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88 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Drácula, de Bram Stoker Jr.
Fright Night es una parodia del Drácula original de Stoker y de las películas de vampiros de toda la vida, especialmente del estilo de las hechas por la productora Hammer en la década de los 60: las vampiresas sexy, las cruces iluminadas, las ventanas de los dormitorios como lugar de entrada del vampiro, las estacas de madera (buenísimo lo del lapicero), y más detalles que no revelo por conocidos y por no desvelar aspectos argumentales (como en el final, por ejemplo, más visto que el tebeo). El problema de las parodias es que el espectador saturado de los modelos homenajeados puede no ser susceptible de sorpresa. Eso le pasa en ocasiones a Fright Night, que es, por momentos, previsible.

Los homenajes cinematográficos abundan, como el personaje interpretado por el divertido Roddy McDowall, que se llama Peter Vincent, de Peter Cushing (el mejor y más intrépido cazavampiros del cine de terror), y de Vincent Price, (el mejor y más decadente señor anticuado del cine de terror). Sin embargo, no faltan los toques en boga a mediados de los 80, como los maquillajes al estilo de Rick Baker o la música al estilo de John Carpenter. Pero la película funciona, sea uno aficionado al género o no, gracias a la profesionalidad de Holland. Un ejemplo de imaginación: los retratos de la amada, muerta definitivamente, del seductor e inquietante vampiro Dandrige colgados por todas las paredes de su pequeña mansión pertenecen a estilos pictóricos de distintas épocas (incluso un Modigliani, otro detalle de buen humor). Es un recurso visual que basta para significar que el amor del vampiro ha sido eterno, en su sentido literal.
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70 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Magnífica parodia de vampiros
Magnífica comedia ambientada en el género de los vampiros. El argumento, simple pero muy divertido, nos muestra a un chico que cree que su vecino es un sanguinario vampiro; y claro, como resulta que el chaval en cuestión es un auténtico friki de las películas antiguas de vampiros, nadie le cree, ni siquiera un presentador de televisión bastante loco, cuyo personaje en la ficción es el de un cazavampiros que cada vez tiene menos audiencia entre el público. A partir de ahí, Tom Holland mezcla hábilmente las situaciones cómicas con momentos de terror, de forma que la película sabe mantener tanto la tensión como el divertimento. Todas las interpretaciones funcionan muy bien ya que los actores han comprendido perfectamente la mezcla de géneros de la historia, destacando Chris Sarandon, magnífico en su papel de villano. Si bien no llega a la calidad de obras célebres como "El baile de los vampiros", "Noche de miedo" resulta una inteligente parodia del género vampírico, de forma que algunos la consideran ya todo un clásico.
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44 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
VENGA ESE DIEZ SIN COMPLEJOS....LOS VAMPIROS ME MOLAN.
Bueno, objetivamente, el diez es exagerado para la calidad general de la película en si, su puntuación correcta sería un 7 mas o menos, que no está nada mal... pero es que me cae muy simpática esta peliculilla.

Sinceramente, y a pesar de todo, tiene un excelente (y básico que no simple) guión y la historia se deja ver, sobre todo por que su director no quiso complicarse demasiado y empleó todos los "cánones" y "nórmas" de producción de la época, y sobre todo de esa década, los 80, en la que muchas de la películas comerciales todavía respiraban "gusto" por el guión y se planteaban de un modo muy sencillo, véase "Regreso al futuro" o "Cazafantasmas", comercialidad a tope, calidad en el rodaje (al menos en su segmento) y espectáculo EN ESENCIA PURA en la mayoría de los casos.

No me cabe la menor duda de que ya se ha convertido en un clásico de esa época y resultó ser una de las películas más taquilleras de la historia, mérito en gran parte de sus actores, con un Roddy Mcdowall haciendo gala de su increíble profesionalidad y convirtiéndose en protagonista indirecto y "robaplanos" natural de la película, solo comparable al sensual y atractivo vampiro interpretado por Chris Sarandon...bueno los chavales también cumplen, por cierto que el "rata" se dedicó posteriormente a un tipo de cine más sutil, el porno, en su segmento gay, curioso verdad.

