestación supremacista por las calles y la respuesta ciudadana. Sin embargo, no hay suficientes figurantes. Más bien parece una charanga de barrio, donde unos 30 supremacistas se pasean por una calle de pueblo en la que apenas hay una línea a cada lado de contrarios chillándoles. ¿Eso es una manifestación multitudinaria? ¡Si son cuatro pringaos! Además, cuando empiezan los limitados disturbios, los neonazis, o al menos su líder, sale por piernas. ¿Estos son los peligrosos supremacistas? ¡Si hay más tensión en una manifestación de jubilados! Otro punto sobre los neonazis del filme: en su campamento, también muy cutre con una cabaña y dos tiendas, se ve a cuatro tipos con sobrepeso que no saben ni manejar un arma o preparar un campo de tiro. Nadie con formación militar ¡Si parecen personajes de Torrente! Resulta evidente que la falta de medios incide en la calidad del filme. Por otro lado está el guión con un Radcliffe que va y viene cuando quiere hablar con su superior del FBI sin que nadie sospeche. No hay emoción alguna. Nada. Y la resolución es de garrafón.

Radcliffe mantiene la misma expresión todo el filme. ¿Es por el personaje o porque no da más de sí? El resultado es un filme frío, sin un ápice de emoción ni de tensión, demasiado lineal y telefílmico y con unas interpretaciones lastradas por un guión torpón y poco creíble.

Interesante película que se apoya en un muy buen trabajo de Daniel Radcliffe que logra una caracterización creíble como un infiltrado en una agrupación que pregona la supremacía aria y que supuestamente esta involucrado en un robo de material explosivo. Lo que me pareció algo poco real es la facilidad con que entra en los distintos grupos antisemitas y la caracterización de los mismos. Igualmente es una película que se deja ver y tiene momentos que parece un documental de este flagelo. Correcta.

Llevaba tiempo esperando ver esta película que se presentaba muy interesante por las imágenes y primeras críticas, como el estreno en España iba para largo, no me lo pensé a la hora de aprovechar la ocasión durante una breve estancia en Nueva York por negocios. Pero resultó ser una mala idea, hubiera preferido pasar esas horas en cosas más interesantes.

La película no es mala del todo, la actuación del protagonista es correcta y me interesa el tema de los psicópatas, apareciendo bastante realistas o aparentemente normales, pero no terminé de creerme a Radcliffe en un papel de neonazi sin los típicos músculos ni más altura, y la historia tampoco tiene mayor interés que los episodios de policías infiltrados que ponen en los canales gratuitos de documentales norteamericanos. En general me pareció un producto de bajo nivel o alejado de lo esperado tras ver la promoción y al actor protagonista. El mayor aliciente para verla sería el estar basada en hechos reales y el no entrar en la exageración comercial.

En definitiva, yo no recomendaría ir a Nueva York para verla, aunque puede que exista alguien que no ha salido de una cueva o una secta en estos últimos años o al que todavía le sorprenda ver a neonazis, KKK y ultraderechistas de paisano.

Harry Potter se nos hace mayor. La verdad es que es buen actor aunque es difícil imaginártelo sin las gafas y la cara de pardillo gritando alohomora. Por ello representar a un nazi y ser creíble no era fácil para este actor. Lo hace bien, no nos engañemos. A la historia le falta fuelle, se hace cansina a ratos y no llega a cumplir expectativas. No es muy larga y eso ayuda pero puede ser pesada. Avisados estáis.

Sin ser una mala película, con un buen ritmo y destacada actuación de Radcliffe, no me la he llegado a creer o tomar en serio nunca por varios motivos.

-Por ser previsible.
-Por ser convencional en todo lo referente a grupos nazis.
-Por como un pardillo se infiltra convenciendo a toda la élite nazi americana.
-Por como lo hace en tiempo récord.
-Por como no consigue transmitir tensión a pesar de crear escenas a propósito (la del lago es obvia en exceso).
-Por los propios nazis. El bruto, el intelectual, el niñato que sufrió bulling...

Quizá el personaje más interesante y más desaprovechado es el "youtuber", el cual lo desmontan en una escena que dura cinco minutos quitando todo lo que pudo ser.
Entretiene pero pasará sin pena ni gloria.

Menudo petulante el que le colocó el título de Imperium a esta película. Claro está que trata de evocar el rango que los incondicionales de las ideologías totalitarias querrían para su modelo de Estado perfecto, pero este planteamiento, que debería ser el eje central de la trama, más bien aparece como un eje axial. En realidad el protagonista de la historia no abandona el epicentro de la trama y termina por absorberlo; sin que los espectadores esperemos nada memorable ni del personaje, ni, en mi caso, del propio Radcliffe.

A este hombre le está pasando lo que a otros muchos grandes, y mediocres, actores de la industria del cine, su rictus le está encasillando de mala manera. En el caso de Radcliffe es incapaz de abandonar el gesto de susto / pasmo / asombro que le acompaña como una sombra indeleble desde Harry Potter, hasta Jungle, pasando por La Mujer de Negro.

