56 Críticas de los usuarios

Catherine Hardwicke debuta en la dirección después de su labor como diseñadora de producción en Tres Reyes, 2 días en el valle, Tombstone o Vanilla Sky. Precedida de un premio a la Mejor Dirección en el pasado Festival de Sundance -, Thirteen sigue ahondando en la problemática de los adolescentes y la dificultad que entraña su paso a la edad adulta. Para ello, a la hora de realizar el guión, la directora ha contado con la colaboración autobiográfica de Nikki, una de las protagonistas.
A Tracy le gustan las muñecas, tiene dos buenas amigas, y viste calcetines de ositos, pero sus treces años comenzarán a cobrar otra dimensión cuando conozca a Evie, la chica más popular del instituto por su simpatía, belleza, estilo, admiradores... Poco a poco, en un intento por descubrirse a sí misma, encontrar respuestas, y conocer toda clase de experiencias, Tracy acabará siendo engullida por una bacanal de drogas, sexo y violencia. Si queda alguna luz al final del túnel, dependerá mucho de su capacidad de reacción y del apoyo de su madre, que también tiene sus problemas en forma de un ex-marido que desatiende sus tareas de padre, un alcoholismo ascendente, un trabajo asfixiante e insuficiente económicamente, y un intento por alcanzar una relación estable.
Thirteen recoge las virtudes de Elephant (no muchas), Las reglas del juego, Criaturas celestiales y Kids, o sea, una cámara persecutoria dispuesta a transmitir la ansiedad de buena parte de los adolescentes actuales, un montaje bien estructurado, no por ello falto de detalles, una disección patológica, y un fiel acercamiento a la inconsciente autodestrucción, el callejón tortuoso al que muchas veces los jóvenes se ven abocados por una falta preocupante de sentido y dirección en sus vidas.
Ni siquiera un abuso de la estética de video-clip, ni algunos huecos de guión que provocan el abandono de ciertas tramas y personajes, consiguen desviar este dardo envenenado lanzado a la memoria y conciencia del ciudadano global (occidental), ya sea padre, educador, político, o joven. Thirteen nos hace reflexionar acerca del mal funcionamiento de alguna pieza clave de la sociedad en el desarrollo personal de los creadores del mañana. En algo nos estamos equivocando, las vías de comunicación padres-hijos se están deteriorando, y no es consecuencia de obstáculos visibles, sino de fricciones afectivas y tendencias solitarias. Holly Hunter (sin duda, la mejor interpretación de las nominadas este año a actriz secundaria), Jeremy Sisto (habitual del cine independiente que está pidiendo oportunidades a gritos, visto en May y A dos metros bajo tierra), y las dos niñas protagonistas, componen una historia de desarraigo y desgarro en la que la amistad se confunde con la mitomanía, la curiosidad con la falta de criterio, y la independencia con el egoísmo. Una escena inolvidable por su dureza: Nikki desorientada automutilándose con una hojilla de cromo; una madre impotente lamiendo sus heridas.

Que el paso de la infancia a la adolescencia es una etapa problemática lo sabe hasta el más pintado. No es necesario hacer grandes disquisiciones filosóficas para retratar, como hace esta película, el descenso a los infiernos de la rebeldía, el desorden moral y el vacío existencial de una semiadolescente atrapada por ese seductor torbellino que le promete nuevos horizontes de grandeza, arrancarla de su patética y anónima vida para convertirse en el centro de todas las miradas, en el paso firme que otras quieren seguir. Del juego con muñecas al crimen, las drogas y el desequilibrio mental hay solo un paso que mal dado puede hacernos caer irremediablemente en un pozo del que luego será muy difícil poder salir.
Chaterine Hardwicke sabe pulsar las teclas del terror adolescente con sabia y sutil eficacia narrativa: el miedo a la diferencia, al anonimato, al abandono, a la fealdad, las amistades falsas e interesadas, el sexo como instrumento de aceptación social, las drogas como evasión de una realidad mediocre, la falta de auténticos valores por los que poder conducirse en la vida...
Película muy interesante y muy recomendable. Todas sus protagonistas están soberbias, especialmente esa gran actriz llamada Holly Hunter y la jovencísima Evan Rachel Wood.