Por lo demas, un trabajo "in crescendo" con un inicio y planteamiento perfecto, un desarrollo más que aceptable y un climax final magnífico, bien narrada y bien realizada tecnicamente, con una fotografía espléndida y unos más que aceptables efectos especiales para la época, en fin, entrañable y entretenida...ah, y la chica era monísima, vamos que estaba buenísima.
SALUDOS VAMPIRICOS.
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38 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Vigila a tu vecino.
Una de las primeras, (sino la primera), películas de terror que hicieron que durante varias noches durmiera con el miedo en el cuerpo en mi infancia. Interesante historia de un adolescente norteamericano normal, con los típicos problemas que conllevan esa etapa, (el despertar del sexo), cuya obsesión es ver películas de vampiros, y que ha de verselas con un vecino que es un implacable y terrorífico vampiro.
Divertida y en algunos ratos terrorífica, la película parodia también a muchas de las películas clásicas del género, así como a sus inmortales personajes, el matavampiros Van Helsing, y el implacable y terrible drácula.
Muy buenos Chris Sarandon y Roddy McDowall como el vampiro y el torpe cazador respectivamente, así como unos también notables efectos especiales, para una película considerada por muchos de culto.
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25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Efectiva y entretenida
Con arquetipos del cine clásico de terror, se consigue una efectiva cinta que entretiene mucho y está dotada de buenas dosis de miedo y comedia sin caer en el casposismo.
Buena película sin duda, tras la que supongo surgieron muchos Peter Vincent "anónimos". Ya no se hacen películas simples y efectivas como esta de Holland.
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22 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Y como hemos cambiado.
Me pasa como a muchos de vosotros, esta era una de mis películas favoritas de “terror” en el despertar de mi adolescencia, junto a “Mordiscos peligrosos”. Cuando la vuelves a ver no puedes evitar acordarte de los padres, del videoclub, de la merienda y de todos aquellos momentos que hicieron que hoy seamos unos enfermos del cine.

Pero intento dentro de lo posible hacer abstracción de todo aquello y opinar en frío sobre lo que acabo de ver. Y el entusiasmo sobra. “Noche de miedo” está un punto y medio por encima de toda la retahíla de películas sobre vampiros de los ochenta y parte de los noventa ambientadas en un marco contemporáneo y pensada para jovencitos. Pero la mires por el ángulo que la mires no deja de ser una obra muy menor y encuadrada sociológicamente en un público muy determinado. La primera media hora es bastante mala, y precisamente se recupera a base de ritmo, efectos especiales y maquillaje que nos llamaron poderosamente la atención en el momento.

Además el chico protagonista está horrible, y menos mal que lo compensa el clásico Roddy McDowall, con el que tantas buenas tardes de cine hemos pasado. De Tom Holland sólo decir que dirige mucho mejor de lo que escribe. Puede que “Noche de miedo” siga siendo nostálgica e incluso magnífica para muchos, personalmente creo que es un campeón de una liga de fútbol playa, fuera de ese contexto las comparaciones la hacen trizas.


Nota: 5,8.
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20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
CHUPASANGRES CON HOMBRERAS
Una de las pelis que más me gustaba de pequeñajo junto a "Tiburón", "La Cosa", "Pesadilla en Elm Street", "Creepshow", "Aullidos" y un largo etc. de mórbidas producciones, era este film de 1985, que para más delito tenía grabado en la misma polvorienta y desgastada cinta VHS junto a "Jóvenes Ocultos", a modo de sesión doble de vampiros ochenteros que me tragaría más de treinta veces, lo menos. Así he salido, claro. Hacía muchos años que la tenía en el pozo del olvido hasta que la recuperé en DVD, y no sin poco temor por cómo me pareciese hoy día, apagué las luces, subí el volumen y me dispuse a rememorar aquella mítica "Noche de Miedo".

