37 Críticas de los usuarios

Tengo que reconocer que esta no es una buena película, más bien todo lo contrario, pero no puedo desprenderme de la nostalgia del día que la vi en un cine ya desaparecido de Santander que curiosamente llevaba el nombre de nuestra ciudad. Recuerdo perfectamente como la cola doblaba la esquina del “Cine Santander” y como la gente no paraba de hablar sobre el impacto que les causó el novedoso uso del 3D. Dicho esto sólo puedo analizarla desde aquella perspectiva y fundamentar mi criterio basándome en el entretenimiento que me proporcionó. “Jaws 3-D” que era como se titulaba en el cartel de su estreno es un producto comercial dirigido por Joe Alves un técnico que trabajó en las dos entregas anteriores y que obviamente quedó fascinado por el tema. Desde sus pases televisivos se habló de sus pobres efectos visuales, yo no creo que fueran tan malos sino más bien pensados para el sistema 3D y no para verla en tv o DVD. Dennis Quaid representa al aventurero de la función en la que se dan cita todos y cada uno de los tópicos de este género de películas, el chico, la chica, el malo, el ligón, el miedoso... en un marco de aventuras más cercano a la segunda entrega de “Tiburón”. Una película que vista hoy está vieja y desgastada, aunque viéndola con ojos nostálgicos se puede encontrar un producto de serie B un rato divertido.

En esta película se sigue diciendo que el tiburón blanco es una máquina de matar, que no deja títere con cabeza, y que se carga a todo dios. Cierto que ya tiene sus 27 años esta película, pero aún así, vista ahora lo que produce es rechazo, debido a que no muestra la realidad de esta especia acuática.

Conste que no le pongo ese 2 por esto, ya que la obra de Spielberg es igual en ese sentido, pero esa película ya son palabras mayores. No tienen ni punta de comparación. Y la secuela hasta es bastante superior en calidad y diversión. Me pregunto como será la 4.

Se puede admitir que la película sea de menor calidad, pero lo que ya es demasiado es que te aburra. Y si te aburre una película de tiburones, mal vamos. Se puede añadir que los efectos son cutres no, horribles (amén de los créditos iniciales, que no se como serán en 3D, pero a mi me hacían daño a la vista).

Reseñar el protagonismo de Dennis Quaid, que hace en esta película su primer papel principal, aunque no es para tirar cohetes. Entre los protagonistas, me quedo con Philipp FitzRoyce (Simon MacCorkindale), el único que me provocaba algo, pero ese algo fue insuficiente.

Si no la han visto aún, vean el clásico de Spielberg, y si ya lo han hecho, vuélvanlo a ver, merece mucho más la pena.

Tercera película de "Tiburón" ridícula e innecesaria, sin el magistral equipo que produjo las 2 primeras (Zanuck/Brown, Scheider, Butler, etc... -ni siquiera John Williams quiso hacer la música para esta 3ª película-), y con un guión lleno de imperfecciones, demasiado ficticio, con chistes malos incluidos, y de lo más absurdo y simplista (así, por las buenas, la Isla Amity, el Jefe Brody y demás desaparecen por completo y en lugar de eso nos ponen un parque acuático dirigido por un negro engreido y los hijos de Brody han madurado física pero NO mentalmente).

Sin duda una película olvidable, Y digo yo ¿Qué coño hacía Joe Alves dirigiendo una película, si él es diseñador de producción? Seguramente ningun director se atrevió con esta tercera parte porque el tema ya se había pasado de moda, y sobre todo porque el maestro Spielberg y su obra es INSUPERABLE.

Reparto de actores pésimos. Dennis Quaid debe sentirse avergonzado por haber hecho su debut como protagonista en una película de este calibre. Bueno, el tiempo lo cura todo (eso dicen).

En fin, pa qué seguir, una cinta PÉSIMA. Yo no la considero de la saga, para ser sincero.

