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135 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
5
El legado de la confusión
Confusión. Sí, definitivamente Confusión. Esa es la palabra que mejor define a esta cuarta entrega de una saga que en sus tres primeras partes dejó el listón muy alto.
Para empezar, avisaros de que si no os acordáis de El ultimátum de Bourne o ni siquiera la habéis visto, lo lleváis claro. De hecho ni aun habiéndola visionado el día anterior, puede que os enteréis de gran cosa. Como anécdota, os contaré que un amigo con el que fuí a verla al cine, se pensaba que Jason Bourne y Aaron Cross (así se llama el prota de este film) eran la misma persona. Vamos, que no se enteró de la misa la media.

Ese es el principal problema de El legado de Bourne. Las tres películas encabezadas por Matt Damon también eran enrevesadas e incluso podías llegar a perderte un poco, pero tenían una base argumental sólida y un desarrollo de la acción coherente.
En El legado de Bourne, todo es demasiado caótico y precipitado. El estudio quería seguir exprimiendo una historia que le estaba reportando muchos beneficios y a pesar de la negativa de Matt Damon a repetir su papel, se sacaron de la chistera una nueva conspiración y un argumento paralelo al que tenía de protagonista a Jason Bourne.

El principio, ya de por sí, no explica gran cosa y deja al espectador contemplando escenas que se suceden sin parar, pero que no consiguen crear un inicio de la trama interesante. Se nos presentan nuevos personajes -mejor dicho- se introducen nuevos personajes sin explicar quienes son, ni qué hacen ahí. Algunos de ellos salen de escena sin haber aportado nada. Un ejemplo es Edward Norton, que parece ser que es el malo de turno pero que desaparece sin dejar rastro.

Al menos, uno se entera de que por culpa de Bourne, otros proyectos muy turbios de la CIA corren peligro de ser también descubiertos y desmantelados. Y es aquí donde entra en escena Jeremy Renner, el cual debe tomarse unas pastillas que poco menos que lo convierten en Hulk. Parece ser que formaba parte de una iniciativa para mejorar las aptitudes físicas y mentales de agentes de un programa secreto de la CIA.



El chaval no actúa mal, ni tampoco Rachel Weisz. Ellos salvan una película que parece que conduce a alguna parte, que crees que va a tener un fin determinado, pero que se diluye en una persecución interminable con terminator tailandés incluido y acaba de repente, sin más. Acabar es un decir porque en pleno clímax saltan los títulos de crédito y te quedas con cara de ¿pero eso es todo?. Y aunque todo apunta que habrá una segunda parte, no se puede finiquitar de esa manera una película y quedarte tan pancho.

Así que mi conclusión es que, como pasó con Indiana Jones 4, los productores deberían haberle dado varios repasos al guión para crear una película que estuviera a la altura de la trilogía original. Le doy un 6 y gracias.

http://dleveneyelcine.blogspot.com.es/
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97 de 117 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
"Qué hay de nuevo, viejo"
Tony Gilroy se lanza al probable inicio de una nueva trilogía sobre Bourne. Las impresiones de esta entrega se antojan poco prometedoras.
No espere el espectador más que una película de acción de verano. ¡Claro que qué se le puede pedir a una secuela que viene con tanto retraso tras tres sólidos filmes sobre Bourne! ¿Es que había algo más que decir después de la sólida trilogía de Damon?

"Bourne legady" se ofrece al espectador como un extenso primer acto de algo que no sabemos que es. Las dos horas y media casi que dura el filme no se hacen para nada pesadas, sin embargo. Ahora bien, aunque como película de acción es eficiente, no podemos decir que sea brillante. Jeremy Renner "kicks ass", salta, da patadas y constituye un valor serio. El problema radica en la superficialidad con que el personaje es tratado. Las comparaciones son odiosas, y aunque Renner se desenvuelve bien, su personaje carece de la empatía, de la profundidad del Bourne de Damon.

Rachel Weisz también cumple, pero igualmente a un nivel que no resiste comparaciones. En su caso, no son las comparaciones con otras actrices sino que son sus previas actuaciones su mayor enemigo. Weisz se limita a repetirse a sí misma en su rol de eterna víctima vulnerable.Es bellísima y si estuviera en mi mano la pedía en matrimonio, pero eso no la salva de cierto "piloto automático" interpretativo.

Aún así, Renner y Weisz cumplen dentro de los estrechos márgenes que su dibujo permite. Lo mejor, no obstante, son tres de la secuencias debidas a la agilidad de Renner: su escala en casa de la chica para salvarla, su climático salto muros abajo por las calles de Manila y su extensa persecución en motocicletas, hablan de una dirección. Estas tres secuencias resultan bastante eficaces.

La duda llega después. Al más puro estilo Bugs Bunny, me pregunto "qué hay de nuevo, viejo" en la película. Objetivamente, muy poco. Ni alcanza la brillantez aparatosa de las "Fast and Furious" o "Mission Impossible", ni desenvuelve una psicología de personaje, como la previa trilogía de Damon o el Bond de Craig. No queda muy claro qué quiere ser este Bourne: ¿quiere ser un Craig-Damon con escenas a lo Misión Imposible? Porque si es así, más valiera que Gilroy se dedicara a recoger coquinas.

