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99 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
6
Plot Device
Qué listo es el señor Vigalondo. Me gustaría saber lo que hizo para colar su cortometraje "7:35 de la mañana" en los Oscar pero al menos en lo que respecta a sus películas, el tío sabe promocionarse y venderse, crear expectación. "Los cronocrímenes" tuvo un estreno entre dudas y funcionó, sobre todo fuera de España, donde es una obra de culto en numerosos círculos. Con "Extraterrestre" las reacciones fueron mixtas en su estreno en Toronto hace unos días y los que habían aclamado la anterior, ahora le daban la espalda. Curioso cuando el propio director explicó que ésta iba a ser diferente y principalmente, "una comedia". Y así es, ni más ni menos que una comedia donde el tema fantástico está ahí simplemente para reforzar la sensación de lo que pasa en la realidad y para potenciar las relaciones humanas que se dan entre los diferentes personajes.

Tampoco es que haya un gran dibujo de los protagonistas (cuatro más un secundario) pero lo que hay funciona, especialmente como comedia. Aunque lo tenía fácil teniendo a Carlos Areces, que funciona exactamente igual que la risa de un bebé: te contagia, aunque le mantengas un plano 30 minutos. Vas a acabar por los suelos. Afortunadamente el reparto al completo funciona y la historia está bien hilada aunque todo aquí sea más sencillo (que no simple, como se verá en su tercer acto) que en "Los cronocrímenes", que jugaba al despiste a pesar de ser perfectamente coherente si se le prestaba atención. "Extraterrestre" es así una comedia romántica que ni empalaga ni embriaga; "sólo" divierte, si es que eso es poco; aunque tal como está la cosa, en realidad, es mucho. Ingeniosa y divertida, aunque no redonda. Habrá que seguir tras la pista de aquel cántabro que nos dió una 'lección de cine' con una vaca y una batbola.
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103 de 119 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Vigalondo más showman que guionista
Tanto teaser, tanto festival de Toronto, tanto póster, tanto bombo. Ya se sabía que la película no era ciencia ficción per se, que ésta sólo era un marco para una comedia romántica. Vale, pero ¿tanto?.

Porque éste es el tipo de producto que, sabiendo ahora de qué se trata, no puede generar ningún tipo de interés pre-estreno, ninguna expectación. Ahí estuvo el "engaño". Tras la frikada (ante todo honesta frikada) de los Cronocrímenes, Vigalondo da unos cuantos pasos atrás y se esconde en un lugar más seguro. Esto quiere decir, que tras todo el Toronto, todo el Sitges y todo el Twitter estamos ante... la película española de siempre.

Esto quiere decir: comedia de infidelidades con actores que lo hacen mal y "actores" famosetes y graciosos que nos brindan la guinda. Porque ahí tenemos a Carlos Areces interpretando a... Carlos Areces. No es algo malo, pero reconozcamos que por gracioso que sea (y aquí lo es) Areces aún no está para el formato cine. La pareja protagonista, la guapa Michelle Jenner y Julián Villagrán no dan la talla en absoluto. Con Raúl Cimas sucede lo mismo que con Areces. El cameo de Miguel Noguera nos recuerda en qué tipo de película estamos: una comedia en la que escribimos un papel para que un famoso más o menos gracioso tenga cabida y la gente se susurre en la oscuridad de la sala "¿Quién es ese?" "Miguel Noguera, el de los Ultrashows".

El arranque de la película es decente, las risas se suceden de manera continuada. Pero llegados un momento, comprendemos que no vamos a salir de ahí. Que simplemente estamos viendo otra comedia española de infidelidades de guión deslavazado, el tipo de película que (muchos) precisamente no iríamos a ver a una sala de cine. Eso sí, con las competentes dotes de Vigalondo como realizador, se siente una película visualmente mucho más cuidada que la media. No se puede decir lo mismo de un guión esclavo de sus supuestamente ingeniosísimos gags.

