2 Críticas de los usuarios
Críticas de los usuarios:
El país más podrido del mundo
29 de diciembre de 2017
"Desempleo, desesperanza y falta de educación", es esa una combinación que facilita el consumo de drogas, en este caso la heroína. Lo curioso de esto es que los adictos vienen de consumir primeramente drogas legales para el dolor físico que sufren de vivir en un estado donde abundan los trabajos físicos. Cuando les retiran esa medicación (no nos dicen porque ni nos hablan de que tipo de mediación les dan), pues se pasan a la heroína u otros opiáceos mas fuertes y/o mas baratos.
Me ha gustado la bombera o paramédica, representa un símbolo de amor, esperanza y voluntad. Pero eso no es suficiente, se requieren de cambios profundos en las estructuras de poder, las relaciones sociales y las motivaciones personales.
En definitiva, otro ejemplo mas del país mas podrido del mundo.
NOTA: 6.5
Me ha gustado la bombera o paramédica, representa un símbolo de amor, esperanza y voluntad. Pero eso no es suficiente, se requieren de cambios profundos en las estructuras de poder, las relaciones sociales y las motivaciones personales.
En definitiva, otro ejemplo mas del país mas podrido del mundo.
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6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gente que se preocupa
24 de enero de 2018
Estupendo documental corto que nos presenta a tres mujeres que han llevado sus convicciones y profesiones al máximo exponente.
Elaine McMillion Sheldon, la ganadora del premio Peabody en 2013 por Hollow, nos trae junto a Netflix, las vivencias de tres mujeres en la ciudad de Huntington (West Virginia) acerca del crecimiento de las sobredosis por heroína en su comunidad. Este aumento considerado de los incidentes en los últimos años ha llevado a una jueza, una paramédico y una pastora parroquial a tomar cartas en el asunto y "mancharse las manos" para aportar su grano de arena en vías de erradicar el problema.
Elaine McMillion Sheldon, la ganadora del premio Peabody en 2013 por Hollow, nos trae junto a Netflix, las vivencias de tres mujeres en la ciudad de Huntington (West Virginia) acerca del crecimiento de las sobredosis por heroína en su comunidad. Este aumento considerado de los incidentes en los últimos años ha llevado a una jueza, una paramédico y una pastora parroquial a tomar cartas en el asunto y "mancharse las manos" para aportar su grano de arena en vías de erradicar el problema.
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