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14 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Al fin te hiciste una Gere !!!!!
Existe un curioso efecto en las salas de cine, cuando alguien ríe, la gran mayoría estallan en carcajadas al unísono aun cuando se trate de una situación poco graciosa, o aún insulsa. Algo similar ocurre con esta cinta.
Si en vez de Gere el protagonista fuera un actor solvente como Hanks o Rusell Crowe, aun cuando su actuación hubiese sido de menor performance, talvéz se estaría hablando de una cinta extraordinaria.
Muy interesante el montaje y apreciable la mano del irregular Jon Avnet, dos horas interesantes, un trama por momentos intenso, y muy solvente actuación de la sino americana Bai Ling. La recomiendo para quienes gusten de la intriga política.
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15 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
La burocracia roja
Hollywood ha mostrado en multitud de ocasiones los abusos y miserias del sistema judicial americano Ejecución inminente, Justicia para todos, Pena de muerte y otras. Críticos y público han encumbrado tales obras. Parece que cuando uno realiza una autocrítica en la que se autoflagela sin piedad siempre está mejor visto que criticar al vecino y si éste es comunista entonces quedas como un reaccionario fascista yanki. Pero viendo Laberinto rojo no tengo la sensación de que resulte ofensiva e irrespetuosa con el sistema judicial chino. Más bien al contrario, creo que se trata de una historia interesante que denuncia rigurosamente de manera documentada y creíble las miserias de un sistema legal obsesionado con el secretismo y la rigidez del sistema comunista.

En este caso se narra la historia de un empresario americano que después de pasar una noche de pasión con una atractiva mujer china es detenido por la muerte de ésta. Todo parece indicar que se trata de un asesinato cometido por el americano cuando estaba borracho. Para su defensa cuenta con la ayuda de una comprometida abogada de oficio y con sus propios conocimientos de derecho. Sin embargo la burocracia y las particularidades de las leyes chinas así como el hostigamiento de los verdaderos culpables y el desinterés de su embajada le pondrán las cosas muy cuesta arriba.

El principal fallo que le encuentro a la película es que la trama judicial y el drama personal de los protagonistas cobran mayor peso que el interés por conocer la identidad de los responsables del crimen. La intriga por tanto se diluye y se pierde el interés por ella profundizando en la relación acusado y defensora cuya carrera queda amenazada a medida que sus descubrimientos comienzan a cuestionar los propios cimientos del sistema, más interesado en defender los principios del Partido que en descubrir la verdad.

No se está diciendo que la ley americana sea más justa ambos sistemas tienen sus defectos, incluso en China hay menos delitos con el triple de población, pero en el caso chino lo que falla es la ausencia de libertad. Como allí la justicia no es un negocio las cosas van más rápido y no se pierde el tiempo con dilatados procesos judiciales. La ley china establece que si cometes un delito es mejor confesar para obtener clemencia. Se premia el reconocimiento de la culpa y se obtiene la indulgencia. Sin embargo si uno no confiesa su culpa y no puede demostrar su inocencia la condena a muerte está asegurada. En América si tienes pasta puedes librarte de la pena o atenuar la sentencia aunque en algunos estados está vigente la pena de muerte. En cualquier caso y a pesar de los fallos del sistema americano siempre será mejor que el chino porque no hay que olvidar que China es una dictadura.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Para laberinto la cara del Gere: no encuentras expresividad ni con un mapa
Llevaba mucho tiempo sin ver una película tan despreciable, vomitiva y consternante que uniese fondo y forma de ese modo para ofrecernos un espectáculo de la peor calaña, sustentado por uno de los títeres más lamentables del panorama de la cinematografía actual, y apoyado por uno de los mejores vendedores de caras de palo de la historia del cine.

Y es que en América, se deben creer que somos tontos para firmar un panfleto tan cutre como dantesco sobre el sistema judicial chino (ligado al comunismo, vaya), y nos lo traguemos así... sin más, como si la administración de los States no cometiera pifias, no fuese reprobable o algo por el estilo... manda huevos.