Aunque la gente rió, quizá con una intensidad que descendía de manera progresiva, en mi caso el sentimiento fue claro: decepción. Sentimiento de estafa. Su (por supuesto) hora y media de duración se hizo bastante cuesta arriba.

Vigalondo declaró que le veía poca salida internacional a Extraterrestre, en contraposición al éxito fuera de nuestras fronteras de Los cronocrímenes. No estoy tan seguro, creo que fuera de España, donde no están tan acostumbrados a "esto" y podrán obviar con menos dificultad las interpretaciones, hay un hueco para Extraterrestre.

Le preveo un exitoso estreno en TV (a día de hoy esto puede ser considerado un insulto gordo) y siento pasarme con Vigalondo, que ojalá guarde para su próxima película algo de esa actitud ácida y polemista que le ha ganado tantos enemigos. Porque en la gran pantalla y en nuestro cine hay falta de eso mismo. En Twitter, sobra.
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94 de 132 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Extra-tróspido
En su cortometraje “Domingo” Nacho Vigalondo ofrecía un borrado de recuerdos de una pareja como el coste y alto precio de presenciar y grabar, con una cámara de vídeo, el avistamiento de un ovni. El director de “Los Cronocrímenes” pasaba del estático objeto volador no identificado a un contraplano de la crisis de esa pareja, dejando en fuera de campo el instante más ‘mágico-jamás-visto’. Más allá de la economía narrativa, de un presupuesto low-cost o de mera impostada originalidad está claro que Vigalondo lanzó una sonda para recoger, años después, sus señales en su segundo largometraje: “Extraterretre”.

Una invasión alienígena tal vez a punto de estallar le sirve al director de Macguffin como fondo y trasfondo de una comedia romántica a cuatro bandas, dejando claro el material dramático en paralelo de la psicosis, paranoia social y cultura actual de la desinformación. Podría situarse en un cruce imposible de “The Signal” de David Bruckner, Dan Bush y Jacob Gentry con “El hombre perseguido por un O.V.N.I.” de Juan Carlos Olaria, pero las intenciones del cineasta aquí son levantar la alfombra de la ciencia ficción para descubrirnos un inaudito telón sobre otro tipo de extraterrestre en el género romático. Tendría cabida como esos cortometrajes con buenas premisas que acaban exprimidos en largometrajes. Incluso sería un ejemplo perfecto de sitcom abducida por kilómetros de celuloide. Realmente “Extraterretre”, como su director, es un ‘extraterrestre’ dentro del cine patrio (e internacional). Tan inclasificable como desmarcada de modas y tendencias.

Vigalondo, al igual que Tarantino en “Malditos bastardos”, nos descubre que es capaz de leerse a sí mismo al finalizar su obra… ‘maestra’ para uno, ‘de pena’ para otro. Ese reconocimiento existencial provoca una meritoria simpatía para gran parte de la audiencia, que perdonará no explotar el potencial dramático del culo de Carlos Areces. Aunque, pese a ser irregular (que no fallida), es capaz de sacarse de la chistera nuevas técnicas anti-piratería: un insinuante trasero de Michelle Jenner filmado en plano general para que solamente pueda ser apreciado a pantalla grande. “Extraterreste” es una película inaudita y sobrenatural que no necesita de efectos especiales sino espaciales, que se mantiene al margen de lo independiente y lo mainstream, distanciada de lo popular a ciertas marcas de identidad... En definitiva, de lo tróspido a lo extra-tróspido.
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34 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
El timo de un tuitero
Imagino que cuando te pasas una peli entera diciendo, ¿qué cojones es esto? en cada escena, y en cada diálogo, es que la cosa no está funcionando, y eso es lo que me ha pasado durante el visionado de esta peli, dirigida por uno de los gurús tuiteros del cine español Nacho Vigalondo, un tipo bastante cachondo por la red, pero que de talento cinematográfico anda bastante justo.

