24 Críticas de los usuarios
Críticas de los usuarios:
Complicado melodrama
5 de marzo de 2009
El guionista, productor y director televisivo David Hollander debuta en la gran pantalla con una cinta que se caracteriza principalmente por la cantidad de temas de difícil tratamiento que plantea y que pone en juego. Lo hace además alrededor de dos actores de muy diferentes generaciones cosa que en algún momento de la cinta, sobre todo al principio, suscita alguna que otra duda.
La venganza, la adapatación a la sociedad de chicos con dificultades físicas y mentales y con una infancia complicada, las relaciones entre personas de muy diferente edad, la validez de ciertos mecanismos de funcionamiento del sistema jurídico, la superación de pérdidas irreparables de una forma violenta, la presencia de las armas de fuego en la vida diaria de los americanos...todas estas disyuntivas, y alguna más, pululan alrededor del encuentro de Linda y Walter. Sin embargo todo empìeza a funcionar cuando una excelente Pfeiffer y un notable Kutcher se combinan. En este momento Hollander centra su cámara, sus sonidos en una relación que personalmente creo que deprende un halo de encanto y que alcanza su cima cuando Linda toma las riendas del asunto momento para el cual, de una manera u otra, todos queremos ser Walter.
Así que superado ese momento inicial denso de la cinta donde Hollander prentende ahondar en tanto y además al mismo tiempo, la película se ve bastante bien y se termina disfrutando del encuentro de esas dos personas tan marcadas por unos acontecimientos fatales y que juntas consiguen superar esa fragilidad e inseguridad en la que se habían establecido sus vidas. Lo mejor: el final y los siempre increibles ojos azules de Michelle Pfeiffer.
La venganza, la adapatación a la sociedad de chicos con dificultades físicas y mentales y con una infancia complicada, las relaciones entre personas de muy diferente edad, la validez de ciertos mecanismos de funcionamiento del sistema jurídico, la superación de pérdidas irreparables de una forma violenta, la presencia de las armas de fuego en la vida diaria de los americanos...todas estas disyuntivas, y alguna más, pululan alrededor del encuentro de Linda y Walter. Sin embargo todo empìeza a funcionar cuando una excelente Pfeiffer y un notable Kutcher se combinan. En este momento Hollander centra su cámara, sus sonidos en una relación que personalmente creo que deprende un halo de encanto y que alcanza su cima cuando Linda toma las riendas del asunto momento para el cual, de una manera u otra, todos queremos ser Walter.
Así que superado ese momento inicial denso de la cinta donde Hollander prentende ahondar en tanto y además al mismo tiempo, la película se ve bastante bien y se termina disfrutando del encuentro de esas dos personas tan marcadas por unos acontecimientos fatales y que juntas consiguen superar esa fragilidad e inseguridad en la que se habían establecido sus vidas. Lo mejor: el final y los siempre increibles ojos azules de Michelle Pfeiffer.
[Leer más +]
32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michelle Pfeiffer y Kathy Bates, en un desgarrador melodrama, en el que Ashton Kutcher no desentona.
27 de febrero de 2009
En una terapia de grupo destinada a aquellos que han sufrido perdidas traumáticas de seres queridos, cruzan sus vidas un mujer madura con un hijo adolescente sordomudo (Michelle Pfeiffer), viuda de un marido aficionado a las armas de fuego y asesinado por un amigo de galería de tiro del mismo y una madre (Kathy Bates) y su hijo (Ashton Kutcher), que ha perdido a su disoluta hija asesinada vilmente y arrojada al mar.
Se nos muestra como tratan de sobrevivir ante la luctuosa perdida y sus reacciones en los respectivos juicios en los que se encausan a los presuntos culpables de dichos crimenes, amén de la relación amorosa que se establece entre Michelle Pfeiffer y Ashton Kutcher, arrojados uno en brazos del, otro, mas por la desesperación del dolor y la soledad, que por amor o deseo físico.
Narrada de forma pausada, que en algunos momentos amenaza con aburrir, siempre surge algún pequeño detalle que conserva tu atención, cosa a la que ayuda un, aunque chocante, correcto trabajo dramático de Ashton Kutcher, una buena actuación de Michelle Pfeiffer (de las que esta grandísima y esplendida en su madurez actriz le basta con solventar con el piloto automático), y una desgarrada y magnifica Kathy Bates, que se come la pantalla cada vez que sale en escena.
En resumen, melodrama menor con un buen trabajo actoral, que sin llegar a deslumbrar, merece un visionado y cita ineludible para enamorados de la guapísima Michelle Pfeiffer.
Se nos muestra como tratan de sobrevivir ante la luctuosa perdida y sus reacciones en los respectivos juicios en los que se encausan a los presuntos culpables de dichos crimenes, amén de la relación amorosa que se establece entre Michelle Pfeiffer y Ashton Kutcher, arrojados uno en brazos del, otro, mas por la desesperación del dolor y la soledad, que por amor o deseo físico.