Lástima. Buenos materiales, ¡y tan poco que añadir!

PD: Newton Howard, como el resto de la película, se limita a hacer sus deberes con la banda sonora. Refrito del Zimmer de "Batman" y del "Tiburón" de Williams, tampoco tiene mucho que añadir.
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39 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
No pienses: actúa. Y sobre todo, corre...
Sobre el papel, esta película parecía que iba al completo desastre, tras las anteriores aventuras de Jason Bourne con Matt Damon, que ya directamente ni aparecía. Es más, lo que parecía esta película es una especie de Frankenstein, un producto claramente "de estudio", únicamente orientado a recaudar taquilla a rebufo de las anteriores de la saga. En principio, esto puede sonar regular, sobre todo porque la calidad final de estas películas no suele ser demasiado buena, orientadas a un público facilón y sin muchas pretensiones. Pero cuando esta maniobra se hace bien, se legitima todo. Incluso se aplaude. Y es lo que ha pasado con este legado.

Es cierto que en los prolegómenos del film, como no tengas muy claro qué es lo que ha pasado en las anteriores películas de la saga, andas un poco perdido. Pero esa sensación desaparece casi inmediatamente porque los hermanos Gilroy -Tony, el director y coguionista, y Dan, el guionista- se han dejado de tonterías -como hiciera James Cameron en "Aliens"- y se han dedicado a hacer lo que tienen que hacer: una película de acción. Es más, todo el arco argumental gira en torno a las secuencias de acción, de manera casi exclusiva. Un momento, dirán algunos, que esto es una chapuza... pues como dije antes, si se hace mal, es para mandarlos al paredón. Pero como lo han hecho bien, pues resulta que el invento funciona, y nos regalan varias secuencias de lo mejor del género, con momentos de tensión inimaginables en situaciones de lo más estresantes (aviones dirigidos con misiles de búsqueda que tienen que ser neutralizados mientras que el protagonista es perseguido por una jauría de lobos salvajes en medio de un bosque, la búsqueda de una medicina en un país extranjero mientras que la mismísima CIA se pone en marcha para interceptarlos, frenéticas y desesperadas huídas en todos los medios de locomoción imaginables...).

Bueno pero ¿Y Matt Damon? ¿Se puede hacer una película de Bourne, sin Bourne? Bueno, se puede... y no se puede. Se puede porque este legado contiene todas las claves de acción que dejaran sentadas Doug Liman y Paul Greengrass en las tres películas anteriores. Acción brutal, rápida como un rayo pero perfectamente filmada para que podamos disfrutarla (que aprenda Michael Bay...) y un protagonista que tiene que enfrentarse con el poder establecido sí o sí. Y no se puede porque Damon es un actor de un carisma tal que no se puede sustituir. Pero ojo, que Jeremy Renner no se queda en pañales, porque estamos ante otro puro animal de escena. Vale, no ha ganado ningún Oscar -aunque Damon lo haya ganado como guionista, y no como actor...- ni es amiguete de George Clooney, Brad Pitt y no ha rodado con Scorsese... pero el hombre tiene tirón. Al final es una cuestión de gustos: si te gusta Damon, pues por mucho que se esfuerce cualquiera será insuficiente. Pero Renner le pone ganas y lo hace bien. Realmente bien. Le ha servido de mucho interpretar a "Ojo de Halcón" en "Los Vengadores" para convertirse en este superagente secreto que corre tremendos riesgos al enfrentarse a la CIA.
(SIGUE EN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO Y SIN SPOILER)
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27 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
¡¡Se han quedado a gusto!!
Sí señores, ya me olía yo un tufillo cuando anunciaron en su momento esta película, sobre todo ante la falta en el reparto de Matt Damon, pero viendo el resto de actores, la concedí el beneficio de la duda (Rachel Weisz y Edward Norton parecía que podían darme la sorpresa).
Pero al final me he sorprendido de no sorprenderme (no tanto en realidad).
¿Qué necesidad había de llamar a la película el legado de Bourne? Con haberle hecho un par de ajustes y quitado un par de nombres, hubiese sido una película más... pero cómo no, tenían que coger el filón de Bourne!! Y en mi opinión ese ha sido su error, dado que si haces una película como esta llamándola... ´Operación abierta` (se que es un truño de nombre), sales del cine diciendo... ´hombre, no esta mal`, pero si es Bourne, ya me espero algo ¡¡BUENO!! y si no lo puedes ofrecer te limitas a no hacerlo y punto.