El salidillo Charlie (correcto William Ragdale) intenta pegarse el lote con su novia, la púdica Amy (sosa Amanda Bearse). Cuando la virginal zagala se decide a entregar su cuerpo a labores de índole lúbrica, Charlie se da cuenta de que han llegado nuevos inquilinos: en la oscuridad de la noche observa asombrado a dos hombres transportando un ataúd al sótano de la casa de al lado. Desde ese día las noticias locales se hacen eco de la muerte de una mujer, hallada decapitada cerca de las vías del tren, lo cual unido a lo que ha visto, inquieta sobremanera al atribulado protagonista.

La siguiente noche, desde su habitación contempla cómo su nuevo vecino, Jerry Dandridge (carismático Chris Sarandon), seduce a una hermosa chica despechugada y cómo le surgen dos colmillos para hincárselos en la yugular. En ese momento, el vampiro clava su mirada en el adolescente y con una sádica sonrisa baja lentamente la persiana... A partir de aquí, todo un festival entretenidísimo de mordiscos insalubres, sustos previsibles, engendros de látex, babas chorreantes, crucifijos de plástico, risas de baja estofa, ortodoncias vampiriles, viscosidades verdes, litros de AB negativo y estacas cogidas del revés, entre otras muchas virtudes.

Sí, me lo pasé de cojones: divertida, tétrica, con sus homenajes al cine de la Hammer gracias al genial Roddy McDowall como Peter Vincent, el intrépido cazavampiros (sic), una ambientación muy conseguida, unos efectos de maquillaje que siguen quitando el hipo, que eso del CGI aún no existía, y un pulso narrativo encomiable. Destacaría con creces la inquietante secuencia de la visita de Jerry Dandridge a la habitación de Charlie y la trepidante y angustiosa última media con el asalto a la mansión del vampiro, que es en mi opinión uno de los clímax terroríficos mejor elaborados del cine fantástico de serie B de los ochenta. Y sí, el paso del tiempo hace risibles algunas escenas que no pretendían serlo, sobre todo la delirante parte en la discoteca, pero también tienen su encanto, qué coño.

Un digno film sin complejos que no se toma en serio a sí mismo y que conjuga con acierto comedia, aventura y terror. ¿Que no hay para tanto? ¿Que soy un nostálgico? Mírate "Crepúsculo", y ya me dirás.
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20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Terrores en VHS.
Hubo muchos fines de semana durante mi adolescencia en los que la visita al cine era sustituida por una tarde de sesión de videoclub entre varios amigos. En un periodo de tres o cuatro años alquilamos todas las películas de terror disponibles, era nuestro genero fetiche, aunque uno de los de la panda, que por aquel entonces se había apuntado a un gimnasio, se empeñaba a veces en romper el ritual a base de pelis de Bruce Lee o de Chuck Norris que él veía con sumo interés aunque a mi siempre me han provocado un poco de risa, si bien hay que reconocer que el colega Bruce al menos sabía repartir como es debido. Salvo estas incursiones en el kung-fu y similares, lo que nos gustaba de verdad eran las pelis de miedo, todas aquellas que se fabricaron a decenas en la década de los 80, unas mejores, otras peores pero siempre con un toque sangriento y divertido muy cercano la mayoría de las veces a la serie B, con historias casi siempre entretenidas, originales y macabras.

Dispuestos en el salón, apiñados en un sofá, la mamá de turno nos preparaba con sumo cariño algo de picoteo que se disponía a dejar muy atenta encima de la mesa, mientras acto seguido salía de la estancia cerrando la puerta guiñándonos un ojo. Que labores más importantes realizaban las madres de antaño, aprovecho desde aquí para reivindicarlas y mandarles un beso a todas ellas. Una vez acomodados en nuestra sala de cine particular, se apagaban las luces y uno de nosotros corría raudo a introducir la cinta de VHS en el reproductor. Puede pensarse hoy en día que esto resulta obsoleto pero en aquellos tiempos una cinta de video era el colmo de la modernidad y la veíamos como un ente casi cercano a la ciencia ficción.