Narrada de forma pausada, que en algunos momentos amenaza con aburrir, siempre surge algún pequeño detalle que conserva tu atención, cosa a la que ayuda un, aunque chocante, correcto trabajo dramático de Ashton Kutcher, una buena actuación de Michelle Pfeiffer (de las que esta grandísima y esplendida en su madurez actriz le basta con solventar con el piloto automático), y una desgarrada y magnifica Kathy Bates, que se come la pantalla cada vez que sale en escena.
En resumen, melodrama menor con un buen trabajo actoral, que sin llegar a deslumbrar, merece un visionado y cita ineludible para enamorados de la guapísima Michelle Pfeiffer.
[Leer más +]
27 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiempos Difíciles
9 de marzo de 2009
Parece que los tiempos que padecemos nos van a llevar a un torrente de filmes que se sitúen en uno de los dos extremos: el drama más desagarrado y descorazonador o la comedia más intrascendente con inopinado optimismo. Esta es la segunda película que me encuentro en pocos días en el extremo del drama con tramposa esperanza (la otra fue Seven Pounds).
Personal Effects es un drama rotundo supuestamente sobre los cabos que nos echa la vida en los momentos de mayor desolación, sobre todo aquello que, pese a la adversidad, florece a nuestro alrededor cuando más árida parece la tierra que nos rodea. Pero, a pesar de sus pretendidos aires de tomar limonada en tiempo de recogida de limones, el tono del film es sombrío, triste, su cadencia lenta, densa y pesada. El film sitúa a los personajes al límite de lo sus emociones, envueltos en su desolación y en sus cuentas pendientes intentado reconstruir sus vidas.
El filme se sostiene en las sólidas interpretaciones de dos actrices fantásticas (no dejamos de felicitarnos por la vuelta de Michelle Pfeiffer a las pantallas), bien secundadas por un Ashton Kutcher y un, al menos para mi, desconocido Spencer Hudson, y una banda sonora efectiva y melancólica.
Personal Effects es un drama rotundo supuestamente sobre los cabos que nos echa la vida en los momentos de mayor desolación, sobre todo aquello que, pese a la adversidad, florece a nuestro alrededor cuando más árida parece la tierra que nos rodea. Pero, a pesar de sus pretendidos aires de tomar limonada en tiempo de recogida de limones, el tono del film es sombrío, triste, su cadencia lenta, densa y pesada. El film sitúa a los personajes al límite de lo sus emociones, envueltos en su desolación y en sus cuentas pendientes intentado reconstruir sus vidas.
El filme se sostiene en las sólidas interpretaciones de dos actrices fantásticas (no dejamos de felicitarnos por la vuelta de Michelle Pfeiffer a las pantallas), bien secundadas por un Ashton Kutcher y un, al menos para mi, desconocido Spencer Hudson, y una banda sonora efectiva y melancólica.
[Leer más +]
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
PRIMER DRAMA ACEPTABLE PARA ASHTON KUTCHER
8 de diciembre de 2010
Es una película entretenida que mejora por momentos, tiene un inicio y transcurso bastante lentos y que puede hacer que mucha gente abandone el visionado de ella. Sin embargo, gracias al talento siempre ejemplar de Michelle Pfeiffer y a un bastante acertado Ashton Kutcher, la película se mantiene interesante y mejora favorablemente al final. La intriga sobre los veredictos de cada juicio hace que la historia se oscurezca y tome sentido. El amor que siente Michelle Pfeiffer llega a conmover cuando se declara abiertamente a él.
[Leer más +]
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
CONCIENCIAS ATORMENTADAS.
11 de junio de 2018
Ashton Kutcher fue la razón principal por la que decidí ver esta película. Desde los primeros minutos me atrapó ver a ese tiazo en chándal corriendo y... Bueno.
Michelle Pfeiffer es una gran actriz de probada solvencia. En El 2.009 cuando rodó esta película con 51 años, comenzaba a diluirse su belleza tranquila e inquietante, con la que durante algo más de dos décadas nos deleita. Con Kutcher como partener y cierta química entre ambos, consiguieron un trabajo de aceptable entretenimiento, que curiosamente no encontró distribución en cines.
Michelle Pfeiffer es una gran actriz de probada solvencia. En El 2.009 cuando rodó esta película con 51 años, comenzaba a diluirse su belleza tranquila e inquietante, con la que durante algo más de dos décadas nos deleita. Con Kutcher como partener y cierta química entre ambos, consiguieron un trabajo de aceptable entretenimiento, que curiosamente no encontró distribución en cines.
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desdichas
2 de octubre de 2010
Con una tragedia familiar en común, dos personas, Linda (Michelle Pfeiffer y Walter (un Ashton Kutcher que no convenció mucho en su roll) se reinventan entre sí, más que con la capacidad de ver la vida como es, ¿la de necesitarse el uno del otro? Sin embargo, el hilo conductor de la trama es el hijo adolescente sordomudo (bien interpretado por el actor Spencer Hudson) de Linda, quien verá como la desdicha le seguirá acompañando.