Una película bastante interesante, sin ser ninguna cosa del otro mundo, sobre una realidad cada vez más extendida: familias desestructurizadas donde si hay algún padre a cargo no cumple con su papel educativo e instransferible de GOBERNAR, y en lugar de eso deja a sus hijos menores de 18 años, que se AUTOGOBIERNEN. Entonces, pasa lo que pasa y cuenta esta película de una muchachita de trece años.

Más vale prevenir que curar. Lo bueno de este film es el mensaje nítido que manda a los padres y madres, para que se responsabilicen de su labor de progenitores, que no es cualquier nadería sino algún muy importante y crucial para los jóvenes seres humanos que tienen a su vera: "O gobiernan a los hijos que ustedes tienen a su cargo o éstos se autogobernarán —y a veces peor aún: serán gobernados por agentes externos maleducadores— con gravísimas consecuencias para todos".

Fej Delvahe

Ante todo la película es buena, muestra de forma muy realista los peligros que conllevan ciertos hábitos de la vida juvenil de nuestros días, a manos de las dos jovenes protagonistas. Gran interpretacion de ambas, siendo de largo Nikki Reed, la mejor actriz de la película. La accion se lleva a cabo de una forma bastante sólido, acelerada a veces, pero fluida y entretenida siempre.
A pesar de no ser ni mucho menos una película que pase a la historia, plantea muchas dudas, y deja pensando bastante tiempo despues de su primer visionado. El drama es bastante correcto y la metamorfosis de la protagonistamuy creible, su compañera soberbia...Pelicula que hace pensar, que lanza preguntas, que nos muestra los dos polos y nos da a elegir. Y bien, hasta que punto dejarse arrastrar por nadie, de una forma totalmente heterótrofa, sin recaer en el pensamiento propio, por mucho que esa persona se llame Evie Zamora y sea la chica mas aclamada del instituto??
Vean, piensen y juzguen, no les dejará indiferentes.

Un efectista e interesante acercamiento a la adolescencia. Tracy pasa de ser una aplicada estudiante que aún juega con muñecas a convertirse en una airada, confusa y con una peligrosa atracción por una compañera "guay" de clase que la acercará al mundo de las drogas, el robo y el sexo. La desintegración de la familia, la necesidad de ser "uno más del grupo" y ser aceptado, lo difícil que es crecer... son puntos que se abordan más o menos bien a lo largo de la cinta.

Lo mejor: Holly Hunter, realmente asombrosa, como madre que no sabe cómo enfrentarse al radical cambio de su hija.
Lo peor: Que debieron de darles un par de bofetadas a las niñatas...

Lo de siempre pero peor.
Chicas que se creen las más molonas, problemáticas, que quieren ir unos pasos más allá en todo lo que conlleve peligro...y la madre por medio.
Tiene un par de escenas que están bien pero nada más.
El guión un sin sentido de saltar de una cosa a otra con un ritmo aburrido sin producir nada al espectador.
Las actuaciones las hay mejores a nivel amateur.

En conclusión y teniendo en cuenta que muchas obras tratan los adolescentes rebeldes, esta película no merece la pena ni verla durante 13 minutos.

Hacía tiempo que me había prometido a mí misma ver "Thirteen" cuando hubieran pasado los años necesarios para que fuese más un exorcismo que una catarsis, pero temerosa de encontrarme con algún tipo de violento revulsivo emocional, finalmente me ha resultado curiosamente inofensiva.

Vistas con cierta perspectiva el sinfín de burradas que van perpetrando nuestras protagonistas en nombre de un pavo de madre y muy señora mía, no son tan alarmantes como el tremendismo con el que Hardwicke lo refleja (sobre todo en ese excesivo final).

