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120 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Una serie absolutamente entrañable. Una obra maestra de guión.
Better Call Saul es, sin ninguna duda, una serie más que recomendable, e intentaré explicar por qué.

Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.

La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike... son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.

Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.

Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.

La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.

Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica... no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos... En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.

Una serie entrañable. Un magnífico guión.
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125 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Saul is Breaking Bad!
No le tenía nada de fe. Lo reconozco. Amé a Breaking Bad con locura pero en esta serie sólo veía una búsqueda exagerada y poco disimulada de más rédito económico. No sólo eso. A pesar de que Saul me parecía un personaje brillante y emblemático, no lo creía capaz de cargarse una serie al hombro. Además, los precedentes de otros intentos similares, no auguraban nada bueno. Pero, afortunadamente, pocas veces estuve tan equivocado. Better Call Saul es una dignísima sucesora de la mejor serie de los últimos años (con todo lo que eso implica).

Más allá de la trama, las actuaciones y la ambientación (todos estos, ítems que sólo merecen elogios), creo que el gran mérito de esta serie es que tiene el “alma” de Breaking Bad. Si, las calles de Albuquerque siguen igual que siempre, Jimmy reboza de carisma, aún antes de convertirse en Saul, y la droga y la corrupción están a la orden del día. Pero no es sólo eso. El espíritu de su predecesora “inunda” cada plano: la cámara en lugares inverosímiles, el humor negro en las situaciones más incomodas, hechos casi intrascendentes que, por mala fortuna, se convierten en situaciones de vida o muerte (el “juicio” en el desierto es una obra maestra del suspenso y la tensión), la racha perdedora de los personajes principales, etc.

Al protagonista sólo le caben aplausos. Como ya dije, el personaje del abogado me parecía brillante pero sin la profundidad e importancia que sí tenían otros secundarios como Hank o Mike. Sin embargo, la composición de Odenkirk es brillante porque no sólo repite la gracia y la simpatía que ya se le conocía en Breaking Bad sino también porque muestra otras facetas desconocidas en el personaje: el cariño casi devoto a su hermano mayor, sus conflictos éticos, su amistad con Kim, la tristeza ante algunas revelaciones, etc.

Del resto del elenco, se destaca Mike (otro personaje para el recuerdo de Breaking Bad), a pesar de que su papel es un poco secundario, pero con intervenciones fundamentales en algunos conflictos y siendo protagonista absoluto del mejor capítulo de toda la temporada. También resaltan bastante Chuck, el hermano enfermo de Jimmy, y Kim, su incondicional confidente, ambos pilares emocionales indispensables del protagonista porque permiten que Jimmy se desarrolle como personaje y que muestre esas facetas inexploradas de su personalidad.

Para los fans de Breaking Bad, es una serie totalmente necesaria. Más bien diría que es obligatoria. Tiene una gran calidad y es una posibilidad única de reencontrarse con varios personajes muy queridos. Y como si fuera poco, esto recién empieza. Queda un largo camino y Walter y Jesse también están en la lista de espera.
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98 de 115 usuarios han encontrado esta crítica útil
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Goodman Begins
La serie más esperada del año ha llegado y su episodio piloto despeja de un plumazo las pequeñas dudas que pudiésemos albergar, sobre todo los fans de “Breaking Bad”. “Uno” confirma el enfoque de “Better Call Saul” como apéndice y expansión del universo creado por Vince Gilligan.

La incomparable vís cómica del personaje interpretado por Bob Odenkirk podía hacer pensar en la creación de un show totalmente nuevo y diferente, que entrara de lleno en el terreno de la comedia pura y dura pero nada más lejos de la realidad. Gilligan apuesta sobre seguro y de manera inteligente manteniendo intacto el tono, particular y genuina mezcla de comedia y drama, además de la estructura y el estilo instaurado en “Breaking Bad” para que ambos shows sean totalmente complementarios formando un todo, haciendo totalmente imprescindible haber visto la mítica serie para disfrutar la experiencia en toda su plenitud.

En el piloto dirigido por el propio showrunner de la serie volvemos al Albuquerque creado por Gilligan, familiar y reconocible al instante gracias al personal estilo de dirección, la fotografía y recursos estructurales como el ya célebre “cold opening” previo a la cabecera de la serie, dedicado en esta ocasión a confirmar la flexibilidad en cuanto a lineas temporales, pre y post “Breaking Bad” con las que va a jugar la serie, ya comentada previamente por sus creadores. Cimientos de probada eficacia y terrenos conocidos enfocados a convertirse en un regalo a un actor y un personaje con infinitas posibilidades que pedía a gritos un protagonismo mayor en cada aparición.

El protagonismo de Odenkirk es absoluto, dominando y apareciendo en absolutamente todas las escenas de este piloto que comienza una historia de orígenes y de primeros pasos en el camino del verborreico letrado de pocos escrúpulos Jimmy McGill hacia su particular visión del éxito y su transformación en Saul Goodman. Unos dificiles comienzos en los que se nos muestra a un McGill sin blanca, sin tantas tablas y seguridad en sí mismo como el Saul que todos conocemos, pero con el mismo espíritu marrullero y la misma avidez por arrancarse la etiqueta del fracaso y alcanzar un supercaso que le lleve a prosperar económicamente por la vía rápida.

El piloto ya muestra a unos cuantos personajes conocidos que se cruzarán en ese camino, como el primer encuentro con el implacable Mike Ehrmantraut interpretado por Michael Banks, y empieza a perfilar con paciencia y con cuentagotas a los nuevos. El de más peso será Chuck, el hermano de Jimmy, interpretado por el veterano Michael McKean en un papel que puede reportarle al fin el gran reconocimento dentro de una extensísima carrera, sobre todo como secundario a lo largo de tantísimos años.

Trás disfrutar a Saul Goodman dominando negociaciones en despachos, comisarías y salas de interrogatorio en “Breaking Bad”, otra de las grandes satisfacciones que reporta “Uno” a los fans es el poder ver al fin como se desenvuelve nuestro protagonista en un juzgado. La escena más divertida, impregnada de un humor negrísimo marca de la casa, transcurre durante el juicio de uno de los casos de poca monta con los que sobrevive. Una escena que retrata la personalidad y métodos del abogado manipulador vendedor de humo. al igual que el discurso para líar y convencer a los hermanos skaters, primeros reclutas de su estrambótica red de contactos criminales. Saul en estado puro.