Respecto a lo estrictamente cinematográfico, un cineasta que imprime a este drama una cámara pausada, que en medio de momentos dramáticos, sólo se preocupa más por retratar a los personajes y explorar sus emociones. Con un relato bastante clásico, el cineasta David Hollander incurre en algunos momentos de la historia en la sensiblería y el cliché, aunque no impide ver el film con buenos ojos y pensar —personalmente— que las mujeres actrices (Cathy bates, por ejemplo) lucen bien.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)
Respecto a lo estrictamente cinematográfico, un cineasta que imprime a este drama una cámara pausada, que en medio de momentos dramáticos, sólo se preocupa más por retratar a los personajes y explorar sus emociones. Con un relato bastante clásico, el cineasta David Hollander incurre en algunos momentos de la historia en la sensiblería y el cliché, aunque no impide ver el film con buenos ojos y pensar —personalmente— que las mujeres actrices (Cathy bates, por ejemplo) lucen bien.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Regustillo dulce
5 de mayo de 2011
Sin leer ninguna sinopsis como acostumbro a hacer hoy vi Efectos personales. Y tras un par de horas de verla he de decir que me gustó, un ritmo lento pero que no decae la atención, con la maravillosa presencia de M. Pfeiffer.
Afronta múltiples temas, pero mi atención se centró en solo dos, dos diferentes procesos: el de los juzgados y la reestructuración de una vida tras un golpe inesperado, dos escenarios muy distintos, a años luz uno del otro. Y como se intentan crear nexos de unión a través de terapias.
Está muy latente también el tema de la discapacidad, pero para mi no fue tema determinante en la película.
Recomendable (por defecto profesional jaja)
Afronta múltiples temas, pero mi atención se centró en solo dos, dos diferentes procesos: el de los juzgados y la reestructuración de una vida tras un golpe inesperado, dos escenarios muy distintos, a años luz uno del otro. Y como se intentan crear nexos de unión a través de terapias.
Está muy latente también el tema de la discapacidad, pero para mi no fue tema determinante en la película.
Recomendable (por defecto profesional jaja)
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
ASTHON KUTCHER & MICHELLE PFEIFFER, ESTUPENDOS
5 de agosto de 2011
Entretenida película de David Hollander, que apenas tiene dos años y donde vemos a un Asthon Kutcher desgarrado haciendo de contrapunto masculino de una Michelle Pfeiffer radiante. Además sale Kathy Bates, amiga de Pfeiffer en "Cheri". Es un drama entretenido y el primer papel a nivel de reto interpretativo para Ashton Kutcher. Michelle Pfeiffer sin duda ha debido ser una gran guía para él. La película está muy entretenida y engrosa el género de drama y lo enaltece, pues las cosas que valen la pena son escasas, y esta es una de ellas. Pfeiffer y Kutcher tienen buena química, deberían hacer más juntos.
[Leer más +]
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine humano es algo más que mostrar miserias
30 de abril de 2012
Hacer una película hoy día sin efectos digitales es arriesgarse a que la gente pase de ti en taquilla, pero reconozco que me quito el sombrero cuando me encuentro algo capaz de despertar mi interés sin tiros, explosiones, bullet-time y croma verde. Lo que ya es para nota y requiere de un auténtico maestro o de un visionario o de un valiente o de las tres cosas juntas, es hacer la película sin música y casi sin un puto sonido, como con una cámara al hombro que tenga el micro estropeado y solo coja ruido de fondo. Y ya si encima, el protagonista es un tío que se gana la vida disfrazado de pollo para repartir panfletos (desafiante trabajo para convencer a la gente de que entre en un local y ¡co-co-co-coooma aquí-ki-ki-ri-quí!), conseguir algo decente e interesante está tan solo al alcance de Billy Wilder o John Houston.
David Hollander no es nada de eso y por eso “Efectos personales” es el truño que es, un truño anecoico en el que lo más pavoroso es el silencio. El sonido se reduce a alguna frase de vez en cuando y unos pasos o una puerta que chirría que parecen hechos en postproducción con bisagras, vasos y hueveras. Lo más parecido a banda sonora es el sonido de un organillo que salta a ratos y que yo creo que se ha colado involuntariamente en el rodaje. Y encima de tanto silencio, el otro protagonista es mudo… No, no penséis que soy un desalmado que no ha entendido la película y que no he pillado que pretendía integrarnos en el mundo de silencio y soledad que vive una persona con discapacidad auditiva. En absoluto: el prota es mudo pero no sordo y curiosamente casi habla más (escuchamos sus pensamientos) que el resto del reparto, un reparto respetable de cierta enjundia con Asthon Kutcher, Michelle Pfeiffer y Cathy Bates a la cabeza.
Pero el relumbrón del reparto se difumina en la oscuridad física -la trama discurre por la típica ciudad de EEUU donde llueve el 80% del tiempo y anochece a las cinco de la tarde- y psicológica que rodea la película: el hombre-pollo vive atormentado por la idea de vengarse ante el asesinato de su hermana… ¿podrá el amor, o algo parecido, con una mujer madura y madre de un mudo traerlo de vuelta a la esperanza? Ni lo sé ni me importa, porque este argumento de telenovela interpretado decentemente y dirigido con el mayor de los amateurismos es la típica película coñazo, aburrida, y deprimente que te puedes ir media hora a preparar la cena y cuando vuelves no te has perdido nada. No entiendo por qué el director se empeña en hacer que el pobre chico mudo nos caiga mal, pero lo consigue (cero empatía, cien de animadversión).
