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220 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
9
Y ASÍ SE CREÓ EL BLOCKBUSTER
Spielberg forma parte de ese grupo de cineastas que en los setenta marcaron las pautas del modo de hacer cine que perdura en nuestros días, Coppola con su PADRINO, Lucas con la GUERRA DE LAS GALAXIAS, Scorsese con TAXI DRIVER y otros muchos que han perdurado en nuestros días.
Coppola hizo auténtica magia con la primera de la saga del padrino dónde comulgaban todos los elementos del cine perfectamente, Lucas reinventó la ciencia ficción en un momento dónde se perdió el interés y Scorsese sacaba brillo a los bajos fondos.
¿Cómo contribuiría Spielberg en el modo de cambiar el cine?.
Spielberg es un director amado por unos y odiado por otros, pero de los directores anteriormente mencionados Spielberg es el que más temas ha tocado y sin lugar a dudas de forma más rentable (con excepción de Lucas que vive de rentas por estar detrás de las seis pelis galácticas).
Puede que tenga menos talento que Coppola, pero Spielberg tiene algo que no tiene ningún director, sabe lo que quiere ver el público, el creó con TIBURÓN el "blockbuster" y a partir de ese momento tuvo libertad para hacer literalmente lo que ha querido y casi siempre dándole beneficios que asustan.

Centrándonos en TIBURÓN no hay nada nuevo, son un conjunto de elementos que siempre estuvieron en el cine pero es la forma de juntarlos lo que hace que TIBURÓN sea una película que haya perdurado por encima de otras monstermovies, Spielberg no creó el suspense pero sabe manejarlo como nadie (sobre todo cuando al gran escualo no lo vemos, pero sabemos que está ahí).

Quizás Spielberg nunca supo que esta película perduraría, de hecho estuvo a punto de abandonar el rodaje por no poder rodar en el mar, pero la historia engancha desde los primeros compases de John Williams (sin la música de este genio muchas películas en las que ha participado no serían igual), nuestro miedo al agua, a los dientes...
A todo enamorado del mar le encanta esta película sobre todo el desafío final de los tres protagonistas contra la bestia, simplemente ÉPICO, totalmente increible pero da igual.

En esta película están muchos de los temas preferidos por Spielberg, el amor padre-hijo (inolvidable la escena de Roy Scheider y su hijo fruto de la improvisación de los actores), y sobre todo el de un hombre ordinario enfrentándose a una situación extraordinaria que se ha repetido en muchas de las películas del director, ejemplos:
1- Encuentros en la tercera fase : Richard Dreyfuss y los extraterrestres (estos pacíficos).
2- ET : la familia media americana y el extraterrestre (este muy pacífico)
3-La Guerra de los Mundos : Tom Cruise (muy marciano en la vida real) y los extraterrestres (de pacíficos poco).
Pero el más conseguido es BRODY el protagonista de TIBURÓN, un pacífico sheriff que se enfrenta a un bicho de nueve metros.

TIBURÓN es un clásico, gustará más o menos, despertará más o menos simpatías, pero tiene momentos de gran cine y sigue siendo mi película favorita de Spielberg (que no la mejor).
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149 de 166 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Mucho más que un bicho
Quien sea admirador de esta inclasificable película será consciente de que su título, que en inglés sería algo así como “mandíbulas” no es más que el trasfondo narrativo y comercial para promocionar una película (perdón peliculón) que cuenta a lo largo de su metraje bastante más que la historia de un tiburón que devora personas. Basada en el libro de Peter Benchley y que él mismo adaptó para llevarla a la pantalla, la historia gira en torno a los habitantes de una pequeña localidad que se nutre económicamente del turismo y ve como su economía peligra por culpa de un despistado escualo que pretende comerse a sus adinerados turistas. “Tiburón” es un ejemplo narrativo de cómo a través de las imágenes un genio como Spielberg puede condensar todo un libro con acierto gracias también al oficio de su escritor y guionista Benchley que evitando algunos matices de los personajes supo acomodar su libro casi al completo. En “Tiburón” son desmenuzados casi la totalidad de los miembros de la comunidad de manera sencilla pero eficaz, todos importan y aunque el trío Scheider-Shaw-Dreyfuss centren la atención la historia sólo les pertenece en el segundo acto. En el primero Spielberg lo dedica por completo al pueblo, la forma de vivir de sus habitantes, sus motivaciones, intereses y sobretodo sus miedos en el momento en que ven peligrar su forma de vida. Para el Jefe de Policía Brody la seguridad de los ciudadanos es lo primero, el alcalde lo ignora no queriendo entender la naturaleza del peligro al que se enfrenta y tratando de buscar explicaciones absurdas a lo evidente. No se menciona en la película que el Alcalde, magistralmente interpretado por Murray Hamilton es un político corrupto que a comprado y recalificado unos terrenos para venderlos a los turistas con la intención de hacer su agosto, algo que se ve truncado por la aparición del tiburón y el posible cierre de las playas con lo cual adiós a los turistas y sus añoradas ventas, razón que da sentido a su obsesiva ceguera por mantener abiertas las playas. Algún otro detalle más queda omiso del libro, pero con acierto porque algunas referencias de los personajes hubieran estropeado la química del trío formado en la segunda parte de la película y en lugar de camaradería hubieran sido enfrentamientos que romperían el afecto y preocupación que se siente por los tres protagonistas.
La sencillez con la que el director nos presenta el núcleo familiar del Jefe Brody, en una impagable y breve introducción que aporta más detalles en pocos minutos que muchas películas en horas, los matices cotidianos de los habitantes del pueblo en los que todos tienen su momentito de gloria, la pintoresca descripción de Quint y Hooper. Nada en esta brillante película está dejado al azar, todo está conectado y las consecuencias de unos afectan a otros, las apariciones del tiburón mostrado con cautela y sólo cuando es necesario, una obra maestra que lo tiene todo.
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89 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Barriles amarillos en alta mar / Steven Spielberg toma 3
Tiburón fue la película que más beneficios hasta el momento había recaudado para una productora: cien millones de dólares. Ahí es nada. A partir de ese momento Spielberg tendría más libertad de movimientos en la industria y empezaría a escoger los productos que trasladar a la pantalla. El guión del film fue retocado hasta cuatro veces y pasó, entre otras, por las manos de Robert Shaw. La fotografía alterna con acierto el mundo acuático con el nuestro y juega de forma espléndida durante todo el film con las distintas tonalidades de azul. La mayor parte de aquellas escenas se rodó cámara al hombro y balanceando cadera y rodillas para dar la sensación de movimiento, con el agua a la cintura unas veces (la estampida playera), y desde la cubierta del barco en otras ocasiones.