Un comienzo satisfactorio que tranquiliza a los escépticos y nos hace intuir que vamos a ver lo que deseábamos y mucho más, abriendo una trama, que a pesar de moverse en terrenos ya explorados, va a estar llena de sorpresas. Seguiremos “Better Call Saul” esperando con ansia cada ración semanal y compartiendo impresiones con vosotros. No os la perdáis.

http://losreyesdelmando.com/2015/02/07/critica-better-call-saul-episodio-1-uno/#more-4505
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57 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Compite con ella misma
Crítica tras finalizar la quinta temporada.

Dejemos de compararla con Breaking Bad, en serio. Entiendo que es inevitable, más aun siendo una precuela, pero os prometo que no es necesario.

Esta serie no necesita a nadie para subsistir. De hecho, que sea del universo de la todopoderosa Breaking Bad solo la engrandece más de lo que ya es por sí misma. El personaje de Saul es de lo mejor que se ha construido, una complejidad absoluta, una escala de grises con contradicciones (como todo ser humano) y el desarrollo y la evolución que tiene durante todo el recorrido de la historia está tejido con una lógica y un tiempo perfectos.

¿Os acordáis de la frase ''Yo soy yo y mi circunstancia''? Eso es Saul. ¿Se comporta así de cruel a veces porque le nace de dentro o porque no tiene otra? ¿Se puede ser legal siempre? ¿Se puede ser bueno siempre? ¿Se puede ser justo siempre?

Obra maestra de guion de inicio a fin, con conexiones de trama que responden a cosas sucedidas en Breaking Bad y con incógnitas que, por supuesto, se van resolviendo. ¿Y el resto de personajes? No sobra ni uno, y a todos te los crees, de la misma forma que una buena guarnición ensalza al ingrediente principal. En ningún momento te toma el pelo, y si quieres respuestas ya y corriendo, te sugiero que no la veas, es una serie a la que hay que tenerle paciencia.

Sin duda, otro regalo de Vince Gilligan. A título personal, uno de los mejores guiones que he tenido la oportunidad de disfrutar, y no me da vértigo saber que queda todavía serie, porque la historia seguirá rematándose con cariño, cuidado y coherencia.

Excelencia en tiempos donde el respeto al espectador titubea bastante.
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35 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Zafiro Añejo sólo para unos afortunados
Espectacular. No hay otra palabra para definirla. Escribo esta crítica después de acabar la sexta temporada y acabar definitivamente la serie.
Lo confieso, al principio no tenía nada de esperanza, me parecía imposible que igualara o superara a Breaking Bad, pero señores, si alguien se puede superar a sí mismo con una serie ese es Vince Gilligan.

La serie se ubica en 2002, antes de los hechos ocurridos en BB. En la última temporada los hechos ya van conectando con el inicio de la relación de Walter White y Jesse Pinkman con Saul Goodman en BB.

Respecto a la fotografía, me encanta el uso de la paleta de colores, resaltando los colores brillantes, cálidos y radiantes de Albuquerque. Además se usa en ciertas escenas el blanco y negro como flashforward para hablarnos de la vida de Jimmy McGill en el presente. Es algo parecido a lo que se usó en American History X, sólo que en este caso se usaba como flashback.
Como ya vimos anteriormente en BB, destacan esos planos imposibles utilizados por Vince Gilligan, dándole originalidad y esencia a la serie. Con los planos, la composición y los colores Gilligan nos habla sobre los personajes, lo que están sintiendo y por lo que están pasando emocionalmente en su mundo interior.

Hasta los coches de los personajes nos cuentan cosas sobre ellos. Jimmy McGill tiene un destartalado Suzuki Esteem, un modelo de finales de los 90 que no llamó mucho la atención y pasó desapercibido.
Es maravilloso porque durante la serie vemos que le cuesta arrancar, tiene partes oxidadas y por el escape suelta humo. Está básicamente vagando por la carretera después de haber tenido una aparente vida dura.
Eso nos habla sobre Jimmy.
Es infravalorado, menospreciado y está básicamente arrastrándose por la vida.
Sin embargo también es perseverante, al igual que su coche siempre acaba llegando a su destino de una forma u otra. Siempre consigue lo que quiere.
Jimmy también es fiable, al igual que su coche está arrastrándose por la vida, pero siempre sigue en pie.
Además se pasa casi la totalidad de la serie con este destartalado coche.
¿No es genial?

También es interesante ese momento donde Kim le regala a Jimmy un recipiente para el café y Jimmy no es capaz de meter el recipiente en el posavasos del coche. Al final consigue meterlo pero a la fuerza, rompiendo así el posavasos. Eso nos dice que Jimmy no acepta las normas establecidas y hace las cosas a su manera, con sus propias normas.

¿Es Jimmy McGill una sátira del capitalismo? Pues puede ser. Es una persona que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya, para él el fin justifica los medios. Las normas se las pasa por el forro. No existe la ética ni la moral para él, sólo un objetivo, un fin.
El dinero y la fama.

Mención especial para la banda sonora. He descubierto auténticos temazos viendo esta serie. La banda sonora es muy amplia. Desde esa música lounge/latin jazz/smooth jazz que suele haber en los establecimientos americanos (comúnmente le decimos música de ascensor) hasta temazos como "Something Stupid" o la música que escuchamos en la introducción a la serie.

La comparación con BB es inevitable, así que la gran pregunta es:
¿Supera BCS a BB?
Sé que para la mayoría Breaking Bad son palabras mayores, pero yo lo tengo muy claro.
BCS sí supera a BB.
Y os argumento por qué: BCS es una serie mucho más compleja y enrevesada que BB, siempre sin caer en el aburrimiento, por supuesto.