Recuerdo que aunque intentábamos estar al tanto del cine de terror que iba saliendo muchas películas las desconocíamos y decidíamos alquilarlas en base a la sinopsis y a la carátula. De esta manera un día nos encontramos en una de las estanterías con Noche de Miedo. El aspecto de ambos criterios antes mencionados era inmejorable. Unas nubes que configuraban un inquietante espectro, una caserón fantasmagórico asediado por dicha presencia demoníaca, un título prometedor y una historia que además era de vampiros!! Noche de Miedo ya se había ganado nuestro respeto antes de verla. Y nos gustó, claro que sí, nos gustó mucho. Adolescentes persiguiendo supuestos vampiros con la ayuda del estrafalario y carismático Peter Vincent, sin duda nuestro modelo a seguir durante los meses venideros. Terror, risa y buen gusto, de la mano de una película que solo pretendía entretener sin ninguna pretensión.
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18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Nostalgia
Para mí es un clásico sin lugar a dudas. Marcó mi adolescencia y más de una noche de tensión en mi cuarto. Me encanta la interpretación de todos sus personajes, en especial el de Chris Sarandon, creo que cumplió a la perfección el papel de vampiro sensual, romántico, seductor, galante, y al mismo tiempo con esa sombra de sufrimiento y malignidad que envuelve al vampiro. Los decorados y la atmósfera son perfectas, y su banda sonora inolvidable. Nunca he podido olvidar la escena en la discoteca, los cuerpos, la canción y el baile se fusionaban en uno solo, parecía el baile ideal, y la canción ideal para la escena. Roddy McDowall, perfecto en su papel de Van Helsing, me encanta su vestuario y su actitud, le dio frescura al personaje del matavampiros. En fin, que es una de las películas que no ha conseguido defraudarme con el paso de los años. Hace un par de días la he vuelto a ver, y la he vuelto a saborear con el mismo deleite, ha conseguido trasladarme unos años atrás, y a unos mismos sentimientos.
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15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
ENTRETENIDA AL MÁXIMO
Cine de entretenimiento a lo años ochenta, los mejores años del cine de entretenimiento estadounidense. Fabuloso montaje, diálogos divertidos, tensión, risas, emoción, terror, humor.... Todo para que todos los públicos disfruten de un rato agradable y divertido que sin duda es la gran pretensión de esta película de Tom Holland.
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12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Entrañable pieza del videoclub de barrio.
Estupenda y divertida propuesta sobre el vampirismo la que nos ofrece el realizador de la simpática ''Muñeco diabólico'', Tom Holland, aquí algo más acertado, en lo que a mezclar humor y horror se refiere, que en la primera correría del cabroncete Chucky.

No es nada del otro mundo, pero la película es bastante entretenida, gracias principalmente al acertadísimo personaje de Peter Vincent (Roddy McDowall), una especie de Van Helsing televisivo en horas bajas que, perplejo de encontrarse ante un vampiro real, pondrá a prueba su... 'talento'.

Típicamente ochentera, "Noche de miedo" aunque no lo parezca, es en el fondo casi una comedia y es por ello por lo que destaca dentro de ese cine de terror tan añorado de la década. La simpática película de Holland se beneficia, sobre todo, por su sentido del humor, donde el carismático personaje de McDowall campa a sus anchas en cuanto hace acto de presencia, consiguiendo ser verdaderamente el alma de la película; una película un tanto olvidada, que merece ser revisionada ocasionalmente sin temor a decepciones, porque aunque sus efectos especiales queden hoy algo desfasados, su comicidad se mantiene tan fresca como el primer día.

En fin, una pequeña joya ochentera.
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11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Bienimal
Enésima película ochentera de terror que explota el tópico “adolescente vs. monstruo/vampiro/espíritu/ciborg”, flojilla pero potable.

Puntos fuertes:

- Nos da la oportunidad de ver a un insólito Chris Sarandon, el mítico Príncipe Humperdinck (aka Una-Alternativa-al-Suicidio) de La princesa prometida, en plan seductor (y bailongo)... que ya es algo.
- Los efectos especiales tampoco están nada mal, para la época.

