23 Críticas de los usuarios

...que tus amigos aten un estremo de una cuerda a tu pene y el otro a un bloque de cemento, mientras te dicen, ¿confias en mí?¿Confias en que llegue al suelo? Una gran reflexión filósofica de forma cachonda de la crisis de los 30. Además Wil Ferell hace el melón. Joder, que grande es que las películas dan lo que prometen y un poco mas.

Old school es una de esas comedias americanas que sólo sirven para pasar el rato, pero tiene algunos momentos desternillantes.
La película traducida al castellano pierde mucho, por lo que recomiendo verla en versión original.
Ver a Will Ferrel gritando: "You´re my boy, Blue!!" durante media película no tiene precio.
Por lo demás el guión es flojo y todo lo que cabe esperar de este tipo de comedias, con la salvedad que los actores son mucho mejores que en otras como American Pie.
Para mí una de los mejores películas que este género nos puede ofrecer.

Sin duda, el más grande e la película a nivel interpretativo es Will Ferrell, un papel tan complicado y tan maravillosamente resuelto, que más tarde le valdría para interpretar en el fil de Woody Allen "Melinda y Melinda", donde también lo borda. Debo hacer mención a la aparición de "la chica de mis sueños", que no es otra que Elisha Cuthbert, tan preciosa y seductora como siempre.

El resto de actores no desentona y es inteligentemente divertida y obliga a la reflexión sobre la vida y esa parte tan extraña que es la juventud.

Es algo que todo el mundo sabe pero que se sigue haciendo. El doblaje de algunos títulos al castellano es horrible... ¿Acaso nadie se da cuenta de que no pegan? Este es uno de esos casos pero no es el único. Nos hacen pensar que estamos ante un tipo de película y al final resulta ser otro. Para quienes aun no la hayáis visto no esperéis ver muchas juergas universitarias ni de ninguna otra índole, ya que en todo el metraje apenas hay una y no es que dure demasiado tiempo.
Bajo mi punto de vista personal (repito, personal) la película está sobrevalorada. Esa nota media no se corresponde con la comedia que tenemos realmente enfrente. Muy pocos momentos graciosos y bastante pobres hacen de ''Aquellas juergas universitarias'' una cinta muy del montón y que se merecía menos nota media. Imagino que muchos la han aumentado porque Todd Phillips es el director o porque participan Luke Wilson o Will Farrell pero ni por asomo se merece tanta.
En una comedia hay que entrar a valorarla por lo que es, es decir, comedia. Pues en este caso dista mucho de hacer reír excepto por un par de escenas aisladas y que por otro lado tampoco son nada tronchantes. Si quitamos lo que ya aparece en el trailer nos queda la cruda realidad y es que esto, como comedia, deja mucho que desear.
El apartado interpretativo tal vez haga que no caiga en el más profundo tedio ya que Luke Wilson, Will Farrell o Vince Vaughn hacen que sea llevadera y son los artífices de casi todos los gags de la cinta. Citar también a todas esas chicas preciosas que hacen acto de presencia y el cameo de Snoop Dogg. Como ya he dicho es una película de usar y tirar.
Según he leído en algunas críticas los hay quienes la comparan con ''American pie'' o cintas por el estilo. Bien, la realidad es que no se parecen en nada en absoluto. Si bien en la primera todo eran fiestas, alcohol y chicas en esta ocasión únicamente tiene una fiesta (aunque breve y descafeinada). La culpa de todo, tal vez, la tenga el título o puede que el trailer, el cual también engañaba lo suyo y nos hacía creer que veríamos algo digno o, al menos, que te hiciese reír en cantidad. Nada de eso os lo garantizo.
En resumen ''Aquellas juergas universitarias'' es del montón y no tiene más. Con 1 o 2 momentos medianamente graciosos en una cinta de 1 hora y media ya nos lo dice todo y si estáis buscando reíros entonces os recomiendo seguir buscando. Comedia muy sobrevalorada e ignoro el motivo.

Lo mejor: Entretiene y la escena de los bloques de hormigón y las cuerdas.
Lo peor: Como comedia deja mucho que desear, escasez de gags graciosos y el doblaje del título al castellano.