En BCS todo en general está más perfeccionado. Los personajes tienen mucho más matices, están más perfilados y detallados. Más aún que en BB, que ya era una tarea difícil, pero sí señores, las cosas siempre se pueden mejorar aunque parezca imposible, un 10 siempre se puede perfeccionar hasta llegar al 11.
Son los personajes más grises y con más matices que he visto en una serie, junto con Los Soprano y por supuesto, BB.

Estoy seguro de que si Leonardo Da Vinci siguiera vivo hoy y decidiera hacer una versión actual de "La Gioconda", nos sorprendería a todos con semejante obra de arte mejorada, incluso superando a la original.
Vince Gilligan es de alguna manera, un Miguel Ángel de la creación de personajes, siempre perfeccionando los detalles y puliendo esas pequeñas imperfecciones casi inexistentes hasta conseguir la obra perfecta.

En BB ya se sacó la carrera de Bellas Artes esculpiendo personajes, pero es que en BCS se ha sacado el máster.
Ahora esperamos todos a que se saque el doctorado.
Quedan pocos tipos así, gente que se tome tan en serio su trabajo, que quiera llegar a tal nivel de perfección y calidad.
Y me alegro muchísimo que no sea un desconocido, que no haya sido devorado por la sociedad, que gente con este talento sea reconocida y que podamos disfrutar de su arte.
Comento la serie y los personajes en spoilers.
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30 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Directa al corazón de los fans de Breaking bad
Si alguien tenía dudas, que las disipe, Vince Gilligan nos devuelve al universo de la serie original. En cada canción elegida para la banda sonora, en cada paisaje de fondo, en cada fotograma, en cada frase de guión se respira la atmósfera de Breaking Bad,
Bob Odenkirk está magnífico, solo falta ver el vuelo que toman los secundarios y Jonathan Banks, que hasta el momento solo ha rodado un par de escenas.
La serie nos presenta a Saul Goodman cuando aún no es Saul Goodman, sino un abogado de medio pelo y con escaso éxito que intenta abrirse un hueco en el mundillo de la abogacía. A lo largo de los primeros capítulos le vemos caminar sobre la línea que separa lo legal de lo ilegal, todavía no decidido a echarse al monte.
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40 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
¿Hermana menor? (5ª Temporada)
(Escribo esta crítica tras haber finalizado la quinta temporada justo hoy y aviso de que soltaré algunos SPOILERS sobre la misma y sobre anteriores temporadas justo aquí, si la estás viendo o piensas hacerlo no leas más.)

El día que me enteré que iban a hacer un spin-off de la soberbia Breaking Bad di botes de alegría, más aún cuando supe que sería sobre Saul, un secundario icónico de la serie.

Pues bien, he seguido la serie desde el mismo día que empezó y me apena un poco leer comentarios de algunos que la dejaron a medias por ser, según ellos, aburrida. O que esperaban otra cosa. Que esta es, la "hermana menor" de BB.

Better Call Saul no es Breaking Bad. Desde el momento en que uno lo acepte empezará a degustarla como merece. Admito que yo también fui de los impacientes que esperaba ver al abogado más famoso de Albuquerque a los pocos capítulos o al finalizar la primera temporada. Cometí el garrafal fallo de esperar lo que todos esperábamos ver desde un principio, pero cuanto más pasaban las horas, más me daba cuenta de que esto era otra historia y que bien merecía ser contada tomándose su debido tiempo.

Todos los ingredientes están aquí: un reparto de primera, guiones excelentes, una fotografía brillante, un tempo adecuado.

En el reparto no sólo hemos podido disfrutar de la presencia de Saul y Mike, con cada temporada han sabido ir metiendo elementos de la otra serie de manera muy sutil, hasta que poco a poco tenemos a varias caras conocidas. Nos cuentan más del pasado de todos ellos, haciendo que la serie se vuelva más rica a la larga, convirtiéndose así en una pieza esencial para apreciar mejor BB y su universo.

El personaje de Kim, que algunos la tachan injustamente como la Skyler de BCS (que yo nunca tuve nada en contra de Skyler he de decir), es un personaje clave para la evolución de Saul y está maravillosamente interpretado por Rhea Seehorn, vendría a ser el apoyo moral. Mención especial también para el personaje de Chuck, que en un principio se me atragantaba pero que poco a poco fui comprendiéndolo mejor, un trabajo impecable de Michael McKean y una pieza esencial dentro de la serie para el desarrollo de Jimmy, cuyos conflictos estallan sin remedio en la tercera temporada, dando pie a lo que para mi es el final de la primera mitad de la serie.

Ya en la cuarta empieza la segunda mitad, donde vemos a un Jimmy abatido por la muerte de su hermano pero que a la vez se le abre un nuevo mundo de posibilidades. La cuarta temporada recibió grandes críticas, pero a mi me parece la más floja de todas ya que opino que es una mera temporada de transición, metieron bastante relleno con la trama de la construcción del búnker para Gus pero realmente lo más relevante de esta temporada es el paso que da nuestro protagonista. Ya no quiere ser más Jimmy. Quiere desatarse por completo del legado de su hermano. Ha nacido Saul.

Y aquí estamos, en la quinta temporada. Que ha sido sin ninguna duda la mejor de todas hasta la fecha. Posiblemente esta sea la temporada que los más impacientes querían ver, pero hubiese sido inconcebible si no se hubiese desarrollado todo lo anterior. Y otra cosa no, pero de desarrollo tanto de personajes como de la trama esta serie tiene mucho que enseñar a otras tantas.

En esta temporada se ha notado por primera vez un cambio de tono en el personaje principal. Vuelve a ser más como el tipo que recordamos con tanto cariño, aquel abogado tan seguro de si mismo y tan pillo al que nada se le escapa. La trama de los narcos también está más interesante que nunca, con un villano fabuloso. Y para rematar, el regreso de Hank. Los tres últimos capítulos son un tour de force, con mención especial al 5x08 que lo cambia todo. Se viene la temporada final, y no puedo esperar a ver cómo finaliza todo este embrollo y a ver qué sorpresas nos ha dejado el bueno de Vince para el final definitivo de esta historia.