Eso sí, tras meternos entre ceja y ceja una desidiosa historia donde las analogías son tan simples como americano = bueno, chinos = malos, y en la que todo gira entorno a una trama judicial de lo más anodina, porque ni empatizas con el protagonista, ni te lo cuentan con un poco de garra o nervio, ni resulta mínimamente creíble lo que se narra (ya que podrían haber aprovechado múltiples vertientes sí usadas por otras tantas cintas del género, pero que aquí se eluden en pro de un espectáculo simplón y que tira hacía los pegotes facilones), se nos intenta colar una especie de Thriller ramplón rodado sin pulso, donde las nimias y escasas secuencias de acción sólo resultan ser otro pegote para intentar amenzar algo la velada, pero terminan haciendo que el resultado sea, definitivamente, bochornoso.

Sólo recomendable para aquellos a los que guste ver al señor Gere con la misma cara durante 120 minutos.
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29 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Que malos son los chinos (comunistas)
Y qué buenos los americanos, especialmente los que son tan apuestos, valientes y románticos como Richard Gere. Ejemplo típico-tópico de peli de evasión, donde los ingredientes están bien medidos y los tiempos controlados a conciencia. Un poquito de sexo por aquí, sin pasarse que hay niños, otro poco de violencia carcelaria, una cucharada rasa de disidencia, una puntita de romanticismo y, como no, unas carreritas por la ciudad con los malos detrás. Se pone todo en el horno bien caliente y se saca cuando haya esponjado la masa. Voilà. Si alguna pieza no encaja, se le dan unos martillazos y santas pascuas. A lo mejor de rodarse ahora, quince años después, con China convertida en la panacea anti-crisis universal, la película hubiera sido más complaciente con su peculiar régimen político.
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8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Mediocre ejercicio de propaganda “ad maiore Gere gloriam”.
Seré claro, todo lo que tengo que decir está en el título; no es necesario que añada nada más. Se trata exactamente de eso: de un absolutamente tendencioso, maniqueo y simplificador ejercicio de propaganda yanki dirigido, cómo no, a demonizar al nuevo enemigo oficial de la civilización tras la caída de la URSS; a la “pérfida” china roja. Un libelo propagandístico que usa las supuestas arbitrariedades y abusos del sistema judicial chino para vendernos su moto. Poco o nada más.

Nada nuevo. Hollywood, como perro fiel de su amo que es, y salvo en muy escasas ocasiones –que han llevado a sus promotores a las colas del paro, al ostracismo o los tribunales macartistas- , ha servido (y sirve) como vocero oficial de la doctrina en política exterior de EEUU en cada momento y de “martillo de herejes”. Sólo hay que repasar un larguísimo listado de películas, que van desde la portentosa “Mensajeros del miedo” de Frankenheimer a los irrisorios bodrios del inefable Chuck Norris, pasando por, más recientemente, ese descarado ejercicio de xenofobia que es “Sol naciente” en la época de la guerra comercial con Japón –basada en una novela del filofascista y contumaz “negacionista” del cambio climático Michael Crichton- , para verlo. Y si además le únicos la contribución “intelectual” y financiera de un entusiasta pro-tibetano como Gere, la falta de objetividad y la manipulación de la película están garantizadas…

Porque al señor Gere y a otros muchos defensores del “paraíso” tibetano –que tienen toda la razón al exigir que China se respete los derechos humanos- se les olvida demasiado a menudo que, antes de la invasión china, el Tíbet era un estado feudal con un índice de alfabetización nulo y donde el 95% de la población vivía bajo la férrea servidumbre impuesta desde la todopoderosa clase sacerdotal.