* Regular cogido con pinzas *

Al principio de mi adolescencia, cuando tenía 14-15 años, solía aprovechar todas las Semana Santas para verme junto con otros amigos o en solitario la mayor cantidad de comedias absurdas posibles. Estábamos enganchadísimos a ese género y no podíamos dejarlo, pero pese a ello hubo una película que se nos escapó y que, aunque siempre deseamos verla, nunca llegamos a hacerlo: "Aquellas juergas universitarias". Y como amante de este tipo de chorradas, he sentido la necesidad... no, más bien la OBLIGACIÓN, de verla.

Antes de nada decir que al contrario de lo que pensaba, no es tanto lo que calificaríamos como comedia adolescente. Eso quedaba bastante claro dada la edad de los protagonistas, pero siendo una comedia en cuyo reparto se encuentra Seann William Scott me esperaba otra cosa. Pero que me esperara otra cosa no significa que me haya parecido mala; al contrario, he pasado un rato buenísimo.

El argumento en sí es bastante simple: un trío de treintañeros se ven obligados a montar una fraternidad para evitar así que a uno de ellos le expropien una casa; por lo tanto, tienen que reunir a un pintoresco grupo de personas para que formen parte de ella. Y menudo grupo, la verdad.

Y es que lo mejor de la película son sus personajes. Para empezar tenemos al trío protagonista, tres tíos bastante experimentados en lo que a comedias se refiere, entre los que destacaría a Will Ferrell. Si a este tío le adoran tanto en los yankees en Internet, será por algo. Además, cuenta en unos pequeños papeles con actores que años más tarde lograrían bastante fama en dos de las series de televisión más renombradas de la actualidad: por un lado tenemos al que llegaría a ser Howard Wolowitz en "The Big Bang Theory", y por otro lado a aquel que llegaría a interpretar a Bilson (compañero de trabajo de Barney y Marshall) en "Como conocí a vuestra madre".

Pero sin duda alguna el mayor puntazo de la película en cuanto a reparto es contar para una corta aunque descojonante escena (la mejor) con el que en su momento llegara a ser el rey de las comedias adolescentes y mi mayor ídolo a principios de mi adolescencia: Seann William Scott, que consiguió la fama gracias a su archiconocido papel de Steve Stifler en "American Pie" y que también ha aparecido en otras películas como "Road Trip", "Dos chalados y muchas curvas" o la increíblemente aburrida "Colega, ¿dónde está mi coche?".

El principal fallo de la película son los momentos en los que intenta ser seria, que, sinceramente, se me hacen algo aburridos. Pero cuando no intenta serlo es todo un festival de carcajadas, con algunas escenas realmente memorables, como la escena del dardo tranquilizante, la de la prueba de confianza, la de las hortalizas o aquella en la que Will Ferrell decide que quiere atravesar desnudo el campus. Atentos también a los créditos finales, que tienen un par de escenas graciosas en ellos.

Si quieres ver una película con mensaje, por favor, no la veas, porque lo único que va a hacer va a ser disgustarte. Si, por el contrario, lo único que buscas es pasar un buen rato con entretenimiento puro y duro, "Aquellas juergas universitarias" es una buena opción. Un siete les puede parecer una nota elevada a muchos, pero como comedia es en mi opinión la nota que se merece.

PD: ¿dónde hay que apuntarse para ir a una de esas pedazo de fiestas que solo aparecen en las películas estadounidenses?

Entre finales de los años 70 y durante los años 80 proliferaron numerosas películas en las que sucedían los más disparatados acontecimientos en el marca de las universidades norteamericanas. Varios años después el director Todd Phillips vuelve a tocar el tema pero desde una perspectiva más madura, aunque en tono de comedia.

Aquellos universitarios que sólo pensaban en el alcohol y en el sexo, ahora tienen 30 años, sus correrias universitarias quedan lejos, pero justamente en el momento en que tienen que asumir sus nuevas responsabilidades (trabajo, familia, hijos, etc), deciden huir de ellas y refugiarse justamente en aquel período de sus vidas en que sus preocupaciones eran nímias. De esta forma, los tres amigos (interpretados por Luke Wilson, Will Ferrell, Vince Vaughn) deciden montar una fraternidad en el campus universitario.