En fin. “Soy un puto pollo”, se lamenta nuestro héroe urbano en un momento trascendental de la película que resume noventa minutos de historias desgraciadas, ambiciones frustradas y vidas sin sentido. Noventa minutos de drama sin otro propósito que permitir que Hollander gane algún oscuro premio en algún oscuro festival de cine social o sentirnos mejor con las miserias de otros.
David Hollander no es nada de eso y por eso “Efectos personales” es el truño que es, un truño anecoico en el que lo más pavoroso es el silencio. El sonido se reduce a alguna frase de vez en cuando y unos pasos o una puerta que chirría que parecen hechos en postproducción con bisagras, vasos y hueveras. Lo más parecido a banda sonora es el sonido de un organillo que salta a ratos y que yo creo que se ha colado involuntariamente en el rodaje. Y encima de tanto silencio, el otro protagonista es mudo… No, no penséis que soy un desalmado que no ha entendido la película y que no he pillado que pretendía integrarnos en el mundo de silencio y soledad que vive una persona con discapacidad auditiva. En absoluto: el prota es mudo pero no sordo y curiosamente casi habla más (escuchamos sus pensamientos) que el resto del reparto, un reparto respetable de cierta enjundia con Asthon Kutcher, Michelle Pfeiffer y Cathy Bates a la cabeza.
Pero el relumbrón del reparto se difumina en la oscuridad física -la trama discurre por la típica ciudad de EEUU donde llueve el 80% del tiempo y anochece a las cinco de la tarde- y psicológica que rodea la película: el hombre-pollo vive atormentado por la idea de vengarse ante el asesinato de su hermana… ¿podrá el amor, o algo parecido, con una mujer madura y madre de un mudo traerlo de vuelta a la esperanza? Ni lo sé ni me importa, porque este argumento de telenovela interpretado decentemente y dirigido con el mayor de los amateurismos es la típica película coñazo, aburrida, y deprimente que te puedes ir media hora a preparar la cena y cuando vuelves no te has perdido nada. No entiendo por qué el director se empeña en hacer que el pobre chico mudo nos caiga mal, pero lo consigue (cero empatía, cien de animadversión).
En fin. “Soy un puto pollo”, se lamenta nuestro héroe urbano en un momento trascendental de la película que resume noventa minutos de historias desgraciadas, ambiciones frustradas y vidas sin sentido. Noventa minutos de drama sin otro propósito que permitir que Hollander gane algún oscuro premio en algún oscuro festival de cine social o sentirnos mejor con las miserias de otros.
[Leer más +]
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnetismo irresistible
3 de junio de 2013
La echaban en la Tele, tarde, muy tarde, y había leído el argumento y no me apetecía ni quería verla. Odio los dramones y visto el argumento estaba claro que nada bueno iba a suceder en la historia de los personajes. A priori, totalmente descartable para mí. Pero cometí un pequeño error, quizás, fruto del resto de la mierda que echaban a esas horas en el resto de los canales, sin querer vi los 3 primeros minutos, y me engancho de forma incontrolable. Quería dejar de verla, porque sabía que nada bueno iba a salir de toda esa historia. Pero la fotografía mezclada con la música, y una magnética narración, me fueron atando a la película y no podía soltarme. Varias veces intenté desconectarme, cambiar de canal, irme a la cama, o ponerme una peli de las mías, pero todo el rato necesitaba ver al menos 5 minutos más. Así, sin querer la cosa, llegué hasta al final. Supongo que cuando luchas con todas tus ganas por no ver una peli que no quieres ver, pero al final te es imposible desconectarte de la historia, no tienes más remedio que reconocer que para ti ha sido un diez.
Personajes enormemente dolidos que se abrazan los unos a los otros, para soportar ese dolor, en medio de relaciones imposibles, pero al final, imposibles de evitar, dado que el magnetismo es más fuerte que las razones que te llevan a desviar tu rumbo hacia otro lado. Relación amorosa, enormemente química, con personajes que por sí solos no son tanto, pero que juntos llenan la historia de profundidad y melancolía. Una protagonista que enamora a un chicho 20 años menor, pero que se hace totalmente creíble dada la naturalidad y la frescura del personaje de la mujer, que a pesar de su dolor, en otros aspectos sigue teniendo la fuerza y la alegría de una adolescente. Historias de gente buena, pero dolida, que se entrecruzan y se engranan de forma cautivadora. Sentimientos intensos llevados al extremo, constantemente debatiéndose entre el odio y el amor. Película para mi gusto muy bien llevada, que engancha e intensifica tus sentimientos durante todo el metraje. Cuando acaba, no te deja indiferente.