Película ambiciosa que fue un auténtico quebradero de cabeza tanto por la duración del rodaje como por las dificultades que surgieron con la estrella de la película: la maqueta de tiburón. Como curiosidad, apuntar que la barca en la que aparecen nuestros héroes se hundió y tuvieron que izarla mientras se volvía a hundir para grabar la secuencia final. Uno de los acierto de Spielberg fue el de no mostrarnos al gran tiburón hasta que había transcurrido una hora de película.

DESTACO el bofetón que se lleva en la cara Roy Scheider, la estampida bañista y la secuencia del camarote por reunir a tres grandes actores diciendo paridas entre vasos de whisky. También la famosa banda sonora y la utilización que hace Spielberg de los distintos colores que emplea en el vestuario de Tiburón.

SUSPENDO algunas subtramas que lo único que consiguen es desviar la atención y que frenan un desarrollo más dinámico.

El mundo conoció a Steven Spielberg tras esta película.
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87 de 114 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
TAN.TAN....TAN.TAN.... TAN TAN TAN TAN TAN TAN TAN..... TIIIIIIIIIIIIRUUUURIIIIII.......
Creo que con el título ya he dicho bastante, la película tiene sus defectos, tiene su trama simplona (un tiburón se come a la gente y hay que matarlo, sencillo no?), pero leches!, esta película rompió moldes y quitó las ganas de bañarse a toda una generáción, hizo que las piscinas se pusieran de moda, te sientas, la ves y después te recorre un escalofrio incluso cuando te metes en la bañera, una película para la historía, saludos.
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81 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Magistral
¿Qué puedo decir? Si, una historia sencilla, pero... ¡Una obra maestra!

Si tuviera que elegir la mejor película de Steven Spielberg, sin duda, me quedaría con Tiburón.
Entre tantas genialidades que nos ha ofrecido este fantástico director (ET, la saga de Indiana Jones, o Parque Jurásico por mencionar algunas) sin duda, Jaws (título original en ingles) es la que lo lanzaría a la fama.
Aun hoy, no hay ninguna otra película capaz de superar, ni siquiera igualar, esta maravilla del cine.
Terrorífica… asombrosa… con grandes actores (maravillosa interpretación)… y algunos de los mejores efectos especiales que han existido y existen.
Una banda sonora memorable, que todos recordaremos… (el maestro John Williams)
Salvo un par de momentos puntuales, llegas a preguntarte si el tiburón ¿¿es real?? (Una cinta rodada en 1975, sin efectos por ordenador… deberían tomar nota los que hacen cine en estos últimos años)

Las escenas en las que se ve al escualo bajo el agua, a pocos centímetros de la superficie… o simplemente observar unos segundos, la característica aleta dorsal asomar en la playa… no tengo palabras para describir lo que se siente. Aterrador, genial…
La tensión... la impotencia... el agobio y miedo (apabullante) cuando ves a la gente, indefensa en el agua...
Un film precioso que no defraudará a nadie.

PD: Te lo pensarás dos veces antes de ir a la playa en verano…
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56 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
NO TODO ESTÁ DICHO ...
El rodaje de esta película tiene más mérito si se conoce la intra-historia del rodaje de la película. El Spielberg de aquella época era genial (ahora dosifica el talento con cuentagotas y en raras ocasiones), y rodando esta película más aún. Es una de esas escasas rarezas en las que puede afirmarse sin dudar, que es mejor que el libro.

Una de las cosas que más me impactó al leer cosas sobre la película, fue saber que la historia del USS Indianápolis, sucedió en la realidad. El monólogo en el que Quint (Robert Shaw) relata lo sucedido en el Indianápolis USS fue concebido por el dramaturgo Howard Sackler, desarrollado por John Milius, y reescrito por el propio Robert Shaw. Se trata sin duda de un momento clave, que ayuda a comprender a este complejo personaje genialmente caracterizado por Robert Shaw. La primera vez que Robert Shaw interpretó el famoso monólogo del USS Indianápolis, estaba borracho (cuando rodó Tiburón, Shaw tenía graves problemas de alcoholismo), y fue un completo desastre, ya que ninguna de las tomas servía. Sin embargo, Robert Shaw llamó a Spielberg al día siguiente, se disculpó por lo que había pasado, y pidió volver a rodar la escena. Esta vez Shaw estaba sobrio, y a la primera, clavó uno de los monólogos más impresionantes de la historia del cine.

Las escenas en las que aparece un tiburón blanco real, fueron rodadas en Australia por Ron y Valerie Taylor, el documental se llamaba "Agua azul, muerte blanca" y algunas de sus escenas, con verdaderos tiburones blancos, se usaron para la película.

La escena de Matt Hooper (Richard Dreyfuss) en la jaula, dentro del mar, cuando es atacado por el tiburón, se rodó con tiburones blancos reales. La persona que estaba dentro de la jaula era una persona de baja estatura, y la jaula más pequeña, para conseguir que el tiburón pareciese mucho mayor (en realidad medía unos cuatro metros aproximadamente, frente a los ocho metros que mide el de la película). Precisamente, para incluir una de las escenas reales más espectaculares de la película, se cambió el destino del personaje de Hooper, interpretado por Richard Dreyfuss (ver zona spoiler).