Puntos débiles:

- Si te pilla en horas bajas se te puede hacer larguita...
- Le falta un buen puntillo de humor... Humor negro o autoparodia (lo que sea, ¡pero algo!). Da la sensación de que se toma demasiado en serio a si misma.

Como diría Barry Gibb, no está bien, ni está mal... está bienimal.
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14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Jerry, el vampiro
“Noche de miedo” (85) es una película mucho más original que la media de su generación desde que vislumbramos su arranque: una luna llena y un aullido nos da paso a esas voces en off paridas del otro lado (del otro lado) de la pantalla que nos meten de lleno en el género… Pero “Fright Night” era capaz de revisarse a sí misma bajo un programa nocturno, que da nombre al filme, dedicado a cintas de vampiros y toda clase de monstruos del inframundo. Lo que ocurre en la pantalla va a ocurrir al otro lado y precisamente su protagonista, que va al instituto en un coche a falta de alguna capa de pintura y que tiene un amigo friqui y una novia retro-ochenta-hortera, deja de mirar el televisor (y la ficción) y se pasa con sus prismáticos a visionar la otra tele-horror-realidad que tiene en la ventana de al lado.

La credibilidad cuando se rompe las leyes de la realidad sólo encaja como ficción y más cuando la saturación catódica de monstruos ha reducido la imposibilidad que habiten en nuestro mundo. Antes no había internet y sólo existía el boca-a-boca, la leyenda urbana y la información televisada. En la película habitaba con absoluta convicción la comedia y el terror ante la incertidumbre por el desconocimiento. Residía el erotismo y la presentación del vampiro se hacía mediante un riff de guitarra. Los vampiros serán en nuevo rock… mundial y desde luego Tom Holland no se equivocó.

Pero “Noche de miedo” tiene una capa más profunda y nostálgica ya que habla de esa pérdida del legado de la Hammer frente a los psycho-killers, con la cara cubierta por una máscara, que inundaron los ochenta. El terror que instaura la película se basa, al igual que “De repente, un extraño” (90), que intentó resucitar “Arlington Road. Temerás a tu vecino” (99), en que tu vecino, aparte de ser un vampiro, se puede convertir en el peor enemigo público y personal: aquí, le deja sin amigos y se lleva a la chica del héroe a la disco y al huerto para hincarla el diente en menos de un amanecer.
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10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Soy un vampiro diferente.
En su estreno yo siendo un crío, la visioné y la verdad es que me resultó muy interesante y hace poco volví a verla y no me defraudó, ese vampiro distinto a todos lo que hemos conocido, elegante y con tintes de play boy y ese caza vampiros tan pintoresco, hacen que esta película sea distinta a cualquier otra de vampiros. La película es una mezcla de humor y terror (pero un terror un poco Light) que hacen que sea muy entretenida. Los efectos no están mal para la época y los actores cumplen con creces su cometido, película para tener guardada en nuestra colección.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Vampiros ochenteros...
No la vi cuando tocaba, cuando el reclamo de la carátula y las pocas líneas de la sinopsis era lo que decantaba que se alquilase o no en los videoclubs de nuestros queridos años ochenta. "Noche de miedo" se me escapó, debí optar por alguna comedia de Eddie Murphy o por las leches que repartía Bruce Lee, a saber. Y el caso es que estoy convencidísimo que de habérmela llevado casa, esta historia del adolescente que descubre que su recién instalado vecino es un vampiro me habría dejado con la boca abierta porque estaba dirigida a mí, formando parte de un sector de público con el que me identifiqué como tantos otros.

