3 Críticas de los usuarios

Después de ver Serial Experiments: Lain y esta serie solo puedo decir que Ryutaro Nakamura es un genio contemporáneo no reconocido. Si ya Lain me hizo reflexionar sobre el subconsciente y como el cerebro de un animal percibe la vida, Ghost Hound ya es el remate ¿No os dais cuenta de lo que este genio os pone ante vuestros ojos? Todos los seres humanos deberíamos de tener nuestras propias creencias y alimentar nuestro espíritu con lo que nos enseñan series como esta. Recomiendo esta serie a todo el mundo que no crea en nada. Y no os creáis que por ver anime vais a ser unos frikis, porque para eso ya esta Naruto. Esta serie o la de Lain la podría comparar sin miedo con la calidad de alguna novela de Nabokov o algún poema de Neruda o Lewis Carrol.

Del mismo creador de la perturbadora Lain se nos presenta una historia que vuelve a mezclar fantasía con ciencia a partes iguales. Esta vez en una historia basada en un comic de Masamune Shirow que para el que no le conozca, que ya me extrañaría, es creador de Ghost in the Shell.

La serie se basa en unos desgraciados hechos ocurridos en una pequeña ciudad de Japón años atrás para mezclar toda suerte de fenómenos paranormales como viajes astrales, abduciones, espíritus, visiones… con modernas teorías y estudios en el campo de la estructura cerebral y el funcionamiento del cerebro. Probablemente Punset disfrutaría de algunos pasajes de esta serie. Como ocurría en Lain la ciencia y la parapsicología se entremezclan otra vez para darnos a entender que no son dos campos tan diferentes como se pudiera pensar.

En definitiva una serie completamente diferente que no se puede recomendar a todo el mundo.

Escucho a algunos de mis colegas. Hablan de "Ghost Hound". Los unos que si no es como "Naruto", los otros que si no es "Ghost in the Shell".
A pesar de sus diferencias insisten en que yo (esto es, un declarado no-fan del anime) vea la serie. Soy como el conejillo de Indias que puede servir para resolver las dudas.

Mi conclusión, con media primera temporada en el bolsillo, es que hablamos de una serie de animación sobresaliente. Le perdono el tono infantil derivado de un dibujo simplificador de los adolescentes protagonistas. Le perdono el bodriazo de canción final.

Porque tenemos una serie que se mueve con creciente intensidad, con una sugestiva madurez de planteamientos: una serie que si le das un episodio engancha a cualquier espectador.

Pero, claro, yo no soy fan de anime. A mí, el "Fantasma en la concha de su madre" y el "Naruto en salsa" provocan providencial bostezo. Igual este va a ser un buen anime para no-fans del anime.

PD: Curioso, hay quien critica la sintonía inicial (y luego aplaude la banda sonora de "Homeland").