La cinta no deja de ser un corto alargado sin la más mínima gracia, un largo en que sus amiguetes de 'La hora Chanante' se pasean por ella intentando ser creíbles en sus papeles, y hacer gracia, pero no lo consiguen, quizá porque no son actores al uso. También se pasea por la misma la bellísima Michelle Jenner, que no deja de ser la mujer florero de la cinta (se le ve su magnífico culo en una escena). Pero lo peor es que ni hay guión, ni hay historia, ni hay nada, todo es un cúmulo de absurdeces que provocan verguenza ajena y que aburren de lo lindo. De la resolución final no quiero hablar por no decir una barbaridad.

Imagino que Vigalondo seguirá haciendo largos amparado por sus amiguetes de la red, da igual que sus cintas no las vaya a ver nadie, bueno sí, esos que tanto le idolatran se la descargaran en cuanto puedan. Lo dicho, no perdáis el tiempo con esto, es una basura.

Lo mejor: El culo de Michelle Jenner.
Lo peor: Todo lo demás.

@Chackson5
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50 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Pues a mí me ha parecido una cosa bien simplona
Señores, ya está bien:

Soy un firme defensor de la carrera de Vigalondo. Mención aparte merece casi la totalidad de su producción en cortometrajes, excepcionales o muy interesantes -a la par que divertidos- todos ellos (de los que, sorprendentemente, sólo margino, sentencio y aparto de la lista a su archiconocido y mencionado "7:35 de la mañana", el cual me parece un pufo sobrevaloradísimo). Nacho Vigalondo me gusta: su humor absurdo me divierte, su temática es fresca, original y aprovecha al límite unos medios siempre escasos (por no decir ínfimos, infrahumanos, como sucede en su excepcional trilogía "Código 7"). El cutrerío que luce la mayor parte de sus creaciones le otorga cierto halo de mito a sus sorprendentes salidas de tono, aventuras particulares enfrascadas -encapsuladas, por su dimensionada brevedad- en recurrentes temás de ciencia ficción -simples, concisos, dotados de lenguaje comprimido y dirección que abraza la sinergia de la chapuza y lo genuino- donde el verdadero protagonista es el absurdo humano, las relaciones interpersonales en situaciones límite.

Y he aquí que pago 7 euros por visionar "Extraterrestre", merced a un largo y sostenido debate con un buen amigo -el acompañante y selector de películas más extraño y particular que os podáis imaginar-, quien tuvo que sacar a la luz anteriores fallos de elección por mi parte -dos semanas atrás le había arrastrado a ver "Caballo de Turín" a un tugurio céntrico de mala muerte y seis filas de butacas- por lo que no pude rebatir su deseo y nos postramos frente a lo nuevo de Vigalondo.

Reconozco que, en mi interior, se manifestaban sentimientos opuestos, contrarios, divergentes, batallando entre sí: por una parte, crecía en mí la ilusión (casi excitación) ante la nueva ocurrencia de este gran tipo; por otro lado, leía el nombre de los protagonistas y caía en los males del presumible tópico del buen previsor (sobre todo cuando te juegas los cuartos, por pocos que sean). De modo que meditaba, en silencio, a través de la bruma de unos portentosos accesos de tos que molestaban a las seis o siete personas que ocupábamos la sala: Michelle Jenner, los de Chanante... no me jodas. Nada bueno puede salir. Sucedió esa (por desgracia) usual conexión entre los malos presentimientos y la confirmación del desastre. Siguiendo el discurso de nuestros abuelos, se cumplió el dicho: "Cuando el río suena...".

Partiremos de la base de que, a excepción de Julián Vilagrán (que no se ha visto en otra; esto es, no se ha comido otra igual... el pobre), "Extraterrestre" funciona sin actores. Cierto es que Cimas está brillante en su particular exploración de esa extraña labor conocida como "actuar". Con él te ríes sí o sí: es un tipo gracioso, de naturaleza humorística; dicho elixir -nada común ni extendido- fluye por su cuerpo abombado, atravesando sus gestos y su poderosa voz un talento extraño, sosegado y neurótico que nos conquista.