Sin embargo los tiempos han cambiado, con respecto a los años 80.... El film intenta captar a aquéllos nostálgicos de las famosas películas de universitarios ("Desmadre a la americana", "Porky's", y sucedáneos), y a pesar del tono de comedia, por debajo subyace más bien un tono algo más serio sobre unos personajes que se sienten jóvenes y poco preparados ante las nuevas responsabilidades que tienen por delante. El problema es que el director no va mucho más allá del chascarrillo cómico, y no acaba de conseguir transmitir su mensaje, quedando un film simplón sobre tres adultos en la universidad.

No es una obra tan absurda aunque no creo que en la vida real alguien intente revivir su vida juvenil del modo tan peculiar que se muestra en la película, tiene buenos ratos y me ha hecho dar mas de una carcajada. Me ha hecho reflexionar acerca de la importancia de la amistad y de tener una vida juvenil no solo dedicada al estudio si no también a algo de la diversión.

Mitch trabaja como abogado de una importante firma. Felizmente casado, asume con gusto los avatares propios de la clase media estadounidense. Buen trabajo, casita en barrio residencial y una suficiencia económica que le permite darse un capricho de tanto en tanto. Todo, todo se le viene abajo cuando descubre a su mujer, tremenda aparición de Juliette Lewis, en una faceta del todo inesperada.

La regresión propuesta por Todd Phillips, desde la estabilidad treintañera a la efervescencia colegial, es un canto a la eterna juventud, entendida ésta como sinónimo de fiesta desenfrenada, gamberrismo variado, espíritu incívico y libertinaje sexual. Un cocktail ya conocido y saboreado, servido a través de tres personajes carismáticos y dispares entre sí como son aquellos a los que dan vida Luke Wilson, como eterno romántico, Vince Vaughn, en funciones de instigador maléfico, y Will Ferrel, simplemente Frank “El Tanque”.

‘Old school’ no cogerá por sorpresa a nadie. Sucesora en tiempo y forma de ‘Road trip’, sirve para abrir el camino a la franquicia ‘The hangover’. Un trámite necesario que a más de uno gustará, consolidando la firma y estilo de uno de los cineastas más en forma del panorama actual.

Desenfadada, que no desenfrenada- lamentablemente-, película que se desmarca del subgénero en su apuesta por un reparto con más tronío del acostumbrado. Efectivamente, el trío de "peterpanes" compuesto por Luke Wilson, Will Ferrell y Vince Vaughn gustará más o menos, pero resulta indudable que se trata de actores hechos y derechos, a diferencia de los inocuos elencos adolescentes que acostumbran a protagonizar las cintas de este pelaje. Se los ve comodísimos en sus, más que descerebrados, gamberros roles; sobretodo a un Will Ferrell desbocado y, gracias a Dios sólo en una ocasión, desvestido. Él es el alma indiscutible de una fiesta un tanto plana- el guión no da para mucho más-, organizada por todo un experto, u obcecado más bien, en la bullanga extrescolar, Todd Phillips. Perpetrador, entre otras, de "Road Trip" y la, hasta el momento, trilogía de "Resacón", y productor del desfase último y definitivo, "Project X", no logra, sin embargo, insuflar brío ni continuidad a una trama algo pálida que no está, ni mucho menos, a la altura de algunos de los hilarantes gags que la salpican. Son estos momentos puntuales, con su medida dosis de brutalidad e incorrección- tres concretamente destacan por encima del resto (spoiler)*-, además del trébol protagonista, los que mantienen a flote una cinta que bien hubiera podido resultar tan infumable y sonrojante como tantas de sus hermanas.
Y vemos, de nuevo, a Elisha Cuthbert en braguitas. Todo suma. Ojo.

Menuda chorrada. Puedo leer en críticas que es la mejor comedia que se ha visto y cosas así: pues sí que se conforman con poco. Tres descerebrados con aires de graciosillos que de nuevo ingresan en una fraternidad. Vamos, algo que aquí en España ni nos va ni nos viene, pero que siempre queda muy bien para reirse, como queda demostrado. Vince Vaughn pues como siempre (le vienen de perlas estas películas porque al muchacho se le ve en su salsa); Will Ferrell, que tiene una gran congregación de seguidores, haciendo el estúpido y Luke Wilson, plano, vacío, sin estar. El que quiera perder el tiempo con esto está invitado.