En el spoiler cuento las cosas que más me han indignado.
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33 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Bourne sin Bourne es menos Bourne
Continuación de la famosa trilogía del espía desmemoriado, esta cuarta entrega cojea un poquito como era de esperar. Desconozco cómo es la novela en que se basa, pero la característica más importante de este "legado" es que no aparece Jason Bourne.
La trama empieza de manera paralela al "Ultimátum" y luego sigue por donde se quedó. Pero en lugar de Matt Damon tenemos a Jeremy Renner haciendo el papel de otro de los agentes de operaciones sucias de la CIA. Una serie de circunstancias le obligará a revelarse contra sus jefes, al igual que hizo Bourne.
Hay otros aspectos, además de la ausencia de Bourne, que lacran esta entrega:
- El tema de la amnesia de Bourne era el hilo conductor de la trilogía. No se sabía el pasado de la historia, y se iba hilvanando a medida que el protagonista resolvía su propio enigma. En esta cuarta parte, ya sabemos todo el pastel. El agente Aaron tiene plenas sus facultades memorísticas lo que no da pie a mucho misterio.
- Se crea una nueva línea argumental como excusa para desarrollar la historia y nos la cuentan más o menos con pelos y señales dándonosla mascada. Como consecuencia de ello, la película tiene excesivos diálogos que ralentizan bastante la acción. Tarda mucho en arrancar lo interesante y pienso que no hacía falta marear tanto la perdiz. En la trilogía original todo pasaba de forma mucho más frenética sin dar un respiro al espectador, tanto en la acción como en el desarrollo de la trama. Aquí no ocurre eso.
Desde el punto de vista positivo, también hay cosas buenas:
- Tenemos ni más ni menos que a Rachel Weisz, gran actriz que ofrece la mejor interpretación del film. Pero tampoco hay que dejar de mencionar a Edward Norton.
- No falta nada de la esencia de Bourne. Principalmente cuando ya echaba de menos una persecución, nos dan al final de la cinta una espectacular secuencia con motos.
Se trata de una buena película que quizá se debería haber orientado no como secuela sino como film paralelo o independiente. Creo que es un fallo meter el nombre de Bourne en el título y que luego no aparezca ni siquiera haciendo un cameo. De todas formas creo que la saga puede dar aún más de sí y espero que volvamos a ver a Damon junto a Renner dando caña a los corruptos jefes de la CIA.
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20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
BOURNE sin BOURNE
Menudo verano que llevamos de blockbusters churrigueros, flojos y desequilibrados. Como para no levantar cabeza, oiga.

Y lo de aquí, igual. No sé si se ha gastado un presupuestazo, pero la cosa NO luce nada de nada. El diálogo abunda, las set pieces son escasas, el ritmo -punto fuerte de esta saga- es renqueante (para que yo eche de menos a Greengras el Inestable, cómo será...), las motivaciones de los portagonistas son nulas, el interés flojea, al cast a menudo se le ve viejuno (asco de foografía granulosa y primeros planos in your face, copón) y la trama se mete por vericuetos teorícament complicados que realmente no son más que humo escasamente adornado. En cuanto a Rener, está correctito, aunque poco puede hacer con los mimbres que maneja en el film.

En resumen: un decepcionante latazo escasamente espectaular que se carga una saga que mantenía el tipo bastante bien.
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17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
UN BUEN LEGADO.
Es curioso, pero la última me gustó tanto como la primera. Su protagonista, aunque menos carismático de Matt, posee una fuerza interpretativa de la que adolece BOURNE. Las dos largas horas me parecieron intensas, cargadas de buena acción, y por supuesto un guión que aunque a saltos, iba encajando para mostrarnos los entresijos de una historia que se alarga sin que llegue a cansar.
Buen final de la saga, y quizá los estudios barajen la posibilidad de continuarla, aunque la historia figure agotada.
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15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Jeremy Renner está a la altura, la trama no.
Nos encontramos ante uno de los proyectos de Hollywood más retorcidos, es decir, cómo exprimir una saga cuando el protagonista absoluto y el director que le dio credibilidad, Paul Greengrass, abandonaban el proyecto. Ante lo cual, deciden hacer una secuela sin ellos y darle los galones de la dirección al guionista de las 3 primeras (Tony Gilroy).

El resultado de este experimento (que no es una secuela, ni reboot, ni precuela, más bien una “aver-si-cuela”) tiene muchas luces y sombras. Las luces son añadir al reparto nombres tan poderosos como Edward Norton, Rachel Weisz y Jeremy Renner, destacando por encima de todo este último. Las sombras son un guión demasiado enrevesado y una trama lenta e innecesaria; así como una dirección a años luz que la aportada por Greengrass.

Por todo ello, nos encontramos ante un pobre intento de reflotar una franquicia que estaba mejor como estaba, una vez que sus pesos pesados habían decidido abandonar el barco, pero poderosos caballero es Don Dinero, y los beneficios aportados por la trilogía eran demasiados golosos como para dejarla caer en el olvido.

Por todo lo visto en pantalla, queda claro que lo único que se salva de la película es Jeremy Renner, no teniendo nada que envidiar a Matt Damon, siendo un tipo duro, ágil y convincente como agente especial. Norton y Weisz están muy aceptables, pero lejos de sus mejores actuaciones.

Si algo falla en la película es la historia, donde se nos satura con demasiada información, demasiadas reuniones de hombres importantes temerosos de las consecuencias de sus jueguecitos para crear súpersoldados; así como una introducción demasiada larga del personaje de Renner.