¿Autolesiones? Bueno, casi todas las chicas de mi clase aparecían con moratones, heridas y cortes autoinfligidos de vez en cuando por el mero motivo de hacerse las interesantes. ¿Drogas? Quién más y quién menos ha probado algo más que un canuto. ¿Anorexia, bulimia? A la orden del día. ¿Piercings y tatuajes a espaldas de los padres? Para aburrir. Y la madre es siempre enemiga, porque interfiere en el dominio autodestructivo que la adolescente ejerce sobre sí misma a falta de control sobre todos los vertiginosos cambios que van afligiéndonos a esas estupendas edades.

En "Thirteen", lo que debería ser drama toma tintes de tragedia griega y tampoco es para tanto. Un poco de paciencia, mucho cariño, algún psicólogo en un momento puntual y a esperar. La adolescencia es una enfermedad que se sólo se cura con el tiempo y nadie suele morirse de eso.

Por demás, la peli no está mal, es amena, cuenta con una buena interpretación de Holly Hunter y las niñas adolescentes (sin pasarse) y una acertada utilización de recursos visuales y sonoros logran crear una atmósfera invitadora a una nada complaciente retrospectiva por los peores años de nuestras vidas.

Recomendable, pero siempre que se vea con una saludable distancia.

La película me parece fantástica, en cuanto al argumento me parece algo realista, hay gente que no lo ve porque no conoce el ambiente, lo comento porque yo no estoy ni estuve en ese ambiente pero sufrí el caso muy de cerca y podría decir que es demasiado realista. Los actores me parecieron muy buenos, la película en sí esta muy bien lograda, logró llenar mis expectativas, solo que la vi demasiado violenta para demostrar solo un conflicto adolescente, tendría que haber tenido mas elipsis ya que me dio la impresión que la película entera estaba en un clímax permanente y no te dejaba descansar del problema principal. Con esta película logré llegar al final con los ojos rojos de tanto adentrarme en la trama, no dejaba de ver mi ejemplo cercano con la de la muchacha del film.
Esta, es una de mis películas favoritas, por identificar tan bien una situación como la que es esta, de la falta de atención y popularidad, las personas, con tal de que la sociedad los acepte pueden llegar a hacer y ser cualquier cosa y terminar de cualquier manera.

Catherine Hardwicke logra con creces lo que Larry Clarke no ha podido desde “Kids”, muestra un retrato reflexivo y se podría decir “perturbador” (dependiendo la edad del espectador) de la actual juventud no necesariamente americana.

¿El argumento es realista? Sí y no. En realidad lo que se muestra no es nada, pero aún así luce exagerada y pasada de rosca a ratos. Lo que si se debe destacar es la magistral labor de un elenco impresionante e inmejorable. Evan Rachel Wood cautiva, emociona, impacta y conmueve con una facilidad asombrosa; no hablemos de Molly Hunter a cuya interpretación de una madre cariñosa pero irresponsable le sobran todos los elogios. El mejor papel sin duda.

Recomendable, es una película reflexiva y muy interesante aunque no cuenta mucho.

Esta película me había dicho un colega que era muy mala y que no me la recomendaba por algunas razones. Sin embargo leí la trama y me pareció bastante interesante así que le he dado una oportunidad. Me ha sorprendido. Aunque no soy muy fan del cine independiente esta cinta me ha gustado bastante y resulta entretenida y por momentos es realista (Y en otros tremendamente exagerada) La historia no es nada del otro mundo pero es algo que podría pasar en la vida real (La chica buena se deja influenciar por la mala solo para ser más popular) y por eso te interesa. Además, yo he pasado los 13 años y son una putada, toda la gente es muy superficial y solo les interesas por las cosas materiales, además de que son crueles y despiadados. Como en esta película, con la que he identificado a algunos personajes con compañeras mías que por suerte han madurado este año. Los actores están muy bien (Sobre todo la hija y la madre, esta última lo hace genial) Lo malo es que las niñas no se hacen demasiado repelentes (Será que he visto peores, no sé) y eso me ha hecho que no me guste tanto. Algo que me ha gustado mucho es que no muestra el estilo de vida de estas chicas como fácil y divertido, si no como algo malo y de lo que hay que mantenerse alejado lo máximo posible. Por el resto recomendada.