Personajes enormemente dolidos que se abrazan los unos a los otros, para soportar ese dolor, en medio de relaciones imposibles, pero al final, imposibles de evitar, dado que el magnetismo es más fuerte que las razones que te llevan a desviar tu rumbo hacia otro lado. Relación amorosa, enormemente química, con personajes que por sí solos no son tanto, pero que juntos llenan la historia de profundidad y melancolía. Una protagonista que enamora a un chicho 20 años menor, pero que se hace totalmente creíble dada la naturalidad y la frescura del personaje de la mujer, que a pesar de su dolor, en otros aspectos sigue teniendo la fuerza y la alegría de una adolescente. Historias de gente buena, pero dolida, que se entrecruzan y se engranan de forma cautivadora. Sentimientos intensos llevados al extremo, constantemente debatiéndose entre el odio y el amor. Película para mi gusto muy bien llevada, que engancha e intensifica tus sentimientos durante todo el metraje. Cuando acaba, no te deja indiferente.
[Leer más +]
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que verla sin prejuicios
7 de octubre de 2014
Lo digo porque el protagonista es Ashton Kutcher, y muchos la verán pensando continuamente "cómo puedo ver una de éste tio". Y es que creo que es con mucho la mejor actuación que ha hecho, tampoco estaba el listón muy alto, todo hay que decirlo. La verdad que el chico hace un papel notable.
La historia me ha gustado bastante. Dos personas muy bajas anímicamente, que han perdido a un ser querido, y que tienen problemas personales se conocen en una terapia que les ayuda, o intenta ayudar a superar sus situaciones. Quizás la ayuda no sea mucha, pero el conocerse en la terapia sí podría serlo.
La historia me ha gustado bastante. Dos personas muy bajas anímicamente, que han perdido a un ser querido, y que tienen problemas personales se conocen en una terapia que les ayuda, o intenta ayudar a superar sus situaciones. Quizás la ayuda no sea mucha, pero el conocerse en la terapia sí podría serlo.
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como pollo sin cabeza
3 de octubre de 2015
Por el amor de Dios. Truculenta (otra más de ficción USA, qué jodida manía con los asesinatos, las violaciones y demás aberraciones) hasta el pasmo, pretenciosa, forzada y tramposa. Con la fórmula repetida: crisis, esperanza, crisis, esperanza..., pero más pasada de vueltas y delirios, de estropicios y vergüenzas. Con un Kutcher guapete y esforzado, una Pfeiffer tocada y retocada, pero con su habitual sensibilidad y poderío interpretativo, y el aliño de la siempre eficaz Bates, se meten en camisa de once varas y caen estrepitosamente con armas (la pistola más viajada de la historia del cine; de mano en mano y tiro porque me toca) y bagajes (dícese de juicios, pasados ominosos y redenciones patosas).
Y amor; que en esta ocasión, para variar, es casi lo mejor, por Michelle, sobre todo, y por el descanso que supone tras asistir despavoridos a tanta maldad y tremendismo desvalido, toda esa insania. Esas bodas son nuestra única tabla de salvación.
Tiene cierto estilo e inteligencia en alguna escena y diálogo, lo suficiente para no huir espantado ante un panorama tan aterrador y efectista, con eso se aguanta un buen trecho, pero se va hundiendo, enfangándose y perdiéndose progresiva e irremisiblemente, intentando cerrar/casar su planteamiento. Y...
Y amor; que en esta ocasión, para variar, es casi lo mejor, por Michelle, sobre todo, y por el descanso que supone tras asistir despavoridos a tanta maldad y tremendismo desvalido, toda esa insania. Esas bodas son nuestra única tabla de salvación.
Tiene cierto estilo e inteligencia en alguna escena y diálogo, lo suficiente para no huir espantado ante un panorama tan aterrador y efectista, con eso se aguanta un buen trecho, pero se va hundiendo, enfangándose y perdiéndose progresiva e irremisiblemente, intentando cerrar/casar su planteamiento. Y...
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y humana
18 de febrero de 2011
Ópera prima de David Hollander, que se apunta al melodrama de familias desestructuradas, en este caso por culpa de sendos asesinatos, el de la hermana de Ashton Kutcher y el marido de Michelle Pfeiffer.
Si bién es verdad que la película es lenta, con algún que otro altibajo, mantiene el interés. El realizador nos muestra diversas facetas tanto de la pareja protagonista como de su entorno, en pequeños fragmentos de su día a día, mostrando los resultados de la pérdida, afrontar los juicios, las cosas que dejan, iniciar una nueva vida sin esa persona amada, algo demasiado complicado, siempre hay cabos sueltos, siempre hay algo que ata al pasado e impide continuar libremente hacia el futuro. Su guión no es nada del otro mundo, se parece a otras historias ya vistas, pero resulta entretenida en gran parte debido a la cantidad de temas que trata la historia y consigue hacernos llorar a ratos y a ratos descolocarnos, con silencios y desenfoques que contribuyen a esa confusión.