Me llevé un chasco con la película de El Camino, pero después de esta fantástica quinta temporada se me ha pasado enseguida.

Los que abandonaron el barco se están perdiendo una de las mejores series de la década. Una digna heredera de Breaking Bad que ha demostrado que puede estar a su altura cuando se dan las circunstancias.


Lo mejor: los valores de producción están a la altura de Breaking Bad, el reparto es sensacional y mejora con el paso de tiempo, sabe tomarse su tiempo para desarrollar bien la historia, la quinta temporada es un salto de calidad notable.

Lo peor: la cuarta temporada es la parte más endeble del conjunto.
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29 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Better Call Saul: hija legítima, no bastarda
Como Spin off podían correr todo tipo de temores bien justificados. Uno de ellos era el de tomarse esta serie cual materia blanda que deberíamos tolerar porque ya nos habían brindado todo con Breaking Bad. Ya de entrada se nota que lo blando no corre por las venas de esta dirección. Son honestos con lo que hacen. Imposible saber si Better podrá escalar como su antecesora, pero es gratificante saber que, con tan solo dos episodios, la escalera ascendente ya se va armando.

Jim el resbaladizo. Olvídense de ese abogado ya entrado en cancha que se recita sus panfletos inconsistentes con el ímpetu de un artista. Saul es un niñato dentro del mundo del derecho, se gana el sueldo trepándose a las paredes como el resto de los mortales. Lo bueno ya se deja ver: asistimos a una evolución gradual de un personaje que tiene todo el potencial para remarla sin recurrir a nostalgias ajenas. Ya se perfilan los secundarios, con tics ya conocidos que dejan migas de pan a su paso. Y ya conocemos el procedimiento: esas migas formarán, tarde o temprano, un alimento sustancioso. Me cuesta no confiar en esta dirección, de ahí mi confianza ciega en tan solo dos episodios.

Si recuerdan a Breaking, pues estilo y estructura se han trasladado a Better: esta serie amenaza seguir la misma tónica, los mismos recursos narrativos, las mismas particularidades anímicas llevadas a los personajes. La temática tampoco ha cambiado: así como Breaking Bad se traduce (aproximadamente) "Rompiendo algo de mala manera, de malos modos, con mala intención"; pues Better se encargará de hacer de un abogado busca pleitos un abogado criminalista con oscuridad disfrazada de divertido chantaje.

No me arrepiento, pongo mis manos en el fuego. Esto va a ser realmente sólido.
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23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Todo tiene un inicio, y vaya inicio.
Esta claro, Saul Goodman el abogangster era un personaje que se sale en Breaking Bad, nunca me quedo duda de ello, de lo que si dudaba y con razón era que esta nueva serie repitiera ingredientes que hacían perfecta a Breaking Bad y al mismo tiempo nos presentara cosas novedosas, bastante chungo.

No quiero entrar en detalles, me faltaron 20 minutos del piloto para comprobar que Vince Guilligan lo volvió a hacer. Adictiva, critica, ácida, mucho humor negro, inteligente, novedosa, es de verdad impresionante lo que ofrece Better Call Saul. Todo contado de una forma tan irreverente, una fotografía hermosa y un guion que desborda originalidad.

Y es que Guillogan hizo lo que me parecía muy complicado, contarnos Breaking Bad desde otro punto de vista, como si mirásemos la historia pero ahora por el retrovisor, muchas cosas de las que nos narra la historia de Jimmy McGuill hacen que desees ver de nuevo todo Breaking Bad y unir el rompecabezas otra vez, que igual te has saltado algo; dejaste cabos sueltos que ahora sabes como atar.


Digna sucesora de la mejor serie que han visto mis ojos, dignisima, una calidad barbara. Imperdible.
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23 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Aunque solamente fuera por esta serie, valdría la pena el invento del spin-off.
El hombre que falla y es débil, pero que lo intenta y se resiste al fracaso con las armas que tiene. Contra todo y contra todos, con momentos de desfallecimiento y derrota; pero que saca fuerzas de flaqueza y persevera. Ese es Jimmy McGill, el gusano que devengará en mariposa Saul Goodman. Somos testigos del camino espinoso y nada edulcorado que recorre este hombre, mequetrefe y piltrafa en muchas ocasiones hasta conseguir sacar la cabeza del fango y hacerse un hueco en la vida.
La estética Gilligan&Gould Breakingbadiana -si se me permite el palabro- se mantiene en esta Better Call Saul para regocijo de los fans de la serie madre, así como varios hilos argumentales y personajes de la primigenia aventura de Walter White y compañía. Esto no es un obstáculo para el que desconozca por completo Breaking Bad, aunque lo parezca y me explico: se dan sobre entendidos en cada capítulo, pero no necesariamente son dirigidos a los que ya conocíamos la trastienda de Alburquerque: a veces se sueltan detalles con interpretación abierta sin que se pierda el hilo de lo que se cuenta.
La galería de personajes es extensa y rica en detalles, y Jimmy está sencillamente de Globo de Oro: Odenkirk lo borda, nos pone en ese estado de angustia por la supervivencia y el descaro para afrontarlo del personaje que lo hace simpático y atractivo a pesar de sus innumerables carencias.
Recomendable por completo. Si vísteis la serie madre, quizá añoréis ciertas cosas que aquí no hay -principalmente, esta serie se centra y mucho en su protagonista, y Breaking Bad inicialmente también para luego recorrer meandros imprevisibles con enorme soltura y calidad-, pero se respeta mucho el concepto fundamental y se logra diferenciar perdiendo poco en el camino.
No es Breaking Bad, porque no puede ni quiere serlo. Eso pasó, y fue maravilloso. Esto está pasando, y es notable.
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15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Better Call Saul, alegría post-breaking bad.
Sube el telón, escena en blanco y negro acompañada de musica un tanto diferente, baja el telón y lloras. ¿Por qué lloras? Porque Breaking Bad se nos fue y ver los capítulos repetidos no es lo mismo, lloras porque por primera vez en poco más de un año volviste a tener esa sensación.

Los mismos planos coloridos pero los mismos planos opacos, la misma simpleza pero la misma complicación. Y se siente bien, es un spin-off pero se trata de Vince Gilligan, así que esta bien.