Interesante film, del siempre interesante Todd Phillips. Una película interesante, rápida y con un buen reparto y interesantes personajes (no como en su ópera prima "Road Trip").
Aquí nadie se come ratones ni hay guías rídiculos. Esto es la historia de tres tipos que quieren volver a la universidad y cuyas vidas en algunos casos están vacías.
Vince Vaughn y Will Ferrell están excelentes en sus papeles, Wilson está algo por debajo de ellos, pero sigue estando muy decente. También me eché unas risas con Jeremy Piven.
Una película algo ridícula pero mortalmente divertida.

Un poco sobrevalorada pero con un dejo de entretención indudable, “Old School” (2003) es la encarnación de la añoranza hollywoodense de poder revivir juergas adolescentes y ocio sin limites pero en plena adultez.

Luke Wilson, Will Ferrel y Vince Vaugh componen un trío dispar, muy del gusto estadounidense y sus seguidores -especialmente Ferrel y Vaugh- pero no del todo comprendido en otras latitudes, de ahí que incluso puede cuestionarse el don para la comedia que poseen o las cualidades escénicas que poseen.

“Old School” es una película referente de todas esas de rebeldía universitarias, de chicas curvilíneas, fraternidades y enconada rivalidad con la autoridad educacional de turno. A esta altura su mérito es contar con un elenco reconocido, buena banda sonora y sentar las bases que serían imitadas en el resto de la década.

En cuanto a su calidad, es impensadamente subjetivo emitir juicios ya que incluso algunos encuentran lecciones de vida en esta comedia, otros idolotran a Will Ferrel y unos desvalorizan su esencia.

Debido a esto verla puede dejar opiniones tan dispares como que está sobrevalorada, que es una pieza de colección o que aburre a más no poder. Se recomienda verla en versión original con buenos subtítulos y si me piden un veredicto, diré que tiene aciertos pero también una serie de remates que con suerte hacen levantar una ceja.

Mención para el gusto a poco que siempre deja ver a Elisha Cuthbert en un rol insignificante.

Recomendación:
Regular. Posee buenos ingredientes pero las lecturas que deja son demasiado dispares.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Algo me sorprendió muchísimo en esta película, su gusto musical es bueno, muy bueno, y todas las canciones que se podían escuchar eran de un altísimo nivel, pero para nada estaban acorde a lo que se estaba viendo, no me refiero al momento de proyectar dicha música, sino que esos sonidos no coincidían con la basura de película que es esta.
¿Comedia? No tiene ninguna gracia, ¿guión? sigue buscándolo, ¿mujeres guapas? contadas con los dedos de una mano, ¿entretenida? rotundamente no.

La verdad es que no entiendo la mayoría de las críticas, algunos le dan una puntuación totalmente hinchada y desorbitada, y otros la ponen por los suelos pero sin embargo le meten un 4 ó un 5, así tiene la nota tan alta...

A simple vista parece una comedia norteamericana corriente. Bueno, tiene mucho de eso, pero va un poco más allá.

El trasfondo de los protagonistas es la emergencia desde la adversidad. La fraternidad es una salida a los conflictos personales de cada personaje, incluso de los secundarios.

Desde el comienzo del filme se desarrolla cómo cada uno vive el sueño americano, esposa, hijos, trabajo en orden o exitoso. Y en pocos minutos se tira todo eso por la borda.

Y es ese el gran componente de esta película, que la verdad irrebatible, aun pintada de comedia, es que hay que seguir, y que los nuevos proyectos distraen de las frustraciones.

El elenco está formado por conocidos del género, muy efectivos en su papel.

Dos cosas para señalar: muy buena musicalización, y grandioso Will Ferrell.

Con este título que invita al cachondeo pero del que no se espera nada bueno, llega una comedia entre juvenil y romántica, típicamente norteamericana, que viene a ser una versión masculina de aquella tan mala en la que salía Emma Stone, la de "Una conejita en el campus" (2008). Ésta parece que va a ser más gamberra pero en realidad no lo es tanto. Como en los Estados Unidos lo flipan con las hermandades universitarias un trío de treintañeros en una especie de crisis de identidad decide montar una para volver a vivir los años mozos. Está el idiota, el cerebro pensante y el protagonista, que es un tipo normal, interpretados respectivamente por Will Ferrell, Vince Vaughn y Luke Wilson.

