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Tuve la suerte de verla ayer mismo en una premiere en Madrid donde gracias al chivatazo de un amiguete nos reunimos un buen puñado de gente para disfrutar la peli. Ya desde el principio el director y guionista de la película deja claro que no busca descubrir América ni la vacuna contra el Sida, porque el principio es más bien cutre, como pasa en muchas pelis patrias. La gran diferencia con otras cintas españolas que también atufan a cutrez es que en esta es un cutre que no desentona con el tono de la historia, que no es otra que la de la existencia de los hombres lobo en un pueblo perdido de la mano de Dios en Galicia. Un escritor más bien malo y sin inspiración decide aprovechar que le invitan al pueblo donde pasó sus primeros años de vida a darle un homenaje para buscar allí la inspiración perdida y escribir algo introspectivo y profundo sobre las raíces de uno mismo. Su sorpresa será mayúscula cuando descubra que más que un homenaje, lo que quieren es usarlo de sacrificio para terminar con la maldición de los hombres lobo.

A pesar de que Gorka Otxoa es un actor que me hace gracia y me parece divertido en persona, como descubrí ayer; esta película no será un gran ejemplo de su comicidad. Es el protagonista principal, pero, en mi opinión, es comido por un gran Carlos Areces y un espontaneo Secun de la Rosa, que van subiendo el listón de las risas respecto pasa el metraje hasta un nivel que Gorka no alcanza. Hablar de efectos especiales sería más bien estúpido, porque, creo, el objetivo de la cinta es precisamente que de cutres queden mejor con el tono. Los hombres lobo no son los mejores hechos que puedas encontrar, pero desde luego que cumplen su función, que es tener el suficiente poder visual como para que te impongan ese poco de miedo que le viene muy bien a la historia. El guión no es el más novedoso tampoco, pero no sé si por lo sencillo que es, o porque no intenta sorprenderte con grandes giros que cambien toda la perspectiva, me parece que no sufre un gran bajón en la segunda mitad, como suelen pasar con este tipo de películas.

Como dijo el director antes del visionado, esta película está hecha por y para nosotros, la gente que vamos al cine; así que, si conseguían que saliéramos satisfechos y divertidos de la sala, habrían conseguido su objetivo. Por mi parte lo consiguieron, salí sin arrepentirme de haber pasado 100 y pocos minutos viendo la peli, y eso es algo que valoro mucho.

Seguimos ahora con actores humanos: Otxoa, Areces y De la Rosa.
A mi parecer, Carlos Areces es como el John Cleese español. Pese a haber actuado parte de su vida en un grupo cómico (formado por Julián Lopez, Joaquin Reyes, Ernesto Sevilla, Raúl Cimas y él) sus trabajos independientes como actor SERIO y CÓMICO me sorprenden cada vez más. El acento gallego con el que que rumia es hilarante.
Otxoa en su línea actoral, no me sorprende ni me deja de sorprender.
Y en cuanto a De la Rosa, este sí. Hace un buen papel, me resulta extraño imaginármelo heterosexual, alejado del personaje de Toni (Aída) que tantas alegrías y desgracias le traerá.
El resto de reparto, todos gallegos. Y enfundados en sus personajes como es debido. Hacía tanto tiempo que no veía a Manquiña, el profesional *suspiro*.
¿Y que me decís del perro? Hacía tanto tiempo que no se veía un triste can amaestrado por la industria cinematográfica...
Hacía tanto tiempo que no se veía un pueblo quijotesco con un ambiente como el de Lobos de Arga...
Hacía tanto tiempo que no se veía un maquillaje tan logrado (eso sí, a los licántropos les hace falta mover un poco más los músculos de la cara, que parece que lleven caretas de Carnaval).
Yo la recomiendo. No os dejará indiferentes, ni con ganas de matar a nadie (que viendo las críticas que dan en las últimas pelis españolas dan ganas de correr, cojones).