Me gustaría saber que se siente ver Better Call Saul sin conocer Breaking Bad, estoy casi seguro de que la criticaría. Vería con asco al señor de la taquilla que hace regresar a un pobre, estúpido pero inteligente abogado de la fila para pagar el estacionamiento, no le vería sentido a aquel hombre latino exageradamente agresivo, me aburrirían las brillantes escenas manchadas con el fuerte cielo azul que ilumina lo paisajes de Albuquerque, New México. Pero no, vi Breaking Bad y esta me parece una serie brillante, con solo dos capítulos a la luz.

Pocas personas logran tanto en tan poco tiempo, y esto señores, se perfila como una de las mejores obras del 2015. No por nada se trata de uno de los estrenos con más espectadores en la historia de la televisión. Ampliando un universo que a todos nos encanta, un drama con tintes de comedia negra.

Hermosa y cocida a fuego lento, como su hermana mayor.
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19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Saul Goodman es Jimmy McGill
En el momento en el que escribo esta reseña, la serie Better Call Saul ha terminado de manera más que satisfactoria. Sacar un spin off de una de las mejores series de todos los tiempos era arriesgado, muy arriesgado, pero Vince Gilligan lo tenía muy claro, faltaba una historia por contar y me alegra que esa historia sea la de nuestro querido abogado Saul Goodman.

Esta serie nos muestra a Jimmy McGill y como poco a poco se va a convertir en Saul Goodman, el abogado que vimos en Breaking Bad junto a Walter White y Jessie Pickman. Un acierto de esta serie ha sido Kim Wexler que es un gran personaje sin duda. Un alma importante de esta serie junto a Saul.

De manera paralela esta serie nos enseña el problema de los carteles mexicanos, vemos a Tuco y a la familia salamanca, dándonos a uno de los mejores secundarios, Lalo Salamanca. Por no hablar del grandismo Gustavo Frink, creador de "Los Pollos Hermanos" que ya vimos en la serie orgininal, entre otros personajes como Mike, o la aparición de Nacho.

Se puede ver sin ver la serie original? técnicamente si, la historia se cuenta por si misma, si has visto Breaking Bad sabes que va a pasar y enriquecerá aquella historia más, si no es así no hay problema, al menos hasta medidados de la última temporada, donde se nos muestra que fue de Saul tras el final de los acontecimientos de Breaking Bad, cosa que no quedó demasiado claro en su momento, no sólo con Saul, sino también con personajes como Jessie (cuya historia se cuenta en la película "El camino").

La historia es de principio a fin una delicia, una historia que en mi opinión es incluso superior a Breaking Bad, se que es una afirmación que a mucha gente no le gustará, pero esta serie la he disfrutado más que Breaking Bad en su momento. La cual por cierto, me gusta mucho, pero Better call saul me encanta.
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19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Crítica de Better Call Saul (Temporada 6 y última) por Cinemagavia
*El último baile de Jimmy y Kim

A pesar de tener más tramas, la temporada 6 de Better Call Saul gira en torno a la relación entre Jimmy y Kim. Desde hacía años nos preguntamos qué ocurría con la pareja sentimental del protagonista y con su relación. Y es que en Breaking Bad jamás hubo mención a Kim. Pues bien, estos episodios finales han sido una masterclass de cómo darnos las respuestas de la forma que menos esperábamos.

En la primera mitad de la temporada, cocida a fuego lento, vemos cómo la estafa final de la pareja hacia Howard Hamlin toma forma. Una estafa que tiene consecuencias terribles para todos los involucrados. Porque en el universo creado por Gould y Gilligan hay una cosa por seguro: la hora de pagar por los pecados llega a todos.

Y ya en la recta final de la serie, los creadores ofrecen una tanda de capítulos en blanco y negro (como las escenas que abren cada una de las temporadas) que cierran la historia de Jimmy y Kim de una manera sensacional. Tanto por las extraordinarios actuaciones de Bob Odenkirk y Rhea Seehorn, como por las decisiones argumentales, es un final perfecto. Un ejemplo más de cómo Better Call Saul ha creado dos de los personajes más complejos y sensacionales de la televisión moderna.

*Despedidas a la altura

Si bien esta recta final ha sido de Jimmy y Kim, también hay que hablar de los demás personajes originales de la temporada 6 de Better Call Saul. Los finales de Nacho, Howard y Lalo han sido otro ejemplo de lo buena precuela que es esta serie para Breaking Bad.

De estos personajes cabe destacar a Howard, quien tiene un final de lo más inesperado. Si bien ha sido un personaje que con el paso de los episodios iba perdiendo protagonismo, la serie le da con “Plan and Execution” una oportunidad de brillar como nunca. Si se considera uno de los mejores capítulos de la serie es, en gran parte, por el inmenso trabajo de Patrick Fabian en él.


Por lo que hace a Nacho y Lalo, o lo que es la trama del Cartel con Gus y Mike, la serie también ha sabido darle un gran final. Todos los hilos se conectan con lo que vimos en Breaking Bad y no hay cabos sueltos. Grandísimo el trabajo de Tony Dalton como villano y de Michael Mando, uno de los grandes veteranos de la serie.

*Perfeccionando un estilo

Better Call Saul es una serie única. Y lo es por su estilo tan particular de narrar la historia de Jimmy y compañía. Un estilo que se apoya fundamentalmente en el apartado visual, con la fotografía como gran baluarte de la serie. Esta última temporada no es una excepción. Cada plano tiene algo que decir. Cada objeto que vemos en pantalla aporta a la narrativa de la serie y sus personajes. Esto es algo que no habría que pasar por encima, ya que son muy pocas las ficciones que utilizan de forma tan acertada y bella los simbolismos.

Tampoco se quedan atrás los excelentes montajes, otra de las señas de identidad tanto de esta serie como de Breaking Bad. Algunas de las transiciones entre escenas en esta última temporada han sido para enmarcar, con gran valor narrativo. La mezcla entre pasado, presente y futuro es también sorprendentemente buena, regalándonos escenas inéditas de la era de Saul Goodman.