Lo mejor: Los 13 años tal y como son. La actriz que hace de madre. Duración perfecta. Una estética que me recuerda a los 90's (Y eso que es del 2003) La última media hora (Tremenda)
Lo peor: Hay momentos exagerados. La mitad es un poco pesada. Las actrices no parecen de 13, yo les pondría 17 o 18 (Que es lo que deben tener en la realidad)

Así es como yo la definiría, una película muy profunda, ya que narra hechos, muy fuertes y delicados. Pero, totalmente sin sentido, las cosas pasan demasiado rápido, de un día para otro, la historia va cambiando totalmente, y en muy poco tiempo, le hace no tener sentido. Además, en muchas ocasiones se hace bastante aburrida. Por no comentar el final, que en mi opinión es pésimo.
Los actores, no están mal tampoco, Evan Rachel Wood, no lo hace mal, de hecho yo me he creído su angustia, y sus continuos altibajos. La amiga, Nikki Reed, para ser, como he leído, su comienzo en el cine, hace un buen comienzo. Pero sin duda, la mejor parte la hace la madre, Holly Hunter, se nota su experiencia, y su fuerza.

En general, no está mal, pero podría estar mucho mejor.

Enésima película sobre el mundo adolescente, tratada aquí en clave de intenso melodrama, que, a ratos, roza los tópicos del telefilm. Apoyada en la excelente actuación de Evan Rachel Wood como protagonista y Holly Hunter como su madre, la película describe el viaje iniciático de una treceañera por los caminos de la droga, el sexo, el robo, la anorexia y el “fashion victim”. Conocerá todos esos “peligros” y se verá envuelta en una espiral de problemas familiares y escolares en un “crescendo” encomiable que pone los pelos de punta. Aunque es más “light” de lo que pudiera parecer y destila una cierta moralina, “Thirteen” funciona como retrato acelerado y sin pretensiones de una época extraña y decisiva en nuestras vidas,

Esta película fue francamente una decepción. Bastante grande.
Suelo disfrutrar de aquellos films yanquis que se animan a hablar sin filtros de las miserias escondidas detrás de brillante fachada del sueño americano y bla bla bla, desnudando las contradicciones, las fricciones y las acciones que realmente ocurren lejos de los flashes y las luces de los grandes estudios, y en especial, claro, cuando se trata de películas sobre la adolescencia, tal vez cuando más críticos y más arteros se han mostrado (pienso en Welcome to the Dollhouse, Kids, Gummo, Mean Creek, todas imprimen una mirada en la cual se entreve una narración comprometida, es decir, se sacaron la careta).
Pero esta no. La historia en sí no me gustó en absoluto. Si bien puede sonar algo convincente su mensaje sobre el anhelo de aceptación, la necesidad de tener amigos, de ocupar un rol “aceptable” en una comunidad tan arisca como lo es una escuela secundaria, lo que sea que transmiten sus personajes principales (si es que transmiten algo) es basura. El personaje principal (ya ni me acuerdo cómo se llama) comete una estupidez atrás de la otra y nunca aprende de sus errores ni aún cuando parecen arrastrarla por la pendiente y ella pretende permanecer naive, ignorante, y seguir con su rumbo cuesta abajo. No veo nada de honestidad en sus personajes, al menos en los que el film se centra, todo se maneja bajo la hipocresía, el negar lo que realmente ocurre, la aceptación de las miserias propias y ajenas. Esto nos lleva a una suma de situaciones entre desagradables, malogradas, poco inteligentes, o que no fueron ni un décimo de todo lo que podrían ser. Cada personaje se hunde en sus propias limitaciones y lo que hay es una construcción de inhibiciones y palabras reprimidas que en otros momentos, tampoco satisfactorios para mí, se dan rienda suelta todo de una vez, logrando que todo estalle, pero ni siquiera dejando cimientos para una mejor reelaboración.
En el final no nos queda ningún mensaje alentador, pero, ay, esto no es porque la vida es cruel y no ofrece oportunidades, porque las hay, sino porque tal vez son realmente unos idiotas y no se dan cuenta de que las tienen y siguen empecinados en seguir estrellándose contra el suelo. Nadie hace una lectura correctiva. Da la sensación de que nunca van a pensar en lo que hacen.
Uno de los ejercicios que más me gusta hacer cuando veo una película de adolescencia es cómo siguió la vida de cada uno cuando la historia termina. En este caso ni me interesó. Debe ser la convicción de que sería más de lo mismo.

De modo que Catherine Hardwicke hizo una película decente antes de la "maravillosa" Crepúsculo... ¡Vaya! Y lo que más me alucina es que más que decente me ha parecido bastante buena, por lo menos en cuanto a argumento e interpretaciones se refiere. Pero la dirección... es mala, maaaaala, malísima. Me pasó con Crepúsculo y me ha vuelto a pasar en esta: con tanto movimiento de cámara me ha entrado un mareo... vamos, que me ha dejado con ganas de vomitar. Lo cual es una lástima, porque ganaría mucho con una dirección mejor.
Pero bueno, lo que no tiene de buena directora Catherine Hardwicke lo ha tenido de buena guionista (junto con Nikki Reed).

En cuanto a la protagonista, Evan Rachel Wood... Tenía ganas de ver algo de esta actriz (sólo la había visto en "Prácticamente Magia" haciendo de hija de Sandra Bullock), y no me ha decepcionado en absoluto, de hecho, me ha dejado con ganas de ver más de ella.
En cuanto a Nikki Reed, me ha gustado verla en otro papel que no fuese el de Rosalie Cullen (personaje que, para colmo, no le pega ni con cola); hace una interpretación infinitamente mejor aquí.
Pero, a quien de verdad hay que aplaudir es a Holly Hunter, una pedazo de actriz de los pies a la cabeza. No es el papel de su vida, pero no podemos negar que es casi lo mejor de la película (como tampoco podemos negar que sale bastante guapa; aunque pocas veces se ve de otra manera a esta mujer).
Pobre madre, lo que tiene que aguantar... Y es que en Thirteen, cada vez que la rebelde Tracy (Evan R. W.) trata mal a su madre, Melanie, te entran ganas de abofetearla. ¿Cómo una persona puede cambiar tanto en cuestión de cuatro meses?

Personalmente, me imaginaba lo que ocurriría al final... Aunque, aún así, me ha gustado. Merece la pena.

Superficial, deslavazada y sin norte. Mero escaparate de una adolescencia rebelde y poco sensata. Realmente cuenta muy poco; el guión deambula de un lado para otro, como sus personajes, sin saber muy bien hacia dónde dirigirse. Hablamos únicamente de dos rostros bonitos, las chicas, y una madre, Holly Hunter, cuyo papel tampoco me parece meritorio de mención especial. Nivel de telefilme de sobremesa, no hay más. Por cierto, me puso nervioso tanto movimiento de cámara.

Volví a ver "Thirteen" para poder hacer una crítica que no se basara en recuerdos e imágenes borrosas, pero lo que comprobé es que mantengo la opinión. De adolescente me pareció mala y de adulta me parece igual de mala. Y eso que yo pertenecía al target cuando la vi por primera vez, porque si hay algo que me queda claro es que esta cinta no va dirigida a adultos, por lo que venderla como algo que dejará pensando a los padres y les hará reflexionar es mentir.
Si te vas a meter con temas delicados, deberías asegurarte de que tu producto cinematográfico sea creíble y dejes de lado tanta pose. Si hablamos de retratar adicciones en el cine tenemos genialidades como "Réquiem for a dream" (Darren Aronofsky- 2000), "The basketball diaries" (Scott Kalvert- 1995), la cual es una biografía pero bien hecha. Y sino la alemana "Christiane F" (Uli Edel- 1981). Esta última también está basada en hechos reales y para nada parece un video musical de Marilyn Manson o Evanescence. Si quieres entrar en el charco, entra del todo pero no me hagas un cóctel que no sepas como resolver. Realmente cuando termina "Thirteen" sientes algo? Digo, aparte del mareo y el cansancio en la vista.