(Sigo en SPOILER por falta de espacio).
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48 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Gamberra, ácida, negra, divertida, ingeniosa, explosiva, con un punto tróspido y unas cuantas cosas más...
Película llena de detalles de alguien que disfruta, vive y respeta el cine.

Recomendable y a ratos tronchante. Me corté a la hora de aplaudir al final, pero no sería por ganas. Ojo. A ver si alguien se va a creer que es la mayor Obra Maestra de todos los tiempos. No es eso. No quiero levantar expectativas tan altas como el Monte Olimpo de Marte y que luego te aplanes hasta llegar al fondo de la fosa de las Marianas.

Personalmente, hacía tiempo que no veía una película donde no tienes ni repajolera idea de lo que sucederá en la escena siguiente. Vigalondo es un crack.

El director te lleva por donde quiere. Juega al despiste como un viejo tahúr y no sabes si la carta que estás viendo es el as, un rey o el loco e impredecible comodín.
Francamente, no me considero una persona con un cociente intelectual elevado, pero no he visto una sola fisura en el guión. Cada uno de los personajes tiene un trasfondo rico y profundo. Se podría hacer una película con cada uno de ellos (incluida la regidora del estudio de TV).

Me encantaron dos planos (personalmente me resultaron simpático e inquietante respectivamente). Las varillas suecas sacaojos y su inutilidad (y de paso tumbamos la estantería). Nacho se ríe del icono cotidiano de una generación de españoles y les hace un guiño con los productos de una multinacional sueca cuyo logo ovoide (¡coño, un platillo volante) combina amarillo y azul.

El segundo plano es un picado ligero del rostro de Villagrán iluminado con un corte de luz justo en la mitad de la cara, en medio de una noche cruda, peligrosa y paranoica. Detrás de él, en el negro y profundo cielo, una enorme nave espacial de otro mundo nos observa. La cara de Villagrán le dice al espectador «Yo soy el alienígena ¿lo ves?».

Le he puesto un Ocho. Comedia con punto tróspido. Funciona y parece que es sencilla y facilona, pero cualquiera que tenga un poco de criterio, cultura y espíritu crítico sabe que no lo es.

Atentos a los diálogos. Algunos cortan como cuchillas. Otros juegan con los malentendidos y los sobreentendidos. Conversaciones cruzadas que tenemos todos los días. Diálogos automáticos que mantenemos con quien no nos interesa hablar, errores fatales de interpretación que cometemos por no prestar atención…

Una película genial. La ví ayer. Me sigo acordando de ella. Definitivamente Extraterrestre de Nacho Vigalondo no es de esa clase de películas. Esa cuya categoría reza: pagar, ver y al salir del cine, olvidar.
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43 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Sí? En serio?
Mala, de principio a fin. Actuaciones pésimas, historia ciertamente original, pero totalmente incoherente.

Los personajes actúan como si decidieran su vida tirando una moneda: ahora te digo que si, ahora te digo que no. Motivo? ninguno. Eso hace que la gran parte de las situaciones sean forzadas e irreales (me pasé media película con la mano en la cara, facepalm style).
El único que me parece medianamente digno en la película es Areces, que aunque hace el mismo papel que siempre, es el único que tiene un mínimo de gracia.

Lo dicho, al ver la nota puesta aquí, y viendo los responsables del proyecto y quienes actuaban (menos Jenner), me esperaba infinitamente más de esta película.

PD: que esta peli tenga más puntuación que, por ejemplo, "El topo", aunque sea un misero 0.1 más, es casi un insulto.
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34 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Marcianada imposible de recomendar...
Que Vigalondo va por libre es una suerte que tenemos los aficionados al cine, acostumbrados a comernos lo mismo una y otra vez y que esperamos con los brazos abiertos propuestas sorprendentes, nuevas y de calidad.
Lo que en un principio comienza como una película de ciencia-ficción, va evolucionando a una comedia surrealista, absurda a más no poder, para finalizar como una comedia romántica de las buenas (sin caer en tópicos ni cursilerías).
Lo cierto es que me lo he pasado pipa, me he reído y me ha desconcertado a partes iguales, aún así no sabría a quién recomendarla, por inclasificable, por surrealista, por rara de narices... La vis cómica de todos los integrantes del reparto es espectacular pero su humor quizás no llegue a todos los públicos.
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21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Excelente Bodevil Marciano
Vigalondo ha logrado sacar partido a un grupo reducido de personajes viviendo al límite bajo la amenaza perenne de un platillo volador de tropecientosmil kilómetros sobrevolando Madrid.