*Conclusión

En definitiva, la última de Better Call Saul es el broche de oro a seis temporadas para el recuerdo. Jimmy McGill / Saul Goodman y su historia son desde ya parte del imaginario colectivo, como lo es la Kim Wexler de Rhea Sehhorn.

Solo queda darle las gracias a Peter Gould, Vince Gilligan y a todo el equipo por darnos una de las mejores series de la historia (de nuevo).

Escrito por Víctor Pérez Cañete
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16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Better... Pues eso, Better Call Saúl.
Vince Gilligan es un genio.
Creó un hito dentro de las series de televisión, algo con estilo y carácter propios. Algo distinto, con conflictos auténticos y reconocibles y una historia de menos a más, que fue creciendo con sentido y coherencia junto a sus personajes, a cual más carismático y creíble...
Allí había algo con personalidad. Las imágenes hablaban y transmitían.. había algo especial en su atmósfera, en su desarrollo, en sus formas. Iba por delante del espectador, le intrigaba, le sorprendía, le tensionaba, le hacía pensar..y reír.. metáforas, mensajes..situaciones surrealistas.. formaron las señas de identidad marca de la casa.

...y terminó. Una obra enorme y redonda.
Fue un guiso a fuego lento con infinidad de ingredientes que juntos fueron cocinándose y dieron lugar a algo enorme.
BREAKING BAD.
Después...la nada, el vacío.

Vince Gilligan lo hizo una vez. Y lo ha vuelto a conseguir otra. El universo Breaking tenía más... Y nos lo ha dado...

BETTER CALL SAÚL.
Otro guiso a fuego lento, concentrado..con los ingredientes necesarios en la cantidad adecuada...
Un regalo para quien vivió Breaking Bad...y para quien no. Porque por sí sola se basta la serie..pero lo mejor es que forma un todo con su antecesora. Su antes. Y juntas son un puzzle maravilloso con sus piezas mágicamente encajadas a la perfección.
Dos obras enormes e independientes que forman una serie gigante.

Comencé a ver Better Call Saúl con muchas ganas y muchos temores después del síndrome de abstinencia que sufrí tras Breaking Bad. Los temores se fueron disipando, porque enseguida me ganó con dos cosas: La dosis de universo Breaking, donde me encontraba agusto y que seguía con una pureza del 100%. Y las nuevas aportaciones, dónde descubría todo lo que había detrás y en el fondo de uno de los personajes más entrañables y queridos que aquí tomaba los mandos, y a sus nuevos compañeros de viaje con el mismo grado de carisma...y para colmo, se mezclaba con la aparición de otros conocidos. Las ganas, al contrario que los temores, fueron en continuo aumento.
Va despacio, pero con mucho contenido. Y como Breaking Bad, crece.
No requiere haber visto Breaking Bad, alguien que ni sepa de su existencia puede disfrutar de una gran serie que le parecerá eso, algo distinto y con mucha personalidad y con personajes interesantes en continuo conflicto entre ellos y consigo mismos, situaciones resultas con ingenio y descaro y sorpresas y giros que harán del ritmo calmo algo intenso y trepidante.
...pero si has visto Breaking Bad...creo que saboreas los detalles y agradeces esas piezas que van engranándose. La hacen mejor serie.

Bueno...y esto faltando el final.. pero estoy tan convencido de que será.. Vince Gilligan. Me froto las manos.
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14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
PÍCARO, VILLANO, HÉROE
Esta es la historia de un hombre en continuo conflicto: un pícaro ingenioso que disfruta creando artimañas para ganar dinero a mansalva, pero que, a la vez, siente remordimientos por los que se ven afectados por sus actos. En un principio, es una víctima de las circunstancias en las que ha vivido: su entorno más cercano desde que era joven ha proyectado en él el prejuicio de que nunca llegará a nada en la vida y que si lo hace será por medios deshonrosos.

Así pues, nuestro protagonista Jimmy McGill, viéndose ninguneado por las personas a las que admira, acepta cometer actos delictivos como medio para prosperar porque considera que esa es su verdadera naturaleza. Esa consideración de sí mismo hará que se convierta en abogado de criminales, que irán bajando en catadura moral progresivamente a lo largo de las temporadas. Llegará a defender incluso a auténticos psicópatas, quienes, con todo, convierten a Jimmy en un hombre inmensamente rico.

Sin embargo, esas riquezas se sustentan en la mentira, una mentira que Jimmy ha creado para sobrellevar el peso de la conciencia, tras haber participado de manera directa o indirectamente en hacer daño a otras personas. Es en este punto cuando paso a hablar con spoilers.
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13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Hay vida después de Breaking Bad
Better Call Saul comienza en blanco y negro y con música de los años 30. Estamos en el presente, en una anodina cafetería de un centro comercial de una fría y nevada cuidad vemos la rutina de un tipo fabricando bollitos de canela. Un tipo con gafas y un poblado mostacho que mira nervioso a cualquiera que le parece sospechoso mientras atiende a los clientes... y que cuando llega a casa saca una cinta de video de su escondite y se sienta a ver viejos anuncios de un abogado barato que acaban siempre con el eslogan Better Call Saul (mejor llama a Saul). Un tipo que en el pasado fue ese abogado: Saul Goodman.

Pero pronto saltamos unos cientos de kilómetros al sur, a la cálida Albuquerque en medio del desértico Nuevo México, y una década atrás en el pasado, cuando todavía faltaban algunos años para que Saul Goodman conociera a Walter White y a Jesse Pinkman.

Normalmente desconfío bastante de las segundas partes y continuaciones, pero más aún de los spin-offs en el caso de las series. La idea de desarrollar una serie completamente nueva a partir de un personaje secundario de una serie conocida casi nunca logra igualar a la serie original y a menudo no suele dar buenos resultados. Y esto es precisamente lo que intentan hacer con Better Call Saul: no es exactamente un precuela de Braking Bad, aunque ocurre antes cronológicamente, ni se desarrolla del todo en el “universo” de Breaking Bad. Pero si se aprecian algunas de sus características.