No sé qué le vio la crítica experta a esta película. Está torpemente filmada aunque así quisieran hacerlo, queda mal. Las actuaciones son pésimas. El relato es acelerado, atropellado, un sin sentido bárbaro. Algo mil veces visto y mucho mejor como los ejemplos que cité de grandes películas, y no porque lo diga yo o porque a mi me parezcan buenas. Es que lo son. Pero esta cinta juega en la liga de dramas adolescentes mediocres como "Cyberbully". Por cierto, hecha para televisión y se nota. Lo mismo pasa con "A los trece". Bien podría ser una película de sábado por la tarde y no una galardonada en un festival. Además de falsa porque esto no es lo que ocurre a los 13 años, contiene escenas morbosas puestas ahí sólo por vender. Protagonistas convencionalmente atractivas, maquilladas, precoces, padres ausentes o imbéciles, ah no pero si eres padre "Thirteen" te va a encantar. Es como si yo le pidiera a mis padres que vean la serie "13 reasons why" para que aprendan lo que es lidiar con adolescentes... me pegan una cachetada y se me pasa la idiotez.

Evan Rachel Wood nunca despegó del todo. Trabaja hace muchísimos años, pero no tiene ningún título realmente potente dentro de su filmografía. Y Holly Hunter, por el contrario, demostró el pedazo de actriz que es, ganó un Óscar y hoy es como si no existiera. Una lástima. Para una cinta como "Thirteen", Hunter es demasiado.

Rebeldía sin control, me daban ganas de traspasar la pantalla y darles una hostia, sin sentido, aburrida.

Thirteen

Sinopsis :
Somos las más malas del portal, molamos un montón, no hay quien nos dome...

Thirty

Sinopsis :
Ya vendrá el tío Paco con las rebajas.

Nada del otro mundo. No veo correcta la nota media que tiene.
La película muestra bien la pérdida de la personalidad de la niña, por el hecho de querer ir a la moda, y el amor de una madre que se siente impotente por los cambios que afectan a su hija.
Algunas ecenas son duras.
Las interpretaciones en sí son asquerosas, la que mejor lo hace es la madre (Holly Hunter),y el guión malo.
No es de las mejores.
4, por no ponerle un 3.

Vaya truña ¿no? .... esa fué mi reacción al ver esto, este ente creado por una niña de 13 años; con esa edad no hagas guiones hija, juega a las barbies o ve dibujos de Nickelodeon pero no hagas guiones, ni historietas en la libreta de los apuntes ni en tu diario, que puedes llegar a crear truñones como este Thirteen. La película es floja floja, no la pilla ni Cristo, me hablan de la rebeldia de los adolescentes y de las decisiones que toman desde un punto de vista totalmente yanqui; los personajes son una patraña, la forma de actuar de las niñas y de los adultos que salen en el film son de verdad que inexplicables, no conectan nunca, parece que ellos estan haciendo una película y las niñas otra; se nota que por el guión la chiquilla en cuestión no tiene ni idea de que va la vida y de los palos que te puede dar en un momento dado.


En resumen es una película bastante pobre sobre todo por qué encima de que el guión es malo, la adolescente que lo escribe no tiene ni puta idea de como se comportan los adolescentes.

"Oh, cine estadounidense independiente, le tendré que dar un 8 mínimo entonces" NO.

Veo esta película y solamente soy capaz de ver los estragos de la niñatería más absoluta con completo horror y espanto. Veo esta película y entiendo y comprendo la existencia de programas como "Hermano mayor" o "Generación Ni-Ni" o "Princesas de barrio" o toda mierda existente en la que se explayan en mostrarnos a adolescentes repelentes a los que dan ganas de dar una buena y saluble somanta de palos.

Veo esta película y no me dice absolutamente nada, simplemente siento asco por la decadencia a la que llega la juventud y sobre el morbo que ese fracaso suscita.

¿Cuando harán una película sobre un adolescente normal que se deleita teniendo una vida plena, normal y saluble? ¡Ah! Que eso no es cool y no es fácil de relatar para hacer una buena película, claro, mucho más sencillo abordar los temas de siempre, los conflictos de siempre y así nunca conoceremos el esfuerzo y el trabajo que una película con ingenio representa.

El acabose del cine.