Pero como dice el dicho (y esto va a los que la hicieron): LA AVARICIA ROMPE EL SACO (que se lo digan a la UNIVERSAL)

Tercera entrega de la serie, con guión de RICHARD MATHESON ("La leyenda de la mansión del infierno") y CARL GOTTLIEB ("Tiburón") y dirigida por el poco experto JOE ALVES.
Si la primera entrega es hoy todo un clásico y su secuela se puede tomar como un correcto ejercicio de acción, esta tercera cinta resulta ser mucho peor de lo que en principio podríamos imaginar.
Rodada para 3D inicialmente, revisitando la película observamos la cutrez mayúsula de los efectos. Pero la cosa no queda ahí....no. El guión es absurdo, con numerosos flecos sueltos, la dirección es desatinada y burda y los actores no saben ni dónde están ni qué hacen en tan magno entuerto.
El tiburón en cuestión es exageradamente increible y , encima, la peli comete uno de los fallos más imperdonables en este tipo de cine: es abrumadoramente aburrida.
En fin, floja y prescindible.

La he vuelto a ver en un ciclo de películas de los 80 que pasan por una cadena de sólo cine y puff... Mejor de lo que recordaba haber visto en un pase por la TV cuando tenía unos 14 años, pero vamos que la película es bastante irregular. Sus efectos visuales son patéticos y, no sé si es porque estaban diseñados para un cine de 3-D o qué, pero desde luego por televisión quedan ridículos y desgastados como si pusieran una foto acercandose al espectador con bordeado anaranjado. No tiene más. La idea de poner imágenes en 3-D en el año 1983 sería la ostia en verso pero ahora queda como una chapuza..

Estoy recondado ahora el similar experimento (al más puro estilo "El mundo de Beakman") que la directora Talalay realizó en su basura sacada al mercado del video llamada: "Pesadilla final: La muerte de Freddy" (1994), en el cual utilizó medio presupuesto en una escena de cinco minutos en 3-D que resultó una mierda. Pues esta pelicula realizada mucho antes hizo lo mismo y casi peor...Porque es que queda realmente mal ver la foto en gris de un tiburón nadando hacia la pantalla sin mover ni una aleta y a medio camino de sus victimas abrir la boca como el que abre la taza de vater...

Un despropósito donde trabajó mi querida Lea Thompson (aunque aquí el personaje al que da vida diste mucho de la cálida Caroline Duffy de "Los lios de Caroline") y se convierta en una chica muy animada y algo "fresquita". También trabaja un actor curioso y con la expresividad de un cactus como es Dennis Quaid que hace de uno de los hijos del difunto Jefe Brody (Roy Scheider) y Loussie Gosset Jr. que se daría a conocer poco después como el sargento cañero que pone las pilas a Richard Gere en "Oficial y caballero"

No puedo negar que me entretuve cuando la vi pero es mala y tanto la nota que le doy como la que obstenta en la filmaffinity es merecida... Se puede ver si quieres pasar el rato. Más no da...

En opinión de un servidor, esta es la mejor de las tres nefastas secuelas que ha tenido la magnífica película de aventuras y terror que catapultó a Steven Spielberg a la fama mundial. Con ello no digo que sea buena, ni que se acerque siquiera, pero sí es la única que tiene cierta aventura y cierta novedad respecto a aquella ya clásica.

Lo más impensable es que yo vi esta película en La Primera siendo un niño, y me impresionó mucho más que "Tiburón" o "Tiburón 2", que también las habían dado en la tele hasta la saciedad. Más de una década después, gracias a las posibilidades de internet, busqué información sobre la misma y no me cabía en el bolo que todos la pusieran tan mal. Entonces me la bajé con toda la ilusión del mundo... y sí, ahora comprendo por qué todos la ponían tan mal.

El guionista de esta película, Richard Matheson, siempre defendió el guión de la misma como bueno, asegurando que la película hubiera sido más que decente de haber contado con otro director. Joe Alves, hábil diseñador de producción, no había dirigido nada antes. Y esta película es técnicamente algo más ambiciosa que las anteriores, con lo cual tuvo peor factura.

¿Puntos buenos? Se agradece que haya un protagonismo masculino y femenino. Y trasladar la aventura a un acuario, donde abundan las escenas submarinas, también es una novedad interesante. Y bueno, hay más bichos acuáticos: hay dos delfines que aspiraron al Razzie a la Peor Nueva Estrella. Y sin duda lo mejor, lo único que se hizo realmente bien, la banda sonora de Alan Parker. Para mí es comparable a la de John Williams, destacando los créditos finales.