Saul Goodman (Bob Odenkirk) no es todavía Saul Goodman, sino Jimmy McGill, un aspirante a abogado que tiene su despacho y su vivienda en un cuartito trastero de un salón de belleza vietnamita, y que malvive como abogado de oficio defendiendo a pequeños delincuentes mientras intenta conseguir clientes más provechosos.

Tiene un hermano, Chuck, un tanto peculiar. Importante abogado y cofundador de un prestigioso bufete de abogados, HH&M, pero que ahora vive en un encierro autoimpuesto en su casa, como un ermitaño, temeroso de las radiaciones electromagnéticas y privado por voluntad propia de electricidad, microondas, y de cualquier otra cosa que genere o utilice campos electromagnéticos.

Y tiene su propia némesis, su archienemigo: Howard Hamlin, otro de los duelos y fundadores de HH&M, y el típico abogado melifluo y bien vestido que en el fondo es lo que aspira a llegar a ser Jimmy, aunque piense que Howard es un capullo integral y un inútil redomado.

La verdad es que esto no es Breaking Bad, que nadie se llame a engaño. No es tan brillante como aquella serie, y sobre todo lo faltan los personajes más carismáticos de la misma: Walter, su mujer, sus cuñados, Jesse... Pero tiene destellos de lo que fue Braking Bad: su peculiar sentido del humor, a veces negro negrísimo, su ritmo, su concepción de no contar una historia por episodio sino la de contar “la historia” a lo largo de la temporada, sin prisas, pero también sin pausas, sin aburrir al espectador ni meter minutos de relleno, ni subtramas que no llevan a ninguna parte más que para acumular episodio tras episodio y alargar la serie. O al menos así ha sido durante los 10 episodios de los que consta la primera temporada.

La serie plantea cómo era conocer el pasado de uno de los personajes secundarios de Braking Bad, pero una de las cosas más curiosas que tiene es que no se limita sólo a su protagonista, Saul Goodman, sino que algunos de los personajes de Breaking Bad también aparecen aquí, una década antes. Pocos, de momento, aunque supongo que irán sumándose algunos a mediad que las temporadas avancen.

Así es curioso volver a ver a Tuco Salamanca, el pequeño traficante de drogas, aquí más pequeño aún. O a Mike, el que fuera mano derecha primero de Saul y luego de Walter, al que aquí descubrimos como un expolicía que trabaja en una garita de vigilante en el parking de los juzgados. Resulta interesante ver cómo se conocen él y Saul, y como –contra todo pronóstico- van tramando amistad.

Además de la historia principal, que avanza a lo largo de los 10 episodios, la serie usa la técnica de los flashbacks para informarnos del pasado de los personajes principales, como el de Mike, un antiguo policía de Filadelphia, o el del propio Jimmy, alias “Jimmy el resbaladizo” un timador de poca monta de una fría ciudad del norte que de vez en cuando usaba el apodo de Saul Goodman –“So all good, man”- algo así “todo está bien, tío”, y que, por circunstancias del destino acaba de abogado en la cálida Albuquerque.

Lo dicho. No esperéis Breaking Bad, pero no lo es. Pero si que es una buena serie, disfrutable al máximo si te olvidas de su origen y a la que merece la pena darle una oportunidad. Parece que después de todo hay vida después de Breaking Bad.

Más en:http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2015/04/better-call-saul-hay-vida-despues-de.html
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16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La máquina del tiempo
La series finale de Better Call Saul -y punto final definitivo del universo Breaking Bad, por extensión- contiene hasta tres referencias a los viajes en el tiempo, en momentos bien diferenciados tanto en la duración del episodio como en el punto temporal de este macrorrelato en el que se sitúan, cada una con un interlocutor distinto del protagonista, pero todos ellos con un rol clave, en un momento u otro, en el desarrollo de un personaje que ya es un icono de la televisión.

En la secuencia inicial, enmarcada en la travesía por el desierto mexicano al regreso de su "recado" para Lalo Salamanca, Saul Goodman pregunta a Mike Ehrmantraut a qué momento de su pasado viajaría si dispusiese de una máquina del tiempo, a lo que este responde, tras dudarlo un momento, el día en el que aceptó su primer soborno. En el ecuador del episodio, en el sótano del "señor de las aspiradoras", esperando por sus nuevas identidades (y vidas), el abogado reitera la pregunta a Heisenberg, quien, tras afirmar tajantemente la imposibilidad de viajar en el tiempo ("real y teórico"), reconduce la conversación a su verdadero significado: los lamentos por las acciones y decisiones del pasado -o la ausencia de estas-, que para el exprofesor no es otra que el haber dejado los Schwartz lo apartasen de la empresa que él mismo creó y acabasen haciéndose de oro con sus ideas.

Por último, en la antesala del desenlace, en una de tantas ocasiones en las que Jimmy le lleva la compra a su hermano Chuck, este le pregunta una vez más si no piensa reconducir su camino en la vida, una conversación que el picapleitos ya parece más que hastiado de tener, por lo que se va de ahí, sin más, mientras la cámara nos enseña un ejemplar de La máquina del tiempo de H.G. Wells en la mesa de la cocina.

Puede por tanto concluirse, sin muchas dudas, que esta triple referencia a los viajes en el tiempo no es sino una alegoría de lo que se sitúa realmente en el núcleo semántico de este episodio final, del último acto de la serie y del desarrollo moral de su protagonista: el arrepentimiento, el remordimiento, no ya tanto por todo el daño causado a terceros sino especialmente por los efectos que toda una vida de granuja, primero, de criminal, después, le han afectado en lo personal, en donde más duele. Y en especial, que desapareciese para siempre de su vida Kim Wexler, verdadera piedra angular de Better Call Saul y el mejor aporte de esta serie al universo Breaking Bad.

Apuntaba en mi comentario sobre la season premiere que el destino de la compañera laboral y sentimental de Jimmy McGill sería el verdadero enigma de esta temporada final, profecía que, más que cumplirse, se ha tornado en algo todavía más trascendente: la explicación de la miseria moral del protagonista, pero también, en última instancia, la clave para su redención final y, a la postre, para el desenlace definitivo de la serie y del universo narrativo.