Para la película, se desechó gran parte del contenido del libro de Peter Benchley (que ejerció como coguionista en la película, y que tiene un cameo en la película como reportero), eliminándose las peores partes de su libro, lo que sin duda constituye uno de los mayores aciertos de la película. Benchley y Spielberg tuvieton varias desavenencias, y discutieron mucho sobre el final de la película (que es distinto al del libro), y ante las críticas de Benchley, Spielberg se vio forzado a expulsar del rodaje al escritor, que consideraba que el destino del escualo resultaba poco creíble.

La película se empezó a rodar casi sin guión, y muchas de las escenas son fruto de las sucesivas reescrituras del guión cada día, de la improvisación de los actores, y las aportaciones de varios autores, algunos de los cuales no aparecen acreditados en la película.

Para mí, particularmente, Tiburón es la mejor película de Spielberg, y todo lo que sucedió con la película ha cambiado de alguna forma la historia del cine, como el hecho de mantener oculto al tiburón durante la primera mitad de la película (algo que fue involuntario, debido a los fallos de los engendros mecánicos que simulaban al tiburón), y otros que por respeto a quienes no han visto la película no desvelaré aquí (ver zona spoiler).

Es sin duda una obra maestra que se puede ver con gran frescura hoy en día, y despierta miedos ancestrales entre muchos de los espectadores que la han visto, a los que le cuesta horrores sumergirse en el mar.

La película ganó 3 Oscars, por la magnífica la banda sonora de John Williams, el impresionante montaje de la mítica Verna Fields, y un Oscar al mejor sonido.

En el maravilloso reparto, destacar a Robert Shaw sobre el resto de actores, puede parecer algo injusto, pero es que cada vez que aparece en pantalla eclipsa a los demás actores, y junto con Roy Scheider y Murray Hamilton (el alcalde), es la salsa de la película.

En contra, y siendo muy puntilloso, para mí tiene un pequeño lunar que no empaña el resultado: la interpretación de Lorraine Gary, como esposa del Jefe de Policía Martin Brody, ciertamente desangelada y sin la necesaria profundidad. Además, y aún no disgustándome el resultado, hubiera preferido otro actor para el personaje de Matt Hooper, en lugar de Richard Dreyfuss

De hecho, Richard Dreyfuss y Robert Shaw no podían ni verse, y se pasaron todo el rodaje discutiendo en la realidad, igual que sus personajes en la película. Richard Dreyfuss llegó a decir que le caía bien Robert Shaw, cuando estaba sobrio.

Como curiosidad entre las muchas anécdotas existentes alrededor de esta película, hay una muy curiosa, ya que hoy nadie se imagina la película rodada por otra persona que no fuese Spielberg, pero faltó poco para que sucediese, porque antes de contratar a Spielberg, le ofrecieron el proyecto a otro director, que no fue contratado, porque no distinguía entre una ballena y un tiburón, lo que provocó un mayúsculo enfado del autor de la obra, Peter Benchley.

En fin, y en resumidas cuentas, una película merecedora de figurar entre las más grandes películas de todos los tiempos.
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36 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
CLÁSICOS DEL TERROR VOL. 1
Lo digo bien claro: esta es mi película favorita de terror de todos los tiempos. ¿Por qué?
Ninguna otra me ha dado tal grado de acojone en la vida; desde que la vi siendo renacuajo, no he vuelto a mirar al mar de la misma manera. Esto en cuanto al efecto subjetivo que causó en mí, pero no es el único valor que le otorgo, pues considero este film como una obra maestra de la intriga y el terror por sus virtudes inherentes. Debo haberla visionado más de 30 veces y sigo sin encontrarle defecto alguno, al contrario, le soy más devoto por su inteligentísima puesta en escena, perfección expositiva y encomiable desarrollo dramático.

Sobra decir de que va "Tiburón", a todo el que le guste el séptimo arte debería conocerla, pues es una clase magistral. Una lección de cómo dosificar y deshilvanar una intriga, cómo dominar el ritmo y tempo de un metraje, y cómo unir el cine de calidad con el cine popular sin perjuicio de ninguna de las partes. Lo que sí cabe resaltar es que la cinta tiene dos episodios bien diferenciados en forma y contenido; en el primero, en el que no vemos claramente al culpable, domina el suspense con los múltiples ataques a la población costera de Amity, doblemente castigada por el escualo y la ineptitud de un alcalde avaricioso; y en el segundo, el terror y la aventura con la caza del susodicho animal ya revelado, gentileza de los excelentes Scheider, Dreyfuss y sobretodo un inmenso Robert Shaw, que se casca uno de los monólogos más antológicos que se hayan dado en alta mar. Ambos casan indefectiblemente, resultando en la rara conjugación del éxito de público (nace el blockbuster) y crítica.

Como hemos señalado, no tan solo fueron sus acertadas decisiones narrativas, sino que también, entre otras cosas, brilla un trío de ases actorales que le dan la necesaria enjundia dramática al asunto, puesto que aquí sí nos importa qué ocurrirá a los protagonistas a diferencia de la gran mayoría de films del género. Destacar también una banda sonora inolvidable del casi siempre magnífico John Williams, el montaje de Verna Fields, ambos ganadores del oscar en 1975, y como no, la dirección magistral de un Spielberg en estado de gracia.

Así que si no la habéis visto, ya tardáis, y en caso contrario, únicamente cabe decir que los clásicos lo son porque permanecen imperecederos al paso del tiempo y uno siempre puede volver a disfrutar de ellos con la garantía de que el viaje vale la pena. ¿Apetece un bañito?
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34 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La mejor película de Spielberg, por lejos
Tiburón es sin duda la obra maestra de Steven Spielberg, no porque sea su lanzamiento a la fama (en el sentido de ser la primera película híper famosa del director), sino porque sin duda se trata de su mejor película.