¿La gran cagada? Los actores, parecen a pun pelo de morderse la lengua de la risa, y eso que me gusta Dennis Quaid. Y el tiburón, el maldito tiburón de mierda. A menudo en estas sagas el presupuesto aumenta con las secuelas y los efectos mejoran, pero con "Tiburón" ha ocurrido todo lo contrario capítulo por capítulo. Ah, y el viejo y barato 3D de marras, que en las pelis de terror ochenteras no funcionaba muy bien.

Mucha gente se preguntó cómo fue posible que esta película no pusiera fin a la serie, en vez de verse sucedida por otra secuela aún peor, "Tiburón: La venganza".

En referencia a estas dos películas, en "Regreso al Futuro II" hay un chiste sobre esto, en el que Marty McFly contempla un cine con el enorme cartel "Jaws 19" que proyecta un tiburón holográfico gigante. Y Marty, tras llevarse un sustazo, suelta irónicamente que sabía que sólo era un juguete. Y es que el maldito muñeco de la cuarta parte...

1. Lástima que no la acabara dirigiendo Joe Dante.

2. Lástima que el intento de 3d fracasara, aunque tiene si mérito que se intentase hace 28 años.

3. Lástima que mi animal favorito el tiburón blanco (“Carcharodon carcharias”) aún siga teniendo la mala fama que tiene desde el éxito de “Jaws” de Spielberg.

Decir que "Tiburón 3" es mala no tiene ningún mérito. Está al alcance de todos. Además, resulta muy difícil de discutir, porque, efectivamente, es mala. Sin embargo, yo recuerdo haberla contemplado fascinado de crío cuando la pasaban por la tele, y haber sostenido que sí, que la de Spielberg bien y tal, pero que la buena era esta. En parte se trataba de llevar la contraria, aunque existían otras razones: la película me entretenía una barbaridad.

Un parque acuático se prepara para abrir sus puertas; Dennis Quaid es el héroe que advertirá el peligro y acabará salvando la situación. "El tiburón blanco es malo, un asesino. El tiburón blanco atacó a mi padre, a mi hermano y hasta a mí". En la aventura le acompaña su novia, que profesa gran cariño por los peces. También sale su hermano, la novia de su hermano, el dueño del parque (inquieto por la marcha del negocio), y un cazador arrogante y decidido. Algunas muertes están rodadas de forma chapucera, y los efectos especiales dan penita. El clímax, que en mi memoria era una cosa espectacular, resulta bastante lamentable.

Del guion no debería comentar nada, puesto que lo firma Richard Matheson, y porque al guion, en este tipo de productos, tampoco se le exige mucho. Efectivamente, está lleno de tópicos, ¿y qué? Nunca falta la escena en que alguien grita como un poseso para que la gente salga del agua. Lo extraordinario, en este caso, lo constituyen esos delfines desempeñando un papel fundamental en el enfrentamiento con el malvado tiburón. Eso no se ve todos los días.

Con los años uno va refinando su criterio, acumulando conocimientos, cumpliendo libros y películas, moldeando el gusto, y sin embargo algo se pierde por el camino. Yo no creo haber nunca amado tanto el cine como cuando defendía que "Tiburón 3" era mejor que la primera.

Corría el año 1975 cuando un joven director llamado Steven Spielberg cobró su más que merecida popularidad gracias a 'Tiburón', todo un clásico del cine de terror que quedó grabado para siempre en las retinas de todos aquellos que tuvieron el placer de visionarla. Ver hoy 'Tiburón' es como una revisión nostálgica de lo que en aquella época marcó escuela y renovó algunos conceptos del cine de horror para las grandes masas que hoy en día no logran dar ese tipo de miedo. 'Tiburón 3' repite la misma fórmula que ya se usó en las anteriores: enorme escualo dotado de una inteligencia nada propia de un animal, humanos con poco cerebro y culitos en remojo dispuestos a saciar el hambre del depredador acuático por excelencia. Por otra parte, el miedo que debería dar el escualo es casi nulo y respecto a las dos anteriores (sobre todo a la 1ª) se pierde mucho en suspense y en terror y en este sentido queda muy anticada. Sin embargo, todo es cóctel tan tópico en sus variantes proporciona una buena dosis de entretenimiento que no aburre ni pierde el ritmo en ningún momento, además de contar con una falta absoluta de pretensiones entre las que tan solo cabe incluir el divertir y atemorizar al espectador que disfrutó con la de Spielberg y con su secuela.

En lo referente a las interpretaciones, Dennis Quaid efectuó aquí una de sus primeras actuaciones de manera interesante, con un buen despliegue de carisma y sabiendo manejarse bien como es habitual en él. El resto de secundarios cumple de igual manera y cabe destacar la presencia de otros primerizos como Lea Thompson y Louisse Gosset Jr. En cuanto al guión, decir que el firmado por Matheson aporta unos personajes que logran escapar un poco del tópico al uso y sus diálogos son bastante mejores de lo que cabría esperar aunque en las escenas de suspense es tremendamente flojo y no atemoriza en ningún momento. En cuanto a los efectos especiales, el uso novedoso por aquella epoca de la técnica del 3-D hoy en día pierde algo de efectividad y los efectos especiales no pasan del mero pasable.

En resumen, una interesante cinta de terror bastante anticuada y falta de efectividad que no obstante hace pasar un rato más que entretenido disfrutando de un filme a todas luces comercial pero que hace pasar un buen rato al espectador que disfrutó con las anteriores de la saga. Se deja ver al menos una vez.

·LO MEJOR: el ritmo hace que sea bastante entretenida. Los personajes no atienden al tópico al uso y tienen un mínimo de carisma y simpatía.

·LO PEOR: la gran falta de terror y el bajo suspense que bien podría haberse aumentado.

A cada entrega de este escualo que se hace peor es el guión, peor los efectos y menos creible aquella historia terrorífica que en su día Spielberg llevó al cine con tanto éxito. Nos meten a un Tiburón más fuerte, más grande, más torpe y más sanguinario. Tengo en un escaparate cerca de casa uno de esos gatos dorados que mueven la mano, estan en todos los chinos, que se mueve con más fluidez y me produce más terror. Lo más increible de todo es que los delfines pese a la fuerza de este monstruo y su tamaño acaben como lo hacen.

Estrenada con el reclamo del 3D, El gran tiburón o Tiburón 3, es una floja continuación de una historia que no daba para más. Dennis Quaid interpreta a Mike Brody que trabaja en un gigantesco y sofisticado parque submarino que él mismo ha diseñado. Una vez más un escualo de proporciones estratosféricas se cuela en el acuario y la lía parda. El tiburón es tan grande que resulta inadmisible.

La película es bastante aburrida y sólo al final tiene algo de emoción cuando el tiburón empieza a atacar a los empleados del parque y a los turistas. Los efectos especiales están bastante anticuados y las escenas para ver en tres dimensiones si no se ven con las famosas gafas no se disfrutan como deberían.

Joe Alves fue el diseñador de producción de Tiburón y esta vez se hizo cargo de la dirección del filme. Mucho efecto especial, mucho decorado, pero la trama es la de siempre y está filmada sin garra. Una vez más se han preocupado más del envoltorio que del contenido. El guión aunque está escrito por dos reputados guionistas resulta anodino.

A pesar de todo le tengo bastante cariño a esta película porque la vi de pequeño y entonces me sorprendía cualquier cosa. Así que esta la vi varias veces y me entretenía. Pero hoy en día está desfasada y ni siquiera la frívola nostalgia consigue salvarla de la mediocridad.

El gran tiburón es la tercera entrega de la saga de los escualos gigantes. Supone, también, un atentado contra la primera película, que es algo así como una de las maravillas de la humanidad.

Joe Alves, diseñador de producción en las dos primeras, dirige esta tercera entrega. Si en la primera película veíamos imágenes filmadas en formato de documental incorporadas a la película y en la segunda esas partes cobraban más protagonismo, aquí, en la tercera, lo que vemos es ya un 50-50 en toda regla. El 50% del documental es potable, pero la otra mitad es una absoluta basura. La película gira sobre la historia de los hijos del jefe Brody, protagonista de las dos primeras partes, cuando ya han dado el estirón. La historia es flojucha, con un parque acuático plagado de aspirantes a alcohólicos anónimos y con unos personajes de patio de colegio que deambulan por la película siguiendo una línea recta, rígida e incolora que va trazando, con poca calidad, Alves. Los defectos especiales (sí, es un juego de palabras malo que me encanta) son, además de muy pobres, unos de los grandes culpables de una película que esperaba mucho de su equipo visual y que al final encontró algo flojo para la época y que, además, ha envejecido fatal.