Justo al contrario que Heisenberg, que ya jamás volvería a ser Walter White y que dedica sus últimos alientos a perpetrar y ejecutar su última venganza, James Morgan McGill, justo cuando tiene a punto de caramelo su burla definitiva al sistema judicial de su país -y una consiguiente condena irrisoria a prisión- decide cambiar el relato, no sin antes forzar la presencia de Kim, y en un ejercicio de arrepentimiento pocas veces visto antes, asume con toda su plenitud las consecuencias de su carrera criminal y decide pasar el resto de su vida entre rejas. Y lo más importante, lo hace bajo su verdadera identidad, dejando de lado, para siempre, el alter ego bajo el que se escudó en los "mejores años" de una vida de canalla (o canallita, según el momento), que queda reducido a un meme para sus compañeros de presidio, a una vitola de leyenda caída. Y es que el título, Saul gone ("it’s all gone"), juego de palabras con su nombre "artístico", no podría haber sido una declaración de intenciones más explícita en ese sentido.

Cierro con la pregunta del millón, la respuesta al dilema que puede que muchos lleven buscando desde que comenzó esta serie, especialmente ahora que se ha terminado. ¿Cuál es mejor, Breaking bad o Better call Saul? Pues bien, dar una respuesta simple y directa a este interrogante no le haría nada de justicia a ninguna de las series por separado ni a uno de los más excelentes universos de ficción surgidos en el medio televisivo. Breaking bad se ha ganado por derecho propio el puesto entre las cinco o diez mejores series de la historia y de ahí difícilmente la podrá sacar nadie. Pero el cometido de Better Call Saul no fue nunca el de superar a su "serie matriz", sino el de ampliar su relato, enriquecerlo con un sinfín de nuevas tramas, dotarlo de mayor complejidad y, en definitiva, formar entre ambas un continuum, un conjunto inmejorable.

Gracias por todo esto, señor Gilligan.
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11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Spin off que mejora el original
Escuche miles de veces que Breaking Bad es la mejor serie de todos los tiempos. Y tengo que decir que no estoy muy de acuerdo con eso. Es una gran serie, de las mejores, pero me parece que hay algunas que me parecen superiores, mas entretenidas, con mas ritmo, que hacen mas llevadero verla. Porque Breaking Bad tiene un talon de aquiles, que es quizas la lentitud. Y si le tengo que sumar un segundo elemento, es la falta de empatia que uno tenia a veces con el protagonista. Que parece algo que no tiene que estar siempre, pero que uno quiera que el actor principal termine bien, sirve y le da mas dramatismo a la cuestion.
Aca el interprete es un chanta. No tiene muchos escrupulos. Es capaz de vender a casi todos por un par de dolares. Pero ese "casi" hace que nos caiga simpatico. Todo esto dentro de un ambiente similar al que tenía la serie original, con un nivel de calidad, tanto en historia como en actuaciones, muy alto como su predecesora. Y otra cosa que le agrega es mas humor negro, que le da un abanico mas amplio.
El resultado es un producto quizas menos contundente y mas chico que la historia de Heissenberg y los suyos, pero muchisimo mas ameno, llevadero, y con mas poder de identificación para con el personaje central. Y por tanto, que supera al original.
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16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
A la sombra del "cristal azul"
Era difícil planear sobre la sombra de una creación como su endiabladamente predecesora "Breaking Bad", elevada a los altares de las mejores series que la telelevisión ha dado a la historia reciente (con permiso de las mejores creaciones de HBO). Y si bien, recuerda en su humor negro y sus frenadas de ritmo y golpes de efecto salvajes a su "alma mater", había que hacer algo diferente y original; si bien, esas ideas estaban creadas antes. Es cuestión de crear algo, con las mismas reglas, sin perder a ninguno de los admiradores y mantener el ritmo. Cosa complicada. Parece que en su primer capítulo casi lo consigue, gracias a la extravagante interpretación de Bob Odenkirk, ese abogado que busca sólo su bien y al que le pueden suceder las más extrañas historias que puedan suponerse. Y aquí está la clave de esta serie. El aprovechar este potencial, con el ingenio de sus creadores y la fuerza de sus actores. Como en la soberbia e histórica "Breaking Bad". Veremos...
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14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Vince Gilligan te amo
Admitámoslo, cuando se anunció que habría un spin-off de Breaking Bad con el titulo Better Caul Saul, nadie le tenia mucha fe que digamos, incluido yo. Hacer una serie entera dedicada a la vida del personaje Saul Goodman parecía que iba terminar arruinando el universo creado en Breaking Bad. Que equivocados estábamos....

Lo que hace Vince Gillingan con esta serie no tiene ningún tipo de sentido. No soy un experto en cine ni mucho menos, pero nunca me había pasado que me interese tanto una escena de dos minutos de como una persona se viste y lava los dientes, o una escena de tres minutos de como es el proceso de petrificar (o como se diga) una regla. Y es que Better Caul Saul logra esto por medio de tomarse su tiempo para presentarte su trama. Todo lo que se muestra, en un futuro tendrá sentido, no fuerza nada, y creo que eso es lo bonito de esta serie en una época en donde lo que manda es la inmediatez y el bombardearte con acción. Ojo que acción hay mucha, pero esta aparece cuando debe. Si a esta espectacular narrativa le añades las increíbles actuaciones de Bob Odenkirk, Rhea Seehorn, Jonathan Banks, y de mas actores, te queda una serie de las mejores de la historia para mi gusto.

Muchos discutirán que Breaking Bad sigue siendo mejor, pero lo que no es discutible, es que Better Caul Saul (en mi opinión mejor) le compite fuertemente. Y haber logrado eso, para mi ya es un exitazo de Vince Gilligan. Lograr mantener el nivel de una de las mejores series de la historia y aportar tanto al universo de Breaking Bad es simplemente un hito que pocos directores pueden presumir.

Por esto considero a Better Caul Saul una obra maestra, una de las mejores series de la historia, con actuaciones y escenas memorables que recordaremos por varios años.
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10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
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