Tras una carrera plagada de éxitos comerciales cuesta encontrar una película redonda de Spielberg; sus películas son más un paradigma de la industria del cine que del arte del cine, sus películas son más un éxito comercial que una instancia memorable. Pues bien, Tiburón es sin duda un éxito comercial (invento una fórmula que transformo la industria del cine, entendido como industria y no como arte), pero al mismo tiempo es una película entrañable, de alta calidad y excelentemente lograda. Sin duda Steven Spielberg nunca más logro incorporar ambos factores (comerciales y artísticos) en un solo film. Desde Tiburón en adelante, muchas veces logró reventar la taquilla, pero ni una vez con una película así de memorable desde una perspectiva cinéfila. Spielberg suele ser un tipo sobrevalorado con tendencia a productos almibarados blandos familiares, pero este no es el caso de “Tiburón”.

Spielberg no tiene el talento artístico de otras estrellas de su generación como Coppola o Scorsese (sobretodo del primero), pero con George Lucas remplazaron la capacidad artística por una intuición comercial formidable que les permitió reinventar el cine. Tiburón es el primero de esos inventos comerciales, que hizo que las cosas nunca más fuesen las mismas, es el prototipo de éxito cinematográfico veraniego. Pero estas líneas no las dedicaremos a sus aciertos comerciales, sino más bien a un análisis cinematográfico de la cinta.
La novela homónima del escritor Peter Benchley es traspasada al cine en forma magistral.Pocas veces sucede que la adaptación cinematográfica es tan asertiva, asertiva incluso en los cambios y/o omisiones. El más importante de cambios de la película respecto al del libro es la adaptación que convirtió al tiburón en el centro de la trama, quitando la historia del adulterio (lo peor del libro sin dudas), a cambio se añadieron al guión elementos que permitieron profundizar en la relación que construyen Quint, Brody y Hooper. Un acierto indiscutible.

Otros cambios menores, se omiten muchos detalles de varios de los personajes del pueblo, terminan siendo un acierto porque permiten profundizar -centrarnos- en el trío formado Quint, Brody y Hooper. Quizás la única omisión discutible (digo discutible, porque quizás también hubiese sido un desacierto incluirla -¿Cómo saberlo?-, porque podría haber desviado la atención de lo importante) respecto al libro es que la película no menciona que el Alcalde es un político corrupto que ha comprado y recalificado unos terrenos para venderlos a los turistas con la intención de hacer su agosto, razón que da sentido a su obsesiva ceguera por mantener abiertas las playas.

Si bien no considero que “Tiburón” sea exactamente una película de terror como se suele mencionar –creo que es más bien una aventura-, el suspenso nunca se pierda, quizás no hay terror, pero siempre incertidumbre, la atención completa del espectador, con sus cinco sentidos, está en la película y su asertivo relato. Las solidísimas actuaciones de Roy Scheider y Robert Shaw, además del convincente Murray Hamilton -interpretando al alcalde de Amity Island- son parte del atractivo de la película. Como buena película Spielberg trata de seres comunes enfrentados a situaciones extraordinarias, esa es sin duda la mejor definición para al jefe de policía Martin Brody, un ser común.

Podemos separar la película claramente en dos partes: En una primera parte Spielberg se dedica por completo al pueblo, en un formato setentero (diálogos cortos y asertivos, imágenes que hablan más que cien pablaras, situaciones cortantes de gran contenido, etc) magistralmente se describe la forma de vivir de los habitantes, sus motivaciones e intereses. En una segunda parte, todo se centra en el trío Scheider-Shaw-Dreyfuss (Brody, Quint y Hooper) como los tres personajes interactúan en la casa del Tiburón. Esta segunda parte también se mueve en códigos del cine de los setenta, distintos a los de la primera parte, pero es un relato muy propio del cine de aquellos años.

Sin duda “Tiburón” es un filme muy setentero (sería completamente imposible de vislumbrar esta forma de narrar en otra década, ni los 50, ni los 80, ni una otra), es una película con un extraordinario el manejo de los tiempos, es una película de una narración sólida y creíble.

De todas las escenas del film quiero destacar una, la escena de Matt Hooper se encuentra en la jaula, dentro del mar, cuando es atacado por el tiburón. Esta escena es visualmente impresionante; fue filmada con tiburones blancos reales, pero la persona que está dentro es un enano, para conseguir que el tiburón parezca mucho mayor, pues en realidad eran de un tamaño inferior a los ocho metros que se refieren en la película.

Si tenemos que detenernos en algunas críticas a la película, podemos encontrar la actuación de Lorraine Gary -como esposa del Jefe de Policía Martin Brody-, la cual carece de profundidad y emotividad, queda al debe.
También quería hacer una crítica más “polémica”. Si bien la banda sonora de John Williams, largamente homenajeada por la crítica, es muy asertiva en la primera parte del film – donde asocia al tiburón y anuncia su proximidad-, encuentro que está desajustada en la cacería final. Considero que al final, en momentos claves, la música decae en suspenso, para dar paso a melodías un poco fanfarronas. Esta es una opinión muy personal.