El caso es que sin ser desternillante si tiene alguna que otra secuencia con la que te ríes. Si no fuera por la recta final, hasta la hubiera aprobado. Sin embargo en los últimos 20 minutos, más o menos, se les va la olla. Por ejemplo, los créditos finales, de un pésimo gusto, con lo simpático que me caía el rector, ¿será por Jeremy Piven, más conocido últimamente como Mr. Selfridge? Más grave aún son las pruebas, en las que Todd Phillips nos toma por tontos. Ahora bien, lo que más me duele es ver a mi Elisha Cuthbert, una de las actrices más bellas, tan poco tiempo, cuatro míseras escenas, sólo una llega al minuto, encima haciendo de felpudo sexual de la que ni se acuerdan. Indignante.

Aquí vemos un gran ejemplo de una gran comedia donde no necesita hacer bromas cada 2 segundos para entretener al público y en la cual las parodias se disfrutan mucho y a pesar de que no son muy evidentes es entretenido para el público cuando uno las descubre. Muy buenos actores haciendo una gran película de humor.

Llega un momento en la que en un grupo de amigos que se acercan, están o sobrepasan los treinta, alguien se separa de su otra alma gemela o no encuentra el supuesto lugar que el resto han encontrado (en los estándares sociales de la estabilidad, que los propios seres humanos nos hemos marcado) y comienza una especie de nuevo viaje a la juventud o una pequeña crisis, en la que se necesita creer que uno va a ser joven siempre y tiene control sobre su vida.

Ante esto, suele ocurrir que los amigos se dividen en dos grupos: los videntes, creyentes en la estabilidad como único método de vida (estos no aparecen en la película), aquellos que ven la excusa de ayudar a un amigo para volver a sentirse unos chiquillos (estos son los que sí aparecen).

Y Phillips acierta en el retrato de estos últimos. La película no es nada del otro jueves, pero el hecho de que sea capaz de hacer una comedia simplona sobre este tema, es de agradecer (los daneses harían un drama, en España una película seria con ideología y en Francia una comedia sobre el desempleo). Pero esto es América, aquí los personajes tienen ambiciones secundarias (en este caso es mantener la casa dónde Luke Wilson se mueve al principio de la película).

Los actores están bien, en especial Luke Wilson, a Will Ferrell se le dan la mayoría de bromas y situaciones graciosas (conste que NO SOY PARA NADA FAN de Will Ferrell, pero aquí entretiene con un buen personaje) y un Vince Vaughn que de los tres principales es el más flojito (su personaje tampoco está muy desarrollado). El resto del reparto va y viene y tampoco es que nadie tenga muchas escenas más. Sí destacar que los personajes femeninos vuelven a estar muy poco desarrollados (vale que sea una película que intente explicar la crisis de los treinta en el ámbito masculino, las mujeres son más sensatas que nosotros, pero alguna escena más o algo de profundidad en los personajes femeninos, no hubiese hecho ningún daño).

Tenemos también a la cantidad de secundarios que forman la fraternidad que los protagonistas crean. Esta parte de la película es la única que me sobra y que para mí tiene los chistes más básicos y simplones de la película.

En fin, se deja ver, es entretenida y está por encima de la media de comedias americanas..