Menos mal que, como último recurso, siempre le quedará la cirugía estética.

El tema de los skin heads es algo bastante profundo, gente con unos ideales muy radicales, inhumanos y donde hacen de la violencia su forma de vida.

Imperium es un trabajo un poco soso en cuanto al formato se refiere, no llega a llenarme por completo, porque se centra mucho en el policía en misión secreta y poco en el mundo en el cual se integra, en mi opinión no funciona como debería, le falta algún ingrediente para ponernos los pelos de punta, cosa que ocurre en escasas ocasiones.

A destacar sobretodo la actuación de Daniel Radcliffe es sobresaliente, esa cara de pardillo que ya le vimos en Harry Potter, da el pego perfectamente como policía novato que da el perfil para llevar a cabo la misión. Me ha gustado mucho la intromisión progresiva en el campo de estos locos descerebrados, como con su perfil psicológico preparado, se iba ganando a los miembros importantes del clan. Muchos desconfían de él, pero su saber estar lo hacen caminar como cordero con piel de lobo entre los lobos.

Entretenida y para pocos exigentes.

Infiltración de un agente de FBI en un grupo neo nazi para prevenir y descubrir a los autores intelectuales de un atentando que planean llevar a cabo. El argumento esta bien llevado y la temática es interesante para conocer un poco mas a fondo cual es la lógica fundamentalista que lleva a una persona a pensar de tal manera. Lo negativo: demasiados diálogos y poca acción, sumado a un giro en el desenlace que me resultó algo previsible. Aceptable. 6\10.

El momento que todo fan de Daniel Radcliffe ha estado esperando llega con el estreno de Imperium. Finalmente el eterno Harry Potter del cine consigue dejar atrás su imagen del 'joven mago' de Hogwarts para deleitarnos con su más compleja y díficil interpretación hasta el momento. Y es que, Radcliffe es el principal factor que hace que Imperium no acabe siendo una pelíucla más sobre los 'skinheads' nazis.

Pero,¡ey!, no todo se reduce a una arriesgada y más que acertada elección de casting de Daniel Radcliffe. Imperium es un debut más que correcto para el otro Daniel del equipo. El director Daniel Ragussis se atreve a tocar un tema que muestra otro lado de la sociedad americana. Por desgracia (o no) esto no es una 'American History X'. Ragussis ha preferido centrarse por completo en la historia de Nate Foster (Daniel Radcliffe) y evitar la muestra violencia extrema de su entorno, como una vez hizo el film protagonizado por Edward Norton.

Imperium es una película pero al mimso tiempo parece adoptar el estilo de un documental. Si bien no quiere impactar al espectador con imágenes radicales y situaciones que hacen que apartes la mirada, pretende mostrarnos por encima cómo es el entorno de los neonazis: sus familias, su comunidad o sus ritos. Todo, eso si, en un segundo plano, para que se vea cómo afecta al personaje de Nate.

Por otro lado, Ragussis se topa con el problema de que su guión va quizás demasiado rápido al principio; por lo que cuesta llegar a apreciar el drástico cambio que sufre el personaje principal. Sin embargo, la ya conocida imagen de Radcliffe como 'niño bueno' consigue salvar este pequeño fallo y mostrarnos a un actor desconocido haciendo un papel que pocos nos imaginábamos. Además lo compensa con una segunda parte de la historia, en forma de thriller, que hace al espectador sudar unas cuantas veces.

En resumen, Imperium pierde la oportunidad de mostrar los auténticos horrores de las comunidades neonazis americanas; pero es un trepidante thriller policíaco, con unos buenos giros de trama, que harán que se te borre la imagen de Harry Potter.

Bastante entretenido thriller policiaco, por lo que se nos dice al comienzo del film, "basado en hechos reales" ( los de Michael German, que pasó años dentro de grupos neonazis estadounidenses).
Está bien llevado, con constante ritmo, sin tiempos muertos y con logrados momentos de tensión e intriga. A ello ayuda una estupenda música de Will Bates, que en momentos como la de la manifestación y la posterior huida en coche alcanza altas cotas dramáticas.
Daniel Radcliffe está excelente en su nada fácil papel, a pesar de que su físico no le ayude demasiado, pero en cada cinta que hace se le ve mejor actor, sabiendo diversificar con inteligencia y cotas de riesgo, sus diversos personajes. Y siempre sale airoso del envite, como en este caso, convenciendo al más escéptico gracias a un magnífico trabajo.
Quizás el final del film sea un tanto facilón,aunque positivo.
Pero creo que merece la pena su visión por mostrarnos una peligrosa realidad, no sólo en Los Estados Unidos de Norteamérica, sino ya en muchos puntos del planeta, Europa incluida en diversos países.
Está bien aunque podría haber sido más profunda en su denuncia, tirando más al lado eminentemente policíaco que al socio-político.

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