No se puede negar que la película posee algunas buenas escenas de acción, pero éstas quedan sepultadas por demasiados momentos de tedioso desmenuzamiento del funcionamiento de los programas y cómo mueve los hilos el personaje de Norton para que no le salpique nada a él.

En resumen, nos encontramos ante un “quiero y no puedo” de la trilogía original, donde sólo se salva un Jeremy Renner espléndido. Pocas escenas de acción, y cuando parece que va a estallar ésta, títulos de créditos y a esperar a su continuación.

Lo peor: Sufre en exceso cualquier comparación con la trilogía original, puesto que pierde en todo. Un par de buenas escenas no salvan el conjunto de la película.

Lo mejor: Jeremy Renner se ha preparado bien el papel y se nota. No tiene nada que envidiar a Matt Damon, aunque no le supere.

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12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un Bourne sin Bourne
Cuando supe de una nueva entrega de Bourne sin Bourne comencé a pensar que esto no iba a salir bien, pero la trilogía que lo precede merecía una oportunidad.

Quizás el mayor handicap de esta película es precisamente la trilogía protagonizada por Damon. No porque Damon "encaje" mejor como espía que Jeremy Renner sino porque el personaje de Bourne está a años luz de Cross, con el que no desarrollamos la misma empatía que con el anterior. Aún así en mi opinión Renner encarna al personaje de manera correcta pero está limitado por la simplicidad del mismo: un espía adiestrado a las maneras de Bourne dentro del programa ultrasecreto Outcom y dependiente de unas pastillas que incrementan tanto su físico como su inteligencia. Y este es el nexo para introducir a una creible y sufridora(cómo sólo ella sabe) Rachel Weisz como una de las científicas encargadas de la parte drogodependiente del programa Outcom. Es la disolución de este programa Outcom la que desencadena la unión y huida de los dos personajes.

En cuanto a las escenas de acción no desmejoran las de anteriores películas pero en general le falta ese ritmo que envolvía a las precedentes.

En el papel de perseguidor implacable se encuentra Edward Norton que a cada película que interpreta se va devaluando un poquito más. Espero equivocarme pero creo que ya lo hemos visto todo de este actor.

Un aviso para los nuevos espctadores: si no han visto "El ultimátum de Bourne" se van a perder completamente dentro del argumento puesto que la película convive en el tiempo con ésta.

En conclusión, no se esperen el nivel de las anteriores entregas y no les defraudará. Es una película de acción bastante entretenida si lo ven desde ese punto de vista.
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Cuando la teoría supera a la práctica
En estos casos no es bueno. Con Damon teníamos a un agente maldito, dinámico y omnipresente mientras que aquí encontramos a un agente vacilante, preguntón y pastillero.
La teoría, o sea, las explicaciones sobre los experimentos que cierta administración USA está practicando, se rayan hasta lo absurdo y no es que no nos interese sino que superan el tiempo permitido por el espectador para absorber conceptos.
La peli abre otra posible trilogía. Es igual. Esto va a ser el colmo. Por otra parte, la acción es correcta, admisible, aunque hay que señalar que no completa lo básico para que la película nos llegue. Es como si la trama del seguimiento que se le hace con Norton, Stacy Keach, etc, vaya quitando puntos a la accidentada huída del legado de Bourne.
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11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Todo lo que se le pide a la saga Bourne... pero sin Bourne
Pocos pensaban (y yo no era uno de ellos) que quedara material para estirar la saga Bourne tras “El Ultimatum de Bourne” una vez que ni su estrella Matt Damon ni su director Paul Greengrass estaban por la labor de encasillarse. Sin embargo una serie de afortunadas decisiones han conseguido que esta “El legado de Bourne” no solo sea una gran película sino que forme parte de la saga como una más.

Sin duda el factor clave que está detrás del buen resultado de la película es la elección de Tony Gilroy como director. No lo digo tanto por su trayectoria (las frías “Duplicity” y “Michael Clayton”) como por su perfil dentro del universo Bourne. Y es que como guionista de la trilogía era la persona más capacitada para hacer que, desde detrás de la cámara, la nueva trama se mantuviese dentro de los estándares Bourne en cuanto a historia, acción, verosimilitud, ritmo y estética. Pero además, lo que es casi tan importante, su carrera como guionista le permitió encontrar la forma de hacer una película integrada en la saga Bourne sin Jason Bourne y sin apuñalar la saga. Gente con menos escrúpulos simplemente habrían cambiado a Matt Damon por otro y gente con menos escrúpulos aún habría vuelto a rodar “El caso Bourne” para resetear la saga. Pues no. Como con un poco de esfuerzo y talento se pueden hacer bien las cosas, Gilroy genera una historia paralela al final de “El Ultimtum de Bourne”, ni secuela ni precuela, un sideway donde escenas extraídas de El Ultimatum junto con escenas rodadas exprofeso por secundarios se empastan de una manera tan sutil (una noticia de TV por aquí, una referencia indirecta por allá…) que ligan esta nueva película a la matriz a la vez que dejan la puerta abierta a un hipotético regreso de Matt Damon.