Dennis Quaid, al que la vida ha tratado bien en vista de sus pintas y su (carencia de) talento años atrás, protagoniza la película dejándole a uno la sensación de que el sentido del ridículo no era un concepto válido para él. Bess Armstrong es, con una labor floja, la mejor de un reparto a cuatro bandas que completan, con pobrísimas aportaciones, John Putch y Lea Thompson. En un segundo escalón quedan los personajes abufonados a los que interpretan, con tan poco empeño como resultado, Simon MacCorkindale, Louis Gosset Jr. y P.H. Moriarty, siendo el último de los tres el único con relativa decencia.

Resumiendo: el tiburón más grande que ha conocido el ser humano, ese capaz de destrozar tanques de agua, ese que mide 10 metros, ese que se mueve en un programa de ordenador hasta chocar con un cristal para quedarse suspendido, totalmente petrificado, ese tiburón, es el de Tiburón 3. Y esos personajes con chistes requemados, neuronas en el INEM, preocupaciones difusas y sentido común cuestionable, esos, esos que merecen morir, esos son los de Tiburón 3. Y como los de Padrón... unos mueren y otros non...

Sin duda, con Tiburón 3 la saga llega a su total decadencia, es la peor de las tres en todos los aspectos, historia, guión, dirección, actuaciones y lo peor de todo son sus efectos, el tiburón y el montaje artístico, es sin duda de lo peor de todo.
El submarino amarillo en medio del mar y las escenas grabadas en el fondo es el extremo.
Aburre hasta límites sospechosos y es de lo peor en el terror de animales, incluso anaconda 2 resulta más entretenida.
Lo peor de todo es que la historia es mala de verdad y la película no llega ni a entretener ni con sus muertes, al contrario, da pena ver algo así…me gustaría saber lo que pensó Spielberg al ver esta tercera parte.

De pequeño esta peli me gustaba bastante, luego cuando la miro varios años después me parece una secuela bastante floja. De entrada la trama es original y prometedora: Un gran blanco se cuela en un parque acuático y siembra el caos. Sin embargo, la peli tiene muchos defectos: el primero es que hay muuuuucho diálogo superfluo que hace que muchas partes del film se hagan soporíferas; por eso mismo llegué a cogerle tirria a algunos personajes, como la cuidadora de delfines. Otro defecto que veo es que hay pocas escenas de ataques y bastante mal hechas. Por ejemplo, cuando el tiburón se zampa al buceador rojo, se ve como le acosa hasta que hay un cambio de plano en el que se teletransporta a dentro del estómago del pez sin que haya sangre ni nada, luego el pez se agita y empieza a salir sangre pese a que el buceador no esté en contacto con las mandíbulas.

Se podría haber hecho una peli bastante mejor partiendo de la idea del parque acuático y usando los mismos actores que creo que a pesar de todo son buenos.

En principio, si uno lee el argumento, puede parecer medio entretenidilla, pero dado el desarrolo de toda la historia, la cagaron bien. Pero lo más flipante es, ¿cómo una secuela realizada ocho años después de la original, puede ser infinitamente peor (tecnológicamente) que aquella? Y es que viendo algunas secuencias submarinas da la impresión de estar viendo imágenes de Bob Esponja, vaya bazofia.

Imperdonablemente aburrida y mal hecha.
Ya no se trata de que sea cutre el tiburón, que siempre lo ha sido, sino de que está fatal dirigida, con planos horribles, montaje aún peor, efectos patéticos, actores perdidísimos...
Un director ciego lo habría hecho mejor.
La 4 es mala pero aún se salva alguna escena. Aquí ni una.
Vergonzosa.