La cinta está bien narrada, con una fotografía bastante fría, apagada, que nos hace sentir más el ambiente gélido de la historia, respaldado todo ello por una gran interpretación de Michelle Pfeiffer, atractiva aun con el paso de los años y un Ashton Kutcher que se defiende, o lo intenta, de esta gran actriz, y aunque hay ciertos momentos donde nuestro amigo Kutcher flojea, en general su actuación descoloca y enternece, que es lo que busca el director con su personaje. Pero sin duda la revelación de la cinta es Spencer Hudson, hilo conductor de casi toda la cinta y foco tanto interno como externo de muchas de las disyuntivas de la cinta, con una actuación muy correcta y creible a cargo de este chaval.
En resumen, cinta entretenida de la que cuesta engancharse en un principio, pero que una vez en el tema se hace interesante y humana.
Si bién es verdad que la película es lenta, con algún que otro altibajo, mantiene el interés. El realizador nos muestra diversas facetas tanto de la pareja protagonista como de su entorno, en pequeños fragmentos de su día a día, mostrando los resultados de la pérdida, afrontar los juicios, las cosas que dejan, iniciar una nueva vida sin esa persona amada, algo demasiado complicado, siempre hay cabos sueltos, siempre hay algo que ata al pasado e impide continuar libremente hacia el futuro. Su guión no es nada del otro mundo, se parece a otras historias ya vistas, pero resulta entretenida en gran parte debido a la cantidad de temas que trata la historia y consigue hacernos llorar a ratos y a ratos descolocarnos, con silencios y desenfoques que contribuyen a esa confusión.
La cinta está bien narrada, con una fotografía bastante fría, apagada, que nos hace sentir más el ambiente gélido de la historia, respaldado todo ello por una gran interpretación de Michelle Pfeiffer, atractiva aun con el paso de los años y un Ashton Kutcher que se defiende, o lo intenta, de esta gran actriz, y aunque hay ciertos momentos donde nuestro amigo Kutcher flojea, en general su actuación descoloca y enternece, que es lo que busca el director con su personaje. Pero sin duda la revelación de la cinta es Spencer Hudson, hilo conductor de casi toda la cinta y foco tanto interno como externo de muchas de las disyuntivas de la cinta, con una actuación muy correcta y creible a cargo de este chaval.
En resumen, cinta entretenida de la que cuesta engancharse en un principio, pero que una vez en el tema se hace interesante y humana.
[Leer más +]
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desdicha llama a desdicha
27 de agosto de 2013
Efectos personales es una cinta de drama profundo. Michelle Pfeiffer y Ashton Kutcher cruzan sus caminos una forma muy dramática.
Ella pierde a su marido borracho en un bar de forma violenta y el pierde a su hermana días antes de su propia boda.
El nexo de unión es el hijo de Michelle que es sordomudo y tiene problemas para afrontar todo lo que le ocurre.
Ashton le ayudara y con ello se ayudará a si mismo y a Michelle.
Particularmente me ha gustado bastante y te deja una sensación de pesar ver como cambian la vida de las personas que pierden a un ser querido en circunstancias violentas.
La cinta es oscura, triste, con días lluviosos que acrecientan la sensación de desaliento.
Buen drama.
Ella pierde a su marido borracho en un bar de forma violenta y el pierde a su hermana días antes de su propia boda.
El nexo de unión es el hijo de Michelle que es sordomudo y tiene problemas para afrontar todo lo que le ocurre.
Ashton le ayudara y con ello se ayudará a si mismo y a Michelle.
Particularmente me ha gustado bastante y te deja una sensación de pesar ver como cambian la vida de las personas que pierden a un ser querido en circunstancias violentas.
La cinta es oscura, triste, con días lluviosos que acrecientan la sensación de desaliento.
Buen drama.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprende la baja nota que ha obtenido esta película
4 de agosto de 2014
Me ha sorprendido la baja nota aportada a este título por los usuarios de Filmaffinity.
Dotada de una fotografía muy interesante, con gran número de planos detalle y bella estética, "Efectos personales" es un drama bien sostenido, muy triste, sobre la historia del asesinato de una joven y su efecto en la atormentada conciencia de Walter, su hermano. Ashton Kutcher firma una actuación de gran contención dramática y hondura: no comprendo cómo ciertos críticos norteamericanos de renombre pueden tachar su interpretación de "sobreactuada y folletinesca"; qué fácil es juzgar a un actor que puede haberse visto encasillado por su trayectoria, pero que muestra aquí fantásticas actitudes dramáticas y una contención visual digna de elogio. Michelle Pfeiffer también ofrece un personaje interesante y creíble.
Si os gustan los dramas humanos, no perdáis la posibilidad de disfrutar de esta sencilla película: no os defraudará.
Dotada de una fotografía muy interesante, con gran número de planos detalle y bella estética, "Efectos personales" es un drama bien sostenido, muy triste, sobre la historia del asesinato de una joven y su efecto en la atormentada conciencia de Walter, su hermano. Ashton Kutcher firma una actuación de gran contención dramática y hondura: no comprendo cómo ciertos críticos norteamericanos de renombre pueden tachar su interpretación de "sobreactuada y folletinesca"; qué fácil es juzgar a un actor que puede haberse visto encasillado por su trayectoria, pero que muestra aquí fantásticas actitudes dramáticas y una contención visual digna de elogio. Michelle Pfeiffer también ofrece un personaje interesante y creíble.