Otro punto a favor es que, con un buen Jeremy Renner sin tanto carismo como Bourne, se reparte el protagonismo entre los bandos pro-Bourne y anti-Bourne, donde destaca un Edward Norton absolutamente en su salsa, comandando un equipo de alta tecnología despiadado, sin plantearse si las órdenes son justas o no, solo hay un objetivo a cumplir. La acción sigue las directrices Bourne: poca, pero selecta; con más tensión que sangre y siempre, siempre creible. Nada de disparos certeros a varios cientos de metros en carrera, ni peleas de uno contra siete. Bourne elige el terreno más favorable y luego desencadena su entrenamiento high-tech. Y siempre con motivo, nada de violencia gratuita solo porque quedaría bien en pantalla.

Pues ahora imaginaos todo lo bueno anterior con el ritmo frenéticamente tranquilo y la estética fría de la trama. Nada que reprochar. Muy buena película y con mucho mérito.
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7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Tenemos Bourne para rato
Tenía cierto temor al visionado de esta película. Soy una gran amante de la saga de Bourne, me parece lo mejorcito que se ha hecho en el cine reciente y, por otra parte, admiro profundamente a Edward Norton, y tras el resbalón que dió su carrera con "Stone" no quería volver a verle hacer el ridículo. Nada de eso ocurrió.
La historia es pura dinamita, desprende adrenalina por los cuatro costados, y, lo que es aún mejor: aunque todo el mundo tiene claro que no habrá nadie capaz de igualar la interpretación de Matt Damon como Jason Bourne, mi opinión es que Jeremy Renner está muy bien en su papel, y que para nada quiere imitar a Bourne, ya que sus motivaciones son muy distintas. El reso del reparto también está muy acertado: Rachel Weisz no hace el típico papel de mujer florero, si no que es una científica fuerte y luchadora; Edward Norton, aunque tiene un papel bastante más pequeño, hace una interpretación importante, convenciendo al espectador solamente con su mirada, menudo prodigio de actor y que desaprovechado está en el mundo del cine.

Ahora solamente me queda decirles que disfruten del film sin complejos, se lo pasarán en grande y podrán contemplar como la saga de Bourne sigue gozando de buena salud. Esperemos que por mucho tiempo.

Mi nota: 8.52
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10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
NO MORE
El arte de rebootear se ha convertido para la gran industria del cine un mercado y explotación radical de ideas hasta el infinito agotamiento. Con la negativa de Paul Greengrass y Matt Damon para retomar la franquicia, Universal Pictures decidió sacarse de la manga a Aaron Cross. Si Greengrass y Damon pasaron palabra, la industria del entretenimiento encontró la forma sin fondo de la mi$ma. Parece que tenemos tantos programas, como secuelas y agentes… tantas reseñas innecesarias como innecesarias reseñas y cruces. Teníamos el Proyecto Treadstone y tres partes. Ahora, toca sacar a las señoras de la limpieza y levantar los basureros del putrefacto Impero Estadounidense para poder reciclar y dar forma a tantas secuelas hasta que el boxoffice dictamine lo contrario.

Han reciclado al guionista de la anterior trilogía, Tony Gilroy, para intentar echar más leña ardiendo sobre el material de Robert Ludlum. Nos encontramos, por supuesto, con un tipo duro-y-muy-difícil-de-eliminar, Aaron Cross (Jeremy Renner), un thriller de acción insustancial, desgastado y cimentado en una única necesidad económica y mercantil. Un producto simple y alejado de la palpitante, vibrante y artística mano de Greengrass. Sin autor, no se puede acusar a “El legado de Bourne” de ser uno de los bluffs del 2012, pero sí de que sea menos hipócrita. No sé por qué la película no hace con lo que predican sus personajes. Ese ‘NO MORE’ y la ‘medalla’ de Mordor colgada deberían dejar claro que se acabaron los programas de super-agentes-secretos-de-la-muerte-dopados-y-mutados-hasta-la-muerte… Pero, al parecer, no existen vacaciones para los héroes hormonados aunque el filme decide acabar con sus protagonistas protagonizando un crucero low-cost con una canción-final-en-variación-entre una de James Bond y otra de Vin Diesel con un único, simple y eficaz título: blockbuster.

En los cursos de montaje deberían realizar la GRAN SECUENCIA DE PERSECUCIONES: con insertos de “Matrix Reloaded”, “El mito de Bourne”, “Misión: Imposible II”, “El caballero oscuro”, “Ronin”, “The Italian Job”, “Bullit”, “The French Connection”, “Terminator 2: el juicio final” o “Drive”. Y veríamos que “El legado de Bourne” no se aleja lo más mínimamente de la plantilla y el anonimato de ser un invisible renglón.

La película, al final y después de tantas hostias, explosiones, tiros, conspiraciones y persecuciones, va de caricias y manitas con una moraleja: el mundo es un pañuelo… Perdón, un rolex de oro.
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8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Menudo legado...
En el 2007 finalizó (en teoría) la correcta saga (endiosada hasta límites insospechados por los críticos más elitistas, exagerados donde los haya) con un final bastante inconcluso, pero que no dejaba de ser un final.