solo salvan a tiburón 3 que el metraje es corto, el tema de John Williams y su siguiente secuela porque es lo único que salva a este estropicio absurdo y cutre a más no poder

la cinta ha envejecido mal (puede que ciertas generaciones todavía recuerden con cierto cariño la cinta sin obviar que la película es mala pero con ganas), tiene unos efectos cutres, una fotografía pobre (seguramente poe el 3D, lo que a su vez es muy loable para 1983 aunque tampoco se inventó en estas fechas) y un guión y historia en general absurdo

la carrera como director de Joe Alves no fue muy amplia (solo tiene esta cinta en su haber) y eso a lo mejor explica que no supiera darle algo de ritmo a la cinta porque su peor pecado: aburre

y poco más a añadir: lo de Batman y Robin se queda corto comparado con esto

(y no da miedo)

nota final: el cambio de productores hizo daño a la cinta, pero Zanuck y compañía ya planearon una película que respondía a un título parecido a Tiburon 3 - Humanos 0

Pero por dios, que esperabais de una tercera parte, es mas, el concepto esta bastante bien, prefiero mucho más esta premisa en un parque acuático con los hijos de el jefe Brody antes que un calco de la primera y la segunda.

Antes de hablar de lo negativo de la película comentemos sus virtudes, como ya he dicho el argumento es original fresco e inverosímil (pero eso es lo de menos, pues los tiburones reales nunca se han comportado así y no veo a la gente dado ceros a mansalva por ello) los personajes son evidentemente mas planos que mi culo pero tienen el carisma para que te quedes con ellos, que es mas que suficiente.
Si hablamos del guión, evidentemente no es ninguna obra maestra pero tiene sus sorpresas y sobretodo mucho entretenimiento, que esta bien para una tercera entrega, vaya.

Vale si, me ha gustado, pero eso no quiere decir que no vea donde flojea, para empezar los efectos especiales; considero que los preparados para el 3-D tienen excusa, pues no estaban pensados para ser vistos sin esas gafas con lentes rojo y azul, pero las apariciones del tiburón están pésimamente ejecutadas (a excepción de un par de escenas que hacen al escualo parecer enorme y son muy convincentes)
Aun con esto último hay muertes excesivamente cutres, me atrevería a calificarlas como las peores de la saga, y esto es decepcionante.
No es un filme aburrido para nada, sin embargo hay escenas que parecen (o son) mero relleno, aun así dura los 90 minutos reglamentarios.

Bueno, vamos a dar un veredicto, si lo pienso sinceramente no merecería mas que un 5 pues es simplemente entretenida, pero hay algo que me impulsa a darle un 6 tal vez sea porque Tiburón 2 me dejó un sabor amargo o por lo amena que se me ha hecho pero así se queda.
Recomendada si os gustan las secuelas y no vais con las expectativas muy altas.

Nada que ver con las otras de la saga, esto es, Tiburón 1, 2 y 4. El guión es horrendo, con diálogos de vergüenza ajena y salidas de tono ridículas (ver spoiler), la dirección penosa, igual que las interpretaciones. Pero lo que más me llama la atención son los lamentables efectos especiales, con ese croma de mercadillo y un tiburón que ni aletea para avanzar (spoiler)

Resumiendo, no me extrañan tantos premios Razzie, se los ha ganado a pulso.

Esta pésima tercera entrega de "Tiburón" es precisamente eso: pésima.
Un gran fracaso tanto de público como de crítica y es que estoy totalmente de acuerdo con ambos.
La franquicia se ha ido olvidando, no ya de la maestría, sino de las señas de identidad de la primera entrega, conforme se han ido sucediendo las secuelas.
Y eso la ha dañado y mucho.
La segunda, pese a ser muy floja, contaba por lo menos con el aliento de la primera entrega, gracias a la presencia del carismático personaje de Brody y a que el guión y los acontecimientos que se sucedían en él estaban muy en la línea de la primera.
Eso hizo incluso aumentar la calidad de una secuela que era pobre de por sí.
Pero esta tercera entrega se atreve a aterrizar en una zona nueva, con el hijo de Brody ya mayorcito y ocupándose de capitanear la aventura, y se atreve a no incluir alguna referencia de las películas anteriores, con lo que, si ya esta secuela es ya muy mala y peor aún que la segunda, la hace más mala aún.

Vale, se te puede hacer entretenida y la puedes ver entera pero el aliento de la magnífica primera entrega (e incluso el de la justita segunda, si ya me lo pones difícil) se ha ido para no volver ya nunca más.