Eso por no meterme en avisperos y ponerme a comparar sistemas judiciales… Porque China ejecuta unas 600 personas al año y EEUU unas 20, según A.I., sí. Pero si tenemos en cuenta que en la mayoría de estados de USA la han derogado o suspendido, y que la población total china es cuatro veces mayor, resulta que en Estados Unidos, allí dónde se aplica –por ejemplo, Texas-, se ejecutan más personas per cápita. Y si se trata de hablar de otras cuestiones, como la arbitrariedad, la indefensión del detenido o la tortura, Guantanamo o el “curioso” hecho de que el 80% de los presos sean de raza negra no hablan precisamente maravillas del sistema legal americano…

Pero, no. No me molesta que esta película sea pura propaganda; la historia del cine está llena de magnificas películas descaradamente tendenciosas, de todos los gustos y colores -desde el “Acorazado Potemkin” al “Triunfo de la voluntad”, pasando por la ya mencionada “Mensajeros del miedo”, por mencionar obras maestras-. Lo que me molesta es que sea un ejercicio tan torpe, mediocre, estereotipado y previsible como éste. Tan falto de ideas.
¿Laberinto rojo? No, laberinto gris.
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13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Perdido en la no traducción
Hay veces, la mayoría, en que a Richard Gere es imposible sacarle algo parecido a una mueca, ya sea de disgusto, indignación, o goce y disfrute. Ni siquiera cuando lo meten en una prisión china y le hacen un juicio de ininteligible traducción, debido al supuesto asesinato de la hija de un alto cargo. Ni siquiera cuando la abogada ocupada de su defensa se le insinúa, de forma diplomática eso sí. Ni siquiera al faltarle el aliento cuando se pone a correr por los tejados de Pekín. En fin, Richard Gere es el mejor ejemplo de actuación polar, porque deja al espectador más frío que cruzar a nado el Paso del Noroeste.

A Jon Avnet no parece disgustarle esa falta de expresión en su actor estrella, ya que la película se ha hecho principalmente para su lucimiento y aprovechando ese aura de libertad y derechos humanos que acompaña la imagen de Gere desde sus relaciones con el Tíbet, por lo cual se deduce que su papel en “El laberinto rojo” no es precisamente fruto del azar.

El filme narra, de forma harto predecible y convencional, una historia en la que los chinos son muy malos y los norteamericanos son las víctimas de un sistema judicial, el comunista, que vulnera los derechos más fundamentales. No es una opinión, sino la sinopsis que Avnet espera que se haga de su película, un panfleto anticomunista nada sutil que deja por los suelos al Derecho rojo. No es de extrañar que los asiáticos emitieran sus quejas formales ante la obra, desmintiendo todos los aspectos más oscuros y menos favorables, hechos que aparecen en la película, como el maltrato a los presos o la indefensión ante el idioma, que puede dar lugar a fallos muy sesgados de unos jueces muy poco imparciales.

A pesar de la evidente denuncia y alerta al mundo occidental del estado de derecho en el país de la Gran Muralla, la cinta como obra de ficción consigue a ratos atraer la atención del espectador, principalmente gracias a una buena actuación de Bai Ling, interpretando a la abogada que defiende el caso de Moore (Richard Gere). Su saber estar oriental y el realismo y seriedad que concede a su personaje hacen sumar enteros al filme de Avnet, haciendo que “El laberinto rojo”, siendo un thriller del montón en cuanto a estilo, contenga algo parecido a una emoción latente: una emoción que sólo los orientales, con su recato diplomático, saben mostrar.

Interesante.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
No sé si será de las más importantes de la carrera de Richard Gere, pero está película es buena
No entiendo porque hay algunos que piensan que esta película de Richard Gere no vale un duro, u otros que dicen que es mediocre, como por ejemplo Fernando Morales del "Diario El País", que dice que el actor Gere es siempre mediocre. Pues yo no estoy de acuerdo con este señor, porque resulta que esta estupenda película llamada "El laberinto rojo", aunque no sea como para darle un oscar, si que es, como ya he dicho en el título de la crítica, buena (al menos para mí si que lo es, desde luego, pues será que Richard Gere nunca ha sido un buen actor, o bien no ha actuado en muchas películas)
También da la casualidad (aunque este detalle no sea importante para la calidad del film) de que esta película la echan de vez cuando por la televisión, momento en el que si no hay ninguna peli mejor que esta o bien que yo no haya visto, aprovecho para verla, porque como digo esta película es guay, digan lo que digan, pues pienso que para unos les parecera una pasada, y para otros un bodrio venido a menos.