Debido al poderoso caballero don dinero, se han sacado otra entrega, que no se sabe muy bien que es, si secuela, spin-off o una historia paralela, el caso es que Damon ya no está al frente de la cámara y han cambiado al director (en esta nueva entrega el guionista de las anteriores).

Se ha optado por darle el protagonismo a Jeremy Renner (todo un acierto), el protagonismo femenino a Weisz (podría haber estado mejor y no le pega el papel de chica en apuros…quizás en La Momia le quedaba bien pero aquí chirria después de tanto papel dramático) y el rol del villano a Edward Norton (otro acierto, pero Norton queda desaprovechado, una lástima). También se pasea por la película un plantel de secundarios de lujo, incluyendo nuevas incorporaciones con caras vistas en las anteriores.

La acción tarda (mucho) en arrancar y no es hasta que los villanos (dirigidos por un Norton con muy malas pulgas) se ponen en faena cuando la película realmente empieza (pero tiene algunos instantes interesantes, como el encuentro del protagonista con otro asesino del programa, un muy convincente y prometedor Oscar Isaac).

Después se suceden algunas escenas de acción bien ejecutadas pero nada impresionantes y una constante huida (mil veces vista en otras películas) de la pareja protagonista hasta su objetivo, poco más.

Si de algo puede enorgullecerse la trilogía anterior de Damon es de un ritmo frenético que nunca decae (al menos en las muy superiores segunda y tercera parte, respecto a la primera), algo que no sucede en esta, donde el ritmo es muy irregular y la película se llega a hacer eterna.

El guión podría funcionar como continuación a lo expuesto en la tercera parte, pero se incluyen muchas novedades y cambios como para ver realmente una conexión, por lo tanto, el guión no cumple.

En cuanto al reparto, Renner y Norton son los que mejor salen parados, el primero porque resulta más que convincente, y el segundo porque se le da genial hacer de villano. Weisz se pasea por la película sin resultar creíble, aunque con las tablas de la actriz no llega a hacerlo mal, solo que ese papel no le pega nada. El resto de secundarios están correctos, aunque hay un par de (casi) ausencias en la película que comentare en los spoilers y que suponen una tomadura de pelo.

Otra cosa que resultaba simplemente fabulosa de la trilogía con Damon era la banda sonora, frenética y enérgica, mientras que la de la nueva entrega casi ni se percibe. Un error no haber mantenido la melodía de las anteriores.

El director cumple con solvencia, pero tampoco destaca mucho más allá.

Una vez finalizada la película, prestando atención a la historia y a la conexión con la anterior trilogía, uno se pregunta, ¿era necesaria esta nueva entrega? La respuesta es simple: NO.

En conclusión, una oportunidad desaprovechada de hacer una nueva entrega que mantuviera el ritmo y la tensión. Es otra película, pero para promocionarla mejor han puesto Bourne en el titulo y le han hecho un par de referencia en el película al persona, fin. No hay más, quien espere Bourne se va a sentir defraudado y quien la vea individualmente también (además de que se hace, muy forzadamente, referencias a las anteriores películas que el nuevo público no entenderá). Un completo caos vaya. Una lástima, era mejor dejarlo todo como estaba (es decir, en la tercera parte).

Lo mejor: Renner, Norton y algunas escenas de acción.

Lo peor: El ritmo, la música y la falta de lógica de que el título lleve el nombre de Bourne, además de la falta de garra del conjunto.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El legado de Bourne
Evidentemente no me he leído todas las críticas, por su número y por su extensión principalmente. Ahora bien, vamos a por la película. Revatiendo algunas de las críticas; se crítica al personaje por ser "diferente" a Bourne, pero bajo mi particular entendimiento, esto es positivo pues hace que sea original respecto al primer protagonista; y ni que decir tiene que esta circunstancia abre la posibilidad de continuar con algunos capítulos más sin caer en una propuesta redundante de desarrollo vital-personaje. También se afirma que la película es caótica e incluso incomprensible. Muy al contrario. Es más acertado afirmar que la película es exquisitamente algo más compleja que el resto de sus competidoras, en cuanto a género. Sin duda, para una persona que no haya visto las anteriores puede resultar indescifrable, pero para cualquiera que sea un seguidor de las entregas de "Damon", resulta un guión y una propuesta más que acceptable.
La trama se desplega perfectamente, entrando en una situación algo más compleja y profundizando más en la trama heredada. Si se visionan las 4, se podrá intuir que la disquisición principal se va haciendo más compleja y por lo tanto más interesante, en cuanto al posible resultado final de hasta dónde sean capaces (o quieran llegar) los responsables o relevistas del producto "Bourne".
Y es que "Bourne" el del "Caso" es sólo el principio y, por lo tanto, lo más simple, aunque también lo más novedoso, pues las persecuciones y demás aventuras son nuevas, pero el caso, por el contrario, parece claramente entendible y finiquitado desde el final del principio, complicándose la trama más y más en cada nueva entrega.
Si en algo se les puede recriminar a las tres últimas es el patrón guionístico seguido, producto de la repetición de los mismo tempos, giros y guiños en el apartado de acción.