Sin duda se trata de una gran película, véala.
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31 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
¿Un 7? !!!! Por el amor de dios...!!!!!
Supongo que será por el género de terror, o por la antipatía que despierta Spielberg (yo tampoco lo trago), pero el 7 que tiene de media me parece una soberana injusticia. La música magistral, los actores sobresalientes, la dirección modélica, la tensión que transmite, la angustia en muchos momentos, lo entretenida que es, lo avanzada a su tiempo que fue... No se, creo que se merece más, aún así se tiende a ningunear las películas de terror, considerarlas como obras menores y lo importante es saber si consiguen su función, una película de terror que de miedo, que genere angustia y tensión para mi es una buena película. Para mi Spielberg es un tío francamente sobrevalorado con tendencia a productos almibarados blandos familiares, eso si cuando se pone a hacer cine serio... es un maestro y esta una de sus obras maestras.
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28 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El depredador
Tercer largometraje de Steven Spielberg (Cincinnati, diciembre 1946), es su primer gran éxito. El guión, de Carl Gottlieb y Peter Benchley, adapta la novela de éxito “Jaws” (1974), de Peter Benchley. El monólogo de Indianápolis fue escrito por Howard Sackler, John Milius y Robert Shaw. Se rueda en escenarios naturales del Pacífico Sur (Australia), Isla Santa Mónica (CA), la isla Martha’s Vineyard y la ciudad de Falmouth (Masachusets), con un presupuesto estimado de 7 M USD. Nominado a 4 Oscar, gana 3 (sonido, banda sonora y montaje). Producido por Richard D. Zanuck y David Brown para Universal, se estrena el 20-VI-1975 (EEUU).

La acción dramática tiene lugar en la costa y el litoral de la Isla Amity (Nueva Inglaterra), centro turístico de verano situado en la costa atlántica de EEUU. La aparición de varios turistas muertos hace que el jefe de policía Martin Brody (Scheider), el oceanógrafo Matt Hopper (Dreyfuss) y el cazador Quint (Shaw) unan sus esfuerzos para identificar al responsable de las muertes, perseguirlo y reducirlo. Brody es un experto policía de NY, de servicio en Amity, que tiene miedo al mar. Hopper es estudiante universitario de buena familia. Quint es un veterano del Vietnam, con problemas emocionales y psocilógicos, que se dedica profesionalmente a la caza de tiburones.

El film suma terror, suspense, thriller, cine de catástrofes y aventuras. El realizador, un Spielberg de 28 años, construye una esmerada cinta de suspense clásico, que sigue los postulados básicos de Hitchcock. Los hechos que muestra se presentan rodeados de interrogantes e incertidumbre y el progreso de la narración descubre gradualmente referencias cada vez más inquietantes, que enfrentan al espectador con el miedo a lo desconocido. Sólo cuando el film está planteado y la acción avanzada desvela quién es el responsable de los ataques mortales a personas. Hace uso intensivo de la sugerencia: durante mucho tiempo no se ve al causante del mal, sino sólo los efectos de sus acciones.

Se ajusta a la estructura de las antiguas películas de monstruos, que juegan con lo desconocido, lo misterioso y la presencia del mal. Algunos comentaristas ven paralelismos entre “Tiburón” y “Moby Dick” (Huston, 1956), aunque la ballena representa a Dios y el tiburón encarna al diablo. En conjunto, el film aporta más angustia y terror que suspense. Contiene elementos de aventura que enfrentan a personajes ordinarios con situaciones que requieren cooperación, trabajo en equipo, la ayuda de la amistad y el apoyo del compañerismo. Algunos críticos consideran que el film constituye una variación de “El diablo sobre ruedas” (Spielberg, 1971). En todo caso, es una variación con diferencias notables, mayor intensidad y momentos culminantes de terror. Obtuvo un gran éxito de taquilla.

(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
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27 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
LA OBRA MAESTRA POR DEFINICIÓN.
"Tiburón" debería ser, por ley, una película de obligado visionado. Quien no haya visto esta película de Steven Spielberg, no sabe lo que es el cine.

"Tiburón" es pura elegancia, puro suspense y, sobretodo, puro cine. De hecho, es lo más parecido a un manifiesto de maestría cinematográfica. Por sí sola, esta película debería ser una asignatura obligada en cualquier escuela de cine que se precie.

Es más, si no recuerdo mal, en el libro "El cine según Hitchcock", de Truffaut, se dice que el propio Hitchcock, tras ver "Tiburón", se preguntaba que cómo podría aquel joven director superar su propia película. Lo que Hitchcock no sospechaba era que aquel joven director estaba llamado a convertirse en leyenda. Me pregunto qué diría Hitchcock de Spielberg hoy día.

"Tiburón" debería ser considerada Patrimonio de la Humanidad, así de sencillo.
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26 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Tres hombres y un tiburón.
Roy Scheider mira al horizonte, al mar, como retando a ese gigantesco tiburón blanco. Desde que ha atacado a su hijo, su captura se ha convertido en algo personal. El jefe de policía de la pequeña isla de Amity es el perfecto dibujo del antihéroe. Le tiene miedo al mar, es un cagueta y todos le tratan por el pito del sereno.
Los otros dos personajes principales nos muestran su antagónico interés por los tiburones: uno los ama y el otro los odia, pero para los dos se trata de una autentica obsesión. Al principio no se aguantan, pero pronto se dan cuenta que los polos a menudo están más cerca de lo que parece.
Lo curioso es que se acaba produciendo entre los tres una extraña relación de camaradería, fundamentada en la confianza mutua y las canciones de piratas a altas horas de la madrugada, como si de viejos amigos se tratara.Y aquí radica el éxito de “Tiburón” con respecto al centenar de películas olvidables sobre animales monstruosos: sus personajes. Aquí se aprecia el miedo en cada poro, ninguno se hace el valiente más allá de lo necesario. La supervivencia en estado puro.
Una película de acción con personajes realmente creíbles y que no necesita de escenas espectaculares para mantener el miedo dentro del cuerpo del espectador.
Basta con poner un primer plano de los ojos de Scheider.
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14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Megalodon
Brillante mezcla de “thriller” perturbador, crónica de aventuras marina, fantasía, acción, suspense y parábola de terror sobre el poder destructivo de una bestia desbocada e infernal, todo ello bajo un dilatado clima de angustia y un halo de incertidumbre y desasosiego, unos efectos especiales de voluntad verista, cuidado fondo psicológico y una emblemática, memorable e increíblemente sugestiva partitura de John Williams (el enorme impacto suscitado por el filme se debe al menos en un 50% al acierto y calidad de la BSO.)