Si os gustan los dramas humanos, no perdáis la posibilidad de disfrutar de esta sencilla película: no os defraudará.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lagran y bellísima Pfeiffer siempre fascina. Pero esta vez no se come a Kutcher
9 de octubre de 2016
Cada vez alucino mas con las criticas que leo en esta web. A los críticos profesionales que ponen por las nubes a cosas de verdadero mal gusto (que hoy dia algunos confunden con arte) como Pulp Fiction, Cerdos y Diamantes o Malditos bastardos solo porque destilan violencia y sarcasmo a espuertas, o desastroso bodrios tomapelos como El Arbol de la Vda (la de Brad Pitt, ojo, no la de Montgomery Clift) ya ni les leo. No pierdo el tiempo con ellos.
Pero lo que he leido sobre esta magnífica película a algunos de los que aquí opinan me ha dejado pasmado. Creo que ni han entendido nada, ni tienen la menor idea de lo que es arte. O creen que lo interesante en la vida es ir volandole la cabeza al que se cruza y troncharse por ello.
Esta pelicula es enormente humana; como la vida misma. Las interpretaciones de Bates y Pfeiffer no son ningun descubrimiento pues son actrirce como la copa de un pinos que literalmennte se devoran la pantalla. Pero la sorpresa es la de ese descerebrado tontorrón: Ashton Kutcher,sí ese American Playboy. Quien solo haya visto en él una unica expresión durante el filme es que está ciego. El despliegue de gestos contenidos de este tiarrón que parece que si se mueve va a desbaratar todo lo que hay a su alrededo, es memorable.
El argumento es magnífico y refleja contundentemente la situación de gente abandonada a sí misma en esa América disfuncional. La fotografía , planos y escenas es estupenda, el argumento es sensibl, y la música, de la que no he leido a nadie comentar, es magnífica, propia del enorme compositor que es quien la ha hecho.
Lo del final o lo la extraña pareja que se forma, espoleados por el deseo de suuperviviencia, de un chaval de 25 años y una fascinante señora estupenda que le dobla en edad, allá para el gusto de cada cual.
Conclusión: No se por qué este film fracasó en taquilla, ni me immporta. Es una película que me ha encantado y que recomiendo enfáticamente.
Pero lo que he leido sobre esta magnífica película a algunos de los que aquí opinan me ha dejado pasmado. Creo que ni han entendido nada, ni tienen la menor idea de lo que es arte. O creen que lo interesante en la vida es ir volandole la cabeza al que se cruza y troncharse por ello.
Esta pelicula es enormente humana; como la vida misma. Las interpretaciones de Bates y Pfeiffer no son ningun descubrimiento pues son actrirce como la copa de un pinos que literalmennte se devoran la pantalla. Pero la sorpresa es la de ese descerebrado tontorrón: Ashton Kutcher,sí ese American Playboy. Quien solo haya visto en él una unica expresión durante el filme es que está ciego. El despliegue de gestos contenidos de este tiarrón que parece que si se mueve va a desbaratar todo lo que hay a su alrededo, es memorable.
El argumento es magnífico y refleja contundentemente la situación de gente abandonada a sí misma en esa América disfuncional. La fotografía , planos y escenas es estupenda, el argumento es sensibl, y la música, de la que no he leido a nadie comentar, es magnífica, propia del enorme compositor que es quien la ha hecho.
Lo del final o lo la extraña pareja que se forma, espoleados por el deseo de suuperviviencia, de un chaval de 25 años y una fascinante señora estupenda que le dobla en edad, allá para el gusto de cada cual.
Conclusión: No se por qué este film fracasó en taquilla, ni me immporta. Es una película que me ha encantado y que recomiendo enfáticamente.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
People need to have something in common to keep them close
8 de mayo de 2013
Desconocida película la que nos trae aquí David Hollander, director totalmente comprometido con ella, ya que no sólo se hace cargo de su dirección, sino que también participa en la producción y en el guión de la misma. Parece ser que, a pesar de tener un maravilloso dúo de actrices como son Michelle Pfeiffer y Kathy Bates, no logró ser estrenada en los cines americanos y, por ende, en el resto del mundo. La verdad es que no entiendo en qué se pueden basar para decidir si se estrena en cine una película o no, pero hay películas mil veces peores que ésta, verdaderos bodrios que llegan a las pantallas de medio mundo y ésta, una película fría y sencilla pero no por ello menos interesante, va directamente al formato de DVD. En fin, es lo que hay. Decir que la Pfeiffer sigue estando bella y convincente y que la Bates sigue dejando momentos de máxima calidad, acompañadas por un guapísimo Ashton Kutcher al que no me lo creo y que es, sin duda, la pieza más débil de este engranaje. Kutcher afirma que ésta es su preferida de todas las películas en las que ha participado. La verdad es que la historia es interesante y se sigue con atención pero el guapo actor no me convence del todo. Por su parte, un desconocido Spencer Hudson como hijo sordo mudo de la Pfeiffer sí que está más que correcto. En definitiva, una pequeña película que toca un tema doloroso y que se deja ver sin mayores pretensiones.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Meh...