Vamos, que el platillo volador es su famosa Bat Bola. Porque, como bien dice la sipnosis oficial, no hay extraterrestres en toda la película, más allá de los que imaginan los personajes del bodevil. Lo que sí hay son carcajadas aseguradas, con un guión ágil, hilarante, que tira de flahsbacks de una forma magistral, con los tiempos muy bien trabajados y realizado básicamente con un presupuesto escaso, lo máximo, para comprar un tarro de melocotones y diez cajas de pelotas de tenis.

Francamente, su propuesta es tan diferente de su anterior y primer largometraje, que solo por ello vale la pena verla. Además, tienes a Cimas, Areces, Villagrán y Noguera junto a la dolorosa belleza de Jenner. Qué más quieres?

Imperdible, que no imperdonable, no verla.
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24 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
ABURRIDA Y MALA, LO TIENE TODO.
!Que pedazo de bodrio!.
Lo tiene todo, trama absurda, actuaciones planas, y ojo, me caen bien Raúl Cimas y Carlos Areces, pero están todos los actores de pena. No sé si he visto una comedia o que cojones he visto. Me aburrí hasta la médula.
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19 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Extraterrestre no, marciana.
Mala de solemnidad. Así es el último bodrio de Vigalondo. Cierto que cuenta con buenos actores entregados a una causa inexistente (bueno, el pobre Raul Cimas -y me jode porque es paisano- no entra en la categoría de buen actor... su actuación es penosa). Pero lo peor es el guón, prácticamente inexistente, como esa causa que decía antes.

La sensación de aburrimiento llega en el minuto 3. Y no te abandona en los 90 siguientes. Y aún hay algo peor: dice Vigalondo que no se explica el fracaso de la película.... debe ser que, aunque la haya escrito y dirigido... no la ha visto.

Absolutamente poco recomendable. No la vean. Huyan como de la peste. Y no se fien de las críticas españolas... porque Vigalondo se lleva bien con casi todos los que la han aplaudido -curiosamente-.
Eso sí, el film me ha vuelto -después de muchos años- a poner de acuerdo con Carlos Boyero. Como él dice, es muy mala. Pues eso.
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16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Un corto de sketches sobre marcianos alargado en exceso.
Después de haber abordado, de forma brillante, los viajes en el tiempo con su anterior película, esta vez Vigalondo centra su mirada en las invasiones extraterrestres.

Dentro de este punto de vista poco abordado, donde la invasión extraterrestre es un simple telón de fondo, el director se centra en desmenuzar las relaciones entre los personajes. Se la puede catalogar como una comedia romántica fuera de lo común, pero sin recrearse en ninguno de los dos ámbitos, pareciendo más un centenar de sketches mal hilados entre sí.

Para alguien que ha visto y disfrutado todos sus cortos, y su brillante anterior película, duele decir que para ser una comedia que no llega a los 90 minutos aburre en algunos momentos… Pero ello no significa que no tenga escenas divertidas ni momentos interesantes, pero da la sensación de ser un cortometraje demasiado estirado, perdiendo ritmo y frescura al convertirlo en largo. El combinado que surge de este cóctel es excéntrico y entretenido, aunque también un poco simple y reiterativo en algunos momentos.