Otros detalles, a tener en cuenta, y que son los que le dan una calidad extra, se pueden ir siguiendo a lo largo del visionado, y que tratan cuestiones sociológicas, políticas y hasta fundamentalmente morales de nuestra sociedad.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
el declive de Bourne
Creo que para empezar esta crítica debo decir que Jason Bourne trajo al cine de espianaje de acción lo mismo que el Batman de Nolan a el cine de superheroes.
El hiperrealismo que nos trajeron Doug Liman (caso Bourne) Paul Greengrass (el mito de Bourne y el Ultimatum de Bourne) chocaba frontalmente con la imagen pasada de moda de James Bond y creaba un mundo único (Treadstone,Blackbriar...) que Ethan Hunt no pretendía crear.
Debió hacer algo bien porque poco tiempo despues el reciclaje de James Bond con Daniel Craig se parecía más al agente amnesico que al de Brosnan.

Cuando me enteré de que se esperaba una cuarta parte de la saga que no estaba dirigida por Greengrass ni protagonizada por Matt Damon me pareció una idea malisima pero descubrí que el director de la nueva película era Tony Gilroy guionista de las anteriores y un rayo de esperanza apareció. Creo sinceramente qe el problema de esta película es justamente Toni Gilroy, un director no de masiado experimentado. Tony Gilroy destruye todo el mundo que ayudo a crear.
El Bourne de Matt Damon era: Inteligente,duro,busca la redención, condenado a estar solo y trepidante
El Bourne de Jeremy Renner es: Duro, lento, condenado a estar acompañado y sin motivaciones.

Probablemente lo peor del film es su lentitud, mejor dicho su cambio de ritmo con las anteriores. No es que sea lenta pero lo parece, por la dura herencia que recibe que ni siquiera intenta imitar y esto provoca que Bourne pase de ser algo único a ser algo mundano, una película verniega más. Además el hiperrealismo desaparece para dejar entrever una trama más cercana a la ciencia ficción.
Jeremy Renner no lo hace mal pero para mí no llega a darle la profundidad al personaje de Matt Damon, quizás porque no la tenga, ni él ni ningún personaje de esta película.

El legado de Bourne es una película veraniega de esas que se te olvidan nada más salir del cine y que tiene un final que cada vez más emplea Hollywood. El reinicio de la saga es decepcionante y no está a la altura de la anterior y lo peor es que promete no acabar aquí.

Más en el spoiler
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Secretos de Gobierno
Debo aclarar que nunca he visto las anteriores películas de la saga Bourne, y quizás por ello aplico una calificación superior a la media. De todas formas intento ser objetivo. Aclararé lo mejor de esta película, que para mi parecer es genial para verla al menos una o dos veces.

La película tiene una trama de Supervivencia muy divertida, tenemos a un super humano mutado genéticamente con capacidades muy superiores al resto de nosotros. Gracias a esto podemos ver cómo es capaz de cruzar las bastas adversidades de un terreno hostil con los muchos peligros de la naturaleza, o verlo subiendo paredes de una forma muy ágil y sencilla cuando se trata de un entorno urbano. Durante toda la película se puede respirar la tensión de ser el objetivo de grandes organizaciones secretas de gobierno, totalmente respaldadas y que tienen poder, contactos y toda la tecnología necesaria para borrar a una persona del mapa sin problema alguno. Podemos sentir la presión asfixiante de la potente garra de los enemigos. La acción está bien, el peor fallo observado por mí es el uso de la cámara en algunas escenas, demasiado movimiento.

El reparto está muy acertado, sinceramente me alegro de no haber visto la cara de Matt Damon, no me termina de gustar ese actor con tal expresión de chulo. Rachel Weisz me ha tenido engatusado durante toda la película, muy adecuada para el papel que cubría. Se agradece poder ver el rostro de Edward Norton de nuevo, aunque no sea en un papel muy importante.

Si os va el rollo supervivencia, con virus de por medio para mejorar la raza humana y personas que son genéticamente capaces para todo, esta será vuestra película. A mí sinceramente me parece genial, plasma a la perfección lo que creo que intenta hacer sentir a los espectadores.

El final no me termina de convencer, aunque por otra parte pienso que alargar más aún la película para finalizarla podría haber sido tedioso, es un poco larga, aunque todos los minutos son distraídos, no hay paja innecesaria.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Hay una persecución en moto que, posiblemente, sea la más infumable de la historia del cine moderno.
-Y esta noche, ¡nos vamos de marcha! Anda, llama a Jason Bourne.
-No, si ya le he llamado antes…Que dice que no viene.
-¿Cómo qué no? ¡Pero si es su fiesta!
-Ya… Pero dice que está cansao… y eso.
-Y ahora qué hacemos… Bueno, da igual. Llama a otro tío. A ese de ahí, mismo. Antes le he visto saltando de risco en risco, como si fuese un gamo, y lo hace que no veas.
-….
-….
-Que ese tío de ahí dice que no puede con la vida desde que perdió sus rulas.
-¿Cómo?
-Si. Unas de colores que dice que se toma, y que sin ellas no viene.
-Leñe, pues dile que se pase por el polígono de los bakalas, y que pille, y ya está.
-Es que dice que son muy especiales, que se las hacen unos científicos. Que no es tan fácil, la cosa.
-Jolín, pues es bien sencillo. Que vaya donde los científicos esos y mire a ver si hay alguna tía que esté buena para que le ayude con lo de su adicción. Porque, seguramente, tenga que cruzarse el planeta en busca de sus pastillas, y mejor con una doctora guapa que con un señor calvo, por ejemplo. Así matamos dos pájaros de un tiro. Acción y romance, una maravilla. Ya verás qué éxito.
-Sí, es buena idea. Pero, aún así, la gente notará que no ha venido Bourne a su fiesta.
-Bah… la gente es idiota. Ponemos una foto de Jason de vez en cuando para que no le echen de menos, y ya está. Ya verás como cuela.
-Si tú lo dices…
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8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
No está mal, pero tampoco a la altura.
Que Jason Bourne no aparezca, es lo de menos. Esta película cojea por sí sola, comparándola con las otras tres.