Imagino lo que no sucedió en 1985, que es disfrutar de esta película de la compañía de alguno de mis hermanos, tal vez mi madre echando un vistazo también cuando podía, quedar prendado de la novia del protagonista y ese estilo ochentero impecable... Tantas cosas que no sucedieron y que sin embargo puedo sentir propias, pese a su no existencia, sentirlas incluso, cosas como hervir por dentro por los morreos que se mete la chica con el vampiro, miedo sincero por los momentos en los que andan solos por las calles, por el colega que es vampirizado y sobre todo admiración por el personaje Peter Vincent. No, no sucedió todo eso porque la he visto hoy, qué mala suerte la mía.

Pese a ello encuentro que está un punto por encima de la media de entonces, que era de suspenso, aunque hay muchas lagunas (lo desconocemos prácticamente todo acerca del vampiro, qué hace ahí, por qué...) y el actor principal es mediocre, la intensidad con la que se puede vivir incluso hoy merece la pena. Es cierto que estaba destinada a un público determinado que ya no existe como tal, pero su anclaje en esa década la hace interesante también, aunque sea por la rara nostalgia que produce algo que no sucedió.
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9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Atrás Criatura de la Noche!!!!!
Muy entretenida, y con una ambientación en mi opinión muy buena, a esta película le guardo un especial cariño, ya que con la edad que la vi (unos 12 años) se te queda grabada y más cuando eres un fan del terror. Cierto es que si la ves ahora pues ya no tiene ese toque mágico que tenía entonces, pero me sigue entreteniendo y sigo disfrutándola al máximo cada vez que me entra esa nostalgia y me siento en el sofá y meto el dvd en el reproductor, en especial por la buena actuación de Roddy Mcdowall como Peter Vincent ya que el solo sostiene gran parte del film (supera a muchos Van Helsing que he visto) y la correcta interpretación de Chris Sarandon como el vampiro ligón y diabólico a la vez.

Imprescindible para los amantes del terror ochentero.
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7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Eres un cachondo Brewster
La puntúo con un siete porque le tengo mucho cariño a esta entretenida cinta de vampiros que he ido viendo a lo largo de toda mi vida. Sigue conservando el encanto de siempre, con ese terror para adolescentes tan propio de los ochenta y con unos brillantes efectos visuales que han soportado bastante bien el paso del tiempo. Otra de las cosas que destacaría de Fright night, es la electrizante banda sonora de Brad Fiedel y las hechizantes canciones de diversos grupos, entre las que destaca, "Good man in a bad time" de Ian Hunter. Como curiosidad decir que el actor Stephen Geoffreys abandonó el cine comercial a comienzos de los noventa para dedicarse al porno gay. ¡Menudo cambio!
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
"Welcome to Fright Night... to real"
Corrían los años 80 cuando, en mi natal Cali, decidí ir a cine con unos amigos del colegio. Fue una lejana tarde en la que, para mi fortuna, escogimos ver La hora del espanto (así fue titulada en Colombia). Y desde aquel día, esta película entró a formar parte de mi listado de filmes favoritos, imprescindibles, indispensables e inolvidables.
Soy un amante del cine de terror, por lo que siempre disfruto de la sangre, los colmillos, los monstruos, cuando están bien hechos (algo que lamentablemente es difícil encontrar hoy en día). Y puedo decir que Fright Night llenó por completo mis expectativas. Tanto, que me sé casi de memoria sus escenas, cuando la veo recito sus diálogos y me la gozo siempre como si fuera la primera vez (el título de mi comentario es una frase del vampiro cuando sus dos rivales entran a la casa. Desde lo alto de la escalera pronuncia, en tono burlón: "Welcome to Fright Night... to real". O sea: Bienvenidos a la Hora del Espanto (nombre del programa televisito que conduce Peter Vincent), pero real.
¿Las razones de su encanto? un guión simple pero bien elaborado, en el que lo irreal se vuelve cotidiano (la historia está planteada en un barrio normal, con gente normal, por lo que existe la sensación de que lo que ocurre podría pasarle a cualquiera); unos efectos especiales y un maquillaje destacados para su época (hoy, después de ver películas como Avatar o Star Wars, pueden parecer anticuados, pero en su momento fueron efectivos); y lo principal, unas actuaciones convincentes para unos personajes memorables. El principal: Peter Vincent, "the vampire killer". Una Roddy McDowall que crea una gran parodia de los cazavampiros de antaño dotado de pequeños trucos para identificar vampiros (spoiler). Jerry Dandrige es el siempre solvente Chris Sarandon, que en esta oportunidad construye un vampiro atípico, un seductor play boy que muestra destellos de humanidad (spoiler) pero que no por eso deja de ser un monstruo.
Los demás personajes también son bien desarrollados: Charlie, el joven aficionado a las películas de horror que descubre que su vecino es un vampiro; Amy, su novia, dulce y virginal, preocupada por la estabilidad mental de su amado; Perverso, el amigo loco, leal y freaky de Charlie; y un Rainfield moderno, encargado de custodiar al vampiro durante el día.
El desarrollo es ágil, el ritmo es sostenido y contiene escenas memorables, como el baile en la discoteca, con una melodía sensual y erótica propicia para el momento. Y otras escenas que comento en el spoiler.
Me confieso un fanático de esta película. La segunda parte, si bien entretiene, no está al nivel de esta joya ochentera. Reconozco que tiene algunos fallos menores pero que, en mi concepto, no hacen mella en la solidez de sus bondades. Un clásico nostálgico, pieza infaltable en cualquier colección.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Vecinos vampiros
Tiene todas las características del terror-comedia clase B de los ochentas: un guión más disparatado que pergeñado lleno de toques cómicos, interesantes diseños en los maquillajes para dar vida a lo siniestro y sobrenatural, música pop, efectos especiales cutres pero llamativos, un ritmo narrativo sumamente divertido a pesar de su tosquedad...

Pero el filme además rebosa en homenajes a personajes y títulos sobre vampiros y sin dudas que su fuerte es esa suerte de bizarra parodia al subgénero vampírico y toda la parafernalia que lo envuelve: cruces, agua bendita, luz solar, ajo, espejos, estacas, mordeduras, seducción, etc.

Hoy día es una cinta que provoca más risas por su ingenuidad que sorpresa, pero hay algunas escenas muy bien logradas desde la estética como la de la transformación del lobo en hombre

En fin, en su momento pudo resultar una opción atrayente, pero el paso del tiempo no le juega una buena pasada por lo que queda hoy día como un clásico de culto para incondicionales del subgénero vampírico.
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11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Un aceptable guiño a los filmes de terror
Soy un fan del buen cine de terror. Si leen otras críticas mías lo podrán comprobar. Este Tom Holland era un interesante prospecto de director "gore" que no sé realmente qué hizo después. A esta bastante pasable "Fright Night" le siguió quizá su mejor obra "Child's Play" (la del muñequito asesino Chucky) y después adaptó con bastante corrección una novela de Stephen King en su film "Thiner". Si duda Holland es (o fue) un fan de los viejos films de terror de la Universal y la Hammer porque al clásico tema de los vampiros no le añade demasiados conceptos originales sino los ya vistos en tantísimos de esos filmes pero sin duda su acierto radica en la frescura, desfachatez e ironía que le imprime a sus jóvenes protagonistas y la enorme sexualidad que irradia su vampiro Dandridge (un muy buen Chris Sarandon). Claro, no es un John Landis pero el film se sigue con interés y los efectos de maquillaje están muy bien logrados, sobre todo el concepto de las enormes manos del vampiro y el ataque del no muerto al asustadizo Peter Vincent (Roddy McDowall), realmente un buen momento de suspenso. Cierto, los años no le hacen demasiado bien a esta película y si en los 80's era un film de terror pues hoy creo que ni los niños de 7 años se impresionarían demasiado, sobre todo si son fanáticos del "Play Station". Con todo, a los nostálgicos de esa década donde crecimos nos puede parecer atrayente, sobre todo por Amanda Bearse, que sin ser muy guapa tenía un "no se qué" que la hacía muy sexi. Después se convirtió en la vecina obsesiva de los Bundy en "Casado con Hijos", donde compuso un personaje delicioso.
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
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