En esta ocasión, el director (y también guionista) ha puesto de protagonista a un semi-desconocido para el gran público Julián Villagrán (Grupo 7) y a la televisiva Michelle Jenner (Los hombres de Paco), los cuales resultan sosos, aunque existe cierta química entre ellos. Donde no existe química es con su novio, personaje interpretado por Raúl Cimas (Museo Coconut), que realiza una interpretación histriónica y poco creíble para una película seria, pero muy digna para el show de donde viene. Pero al César lo que es del César, es el que aporta los mejores momentos divertidos de la cinta junto a Carlos Areces, llevando ambos la carga cómica de la película sobre sus espaldas.

En cuanto a Carlos Areces, nadie le niega que sea gracioso, pero su personaje, actuación y aspecto se parecen demasiado al aportado en “Promoción fantasma”, dando la sensación de que las rodó a la vez y no supo diferenciar uno del otro.

En resumen, la película tiene demasiados altibajos, donde habría funcionado mejor como cortometraje y no se notarían tanto los saltos entre un sketch y el siguiente, recordando demasiado a un capítulo alargado de Muchachada nui.

Lo peor: La sensación de cortometraje acumulativo de sketch estirado para proyectarlo en la gran pantalla, y unos protagonistas bastante sosos.

Lo mejor: Unos secundarios cómicos de lujo (pero sobreactuados); divertida y entretenida a ratos. El hecho de que la invasión sea lo de menos y que no intente realizar explicaciones forzadas y atropelladas sobre ésta.

Autor: Eduardo Quintana.
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16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Una ofensa a cualquier género
Como la situación inicial de los personajes el espectador se sentirá incómodo desde el primer minuto y abrumado por tan poca credibilidad interpretativa. Diálogos simplones con un "quiero y no puedo" da la sensación que su creador tenga más interés en experimentar lo absurdo para saber en qué punto el espectador tiene ganas de levantarse y marcharse que en realizar un obra interesante. 90 minutos sorprendentemente aburridos y que hace pensar que "Los cronocrímenes" fue sólo un golpe de suerte y que Ed Wood fue un incomprendido.
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16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
1
Solo es mi opinión, espero que no moleste a nadie
A veces me pregunto, bueno a veces no, siempre me pregunto, porque antes de ver una película leo algunas de las opiniones de los que ya la han visto y la alaban o critican aquí. Y luego aun me pregunto aun más veces (si puede ser), porque después de ver la película, vuelvo a leer algunas más, (caso de hoy, con esto, que intenta ser una película), como para intentar entender que ha pasado en el intervalo de la primera visita a esta página y la segunda.
Si ha fallado la expectación que se había creado en mí, o es que yo no entiendo de cine nada, absolutamente nada.
No quiero hablar de la crítica de nadie en concreto de los que han comentado esta película, pero en España falla algo, seguro, ha de ser eso. Que haya personas que le puedan dar un diez, o simplemente más de un dos a semejante engendro, es que pasa algo muy gordo. Mucha gente con problemas que no voy a juzgar, yo debo tener otros, pero es muy fuerte (alguno aun comenta la película de los "cronocrímenes" como obra maestra, por dios).
Sabía lo que duraba la película y no podía parar de mirar el reloj del DVD, incrédulo de que se acercara el fin y no fuera a pasar nada, algo simplemente que me hiciera subir un punto la valoración, pues no, en el final lo que hacen es intentar quitar el punto que ya tenían, pero como no se puede votar 0, pues nada, lo dejamos ahí.
Porque lo del final ya es el harakiri a los espectadores, casi puedes oír la risa cínica del que sabe que se ha reído de ti y te ha robado 7 euros y no te los van a devolver. En fin, ni el culo de la chica vale para alegrarme ya la tarde, y mira que es guapa. En el spoiler comentare algo más, creo...
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13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
PLATILLO PARA CUATRO
Creo que este último trabajo de Vigalondo le ha quedado más redondo que la excesivamente pretenciosa e interesante de los "Cronocrimenes". Aquí consigue una comedia romantica con tintes suaves dramáticos y de película de genero, haciendo malabarismos con una producción bajo mínimos apoyado en un guión original y extravagante, con toques de humor absurdo, a mi juicio el único que dominamos con dignidad los españoles y cuatro actores principales que estan estupendos en sus roles sin que cojee ninguno de ellos.