Conseguir información sobre el programa, huir para salvar la vida, remediar lo de las pastillas... No hay un conflicto principal claro. El agente enemigo es presentado en los últimos 20 minutos de película, y se comporta como el malo de Terminator 2. Sólo hay una persecución, tarde y demasiado larga; habría sido mejor hacer dos más cortas.

A pesar de todo esto, la película no está mal. Arroja cierta luz sobre Treadstone y otros programas similares (Outcome y Larx), así como sobre el tratamiento experimental que recibían los agentes.

Por supuesto, se mantiene el realismo en el combate cercano, cuerpo a cuerpo, persecuciones, tecnología, etc. Asimismo, también se conserva el peculiar estilo de dirección de la trilogía, que a día de hoy ya hemos visto imitado en multitud de películas de acción.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
En defensa del Legado
Primero y antes que nada debo decir que (tras haber visto las 4 entregas sobre los complots de la CIA de Treadstone, Blackbriar, Outcome y demás) cualquier película que lleve en su título el nombre de Bourne me resulta más majestuosa y dichosa que cualquier otra típica película de acción de espías al uso... y este Legado está incluído. ¿Que quizá sea la peor entrega de la serie? es posible (y por un ligero margen), pero no deja de ser ostentosamente superior a la media del cine veraniego de acción con el que nos "deleita" hollywood.

Con este Legado se me han confirmado dos postulados que ya tenía en mente:

1. Nunca subestimar una película en la que aparece Rachel Weisz en un papel que la permite lucirse de verdad.
2. Nunca subestimar un guión de Tony Gilroy de la serie Bourne.

Y es que esos son los dos principales ganchos del film. La trama, por supuesto, sigue la "fórmula Bourne"... y es que lo que funciona no se cambia, y aquí sigue funcionando. De nuevo tenemos a un agente de la CIA perseguido por la propia agencia, de nuevo tenemos a un superhombre rodeado de persecuciones superando lo imposible mientras observamos a los malvados y nerviosos jerifaltes ir tras él desde sus sillones. "El legado de Bourne" mantiene la esencia de la saga y no descubre la pólvora en su trama que es prácticamente un calco de la primera entrega... ahora bien, también mantiene el tono en su estructura narrativa. Gilroy nos lleva por lo tortuoso con ahínco, desarrollando la trama de manera interesante e intrincada, atiborrando de enredo e información al film haciendo que el metraje se haga tan dinámico como absolutamente entretenido. El film no se hace largo y solo en sus minutos finales (cuando se evidencia que el protagonista no persigue una meta tan trascendente y empática como Jason Bourne) se torna algo más banal que sus predecesoras. Gilroy se supera al imprimir un ritmo más despierto que en sus anteriores films ("Duplicity" y "Michael Clayton" están en mi lista de "no volver a ver"), se imprime una estética gozosa y su banda sonora se adecúa perfectamente. Las escenas de acción no son ni mucho menos desastrosas, aunque quizás resulten algo más caóticas bajo la batuta de Gilroy comparadas con las de las 3 entregas anteriores... pero es que aquello era inigualable.

El reparto también comple con su misión con gran decencia. Los pilares del film son Jeremy Renner y Rachel Weisz. Mi opinión sobre Renner siempre ha sido la de actor sobrevalorado. Su inexpresividad y cara de pan me hacen compararlo con Daniel Craig, nunca me transmite nada. Sin embargo en "El legado de Bourne" es donde más a gusto le he encontrado, el personaje de agente duro y parsimonioso esta vez le siente como un guante y consigue el gran propósito del film: que nos olvidemos de que Jason Bourne es el corazón de la serie... al menos por unas horas.

Pero sin duda quien más destaca es Rachel Weisz, tan natural y encantadora como intensa, que consigue multitud de emociones socavando bastantes matices a un personaje que se presentaba algo plano en el papel. Ella me cautiva como el gran enganche del film.

En fin. "El legado de Bourne" calca la receta de la primera entrega... y también sus efectivos y complacientes resultados. Un entretenimiento gozoso y estético... aunque no llegue al gran nivel de "El mito" o "El ultimátum" de Bourne.

Lo mejor: Rachel Weisz. Que mantiene una loable distracción...
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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