Sobra decir con todo lo que descrito, que esta película es más que recomendable para los que sean fans de este gran actor y todavía no la hayan visto, ya que les encantará con toda seguridad.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Las garantías judiciales
Desde un punto de vista jurídico, y más concretamente del derecho penal, esta película es muy interesante ya que te muestra un sistema judicial (el chino) donde no existe apenas ningún tipo de garantía lo cual redunda en la indefensión del acusado en un sistema judicial no democrático. La película muestra muy bien las injusticias que se pueden cometer cuando no se respetan unos derechos mínimos de tutela judicial. Cuando ves al pobre Gere sometido al derecho penal chino y envuelto en una trama de esas características, das gracias por vivir en un Estado Social y Democrático de Derecho donde existe el derecho a la presunción de inocencia y el artículo 24 de nuestra Constitución.
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15 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Infravalorada
Si bien Richard Gere no es un excelente actor a estas alturas hay que reconocer que se merece un óscar al lado de bastantes sobrevalorados actores de la actualidad y en esta película se puede asegurar desde un punto de vista objetivo que cumple con su cometido. Pero si alguien destaca es la actriz Bai Ling en su papel de abogada china acosada por el propio sistema judicial y militar chino. La película trata desde un punto de vista respetuoso el intrincado sistema judicial de China y la represión a la que se encuentran sometidos muchos de sus ciudadanos. Pero por encima del drama judicial se nos muestra una preciosa relación interracial platónica capaz de derribar muros en post de la justicia y los derechos humanos. Película entretenida que si bien flaquea en la resolución apresurada del caso si que merece un mayor reconocimiento.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Falsos
Trabajito fino y facilón de Jon Avnet a mayor gloria y lucimiento de un Richard Gere en su mayor momento de popularidad.

Muy típico de Hollywood criticar cualquier sistema de justicia que no sea el suyo, pero curiosamente, en este título pecan de hipócritas, porque ellos también tienen la pena de muerte vigente en muchos de sus estados.

Sirve para pasar el rato pero no convence con sus argumentos, demasiado farisea.
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6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Me parece poco creíble pero le salva la trama.
Pues Richard Gere no es santo de mi devoción pero como me gustan los Dramas judiciales, el suspense y todo lo que tenga que ver con otras culturas pues me decidí a verla. La peli no está nada mal pero los momentos de ¿crítica? al sistema judicial me parecen poco creíbles. ¿Es que allí una persona no es inocente hasta que se demuestra lo contrario o es que es justo al revés? Porque la Jueza —perdón, Señora Presidenta— y los demás lo tratan como si fuera él el culpable, lo sé, parece difícil que no lo sea, pero existe una cosa llamada duda razonable.

Vamos que a mí me dicen que la víctima sacó una varita mágica y transformó un medallón en botella de güisqui y lo siguiente que me dicen es que quieren recuperar el medallón... No voy a decir las palabras exactas pero M.B. puede meterse el medallón por dónde la espalda pierde su nombre.

En general, si te gustan las películas de suspense en las que se van desvelando detalles de la trama a medida que la película avanza te va a gustar esta película pero no andes buscando una película exótica en la que te muestren más de lo que sabes porque no es de ese tipo de películas.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Un derechazo en el mentón de la pérfida China Roja
Corría el año 1997 cuando tuve la desgracia de presenciar por televisión posiblemente el espectáculo más repugnante y doloroso en tiempo real que recuerde hasta el punto de que dudo mucho que en el futuro haya otro de tal bajeza. No, no me refiero a la detestable Ley Bosman, sino a la devolución de Hong-Kong a China. Dentro de lo conmovedor de la ceremonia de traspaso con un compungido Chris Patten, el último gobernador de la Colonia, ver a su bella hija menor, Kate si no me equivoco (la del vestido verde de tirantes), llorando como una magdalena en el Britannia, barco que las arrancaba para siempre de la antigua "Perla de Oriente", fue todo un símbolo de la desolación del momento y una imagen imborrable para un servidor. Por si fuera poco, ese último reducto del colonialismo británico era entregado, como si se tratara de una especie de sacrificio humano, ni más ni menos, que a la China comunista.