Las diferentes aristas de la propuesta mantienen la tensión y el interés, trufado de esa comicidad heredera de nuestra mejor tradición que no se prodiga en demasía.

Es cierto como se ha escrito que tiene los aires de un corto alargado y la publicidad de su cartel no tiene abuela pero aún así esta muy por encima de la media de las comedias que se estrenan fuera y dentro de nuestro país. Nos alegramos.
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10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Extraterrestre "ma non troppo" y funciona.
Cuando encuentro una película en la que el guión está por encima de los efectos especiales, no puedo evitar aplaudir.
No es una película rompedora, como Los Cronocrímenes, pero pronto alcanza un ritmo fluido que no abandona hasta el final. El conflicto gira en torno a la problemática de un triángulo amoroso, que Vigalondo sabe aislar con la excusa de la invasión extraterrestre. El film no tiene puntos donde se eleva la tensión al máximo para captar la atención del espectador, al uso americano, ni falta que le hace.
Ha respondido a mis expectativas y me ha hecho reir ¿qué más puedo pedir?
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13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Invasión minimalista
Nacho Vigalondo ha cambiado totalmente de registro, de una forma total y drástica. Si en Los Cronocrímenes nos mostraba las fatales consecuencias de realizar un pequeño viaje en el tiempo (menuda frase de mierda: un pequeño viaje en el tiempo. ¿Cómo puede ser eso pequeño? Estoy loco ¿eh?), en Extraterrestre se pasa a la cotidianidad, ligeramente alterada por la presencia de unos platillos volantes cuyas intenciones permanecen en el aire, igual que ellos.
Ya se ha dicho por activa y por pasiva que Extraterrestre no es una película sobre invasiones alienígenas ni mucho menos. Este film se mueve en otros territorios... en los del extrarradio, para ser más concretos. Si, yo creo que es la mejor manera de describir lo que sucede en esta película. Hora y media de extrarradio puro y duro. La periferia de lo que sería una invasión alienígena, o lo que es lo mismo: la parte que no le importa a nadie.
Estamos en Madrid, un domingo por la mañana, y los protagonistas, con una resaca de cojones, descubren que cientos de platillos volantes sobrevuelan nuestro planeta, pero eso no es lo que importa realmente. Aquí lo que interesa es el follón que se forma en ese domicilio, donde las mentiras empiezan a causar estragos, los secretos se intentan mantener bajo llave y la estupidez humana se adueña de la situación.
En mitad de esta historia empieza a surgir la paranoia, esa misma que pudimos ver en películas como Carrera con el Diablo o, especialmente, La invasión de los ladrones de cuerpos, aunque el espectador sabe que todo es mentira. Aquí no hay lugar a la confusión o la duda, todo es fruto del intento desesperado de un hombre enamorado por conseguir a la chica de turno, y si para eso tiene que sembrar esa paranoia, pues lo hace. Total, hay un OVNI flotando sobre Madrid ¿por qué no aprovecharse en beneficio propio de esa descabellada situación?

Extraterrestre es una película de ciencia ficción, claro que sí, pero eso no significa que el argumento no se centre en la historia de amor que se gesta en ese pisito, y la cantidad de malentendidos y mentiras que la rodean. Un verdadero embrollo que me pilló por sorpresa, porque la verdad es que esperaba un guión mucho más simple. No es que sea de una complejidad apabullante, pero sí que los malentendidos, las mentiras y las consecuencias de todo esto están tratadas de una forma muy inteligente.
Pese a los líos amorosos, ahí fuera hay un maldito OVNI vigilando la ciudad, y según ciertos rumores, algo extraño ha sido visto rondando por las calles y bajo la nave. Lo que quiero decir con esto es que, pese a la importancia de la trama romántica, la ambientación de la película no deja de ser inquietante y misteriosa.