A partir de un argumento sencillo, se dan muchos niveles posibles de lectura: una parábola de los conflictos en la sociedad estadounidense, de los terrores humanos primitivos, las debilidades del carácter, la sociedad capitalista que se pone a sí misma en peligro, la histeria de las masas, la culpa, el egoísmo, la mezquindad, los prejuicios, la corrupción, la expiación, la maldad que vive de la estupidez humana, el sacrificio del individuo por la sociedad, la contraposición entre los intereses personales y materiales con el sentido del deber...

Jugando con su aterrador animal marino a placer, Spielberg establece graduales ritmos de suspense, dosifica las salidas a escena del animal, potencia el horror con un predeterminado trabajo de montaje, una portentosa y fundamental banda sonora y cuya fuerza global se halla en su estilo, el poder de la imagen, los emplazamientos de la cámara y sus movimientos, y la articulación del espacio y ubicación de los personajes.
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12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Tiburón (1975)
Exitoso filme comercial y de culto realizado por Spielberg, director estadounidense conocido como "El Rey Midas de Hollywood", ya que fue él quien instauró el modelo moderno de producción mediante los denominados "blockbusters" –películas de gran presupuesto, rodadas con el objetivo de lograr excelentes resultados de taquilla–.

'Tiburón' fue el primer "blockbuster" cinematográfico de la historia. Un thriller de terror que hace uso constante de la sugerencia, uno de los postulados básicos del cine de Alfred Hitchcock, donde no vemos al causante del mal durante gran parte de la historia, sólo los efectos de sus acciones. Una técnica que consigue enfrentar al espectador contra el miedo a lo desconocido.

La música de John Williams, simple pero punzante a su vez, acentúa esta sensación de ansiedad. Spielberg la asocia con el tiburón, avisando de su proximidad, de manera magistral. Sin necesidad de mostrar a la bestia, o sólo revelando su aleta dorsal por encima del agua, el director logra conseguir angustiar al espectador desde el principio.

Spielberg maneja con destreza el montaje, los constantes del género y la cámara subjetiva, demostrando, con tan sólo 29 años, ser un sublime contador de historias. Tras 'Tiburón', Spielberg logró más grandes éxitos de taquilla con películas como 'En busca del arca perdida' (la primera de 'Indiana Jones'), 'E.T., el extraterrestre' o 'Jurassic Park'.
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12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El tiburón de Hollywood se abre camino.
Al hablar de "Tiburón", debemos entender que estamos ante una película muy difícil de analizar, porque esta cinta es conocida por muchos como la madre de los blockbusters.
Así que, ¿Qué tiene "Tiburón" para estar tan bien considerada por los cinéfilos?
En primer lugar, que fue realizada por un director muy joven cuyos inicios demostraban una prometedora carrera.

Lo más importante es que Steven Spielberg hizo una gran película de una historia pequeña. Y lo fundamental es que sin que ésta sea nada del otro mundo, resulta tremendamente efectiva. La acción nos sitúa en la localidad ficticia de Amity Island; una isla de Nueva Inglaterra muy transitada durante el verano. Las autoridades locales se preparan para celebrar el 4 de julio, sin embargo todo cambia cuando varias personas desaparecen en la playa por ataques de un tiburón blanco.

La película está basada en la novela de Peter Benchley, pero dado el historial de Spielberg adaptando novelas, me imagino que no será una adaptación demasiado fiel.
A pesar de los buenos personajes que nos presenta el guión, debo confesar que la película se me hace un poco lenta al principio. Y aunque el suspense está bien construido, para mi gusto basa demasiado su potencial en el primer visionado. ¿Significa esto que si la ves más veces se te hará aburrida?, no. Yo creo que no.
Pero sí puedo decir que te deja una sensación como la que tienes después de ver "El planeta de los simios" o "El sexto sentido", es una película que admiras, pero una vez te descubre la sorpresa, no resulta tan impactante y se vuelve algo más lenta. En este caso no hay ningún giro de guión, ni nada por el estilo, simplemente que el tiburón no hace acto de presencia hasta las últimas escenas.
Antes de eso, se insinúa su presencia o puede aparecer una aleta, pero nunca se muestra al animal de cuerpo completo. Lo mejor de todo es que no es necesario para mantener la atención de la audiencia. Si hay una mano maestra tras las cámaras, la película fluirá adecuadamente. Y eso es exactamente lo que ocurrió.
Además, cabe destacar que hubo muchos recortes en el presupuesto y que aunque nuestro querido Steven quiso filmar en alta mar, el equipo de rodaje tenía muchas limitaciones y Universal le puso muchas trabas.
Y aún con todos estos problemas y un director que no tenía ni 30 años, se rodó la película.
Y pese a que más de una vez, el estudio dudó de Spielberg, él pudo demostrar al final que sus métodos eran seguros no solo para dotar de gran calidad a su producto, también para hacerlo rentable.

Fue a raíz de "Tiburón", cuando muchos estudios empezaron a presentar películas de acción pensadas para convertirse en éxitos del verano. Además, "Tiburón" fue una cinta enfocada a un público juvenil. El target objetivo fueron los jóvenes; algo que raramente se veía en los años 70, generalmente las películas eran hasta entonces para adultos o para niños.
Esto me lleva al siguiente punto; la calificación por edades. "Tiburón" tiene una calificación rara. En España siempre aparece como "autorizada para todos los públicos" y en Estados Unidos, solo tiene calificación "PG".
Es comprensible, dado que "Tiburón" no es una película "R" como "Alien", pero ponerla a nivel de otras como "American Graffiti" o las futuras "Star Wars" o "Superman" tampoco me parece adecuado.
Aunque también debemos tener en cuenta que aún no existía en Estados Unidos la calificación PG-13, que precisamente llegaría con otra película de Spielberg; "Indiana Jones y el templo maldito"

Y poco más puedo decir de "Tiburón"; me gustan bastante los personajes. La verdad es que son muy planos, pero efectivos, y el que más me gusta es el loco borracho de Quint, ¡Es imposible olvidar a ese tipo!, lo que sabe del mar, sus canciones, sus chorradas, etc...
La dirección es muy buena y el nivel de producción excelente, la banda sonora de John Williams es tan genial como algunos de sus mejores trabajos futuros, los actores dan lo mejor de ellos para con sus personajes y el tiburón es bonito de ver pese a no haber envejecido demasiado bien.

En conclusión, "Tiburón" es una muy buena película de Steven Spielberg que no solo inició saga, fue el inicio de muchas cosas y se ha convertido por derecho propio en una película de culto a la que voy a puntuar con una calificación de 8 sobre 10.
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10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
CARNADA
Siempre he sentido fascinación por los animales marinos. En especial por esa terrible máquina de matar que es el tiburón. Recuerdo que durante mi época en la primaria cuando se me pedía que eligiera algún tema libre para exponer. Siempre elegía aquellos que tenían que ver con el mar. Con la fauna marina. Con los depredadores de las aguas.
En México siempre veía con interés los programas por televisión de Ramón Bravo. Había muchos niños que le enviaban dibujos referentes a los anímales marinos. Él pedía que no le mandaran dibujos sangrientos. Pero por lo que respecta al tiburón es imposible desligarlo de lo que representa su poder sangriento y destructivo. Es fascinante, por eso yo siempre elegía al tiburón, y leía libros del mismo Ramón Bravo como “Carnada”.
Ramón bravo tuvo varios encuentros con estos letales animales mientras desempeñaba su trabajo de oceanógrafo. ¿Será por esto que le tenía tanta aversión a los dibujos que le recordaban los baños de sangre con escualos?
Por mi parte hoy escogí para criticar la película “Tiburón”. Una de mis favoritas del “terror”.
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14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Cuando Spielberg gritó tiburón
Unos veinticinco años antes de pasar por Omaha en ‘Salvar al soldado Ryan’, Steven Spielberg comenzó a escribir su leyenda en otra playa, la de Amity Island. Esta vez la sangre y las vísceras se las apuntaba un terrorífico tiburón blanco, que amenazaba con echar por tierra la preciada temporada de verano de este pequeño pueblo costero.

‘Tiburón’ supuso, simple y llanamente, una nueva forma de hacer cine, mucho más realista y cercano al espectador, en la que Spielberg supo exactamente lo que este quería, estableciendo con él una conexión tan fuerte que la gente se peleaba por conseguir entradas. ‘Tiburón’ se convirtió en un auténtico fenómeno de masas, acuñando el hasta entonces inexistente término de “blockbuster” (tan sobreexplotado hoy en día).

La fórmula de su éxito puede apreciarse en dos sencillos elementos que aparecen junto a los títulos de crédito iniciales: El plano subjetivo metiéndote en la piel del tiburón y esas dos asfixiantes notas de la banda sonora de John Williams. Desde esos primeros compases, Spielberg ya te tiene totalmente ganado. Otro de los grandes méritos de ‘Tiburón’ consiste en su extraordinaria habilidad a la hora de mantener el suspense y aterrorizar al espectador, sin necesidad de mostrar al escualo hasta casi el tercer acto.
Según cuenta el propio Spielberg, comenzaron a rodar sin tiburón por falta de presupuesto y con un guion sin terminar, supliendo estas carencias con mucha improvisación y diversos recursos cinematográficos. Esta curiosa anécdota demuestra como el ingenio y el talento puede hacer funcionar casi cualquier cosa en el cine. Y es que esa cámara paseándose por el agua entre las piernas de los bañistas es mucho más efectiva de lo que podría haber sido el más horrible de los tiburones.

Un interesante tema subyacente es el de la negativa del alcalde a reconocer que hay un tiburón asesino merodeando sus playas, por miedo a que cunda el pánico entre los turistas y sus dólares acaben en otro lugar, actitud que queda perfectamente reflejada en la frase “Gritas barracuda, y todo el mundo dice: Bueno, ¿y qué? Gritas tiburón: Cunde el pánico y adiós a la temporada de verano”. Relacionado con lo anterior, es curioso observar como no llegamos a ver al tiburón hasta ese momento en que el mismo alcalde está en la playa con su familia, alentando a los demás para que se metan al agua, cuando ni siquiera el mismo se lo cree.

Le pese a quien le pese, Spielberg es un grande. Sólo hay que estar un poco atento y ver como maneja la tensión, subiendo poco a poco el voltaje en cada escena, con esas calmas antes de la tormenta: Empieza metiéndote en la cabeza de nuestro sufrido capitán Brody sentado en la playa, mientras observa al borde de la paranoia como los adolescentes hacen bromas y los niños chapotean; sigue con varios zooms al rostro de Brody, cada vez más histérico por varias anécdotas malinterpretadas; y termina con esa desgarrada y ensangrentada colchoneta amarilla volviendo a la orilla. Y a ti se te va a salir el corazón del pecho (probablemente la mejor escena de la película).

Con la llegada del tercer acto comienza otra película distinta. Tres personajes en un barco durante tres cuartos de hora a la caza del monstruo. Sabes que no vas a volver a tierra firme hasta que no acaben con él, y que no va a haber un barco más grande. Durante este lapso, hay espacio para todo: Desde el cine de aventuras más puro hasta la más burda comedia, como ese gran “momento de las cicatrices” una vez ha caído el sol (atención al monólogo de Robert Shaw, impresionante). Sin olvidar esos horripilantes momentos cuerpo a cuerpo frente al Tiburón que, a día de hoy, después de haber perdido la cuenta de los visionados, me sigue dejando el estómago al revés. Todo ello bajo un realista planteamiento visual que roza lo semi-documental, gracias a que Spielberg insistió en rodar en el mar, a pesar de las dificultades que aquello acarreaba.