Los primeros minutos de "Lobos de Arca" no dan esperanzas. Una conversación telefónica mantenida por Gorka Otxoa nos devuelve a las peores comedias de 'Cine de Barrio'. Pasan los minutos y la cosa no mejora: un escritor vuelve a su pueblo natal a recibir un premio y a escribir su nueva novela. Premisa manida y pobretona, desde luego, más sabiendo (viendo el propio cartel del filme) que en algún momento de la película van a salir hombres lobo bastante cutres. Pero entonces, en un momento indeterminado, se hace el milagro: aparece Carlos Areces. Yo no sé qué tiene este tío pero alegra un día gris, es abrir la boca y hacer gracia, no tiene ni que esforzarse. Lo surrealista es que sólo pasa en el cine porque lo ves en persona y el efecto desaparece. El caso es que "Lobos de Arga" se beneficia de su presencia -y voz- de forma exagerada porque interpreta, ni más ni menos, que a un gallego que se ha quedado a vivir en el pueblo sin más ambición en la vida que cuidar sus tierras. No es gracioso de por sí... pero es hilarante siendo él, poniendo acento, el que da vida a este personaje.

Pronto descubriremos que lo que puede salir mal, saldrá mal. Y empieza el tema fantástico, las traiciones, aparecen los hombres lobo, que son cutres a rabiar pero después de un rato, hasta tienen su carisma, y la película gana en cutrez y por tanto en diversión. No hay ningún intento de hacer una gran obra, esto va de cachondeo y nada más. Así que como ejercicio modesto de película de género hecha en España funciona... aunque no más allá. A los dos actores protagonistas (Otxoa, Areces) se les suma la presencia de Secun de la Rosa, que está demasiado pasado de rosca pero que en algún momento proporciona buenas escenas. Así que la cosa funciona sin excesos... pero funciona. Al acabar la película queda la sensación de no haber perdido el tiempo a pesar de que tampoco se obtiene ninguna gran experiencia vital tras sus ciento y pocos minutos de duración. Lo único que queda claro es que el turismo rural no subirá tras su estreno. Total: distraída aunque insustancial. Y con todo, por encima de la media de lo que se hace en este país.

Ya de entrada, ir a ver esta película significa muchas cosas o se debería tener en cuenta que; los complejos del cine impoluto hay que dejarlos en casa bien cómodos, la vena del humor tiene que estar mentalizada para situaciones hilarantes, el visionado del cine clásico del género al que homenajea tiene que estar actualizado o presente en la memoria (sobretodo para valorar el buscado estilo del maquillaje), que es cine de bajo presupuesto, perdonar los pecados del guión (aunque esto también puede estar incluido en la premisa nombrada sobre el el género del film), que no esconde y además deja bien visibles sus defectos y, por no hacer esto más largo, no esperar más que cine de entretenimiento.

Perdonando ciertas escenas, sobretodo hacia la mitad de la primera parte, en conjunto la película funciona, es decir, divierte y entretiene. ¿Por qué empeñarse en pedir más? No lo hagan, saldrían menos felices del cine. Aunque claro, sus defectos siguen existiendo y pueden pasar más factura de lo que debería.

Lo mejor: La apuesta por su humor con Carlos Areces a la cabeza.

Lo peor: El volumen de la banda sonora más algunas conversaciones demasiado chillonas multiplicado por mejorable sonido dan como resultado que ciertos diálogos (sobretodo cómicos) no se entiendan.

Presentada en el festival de Sitges y galardonada después por el público de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, la película se centra en contar en clave de humor la leyenda sobre los hombres lobo, teniendo su origen en el pequeño pueblo gallego de Arga. La maldición empieza por la promiscuidad de una marquesa, enterándonos de esto en los créditos iniciales, a través de una sucesión de secuencias animadas altamente explícitas.

Nos encontramos ante una comedia de acción, teniendo algunos repuntes de terror tan tenues como inocuos, donde se centra en exprimir el increíble potencial cómico de su trío protagonista, así como de los secundarios, algunos de lujo como un Manuel Manquiña (‘Airbag’) autoproclamado Alcalde y cura del pueblo, sin que nadie crea oportuno oponerse a este libre nombramiento.

La cinta va de menos a más, con momento de auténtica carcajada y gozo, estando sublimes tanto Otxoa (con su cara perenne de pagafantas) como el actor madrileño Areces, donde nos sorprende con un acentazo gallego muy bien conseguido y unos gustos bastante retorcidos.

La película está hecha con mucho cariño y amor, en palabras del director, y eso se nota; sobretodo, en lo referente a la caracterización de los hombres-lobo, estando perfectamente bien hechos para ser una película española de no alto presupuesto, debiendo recibir como mínimo una nominación al Goya a mejores efectos especiales y maquillaje.

En resumen, disfrutamos de una buena cantidad de escenas de acción, con altas dosis de humor, teniendo unas actuaciones solventes y divertidas. Muy recomendable para pasar un buen rato.

Lo peor: Las escenas en la iglesia rozan lo surrealista, así como la aparición de la abuela del protagonista.

Lo mejor: Posee una gran cantidad de chistes y gags que funcionan, junto a unas escenas de acción bastante conseguidas; teniendo un guión lo suficientemente sólido como dejarte disfrutar de ella.

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Película que por su aire ochentero e irreverente debería no tomarse en serio en ningún momento y "Lobos de Arga" lo hace todo pero a medio gas. La historia contada en el prólogo suscita un aire cómica bastante interesante aunque el problema se centra en su actor Gorka Otxoa que no sabe llevar las riendas de su protagonismo, secundado por Carlos Areces y Secun de la Rosa que gracias a sus actuaciones aportan el humor necesario para poder disfrutar de un film que nunca se vuelve alocado que es lo que debería hacer. En este aspecto la película tiene ideas delirantes, como la solución de romper la maldición del pueblo, el tratamiento de la licantropía ,la visión de la guardia civil (interesante Luís Zahera) y el toque esperpéntico del pueblo gallego dirigido por un alcalde-cura muy especial (interesante Manuel Manquiña).
Pero a pesar de los buenos aciertos (ojo al maquillaje de los hombres lobo que son un homenaje al cine de la Universal y muy especial a Paul Naschy) la película le falta garra y mala leche, en el segundo acto del film (cuando aparecen hombres lobo por doquier) se debería tomar un aire más salvaje, veloz y mordaz (siguiendo a películas como "Sexykiller" o películas de mejor calibre como "Airbag" o "La comunidad") pero se toma un tono serio y poco irónico que nunca acaba de cuajar con una acción que nunca avanza...aunque eso sí el final supone un pequeño broche notable para poder salir del cine con una bonita sonrisa.

A pesar de todo es divertido ver un cine español que se acuerda de los 80 con cierta alma aunque se necesita algo más para realizar un buen film.

¿Cómo y con qué se estable la escala en cualquier comparación? En el caso de “Lobos de Arga” podríamos tender a mirar hacía lo más cercano o lejano para analizar el éxito de la propuesta en festivales internacionales que ha alcanzado. Con sus cinco millones de euros de presupuesto podríamos apartarla de convertirse en un objeto underground y cutre (a mucha honra) en plan “La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos”. Podríamos hallar intentos el equilibrar la comedia y el terror en la reciente propuesta de Paco Plaza, “[•REC]³ Génesis”. Pero los hombres lobo de nuestro subconsciente nos dirigen (auto-propulsado al pensar mínimamente en “Luna, el misterio de Calenda”) a uno de los emblemas del cine de fanterror patrio: Paul Naschy.

Si “Lobos de Arga” propone una simbiosis del terror y la comedia la suma de sus productoras parece premonitoria a tal fin. Telespan 2000 ‘renovó’ la comedia patria con “Pagafantas” y lanzó definitivamente tanto a Borja Cobeaga como a Gorka Otxoa. Vaca Films es una de las productoras responsables de “Celda 211”, la película que demostró que se puede hacer cine de género competente, recaudar millones de euros y arrasar en los Goya. De la suma de ambas ha surgido un proyecto en cierta medida renovador que pretende aunar al John Landis de “Un hombre lobo americano en Londres” y al Edgar Wright de “Zombies Party”. Tal auto-declarada fusión de especies cinematográficas ha dado como resultado un telón de fondo inusual como homenaje tanto a Naschy como a Jess Franco. Al conjunto se le suma su vocación de comedia con tres actores fundamentales para entender parte de las esencias del género patrio: Gorka Otxoa, Carlos Areces y Secun de la Rosa parecen hacer acto de presencia cuando se trata tanto de la carcajada catódica como cinematográfica. Y, por último, el papel en blanco lo propone la España negra dibujada en un pueblo gallego donde parece que no ha pasado el tiempo… como la maldición que sigue varada en el mismo.

Y con los ingredientes anteriores se ha trazado una comedia de terror con trasfondo rural y homenaje a líneas clásicas. “Lobos de Arga” no está a la altura de los contraplanos narrativos, cómicos y dramáticos que plantea: tanto Landis como Dante o Wright hubieran pedido más noches de luna llena antes de cerrar con sus garras el guión. El sufrido espectador maldito volverá ese otro cliché lleno de reparos provocados por lamentos pasados… aquel que se alza cada luna llena para aullar y despedazar esa maldición con forma de estrenos nacionales. Regresaremos a esa frase hecha y tal vez recuperemos nuestra forma no sin antes soltar desde el interior de nuestros afilados dientes: «Para ser española… no está tan mal…».

Una cinta de serie b que mezcla bien comedía y terror, consiguiendo un buen equilibrio entre ambos y que resulta simpática y entretenida. Con una buena introducción que usa ilustración explican la historia de Arga, una pequeña localidad maldita desde hace cien años.

La historia sigue el mito original, siendo previsible, pero usando bien el sentido del humor en los diálogos y haciendo lo que puede en cuanto a efectos aún teniendo un presupuesto ajustado. Para ver sin pretensiones, destacan Carlos Areces y su acentiño gallego y buenos secundarios como Manuel Manquiña y Luis Zahera, sin ser redonda tiene buenos puntos.

Algo novedoso en nuestro cine: una película del género de terror que homenajea al espíritu del mejor Landis, el del "Hombre lobo americano en Londres" o al mejor Carpenter y olvida los abominables filmes actuales, tanto los estadounidenses como sus imitaciones españolas, con metrosexuales y gente depilada. Tambien se aleja el clasico terror hispano, tan anclado en los 70. Da gusto un humor negro no sobrepuesto, sino que fluye natural en un guión perfectamente elaborado, donde encaja todo como en un reloj de precisión. Parece fácil pero no lo es. Buddy movie de terror, como Golpe en la pequeña China, los protagonistas, y en especial Areces, lo bordan.

Aire fresco en nuestro cine. Que pena que pasase inadvertida. No sabemos valorar lo bueno.

Aunque la combinación de géneros como la acción, el terror, los hombres lobo y la comedia puede plantear dudas sobre el resultado, lo cierto es que en Lobos de Arga, gracias a un buen guión, una buena dirección y la vis cómica de su trío protagonista, estos géneros se han mezclado en su justa medida y se ha sabido encontrar el tono adecuado para hacer verosímil esta historia de hombres lobo que transcurre entre risas y sobresaltos (como ejemplo de ello me gustaría destacar la soberbia escena de Manuel Manquiña corriendo con la hoz en las manos).

La película consigue implicarte desde un principio en la aventura de los protagonistas, manteniendo el suspense sobre su destino. Y si conectas con su sentido del humor, un poco negro, eso sí, el entretenimiento está asegurado.

A destacar también los personajes interpretados por unos geniales Manuel Manquiña y Luis Zahera que, junto con una buena ambientación y una banda sonora muy efectiva, dan a la película ese plus de autenticidad.

Una buena opción para pasar un rato muy entretenido y apoyar nuestro cine.

Película con un reparto de actores cómicos, que lo que ofrece es pasar un ratillo entretenido, y cumple con ello. Desde ese punto de vista está bastante bien lograda. El argumento es lo de menos, de lo que se trata es de plantear una serie de situaciones cómicas, no puntazos para desternillarse, sino más bien situaciones graciosas y divertidas, mezcladas con un pelín de gore muy light y algo de acción. Lo que es yo es más o menos lo que esperaba, por lo tanto la peli cumple, que es de lo que se trata.

Lo único es que en los tiempos que corren, incluso el cine Español tiene películas muy competitivas en este género, terror – humor – acción, como por el ejemplo El Día de la Bestia. No es por hacer comparaciones, pero Lobos de Arga no tiene tanto ingenio ni tanta retranca como la película de Álex. En general toda la película es una situación cómica, pero le faltaría meter algún buen puntazo de esos que te petas el bullancas. Sé que esos golpes de efecto son difíciles de conseguir, pero bueno, ese es uno de los fallos de esta cinta.

Obviamente, está hecha para que parezca bastante cutre, pero ojito que no es tan cutre. Es un efecto pretendido de la película. No he conseguido ver el presupuesto, pero seguro que es altillo. Los lobos y el gore están mal hechos aposta, pero tiene algunas escenas de acción curradas que no se hacen con 4 duros.

La recomiendo para quien quiera pasar el ratillo y entretenerse un poco.

A medio camino entre la realización televisiva y el buen cine, esta película no acaba de definirse pese a que intenta adquirir una personalidad que no abunda en el cine español. El problema de “Lobos de Arga” es que tiene más fallos que aciertos (casi todo culpa de un penoso guión) y sobre todo que cuando una película bascula entre el terror y el humor y solo consigue acertar (a medias) en uno de ellos (el humor), el conjunto acaba siendo más ridículo de lo que parece. Pese a ello es una película entretenida, hecha con convencimiento, con algunos puntos positivos y ese grandioso actor que es Carlos Areces que cada día demuestra más y mejor que es capaz de enfrentarse a cualquier papel. No da miedo, los chistes apenas dan risa, pero se aguanta, que ya es mucho. Para fans no demasiado exigentes de la comedia televisiva y las películas casposas de Paul Naschy.

Voy a ser sincero. Gracias a que la sala para ver El Dictador estaba llena, elegí dar la oportunidad a Otxoa y compañía. Grata sorpresa me llevé. Pero grata gracias también a Areces, de la Rosa, Zahera y Manquiña. Si no fuera por el casting de esta película, sus gags de humor, su retorno al pasado Naschy... ¿Qué sería de ella?
Puede llegar momentos en que ves que todo se repite, que hay escenas innecesarias, que parece que termina la película y continúa... No pasa nada, es para disfrutar, sin ninguna pretensión y con un presupuesto pequeño se consigue un metraje digno de recuerdo de principios de los 80 de serie B con actores que ves en otros roles en cine y pantalla pequeña. Sí, aunque finalmente parece que veas a Gorka Otxoa en Pagafantas, a Secun en No controles, a Manquilla en Airbag...
Pero no pasa nada, es necesario que sea así para que Lobos de Arga no deje de aullar y veamos la posibilidad de ver una segunda parte con más gracia, más miedo y con invitados de gran calado como es el reparto de este metraje.
Entretenida y divertida, cuidado con los bostezos que no se conviertan en aullidos...

¿Es una película de terror? No ¿Es una comedia? No ¿Es una peli de acción? No. Es “Lobos de Arga”, una película que incorpora características de todos estos géneros y que en todo caso podríamos catalogar como comedia terrorífica. Son muchas las películas con las que puede compartir categoría: “EL jovencito Frankenstein”, “El baile de los vampiros”, “El ejercito de las tinieblas”, “Terroríficamente muertos”, “Un hombre lobo americano en Londres”, que tanto me sorprendió por esa combinación de terror y humor cuando la vi por primera vez, “Abierto hasta el amanecer”, “Reanimator”, incluso “Gremlins” podría ser clasificado en este subgénero, y como no “Abott y Costello contra los fantasmas” con la que tanto me reí cuando la vi en el cine de la fábrica de pequeño. Pero en el cine español el mejor y casi único ejemplo sería “El día de la bestia” de Alex de la Iglesia. Por lo tanto ya era hora que nuestro cine se atreva con este sub-género de la comedia de terror.

La película va creciendo poco a poco hasta conseguir algunos puntos memorables. Por eso es importante no tirar la toalla al principio y esperar. Los actores están muy bien, sobre todo Manuel Manquilla, en su papel de autoproclamado sacerdote y líder de la manada, y Luis Zahera como Guardia Civil, que se dispara un tiro en la cabeza para sorprender al enemigo. Esta es la primera película que he visto de Juan Martínez Moreno, pero me parece que tiene mucho futuro como director , sobre todo cuando consiga aún más presupuesto para sus producciones (en esta ya ha contado con 5 millones de euros).

Dicho todo esto, no puedo acabar sin decir que he echado de menos un poco más de respeto por el genero de terror. La mayoría de las películas que he citado rezuman un profundo respeto por el género y eso les permite parodiarlo de una manera muy respetuosa. Quizás en esta película falta ese ingrediente. En cualquier caso, si te gusta el cine de terror, pero en esta ocasión lo que quieres es pasar un rato divertido, esta película te va a gustar.

Acabo de volver del preestreno. Es una película distinta, donde se mezclan pizcas de terror con grandes cantidades de humor. Sólo apta para gente que simplemente "se quiere echar unas risas". No le pidáis más al reparto ni a la trama. Bastante bien los tres personajes principales.

Junto a Promoción fantasma, también estrenada este año, es la película de comedia-terror patria que mejor resultado da a la hora de compararla con el modo de hacer americano.
El ritmo es espectacularmente entretenido, las actuaciones son hilarantes, tiene algún susto bien realizado y, al finalizar la película, más que pensar en ella, te das cuenta de cuanto se puede hacer con el género en este país y, desgraciadamente, no se hace.
Quizás ese sea el problema, que un título tan bien realizado como éste no esté acompañado por una comparsa de otros cinco más (realmente no pido tantos). Destaca soberanamente sobre el resto de la obra española de este año pero, realmente, lo hace porque es todavía única, porque es de las primeras y no porque sea una obra redonda.

Lo mejor: Carlos Areces y Secun de la Rosa. Buen maquillaje. La ambientación. Entretenimiento puro y duro.

Lo peor: Demasiadas situaciones están ya algo trilladas en el género. Escasa promoción, de esta manera no va a verla nadie.

La carrera cinematográfica de Juan Martínez Moreno, director de Lobos de Arga, es todavía breve. Pero con sus dos anteriores películas ha demostrado que se mueve mejor en la comedia (Dos tipos duros) que en el thriller (Un buen hombre), que es más efectivo haciendo reír a la gente que poniéndola en tensión.

En Lobos de Arga, su tercer film, mezcla estos dos polos, a veces tan opuestos, y crea una comedia negra de terror (terror americano de serie b y comedia española).

La película comienza con lentitud, sin ritmo (a excepción de esa introducción animada, a mi juicio muy interesante). Se van sucediendo escenas donde el protagonista utiliza la presencia de su perro para hablar al espectador, un recurso demasiado fácil para otorgar cierta información, para ir mostrando las características del protagonista.

Los minutos pasan y la esperanza de ver algo divertido comienza a esfumarse. Sin embargo, con la aparición del primer hombre lobo, la película comienza a tornarse más y más loca, y el divertimento y los gags comienzan a sucederse. Las risas ascienden en una sala hasta entonces en silencio. Y a partir de entonces, Lobos de Arga va a más.

Lobos de ArgaPero no debemos engañarnos, pues si tenemos que poner un adjetivo a la película, ese es cutre. Pero su cutrez no proviene de la torpeza del director, sino que es una cutrez buscada, planificada y vocacional. Y en mi opinión todo un acierto.

Ciertas efectos especiales están muy conseguidos, aunque la mayor parte del trabajo de creación de hombres lobo ha sido artesanal. La música y los efectos de sonido es otro de los aspectos a destacar. Muy muy cuidados.

Pero lo que más sobresale en esta aventura licántropa es el reparto. Carlos Areces, como gallego residente en el pueblo de Arga, y Luis Zahera, en su papel de guardia civil, se me antojan perfectos. Secun de la Rosa y Manuel Manquiña hacen un trabajo notable, y Gorka Otxoa cumple con creces.

Lobos de Arga es, por tanto, una película humilde, cutre y divertida, a la que muchos despreciarán. Sin embargo, si tú eres de los que disfrutan con los filmes ochenteros de terror americano (serie b sobre todo), Lobos de Arga cumplirá su objetivo, hacerte pasar un buen rato.

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Parece que, desde hace unos pocos años, ha surgido lo que podríamos llamar la nueva comedia española. Una comedia que, aunque no deja de lado su componente castizo, parece tener en la cabeza referencias muy norteamericanas: actores-cómicos y directores salidos de la televisión, en la linea del SNL(Carlos Areces, Gorka Otxoa, Julián López, Borja Cobeaga…), y un cierto toque de sentimentalismo, muy a lo Judd Apatow y sus producciones.
De esta manera hemos podido ver grandes films como "Promoción fantasma", "Pagafantas" o "Extraterrestre".

Juan Martínez Moreno, quien debutó excelentemente con Dos tipos duros, nos trae su tercera película, "Lobos de Arga". Una mezcla entre esta nueva ola y el cine de terror.
Es imposible que no nos vengan a la cabeza títulos como "Aullidos", de Joe Dante, o la obra maestra de John Landis, "Un hombre lobo americano en Londres", el ejemplo perfecto de como combinar humor y terror. Pero por encima de todo, se hace clara referencia a Paul Naschy y nuestro hombre lobo patrio por excelencia, Waldemar Daninsky.

La película aprueba en lo que trata de conseguir, hacer pasar un buen rato. Pero no lo consigue durante todo el metraje. Su idea y, sobre todo, su desarrollo son demasiado simples. Al resultado final le falta algo de chispa (actuaciones, mejores gags, mejor mano con la cámara, más ritmo…) y el film no llega a trascender mucho más allá que del mero entretenimiento.

Los mejores momentos son sin duda los que tienen a Areces como protagonista, convertido ya en una figura clave dentro de la comedia española actual. Si su nombre aparece en el cartel, las carcajadas parecen aseguradas.
Luís Zahera también borda su pequeño papel, convirtiéndose en uno de los más destacados del film.
Tanto Secun de la Rosa y Gorka Otxoa no lo hacen mal, pero quizás empiezan a estar ya un poco encasillados. Ellos están bien, porque el papel les viene de perlas, pero sus personajes nunca van más allá de lo que ya hemos visto en otras películas o en televisión.
Pos su parte, me encantó ver un Manuel Manquiña tan gallego. Me hizo esbozar varias sonrisas en el cine, recordando a su personaje en "La matanza caníbal de los garulos lisérgicos"

Tanto la caracterización de los hombres lobo, como los fx gore, son a la vieja usanza. Ver chorretones de sangre falsa y transformaciones con látex despertará la simpatía de los más melancólicos y de los cansados de tanto efecto digital.

Resumiendo, "Lobos de Arga" es como pedir comida rápida a domicilio: la esperamos con ganas y la disfrutamos con amigos, pero al día siguiente ya nos habremos olvidado de ella.

En una original introducción animada nos cuentan la maldición que acaeció sobre Arga hace 100 años. Resulta de la misma un hombre lobo que está encerrado a la espera de que 100 años después al comerse a un varón de su misma sangre, esta se rompa. Este varón es Gorka Otxoa, uno de los mayores exponentes del género de comedia en nuestro país, que viaja pensando que le van a hacer un homenaje cuando lo van a usar de comida para la bestia y así romper el citado maleficio. Su único apoyo en el pueblo es Carlos Areces, su amigo de la infancia, otro cómico de moda y que da el pego como gallego de toda la vida. Remata el trio protagonista Secun de la Rosa, que al contrario de los anteriores no suele ser santo de mi devoción pero hace un buen papel.

El malo malísimo en el papel de alcalde y cura tenemos a un gallego de pura cepa como Manuel Manquiña y no lo es menos Luis Zahera, otro grande de nuestro cine, que no tiene una gran participación pero su entrada en escena es toda una revolución y como en casi todos sus papeles nos deja grandes frases. En general la película destaca por ello: notables personajes y divertidos diálogos y situaciones con muchas dosis de ingenio que en alguna ocasión arrancan incluso la carcajada.

La cinta tiene sus limitaciones, pero sabe lo que quiere ofrecerte y lo cumple sobradamente y no era nada fácil hacerlo en este género. Una más que entretenida obra que mezcla comedia y terror y que incluso visualmente que es donde más reticente era, cumple de forma más que correcta. Ideal para desconectar y pasar un rato entretenido y como casi siempre en este tipo de películas, cuantos más compartan el visionado, mejor.

Nota: 6'5

En twitter: @er_calderilla

No acaba de ser una película de humor ni de terror sino una mezcla de ambas que ha quedado muy digna, con guiños al cine clásico y unos cuantos gags simpáticos la cinta se hace lo suficientemente entretenida como para pasar por alto los agujeros que tiene el guión en algunos puntos. A ver que no es una película de Bergman ya lo sabemos todos antes de verla pero es que no lo intenta y la sinceridad que desprende la simpleza del guión acompañado de la fotografía del pueblo gallego y el pazo y hasta el Opel Astra hacen de ella una película entrañable después de haber visto tantas películas americanas de este tema que no superan en nada a esta.