continúa en SPOILERS por falta de espacio
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13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Esperaba mas y me ha decepcionado.
Es la segunda película que veo de este director y la verdad es que me ha decepcionado bastante. Su primera película estuvo mucho mejor.
La cinta cuenta con una buena idea pero en un desarrollo bastante lento y patético. De gracia no tiene casi nada por no decir nada y las actuaciones no son nada del otro mundo.
Lo mejor: La idea no está del todo mal.
Lo peor: Su lentitud y teatralidad.
Mejor escena: Julia folla con Julio.
Las frases: Es que los extraterrestres somos así.
Otras cintas del director: Los cronocrímenes.
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10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
RELATO DE PERSONAJES TRONADOS CON PLATILLO VOLANTE AL FONDO.
Que Nacho Vigalondo es una paradoja en nuestra cinematografía es algo que a estas alturas no debería extrañar a nadie: un cineasta con amor a la comedia y a la ciencia ficción capaz de ser nominado a un Óscar por un corto musical sobre un hombre bomba, de juntarse con el creador de "Wanted" para escribir un film de superhéroes y de hasta conseguir volverse punto de referencia para luminarias como Steven Zaillian (guionista de "La lista de Schindler") o Damon Lindelof (cocreador de "Perdidos"), los cuales tomaron su "Los cronocrímenes" como punto de referencia para proyectos.

Así que la segunda película del cineasta de Cabezón de la Sal estaba precedida de cierto hype (más allende los mares que por estos pagos, no nos vamos a engañar).

¿Y cómo resulta "Extraterrestre", que es lo importante?

Pues resulta ser un largo descolocante y bastante -nunca mejor dicho- marciano: una comedia urbana ambientada en Madrid sin atisbos de eso que se llamó "comedia madrileña", cuyo su humor se acerca mucho más al de Edgar Wright ("Zombies party") o al de Ricky Gervais ("Extras"), por lo que la cosa oscila entre la comedia incómoda y la historia de amor en medio del Apocalipsis.

Es decir: un importante perro verde fílmico surgido de un hijo de la globalización.

¿Lo mejor del largo? Su imprevisibilidad. Los cambios de tono son tan inhabituales y los personajes se comportan de maneras tan inesperadas que resulta muy difícil saber lo próximo que van a hacer. No hay ni una sola traza de la tan temida previsibilidad, que suele llenar la mayoría del cine comercial, en especial el fantástico. Por otra parte, el elenco actoral está atinado (verbigracia: el siempre hilarante Carlos Areces) y se nota. Especialmente, en las escenas en las que interactúan todos juntos, que provocan más de una carcajada en la platea.

Pero no son todo puntos positivos en este film: Raúl Cimas resulta un tanto forzado en su papel. El estilo visual, fruto de unas limitaciones presupuestarias asumidas por el propio Vigalondo, lo vuelve un tanto plano y televisivo. Además, el OVNI de marras, ese sobre el que parece girar la trama, acaba siendo más un MacGuffin que se queda fuera de cuadro durante casi todo el metraje que un elemento realmente importante para la historia. Finalmente, el desenlace resulta un tanto insatisfactorio (al menos para este humilde crítico) por lo poco que cierra y aclara la historia.

En resumen: una película curiosa, irregular y arriesgada que polariza. Al público le encanta o la detesta.

Eso sí: lo que no hay duda es que no es la típica comedia made in Spain.
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8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Me esperaba más
Segundo largometraje de Vigalondo. Tras el éxito de Los Cronocrímenes, se esperaba mucho de su segundo largometraje, que posee un original argumento, unos diálogos ingeniosos, una iluminación muy detallada y trabajada y un buen trabajo del equipo artístico, destacando por encima de todos el de Villagrán. Por otra parte, el ritmo es muy lento, la película se hace pesada, y solo las apariciones de Carlos Areces le dan un poco de dinamismo al asunto. El guión, aunque esta muy bien elaborado y consigue que todos los conflictos de los personajes encajen entre sí, flaquea.
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9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
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