Dicho rápido y mal: ‘Tiburón’ es, en mi opinión, la mejor y más influyente “monster-movie” de la historia del cine, convertida a día de hoy en todo un icono de la cultura popular, desde su póster hasta su mítica banda sonora, referenciada e imitada hasta la saciedad.

Con razón yo odiaba el mar.
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9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Cuando dos notas te hacen orinar
Ya desde el arranque comenzamos con una excelente introducción donde una bañera muere "misteriosamente" mientras su amigo se duerme en la arena. Escena que por cierto ha sido la elegida para decorar el póster del film.

Como curiosidad, y sacando cuentas por mi cuenta -vaya trabalenguas-, Spielberg demora 45 minutos en mostrar -explícitamente- al tiburón, 15 minutos más para mostrar su mandíbula completa y casi otros 30 para mostrarlo en cuerpo completo. Eso habla del gran manejo del tempo y la tensión que tiene el aclamado director.

Finalmente completa su metraje con una segunda mitad cargada de tensiones constantes en el barco, aunque no me convence el final (ir a SPÓILER).

Lo que hace a este film uno de los mejores de Spielberg es que el balance entre las escenas maestras de Spielberg y las cursis made in Spielberglandia muestra más peso sobre el primer platillo. Apenas si hay algunas curcilerías varias como la madre chillona pero sobran las secuencias donde se aprecia la gran capacidad de Spielberg como director (un tipo que increíblemente se autodesaprovecha a si mismo para filmar algunos caprichitos).

Otro elemento a favor de este sencillo pero efectivo guión es que maneja muy bien la situación conflictiva donde la moral ocupa gran parte de la primera mitad del film, me refiero a todo el asunto de ¿cerramos las playas y nos morimos de hambre, o las dejamos abiertas y saciamos el hambre de un tiburón?

Y qué podemos decir de una de las bandas sonoras más emblemáticas del cine, una de esas joyas que trascendió sin la necesidad de tener temas pegadizos, románticos, o juveniles, sólo dos notas que tanto en su época como en la actualidad hacen orinar a cualquiera.

Lo mejor: la dirección de Spielberg, de sus mejores trabajos detrás de la cámara.
Lo peor: el final.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El asesino más sanguinario del fondo del mar
-Tras un interesane debut con la cinta de suspense 'El diablo sobre ruedas' y un drama que pasó completamente desapercibido, un jovencísimo y prometedor Steven Spielberg da toda una lección magistral de cine con el filme que lo lanzó a la fama, del que el mismísimo Hitchcock dijo que se sentía impresionado ante el buen manejo de Spielberg detrás de la cámara y el suspense latente durante el film. Hoy en día, 'Tiburón' ya es todo un clásico del cine, una película que me atrevería a decir que todo el mundo ha visto que podría ser la más famosa de la historia. El concepto de animal devorador de personas se inició con este filme y ha continuado hasta nuestros días, regalándonos películas espantosas, sin parangón alguno y que en comparación con esta no quedan más que como una burda parodia de la eterna obra maestra de sir Steven Spielberg. Hablando del film en cuestión, denominarlo de terror puede defraudar a alguno que aún no la haya visionado ya que la película pierde algo de impacto en nuestros días. No obstante, la violencia y la sangre se dan cita y nos regalan algunas escenas de lo más sobrecogedoras, repletas de gore y que aún hoy levantan el estómago. Imprescindible esos últimos diez minutos con uno de los duelos más trepidantes del séptimo arte. Por otra parte, la inteligente combinación de géneros que abarca el de suspense, terror, drama, aventuras y acción se encuentra bien solventado gracias al buen hacer detrás de la cámara de Spielberg, con alguna pérdida de ritmo en el tramo principal. Así mismo, la película se encuentra claramente diferenciada en dos partes: los ataques del tiburón y la otra su posterior caza por parte del sheriff Martin Brody, del científico Hooper y del chiflado capitán Quint. Si bien la primera resulta algo aburrida tras la incómoda sensación déja vu todo el rato, la segunda resulta mucho más dinámica (aunque bastante más convencional) gracias a esas grandes dosis de suspense que se le imprime al filme, con un final para el recuerdo y que aún hoy sigue resultando contundente.

En cuanto a las interpretaciones, el trío protagonista compuesto por Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss hacen unas interpretaciones magistrales y consiguen unos personajes con carisma que se ganan el afecto del espectador. Mención aparte a la banda sonora de John Williams, calificarla de mítica sería quedarse corto y posee la virtud de transferirnos esa sensación de desprotección y angustia, con esos terroríficos compases.

En resumen, una notable película de terror cuya mayor virtud es que no logra darnos miedo con recursos fáciles, sino con un temor muy humano como puede ser el de un depredador al acecho totalmente imprevisible. Por desgracia la primera parte del film empeora el resultado final. No obstante, un clásico del cine que merece la pena revisionar y que vista hoy pierde algo de impacto pero sigue resultando contundente y rotunda.

·LO MEJOR: el último cuarto de hora.

·LO PEOR: los 45 minutos iniciales.
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11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Spielberg mágico y trascendental
Lo diré en solo 4 líneas:

Magistral película, hoy en día convertida en todo un fenómeno sociológico. Lo mejor no es el tiburón, sino como Spielberg sabe sacar partido a los 3 protagonistas principales, (el sheriff, el oceanógrafo y el cazador). Inolvidable e indiscutible cinta de suspense/aventuras, que 31 años después sigue siendo de lo mejor visto en cine.
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
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