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Es la segunda película que veo de este valiosísimo cineasta hindú, después de "Pyaasa" (1957), y, si bien no llega, en mi modesta opinión, a la altura de aquélla, no está nada mal, y mantiene el interés a lo largo de su abundante metraje (dos horas y media aproximadamente), una duración que parece ser habitual en las películas de Dutt. Este director era capaz de tratar cualquier género cinematográfico desde la perspectiva del musical: si "Pyaasa" es un musical dramático, "Mr. & Mrs. 55" es una comedia social vista desde el prisma del musical, con estupendos números musicales, en los que, por cierto, Dutt era doblado por otro cantante, aunque su apostura de galán era perfecta para su papel de dibujante humorístico pobretón. Madhubala, leyenda del cine hindú, es su "contrincante" en esta guerra de sexos; una contrincante muy atractiva, que también está perfecta en su papel de rica heredera. Por cierto, al igual que Guru Dutt, Madhubala también murió bastante joven. Hay que destacar de entre el reparto a Lalita Pawar, en el papel de Seeta Devi, la furibunda y manipuladora tía de Anita (Madhubala), y a Johnny Walker, perfecto en su papel de secuaz de Preetam Kumar (Guru Dutt).

En realidad, se trata de un film muy curioso, porque, como comedia musical y como sátira de ciertos reformismos sociales en general, y del feminismo en particular, parece tener como modelo las comedias del cine de Hollywood de años anteriores, pero, pese a ello, es una obra con una gracia y un sentido musical que la hacen muy hindú. En fin, es un largometraje muy local y muy universal a la vez. La excelencia de la música, de la fotografía en blanco y negro, y del guión de Abrar Alvi, hacen de esta obra una de las mejores comedias musicales del cine mundial de su tiempo. Y, por eso mismo, debería ser mucho más conocida de lo que es.