Reviso esta peli 20 años después de verla por primera vez. Si te la tomas en serio, estás perdido. Es una peli de chicos, para chicos (habrá chicas que les guste, como a mí me gusto "Una noche fuera de control" que estaba claramente dirigido hacia un público femenino; todo bien, que nadie se enfade) y con escenas y gags que en 2023 ya no se podrían hacer. Aclaración a mi comentario: no hay añoranza de los chistes de Arévalo, bromas con enanos, sino una buena perspectiva del humor que se hacía hace dos décadas por el ahora reconocidísimo y super valorado director, Todd Philips.
"Old School" supone el ensayo general de lo que más tarde sería su exitazo en taquilla, “Resacón en las Vegas” donde ya plantea la crisis de unos treintudos (que parecen de 40) que necesitan recuperar los momentos de juerga de cuando eran universitarios porque ahora están casados, tienen hijos y su vida o su trabajo les apesta.
El prólogo de la peli es un auténtico hallazgo donde presentan a Luke Wilson (el hermano soso de Owen, lo que ya es decir) que adelanta su vuelta del trabajo para estar con su pareja interpretada a modo de cameo por Juliette Lewis. Al llegar a casa oye unos gemidos y se imagina lo peor. Cuando abre la puerta del dormitorio se encuentra a Juliette viendo una peli porno fuerte. Luke se siente aliviado porque no esté con otro aunque flipa con la imágenes de la peli. Ella está avergonzada y mientras él se quita los pantalones, la escena remata con un gag en donde una pareja (chico y chica) salen de un armario con los ojos vendados. Efectivamente era peor de lo que Luke pensaba. Cuando lo están dejando, la escena remata con un cameo del director que llama a la puerta y aparece diciendo: ¿Es aquí la orgía?.
Todo esto contado en menos de dos minutos. Vale que no es Billy Wilder porque para eso está Billy Wilder.
Ese es el punto de partida de la peli para que Luke se junte con Vince Vaughn (casado y con hijos) y la auténtica revelación de la peli que supuso el despegue absoluto de Will Ferrell después de pasar por el Saturday Night Live. Sólo por sus escenas, merece la pena ver esta película: la escena corriendo desnudo, la del dardo, la del debate… Es brillante en cada aparición. Se podría desmontar la credibilidad de la historia o lo infantil que pueden resultar personajes como el de Jeremy Piven haciendo un malo de cartoon. Pero como comedia, funciona todo el rato y apenas tiene ningún bajón.
He leído que es un intento de hacer "Animal House" o "American Pie". Os animo a que intentéis verlas ahora y me apuesto a que no llegáis al final…con todo el respeto que me provoca la primera, no tanto la segunda.
Escena sonrojante: el gay con pluma fuerte y peluca dando clases de “cómo hacer una felación” a las mujeres que se meten plátanos, berenjenas….etc para cerrar con un gag clásico y baraturrio en el que Will Ferrell cree que su mujer se está enrollando con el gay. Creo que en la peli de Scarlett esta escena podría entrar mejor y se podría plantear de otra manera pero esto como toda la crítica es mi opinión personal.
Si hay algún fan de las pelis de colegas, comedias universitarias y pegarse una buena fiesta, que se la vea.

"Aquellas juergas universitarias" simplemente es una de esas películas que tanto gustan en los Estados Unidos y que en el mercado internacional no funcionan absolutamente nada. Decir que el film recaudó 86.9 millones de dólares en todo el mundo, de los cuales 75.5 provienen de la taquilla americana...

El motivo es claro, un guión absurdo, una trama patética, director penoso, unos actores sin gracia, situaciones supuestamente cómicas que lo único que provocan es vergüenza ajena, ver la escapada que hace Will Ferrell desnudo... sin comentarios, y encima es aburridísima, podría seguir pero no me apetece. En definitiva una película concebida para que en Estados Unidos se lo pasen bien y para que en el resto del mundo... ¡nos aburramos como una ostra!. No pierdan el tiempo viendo esto.

Obviamente, si la dirige Todd Phillips (Viaje de Pirados, Escuela de Pringaos, y el insulto que perpetró a la memoria de Starsky y Hutch), y la protagonizan tres de los tipos habituales en el subgénero de la comedia mononeuronal made in USA (Luke Wilson no tiene casi nada salvable, Ferrell, a pesar de tener talento, lo desaprovecha en demasiadas ocasiones, al igual que Vaughn), poco cabría esperar.
La historia es una memez suprema, y sólo sirve para constatar que el virus de la estupidez que afecta a los adolescentes norteamericanos (al menos según nos muestra su cine más comercial) se extiende más allá de los treinta; Frank, "Beanie" y Mitch sólo destilan estupidez, y su proyecto de crear una fraternidad universitaria para escapar de sus vacías vidas es tan absurdo como grotesco.
Por salvar algo, con alfileres, escogería alguna de las escenas que protagonizan Ferrell o Vaughn, y los casi cameos que hacen Juliette Lewis, la eterna lolita, y Ellen Pompeo, muy poquito antes de triunfar en la pequeña pantalla como Meredith Grey.