Pues mientras esto sucedía en el extremo oriente, con el beneplácito de todo el mundo mundial, Jon Avnet se atrevió a rodar toda una denuncia del gigante asiático con esta "El laberinto rojo". Es cierto que con los pasos de los años, al diluirse el comunismo oficial y dar pasos agigantados hacia el más salvaje capitalismo, el nivel de represión del régimen parece suavizarse desde 1997, incluso antes, hasta ahora. Sin embargo eso no quita que, después de la tétrica Corea del Norte, posiblemente China sea el peor régimen sobre la faz de la Tierra. Sin embargo, por un lado, los formidables intereses económicos en juego, la cobardía y pragmatismo de occidente y el gran poderío de este país, y por otro lado, la inestimable ayuda de los progresistas más hipócritas, ignorantes o malvados (o las 3 cosas a la vez), hacen que el régimen comunista sea prácticamente intocable, hasta el punto de ser hasta un ejemplo a seguir para algunos.

"El laberinto rojo" no es evidentemente "El expreso de medianoche" pues el director construye su obra demasiado a lo "hollywood", con todos los elementos típicos de una película de serie B pero con un protagonista del carisma de Richard Gere. Además, la trama da demasiados giros y hay incluso unas secuencias de acción algo forzadas. Igualmente el juicio resulta demasiado caótico con pruebas que aparecen de la nada, testigos de última hora y presiones de todo tipo. Aún así, mantiene razonablemente bien la intriga, incluso hay momentos emotivos entre abogada y acusado que se agradecen. A la postre, "El laberinto rojo" puede pecar de comercial y efectista, pero, con sus fallos, es una enorme denuncia del terrible sistema político comunista chino y su justicia mediatizada por el todopoderoso partido único. La crítica es tan palpable y verídica que el régimen chino la prohibió por razones políticas. Por algo será.
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3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Gere y el maniqueismo rojo
Richard Gere como siempre dentro de su inexpresividad languida de buen chico siempre dispuesto a cumplir, La pelicula un autentico rollazo tonto yankee, la unica salvedad es que aqui se compara el sistema garantista de los yankees con un sistema judicial basado en partido comunista chino llama Corte Populare, vamos que ni con abogado de oficio te salvas, alli si te saltas la ley te destrozan. Asi que todos esos comentarios ignorantes-condescendientes con el execrable sistema judicial chino, que es el que mas penas de muerte celebra al año (ya no hablo del tema de los transplantes de organos de los ejecutados) no tiene lugar. Ademas la ignorancia o la malicia de estos criticos les impide coger google y echar un vistazo a que no solo es en China, en Asia se juzga mas duramente, por ejemplo, el trafico de drogas en muchos paises conlleva la muerte o la cadena perpetua con trabajos forzados
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8
Película entretenida con mensaje antidictatorial
Está bien que haya películas como esta para que la gente pueda saber cómo es la justicia en una dictadura como China. Y también para condenar al régimen de ese país, que es el que comete más violaciones de derechos humanos en el mundo, sin que ningún gobierno occidental se atreva a decirle nada por miedo a perder sus negocios allí. En ese sentido, creo que la película está muy bien y me parece muy realista. Sólo puede molestarle a alguien que tenga simpatías por el comunismo y que no quiera ver la realidad de las cosas.
En cuanto al argumento, te engancha desde los pocos minutos, ya que hay mucha acción y estás deseando saber cómo acaba todo. Está muy bien para pasar un rato entretenido. Además, la ambientación es muy buena y todo parece muy real, tanto en el vestuario, como en los escenarios, el idioma y los actores, que son chinos casi todos. Lo malo es que algunos diálogos son en chino y no los traducen, por lo que no te enteras de lo que dicen, aunque puedes suponerlo por lo que pasa después. De todas maneras, la recomiendo encarecidamente, sobre todo a quien le gusten las películas de acción, pero también a quien quiera aprender cosas sobre China o sobre los problemas del mundo en que vivimos.
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7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
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