7 Críticas de los usuarios

Enésimo producto diseñado para los espectadores menos exigentes de la familia negra americana.

En este caso se vuelve a echar mano de la fórmula tipo duro a cargo de niño/s travieso/s (“Un canguro superduro”, “Poli de guardería”…). Si antes los protagonistas eran Vin Diesel o Arnold Schwarzenegger, ahora el hombre duro es Ice Cube, el rapero de ásperas letras que ahora declara “Quiero ser como Eddie Murphy”.

Si ya el punto de partida no es muy prometedor, en manos de Brian Levant (“Este chico es un demonio 2 “, “Los Picapiedra”, “Beethoven, uno más de la familia“, etc), la vulgaridad y la cursilería llega a extremos insoportables.

“¿Cuando llegamos?” es ¿cuándo llegamos al final de este engendro?, ¿cuándo nos vamos, hijo?

Me hace mucha gracia lo que el crítico profesional comenta de esta película en esta página, éso de que es una bobalicona película dirigida a la comunidad afroamericana. ¿Qué tiene esta película tan boba como él dice que no pueda ser entendido o disfrutado por ninguna otra comunidad? ¿En qué se basa para ello?. En fín, no entiendo qué es según este señor cine para negros, cine para blancos o amarillos. Centrándonos en la peli, a mí me ha hecho pasar muy buen rato. Por supuesto, no es lo último en cine, se sabe cómo va a acabar, tiene su consabida moraleja final, pero yo he desconectado de todo con ella que es lo que pretendía y para lo que creo que está concebida, viendo la trayectoria de su director. Ice Cube es uno de esos pocos raperos que saben actuar y tuvo un debut en el cine por todo lo alto con "Los chicos del barrio". Allí también aparecía Nia Long y ambos han vuelto a coincidir en esta comedia familiar. La química entre ambos es palpable. Ice Cube está francamente divertido como ese mujeriego superficial que odia a los niños pero que está dispuesto a lo que sea con tal de ligarse a la madre de los mismo, la televisiva Nia Long, la que fuera novia del Will Smith en la serie "El príncipe de Bel Air" y los niños están más que correctos, no siendo los típicos niños repelentes de las pelis, cosa muy de agradecer. En el 2007 habría una segunda parte, "Una casa patas arriba", la cual me animaré a ver. La recomiendo para ver con tus niños porque seguro que les hará soltar alguna que otra carcajada. Los chicos son Aleisha Allen, quién no sólo se dedica a la actuación sino que también se defiende cantando y balilando y Philip Daniel Boden, quién apareció en un anuncio de McDonald´s con la estrella del baloncesto americano, Kobe Bryant.

En serio, alguien tuvo que leer el guión y meter pasta para que esto viera la luz. Muy mal está el mundo si nos gastamos tanto dinero en hacer cosas como esta y a la vez hay sitios donde no llega el agua.

La historia va de un tío al que se le dan bien las chicas y mal los niños. Se enamora de una divorciada con 2 niños, que a su vez odian a los pretendientes de su madre. Chico y niños tienen que hacer un viaje juntos para que sucedan 3 cosas:

1. El Ice Cube este cobre su buen dinero.
2. Tengamos una de las historias mas estúpidas de la histotia.
3. Puedan hacer una segunda parte, en la que Ice volverá a cobrar y la historia será, como mínimo, igual de estupida.

Conocía esta película en mi infancia pero no la había visto ni conocía a Ice Cube.
Lo conocí hace poco cuando lo ví en "Comando Especial" con Jonah Hill y también me encantó "No Robarás En Domingo" y desde "Comando Especial" a acá Ice Cube me cae muy bien. Es muy gracioso y divertido.
"Quieren Volverme Loco" a mí me encantó porque es una comedia para toda la familia aunque hay unos chistes no aptos para la familia pero uno o dos chistes. Es navideña.
Esta película la ví ayer en Netflix y creo que no tiene comparación con "Mi Pobre Angelito" sí es una comedia muy divertida y entretenida pero son dos películas muy distintas.
Ice Cube graciosísimo en esta peli y un personaje simpático al igual que la película muy simpática que se deja ver para todo público.
Me parece muy recomendable.

No le saldrá bien los dotes de actor, no tendrá que abrir mejor los ojos ante cometer desafueros de primera categoría porque quiere ganarse el título del casanova sin brújula. Pero Ice Cube es divertido y miserable a la vez cuando interpreta un papel algo tocado sobre las mil y un andanzas de poner frenética una carrera angosta de locuras, pataduras, rutas malhumoradas, ser un canguro sin marsupio y sí que le salió de lo mejor cuando trata de mantener la calma aunque no se arreche de mantener los golpes.
Traviesa, amarilla, ácida, venturosa, chistosa y cachacienta ante las ñoñadas que experimentamos en nuestros primeros días de infancia.
Quieren Volverme Loco significa que puedes ser un laborioso sin necesidad alguna de sacarte el diploma o certificado, eres tu mismo el muñeco de pelea y de pasividad y ya nunca volverás a ser solitario. Cube sufre como también nos pasó a nosotros cuando tratamos de cruzar el puente del cortejo y caímos no uno, sino a varios pozos.

¿Existe algo peor que cuidar a unos niños consentidos, mimados, listillos, gamberros, caprichosos, maliciosos, desconsiderados e hiperactivos?. La respuesta es Sí. Ver esta película puede ser peor si no transmutamos nuestra mente a la de un niño de 7 años. Graciosa es, pero inaudita. Yo en el caso del protagonista hubiese cometido un homicidio. Pero no he de preocuparme es pura fantasía.

Esperaba otra cosa y me sorprendió bastante. Es una película entretenida sin más con un final feliz pero con un desenlace algo fatídico para el protagonista, un joven soltero que quiere ganarse la amistad de una mujer separada llevando a sus hijos de viaje. El problema es que uno de los niños es muy travieso y no hace más que meter la pata en todo lo que le sucede a este hombre. Película ambientada en Navidad como otras de Brian Levant ( recordemos el título mi padre en apuros con Arnold Schwarzzeneger). Para ver con la familia o para echarse unas risas.