1 de junio de 2015
Un melodrama un tanto barato con claros tintes de telefilme pero que al menos intenta hacer un estudio instropectivo de los sentimientos de los personajes y la superación de sus problemas.
Curiosamente Kutcher no da una interpretación interesante. No buena, pero si al menos una en la que se ve la intención de crear un personaje complejo y real...aunque se note que lo intenta demasiado.
La Pfeifer...bueno, está ahí y dice diálogos y los dice bien.
Curiosamente Kutcher no da una interpretación interesante. No buena, pero si al menos una en la que se ve la intención de crear un personaje complejo y real...aunque se note que lo intenta demasiado.
La Pfeifer...bueno, está ahí y dice diálogos y los dice bien.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tan insistente que molesta en la sociedad.
10 de octubre de 2016
Son muchos los que me ponen buena cara después de haber abandonado mi enésima escuela de Arte pidiéndome que no lo deje cuando sé, porque ya lo veo, que me están preparando un "año estupendo" donde caeré en febrero, aguantando mucho, y me iré con una mano delante y otra detrás al pueblo de fracasados al cual pertenezco. Nunca encontraré mi sitio, pero nunca dejaré de luchar. Pocas cosas tengo buenas en mi vida salvo escribir y validar críticas del arte que más amo y en ellas me refugio antes de caer en mi segunda, tercera o quizás, no sé, cuarta depresión. Se acepta que uno no tiene suerte y sigue adelante, como puede... La vida es cruda y el cine sirve para aligerar nuestras "mierdas", pero hay películas duras que no te dejan olvidar la dureza de la vida. Ésta es una de ellas. Ésta es una de esas historias que no te sumergen en esa ficción maravillosa que me ha perjudicado tanto el coco y que me hace pensar que con treinta y tantos años encajaré en una nueva carrera. Esta maldita irrealidad me ha hecho pensar que encontraré a gente maravillosa y que me querrán lo que nadie me ha querido nunca. Pero no! Nunca será así... No creo que acabe como la hermana postiza de Ashton Kutcher (asesinada por un maldito mongólico), pero no tengo mucha más suerte que ella. No tengo tampoco un hermano honrado y duro de sentimientos como este Ashton Kutcher de mandíbula apretada y pene en la mano para penetrar a la siempre, siempre, hermosa Michelle Pfeiffer. En realidad no tengo nada... Salvo mis deseos por luchar... Aunque ya me queden pocos y la ventana de mi tercer piso esté abierta dispuesta para que salte de un momento a otro. La película trata de llegar de forma algo brusca y poco madura al sentimentalismo fácil. No encajamos en el Kutcher de 2009 como padre postizo de un chico que tendrá 17 años y que le podría dar una paliza. Entiendo bien que no haya sido mostrada en cines ya que es un film "papafritoso" con malas actuaciones. Lo que no entiendo es como puede haber auténticos fracasados de treinta y cinco años con cara de Chavo del Ocho en escuelas de Arte creyéndose una especie de perfecto actor de paseo en el patinete mágico. Pff! Menos mal que tengo la UNED y un tesón que ni Rocky tuvo en su primera película. Menos mal que he sido listo y he dicho "bye! bye!" a una Escuela donde más pronto que tarde acabaría siendo el tonto del lugar. Una jugada maestra, sí, señor.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las cosas del pasado que nos atan
1 de noviembre de 2016
Con altibajos y con un final que le baja algo la puntuación.
Unos juicios de fondo poco elaborados para el interés del espectador pero que da pie a la historia principal, que en sí es bastante entretenida, y el final esperado se elabora demasiado con el tema de pistola por aquí y pistola por allí, se muere o no se muere.
Michelle Pfeiffer siempre entretiene con su trabajo al espectador (es un plus), su pareja de reparto, Ashton Kutcher, es muy guapo pero la actitud seria que le aplica al papel no llega transmitir lo suficiente salvo en las escenas de amor en las que parece hay conexión entre ambos.
Creo que con unos pequeños retoques pudo haber dado mucho más de sí esta producción.
Unos juicios de fondo poco elaborados para el interés del espectador pero que da pie a la historia principal, que en sí es bastante entretenida, y el final esperado se elabora demasiado con el tema de pistola por aquí y pistola por allí, se muere o no se muere.
Michelle Pfeiffer siempre entretiene con su trabajo al espectador (es un plus), su pareja de reparto, Ashton Kutcher, es muy guapo pero la actitud seria que le aplica al papel no llega transmitir lo suficiente salvo en las escenas de amor en las que parece hay conexión entre ambos.
Creo que con unos pequeños retoques pudo haber dado mucho más de sí esta producción.
[Leer más +]
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre