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159 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
10
Necesitamos esta esperanza
Te levantas todos los días. Vas a trabajar. Realizas las mismas tareas. Hablas con la misma gente. Te haces la comida. Le haces un corte de mangas imaginario al capullo de tu compañero de piso. Limpias la casa. Lees un poco de esa novela que lleva cinco meses en tu mesilla de noche. Ves una película. Duermes.

El ciclo (el círculo) renace y pasa el tiempo y llega un día en que te levantas como todos los demás y te das cuenta de que has empezado a deambular por un mundo fantasma. Este día, aunque no puedes saberlo fue el día en que abandonaste la Búsqueda. Fue el día en que cruzaste el meridiano y perdiste la esperanza. No hay mensajes escondidos, ni personas especiales ni sucesos inesperados y mágicos. Esto es lo que tenemos y te lo comes porque no hay más remedio.

Pero no siempre.

Puede que "El protegido" nos esté hablando de la génesis de los mitos a través de la historia, es una posibilidad.

Puede que "El protegido" nos hable de la reencarnación, las fuerzas fatales del destino, del ying y el yang, de las fuerzas negativas y las fuerzas positivas.

Pero también puede que Elijah Price, ese patético y enfermizo amante de los cómics obsesionado por David Dunn, el Irrompible, seamos nosotros en la desesperada búsqueda de algo excepcional, inesperado, imposible que nos confirme que la vida no era eso, que hay cosas escondidas, que merece la pena seguir intentándolo. Elijah Price se diferencia del resto en que convierte la búsqueda en su elección de vida. Al precio que sea. Y no con los mejores medios. Pero nunca se rinde. A pesar de su fragilidad, de ese mundo de azules y grises. Porque está acercándose a Algo.

Y es por eso que esta película es única y hermosa y perfecta. Porque está hecha por y para aquellos que nunca han dejado de buscar, para todos los Elijah Price iluminados y tristes que parecen sobreescritos sobre los renglones torcidos de una vida de mierda, pero que cuando llega el momento están preparados como nunca lo estará nadie y puede que David Dunn sólo sea un tipo tremendamente saludable y puede que Elijah Price no sea más que el dueño de una tienda de cómics, enfermo y desgraciado pero la fe, amigos, la fe es lo que separa a veces a un hombre de un insecto. La fe es la clave de todo.

La fe y los nombres.
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222 de 252 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Shyamalan habla de algo que conoce
Es probable que la descripción del entorno del protagonista falle en relación a su film anterior (o, al menos, que el golpe de efecto no sea tan eficaz). Aparentemente, trata de imitar el modelo de la exitosa 'El sexto sentido' tanto en el giro final como en el sello estético ya reconocible de este cineasta (largos y flotantes planos secuencia, narración pausada y minimalista, interpretaciones hieráticas…).

Pero la película tiene entidad propia más allá de comparaciones con éxitos previos de Shyamalan. Y para descifrarla hay que ponerla en su contexto, valorando así la reflexión que incorpora sobre la ficción de los cómics, sus mitos, clichés y su naïf universo.

No solo define, con bastante conocimiento de los entresijos de estas historias (sin llegar a la profundidad de ‘Watchmen’, por supuesto, que es la biblia en esas lides), un superhéroe sombrío y realista, sino que le da una vuelta de tuerca rastreando los grandes tópicos de las editoriales Marvel y DC: el profundo maniqueísmo comiquero del bien y el mal, la importancia del disfraz y el alter ego, el sentido de la responsabilidad, la enfermiza obsesión del villano…

Dotar de realidad y verosimilitud a este tipo de clichés es complicado (siempre hablando del formato cine; en cómic existen muchos productos adultos, aunque traten de personajes enfundados en mallas de colores: el ‘Daredevil’ de Frank Miller, la etapa de 'Animal Man' de Grant Morrison o 'Miracleman' de Alan Moore, por citar algunos). Y ese tratamiento más maduro y veraz es especialmente difícil, además, si no tienes el paraguas y el atajo del que ha disfrutado recientemente Christopher Nolan con un personaje casi arquetípico (Batman). Reconozco por ello que el final de ‘El protegido’ puede parecer forzado en su búsqueda desaforada del giro último en su desenlace, pero no es menos cierto que ese final termina por encajar piezas y homenajear (casi de forma metalingüística, mediante un personaje que interpreta el mundo a través de los cómics) la lógica del enfrentamiento héroe-villano.

Muchos superhéroes tienen un “archienemigo” (el Joker, Cráneo Rojo, el Duende Verde, Loki, Lex Luthor...) que es el reverso, la otra cara de la misma moneda. La némesis o el antagonista que les explica y justifica. Un enfrentamiento de contrarios que, pese a todo, se complementan (tanto en el plano psicológico como en el físico; no es al azar el contraste resistencia-fragilidad de los dos protagonistas). Por ello, este argumento y su desenlace pueden decepcionar a alguien poco aficionado a la mitología superheróica o que solo se aproxime a ella mediante el cine (que siempre reduce e infantiliza las historias en papel), porque valorará la película como un thriller de corte fantástico y punto pelota. Obviando que, además, el film es también una estupenda reinterpretación del héroe y su enemigo −una casi ontología de un tipo de personaje de ficción− que pone el foco en esas personalidades entrelazadas, complementarias y predestinadas que se necesitan la una a la otra para justificar su propia identidad. La mejor forma de utilizar unos postulados a priori pueriles para darles una relectura de cierta seriedad y oscura trascendencia, reflexionando sobre la lógica interna que desde siempre ha configurado la estructura de este tipo de historias −su ficción narrativa− y este tipo de personajes.

La mejor manera de explicar que el Joker necesita a Batman. Y que el Capitán América lo es porque existe Cráneo Rojo.

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«Vengo a hablar. He estado pensando últimamente, sobre ti y sobre mí. Sobre lo que va a ocurrirnos al final. Nos mataremos el uno al otro, ¿verdad? Puede que me mates. Quizás te mate yo antes (...) Solo quería sentir que había intentado hablar las cosas y evitar que ocurran». ‘Batman: La broma asesina’ (Alan Moore y Brian Bolland, 1988).
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192 de 219 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Tarantino contra Shyamalan.
Siempre me gustaron los juegos malabares. Por mi cuenta, practicaba en casa con pelotas de tenis tratando de mantener 3 casi flotando en el aire o en el bailoteo síncrono tan peculiar que veía en los espectáculos televisivos. Siempre fracasaba, siempre se caían al suelo del patio, y después de unas decenas de intentos, lo dejaba estar.

Un día, en una feria, conocí a un tipo que enseñaba. Así que aproveché la ocasión y junto a un montón de niños, empecé a practicar con él. Empezamos con lo fácil, con 2 bolas. Primero lanza una bola con perfecta trayectoria curva; y cuando ésta esté en el punto más alto, lanza la otra en una trayectoria más pequeña y con cuidado de que no choquen en el aire, me dijo él. Era muy importante, hacía hincapié, que estuviera sólo pendiente de un buen lanzamiento, y que no me preocupara de recibir la bola con la otra mano. Así empecé a practicar. Primero lanzaba con la mano derecha, y estando muy pendiente de la trayectoria de la bola, lanzaba la de la mano izquierda justo cuando la primera abandonaba el cenit y empezaba a bajar. Me concentraba tanto en lanzarlas bien, en parábolas perfectas, que irremediablemente mis manos torpes no daban para más, y las dos bolas caían siempre al suelo. Todo esto, al principio, era muy contradictorio: en la educación infantil se penaliza muchísimo dejar caer algo al suelo. Siempre que se cae un plato, uno esconde el cogote esperando una colleja de su madre; y debido a esta educación, al principio de mi aprendizaje, hacía ademanes con las manos tratando de que no cayeran al suelo las dos bolas. Una vez corregido este hábito, se me ocurrió practicar, ya en mi habitación, al pie de la cama; así las bolas caían en la cama y no tenía que doblar tanto el espinazo para recogerlas.

Después de practicar bastante, ya mis lanzamientos perfectos, descubrí que apenas tenía que mover las manos para coger las bolas, pues las bolas caían sobre ellas; entonces me atreví con 3 bolas, y empecé a hacer auténticos juegos malabares. Lo dicho, siempre concentrado en un buen lanzamiento: si lanzas bien, la bola caerá suavemente en la mano.

Creo que a Tarantino le enseñó a hacer cine un malabarista. Él se preocupa de lanzar unas propuestas interesantes y atractivas. Luego, con unos diálogos divertidos, te mantiene durante todo la trayectoria del metraje interesando, cobijado y a gusto; disfrutando de una buena película. El final apenas importa. En el cine de Tarantino uno no busca un final rebuscado ni magistral. Simplemente llega; como consecuencia de una trama bien pensada desde un principio. Shyamalan, por el contrario, empieza a crear las historias desde el final, se centra en recibir bien la bola. Pone mucho empeño en cerrar una trama de manera genial, y luego desde el final va construyendo la trama a su alrededor. En esta película “El protegido”, hace un homenaje al mundo del cómic y sus mitologías. Y lo hace magistralmente. Es otra manera de hacer cine (o malabarismo).
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148 de 181 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La génesis de chubasquero man
Si de algo adolecen las múltiples adaptaciones de cómic a la gran pantalla es de ausencia de verosimilitud. No es que los cómics planteen situaciones realistas, lo que pasa es que dentro del contexto de la viñeta no sorprende ver a un tipo con mallas lanzando rayos por los ojos, es más es lo que el público demanda y además resulta creible. El problema surge en su traslación a la gran pantalla, ya que al intentar adecuarse al formato sucede que por un lado el seguidor habitual se siente traicionado al no ver reflejado el concepto original y por otro el neófito puede palidecer de vergüenza ante argumentos y situaciones tan pobres.

Así pues Shyamalan se embarca en proyecto de doble dificultad: Tiene que conseguir articular una historia realista sobre el nacimiento y toma de conciencia de un superheroe y por otro superar el síndrome del "Sexto Sentido", que consiste en no defraudar a un público ansioso de emociones al límite y de giros finales sorpresa.

Por desgracia hay que decir que este último objetivo no se consiguió totalmente ya que "El Protegido" no consiguió despertar el mismo interés que su anterior obra, es más generó más odios e incomprensión que aceptación entre los espectadores.

Pero todo ello se podría considerar pecata minuta si tenemos en cuenta lo que ofrece este film. Nos encontramos ante lo que quizás de aquí un tiempo llegará a ser considerado como un clásico del cine. Es muy difícil encontrar un film que analize tan bien las complejidades de los seres humanos, que hable de conceptos tan duros como la incomprensión, el rechazo, la renuncia, el autodesprecio y finalmente el triunfo que supone librarse de los traumas que impiden desarrollar de verdad quien realmente somos. Y todo articulado mediante un complejo pero sutil juego de confrontación, como si se tratara de una persona que se mira al espejo rechazando la imagen que ve pero sabiendo que por más que no quiera ese reflejo es el suyo propio.

Todo ello enmarcado en un ambiente realista, alejado de las pantallas verdes al uso y los efectos especiales que saturen al metraje. Esta película es de superheroes, sí, pero más allá de ello es un drama intimista que sólo necesita unas actuaciones potentes y creibles, un guión sólido y convincente, una banda sonora que huye de pomposidades para convertirse en un marco perfecto para las imágenes y un final de los más bellos que uno puede recordar por su emotividad, pero sobre todo porque no necesita trampas, simplemente desvelar aquello que sutilmente se ha mostrado durante toda la película.

"El Protegido", es probablemente una de las mejores películas sobre la aceptación del yo y sobre como todos, a nuestra manera podemos ser heroes si sabemos quienes somos sin necesidad de establecer comparaciones con nuestros semejantes. Una obra maestra injustamente menospreciada que espero que el tiempo ponga en su lugar.
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97 de 106 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
EXQUISITA HISTORIA SOBRE SUPERHÉROES (OBRA MAESTRA)
¡Dejémonos de chorradas exóticas!, se mire por donde se mire EL PROTEGIDO es una obra maestra que solo el tiempo pondrá necesariamente en su meritorio sitio. Víctima de una actualidad postindustrial que condena sin piedad aspectos como la solemnidad, la inocencia incluso la fantasía como medio para descubrir y explorar los secretos humanos más profundos, de El Protegido cabe afirmar con rotundidad que es una obra de arte, un proyecto que dignifica el género de los cómics. De hecho es un cómic (solo hace falta ver los encuadres, los claroscuros, la tensión de la historia, la compleja y atormentada psicología de los personajes etc) trabajado narrativamente con pulcritud y astucia. Estamos ante un film de detalle, elaborado a la antigua usanza y donde nada es gratuito. Por favor, seamos sensatos: algo tiene esta película que se puede ver una y otra vez y no aburre, al contrario. Solo por eso ya merece un respeto total porque en la inmensa mayoría de las películas no sucede, –y más en una realidad como la nuestra: una realidad de usar y tirar, frívola, cutrefacta y caprichosa: marcadamente mediocre en cualquiera de sus facetas.

Sin lugar a dudas, se trata de la película sobre superhéroes más seria y coherente que se ha hecho nunca. Digna de estudio y admiración. Basta ya de esnobismos y comentarios pretenciosos del universillo fashion y paraunderground adicto a una marginalidad o distinción cultural mal entendida. Esta película no solo es sugerente y arriesgada, sino que está hecha artesanalmente y, además, el espectador disfruta como un enano. No es preciso entender mucho de cine para saber que dicha tríada en contadas ocasiones se manifiesta en las películas. Y esto muy a pesar de los critiquillos de turno a los cuales les gusta flagelarse con peñazos insufribles como Las Horas, Mar Adentro, En la cuerda floja, o bodrios similares –que hay para dar y tomar. Por no entrar a considerar los tostones de cine de autor o las cagarrutas de culto, de culto aburrido y soporífero, claro está. Puestos a sacrificar, me apunto al carro.

El PROTEGIDO no es una película de cine, El Protegido es sencillamente CINE e incomprensiblemente ha pasado, por un lado, desapercibida por el gran público y, por otro, criticada y vapuleada por los citados críticos de opereta, comentaristas de todo a cien y fauna diversa con un ego suficientemente subidito y pseudointelectualoide para no reconocer que El Protegido es una de las propuestas más interesantes de los últimos años. Si esto es cine de Hollywood, bienvenido sea. Y es que es un caramelo de diversión que puede transmitir en los espectadores el sentido de la experiencia fílmica, la abstracción total y el entretenimiento bien servido.

Un aplauso a la fabulación cinematográfica, señores y señoras!
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99 de 138 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Curshyman
Shyamalan, El Hombre Sensible, no es un tipo raro, es un engreído, sin más.
Será un buen director de cine; y un perfecto creador de ilusiones y esperanzas en un mundo irremediablemente condenado a la frialdad de espíritu, nadie dice que no, pero no deja de ser un engreído. El, y sólo él, es el héroe.
El Protegido es una tiza chirriando contra una pizarra durante 107 minutos, y aún así tiene su interés, no sé en qué, pero algo tiene, hay que reconocerlo.
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119 de 189 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La seriedad del cómic.
Película infravalorada que trata sobre el mundo del cómic, en concreto sobre la existencia de superhéroes desde un punto de vista muy serio.
Si eres seguidor del mundo relacionado con el cómic y del buen cine te habrás quedado decepcionado con las adaptaciones llevadas a cabo.
Hollywood se empeña en realizar estas películas autorizándolas para todos los públicos, creando así obras comerciales para que de este modo poder asegurar la asistencia del público infantil, con un solo propósito, el de hacer caja, lo que convierte a estas películas en algo mediocre y penoso, además de defraudar a los verdaderos seguidores del cómic.
Esto es algo que no logro llegar a entender y me remito a las pruebas;
Que son, (entre otras) esta película o The Dark Knight, que además de buenas obras, recaudaron mucho más dinero que las otras destinadas a hacerlo.

Hay que saber también deleitarse con los magníficos planos que esta película nos ofrece. No hay que ir muy lejos, nada mas comenzar la cinta, podremos contemplar una escena en la que se nos muestra a dos pasajeros de un tren, (uno de ellos Bruce Willis) que están manteniendo una conversación. Esta secuencia esta filmada en su totalidad a través del hueco existente entre dos asientos que les preceden.
Shyamalan ya nos tiene acostumbrados a planos muy buenos además de ofrecernos casi siempre finales reveladores, cosas que se han echado de menos en su última película, (El incidente) la cuál hubiera jurado que no era suya.
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32 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Superhéores de carne y hueso
El impacto se produjo a las 15:15 horas. El primer vagón quedó partido en dos y salió volando en direcciones opuestas. El segundo resultó aplastado y arrastrado durante más de un kilómetro. Se encontraron restos en un perímetro de kilómetro y medio. Seis miembros de la tripulación iban en el vagón de mercancías. Ciento dieciocho personas y siete tripulantes viajaban en el tren de pasajeros. Sólo se ha hallado un superviviente:David Dunn.
El segundo filme del director de origen indio despertó enormes expectativas gracias a esa obra de arte que fue El sexto sentido, pero ya no sorprendió como aquella. Y sin embargo, El protegido no deja de ser otra película magnífica. Reconozco que mi primera vez con esta película me aburrí soberanamente y la desprecié. Afortunadamente, una segunda oportunidad me descubrió que una historia basada en un cómic también puede ser profundamente humana. Y es que Bruce Willis es un superhéroe, involuntario, sí, pero de carne y hueso.
Contar lo usual, lo rutinario, perfectamente entretejido con lo extraordinario, ése es el don como narrador de Shyamalan. No vamos a ver a un superhéroe volar, trepar por paredes o vencer a los malos. La película habla sobre todo de personas, de la relación entre un hombre, una mujer, y su hijo. Bruce Willis es ahora el portador de algo que lo convierte en el único superviviente de una accidente de tren, el “irrompible”. Samuel L. Jackson es el otro extremo, un tipo físicamente frágil.
Muchos espectadores quedaron decepcionados ante la pausada confrontación entre ambos, que es un asunto fácil para un narrador como M. Night Shyamalan, cuyo talento queda intacto, y su habilidad para narrar lo excepcional de un modo aún más excepcional apenas tiene precedentes. El filme está repleto de momentos inquietantes (¡qué gran creador de atmósferas es Shyamalan!), como los del accidente (que apenas se vislumbra), la caída por la escalera del metro, la irrupción en la casa asaltada por un criminal, la caída a la piscina. Pero todo ello está atravesado por una capa de normalidad que humaniza la historia, hasta hacer creíble lo increíble. Más allá de lo que enganche el argumento, cada plano es una lección de cine. Y ese final... tan abrupto, brusco, desagradable, necesario y, por supuesto, impactante.
James Newton Howard compone un magnífico score que sabe aunar el tono intimista y pausado del film con el tono épico necesario en toda historia de superhéroes, y que el director fusiona a la perfección con todas y cada una de las escenas. Si en El sexto sentido, el sentimiento común era la redención, la música de El protegido es puro destino.
“Vivimos tiempos mediocres, señora Dunn. La gente empieza a perder la esperanza. A algunos les cuesta creer que haya cosas extraordinarias dentro de ellos y de los demás. Espero que sepa comprender.” (El personaje de Elijah a la esposa de David, al tratar de explicarle su extraño don). Gracias a El protegido, seguiremos creyendo en los superhéroes.
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32 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La obra maestra de Shyamalan
"El protegido" (un título que no me convence demasiado, me quedo con el fantástico "Unbreakable" del original) fue la película que el director de origen indio M. Night Shyamalan rodó tras su bautismo de fuego mundial que fue "El sexto sentido". Quizás porque esperaban una cinta de tono similar, o por lo arriesgado de su relato, ésta no obtuvo los resultados esperados en taquilla e incluso la crítica la fustigó incomprensiblemente. Gracias a Dios conforme pasa el tiempo "Unbreakable" ("Irrompible"), va sumando más y más adeptos a su brillante causa.

Sé que muchos no estarán de acuerdo, pero para mí hablamos de la mejor película del realizador, un poco por encima de "El sexto sentido" y a años luz de sus siguientes obras ("El bosque" sería la segunda que más se acerca al nivel de ésta). Bruce Willis repitió con Shyamalan tras la experiencia con los muertos para dar vida aquí al único superviviente de un accidente de tren, del que sale completamente ileso, sin ni siquiera un rasguño. Willis compone el que para mí es el mejor personaje de su carrera, un vigilante de seguridad que arrastra a cuestas un pasado que podría darle la clave de su función en esta vida.

Samuel L. Jackson, colosal también, hace las veces de Elijah Price, propietario de una galería de cómics que sufre una enfermedad que hace que sus huesos sean extremadamente débiles y se rompan muy fácilmente. Apodado Don Cristal en su infancia, será quien ayude a David a encontrar su camino, quién sabe si también descifrando el suyo. El look freak de Jackson pone la nota a un regalo de personaje, una creación increíblemente buena que sacude los cimientos del mundo del cómic.

Y es que "Unbreakable" es precisamente eso, una visión actual y despojada de toda fantasía del eterno enfrentamiento entre héroe y villano. Un homenaje al cómic hecho desde el más profundo de los respetos y el más arduo compromiso, a expensas del riesgo que supone el que Shyamalan sólo filme el primer acto de lo que sería una historia completa (no en vano, se planeó inicialmente una trilogía). Un mano a mano hipnótico, electrizante y tremendamente bien filmado, con unos planos y un montaje fabulosos: Shyamalan mueve la cámara como quiere, la convierte en una extremidad más. La banda sonora corre a cuenta de James Newton Howard, otro prodigio que contribuye a hacer de la película una experiencia única. Robin Wright Penn como la sufrida esposa de David y el niño de "Gladiator" Spencer Treat Clark son otros destacados del filme.

-sigue en spoiler por falta de espacio-
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30 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Namaskar Shyamalan.
Cuando está terminando la primera década del siglo XXI, comienzan las votaciones de turno en muchos campos para elegir a los mejores. En el cine norteamericano también. ¿Cuál ha sido el director más influyente en los últimos diez años? No me salen más de media docena como mucho y seguro que uno de ellos es M. Night Shyamalan. Desde “El sexto sentido”, hace diez años justamente, nos devolvió algo que se había perdido hace tiempo, y es la expectación, hecho que acontecía cuando Alfred Hitchcock estrenaba alguna de sus películas.

El cine de Shyamalan tiene muchos puntos positivos, pero particularmente me quedo con su trascendencia. En un Occidente vacío, laicista, antiespiritual, vulgar y cotidiano, el indio aporta su sentido místico de la vida. Independientemente de la película que sea, nuestro protagonista la convierte en una lucha por el sentido de la existencia y de la vida. Y eso es impagable.

También su devoción por el cine clásico está presente en cada fotograma de su obra, con lo que obtiene por mi parte un voto más. Y es que desde la generación de Spielberg en los setenta, ha habido muy poca cultura cinematográfica en los nuevos directores estadounidenses. Shyamalan la tiene.

Es cierto que esto no quita para reconocer que el globo Shyamalan se ha ido desinflando, ofreciéndonos unos últimos trabajos cuando menos regulares. Por ello acudir a su primera etapa siempre es reconfortante, “El protegido” es una película que aunque decae por momentos y no consigue cerrar el círculo en unos dubitativos últimos veinte minutos, tiene algunas de las mejores secuencias de todo su cine, un magnífico arranque, una de las mejores interpretaciones de toda la carrera de Bruce Willis, y sobre todo un homenaje al cómic necesario y realista, alejado de los clichés más convencionales a los que estamos acostumbrados en este subgénero. Todo ello de la mano de un ya mucho más maduro Shyamalan, y aunque el resultado sea a mi juicio menos brillante que “El sexto sentido”, sí es por lo menos un ejercicio de alguien que conoce el oficio, la profesión y sobre todo, ama profundamente el cine.


Nota: 6,5.
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26 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Nuestra misión en el mundo: el Protector
Con esa atmósfera triste y casi fantasmal que recuerda a "El sexto sentido", el director indio desarrolla en "El protegido" un mito, el de los superhéroes y villanos de cómic, dando un giro drástico al tradicional tratamiento del tema. Él no se centra en ningún personaje concreto (iconos tan famosos como Supermán, Batman, Los X-Men, Los 4 fantásticos, Spiderman...), no cuenta una historia sobre individuos que conocen sus poderes y han aprendido a desarrollarlos y que marchan por el mundo con sus llamativas indumentarias identificativas, realizando labores de salvamento que no están al alcance de los simples mortales.
Shyamalan bucea hasta el origen mismo del mito, y desarrolla una convincente y muy humana teoría sobre la gestación del héroe y de su correspondiente némesis, su archienemigo.
Según el planteamiento principal de la película, los cómics no son meras invenciones. Son semejantes a las leyendas y a los mitos, que tienen una base cierta. Todas las grandes leyendas de la Humanidad tienen un origen real. Alguna hazaña, algún personaje que realizó una gesta extraordinaria, o acontecimientos que causaron tal impresión en la mentalidad de su época, que quedaron grabados para la posteridad. Por supuesto, esas historias se van distorsionando con el tiempo y con su transmisión de generación en generación. La imaginación popular tiende a engrandecer y magnificar los hechos, añadiéndoles generosas dosis de fantasía y añadidos para que el relato resulte mucho más excitante y efectista. Y, por supuesto, muchos están dispuestos a creer en dichos relatos y contribuyen con su propia fabulación personal, con lo cual el hecho inicial y auténtico acaba tan deformado que será prácticamente imposible diferenciar lo real de lo fantástico. Pero los fundamentos auténticos, los que sucedieron de verdad, son lo de menos. Porque la gente necesita creer en lo sobrenatural.
De ese modo, Shyamalan, amante de las fabulaciones y gran analista de la faceta humana que necesita de ellas, propone lo siguiente: ¿Por qué los superhéroes y sus opuestos no habrían de existir? ¿Por qué no han de ser completamente humanos, pero dotados desde su nacimiento de ciertas características especiales que ellos han de descubrir? ¿Por qué no mostrarlo de una forma simple y a la vez interesante, poética, trágica y profunda?
David Dunn es un hombre del montón. O eso cree. Guardia de seguridad en un estadio, casado y con un hijo. No es feliz. Una tristeza cuya causa desconoce le invade cada día al despertar, y se está alejando de su familia.
Pero David no es un hombre del montón. No tardará en averiguarlo con la insólita y desconcertante ayuda de Elijah Price, aquejado de una enfermedad congénita, la de los "huesos de cristal", que lo condena a una calidad de vida limitada y a padecer muchos sufrimientos físicos y psicológicos.
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19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Justo la película que Shyamalan necesitaba hacer en esos momentos
"El protegido" fue ese obligado toque de atención que lanzó Shyamalan al mundo. Después de la revolucionaria "El sexto sentido" tenía la difícil tarea de vomitar una producción a medio camino entre la genialidad y lo sencillamente aceptable. Lo de genialidad por no provocar un cambio muy brusco entre la una y la otra; no hacer muy notable la diferencia de un escalón al siguiente. Lo de aceptable por quitarse presión y no acostumbrar a la gente a una joya por cada película; tener tal obligación debe de ser estresante.

Creo que lo consiguió. Para empezar contó con el mismo actor protagonista, le dio una personalidad nuevamente ensimismada y le puso al cuidado de un crío (todo esto no la convierte en gigantesca pero sugestiona). Con esta base creó una historia que a priori se hace interesante: Un hombre sale sin un solo rasguño siendo el único superviviente de una catástrofe de mayúsculas proporciones; ¿Por qué?... ¿Qué tipo de nueva magia nos ofrecerá el fantasioso director?. Shyamalan ya nos tiene cogido por los huevos. La película corre con atmósfera sobrenatural; nos habla del concepto del yin y el yang; Guau!!! filosofía oriental y todo!... hasta aquí la genialidad.

Por otro lado no parece querer rodar la película del siglo. Más bien se constriñe en un desarrollo muy justito. Tan sólo es una idea distinta a lo habitual, pero no por ello forzosamente deslumbrante. El resultado final lo define como producto, que en manos de otros sería declarado como tomadura de pelo.

A partir de -El protegido- Shyamalan ya desarrollaría su cine con el alivio que da el demostrar que es humano y lo único que quieres es contar; con más o menos acierto, pero sin el revolver de lo apoteósico encañonando su cabeza.
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23 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La mejor película jamás hecha sobre un superhéroe (y un villano)
De chaval conocí ‘El sexto sentido’. La firmaba M. Night Shyamalan, un desconocido para mí hasta ese día. Era una noche de verano y yo no la había visto de estreno. Por suerte, había sido inmune a la sorpresa de esa peli, nadie me la había desvelado. Pronto comprendí que ese sexto sentido iba formar parte de mis recuerdos de cine más profundos (de hecho, fue mi primer DVD). Con esas, recuerdo, aún de chaval, que se estrenaba “El protegido”, la segunda película del mismo autor. La esperaba como agua de mayo, y fuí con la familia a los Cines de El Osito, con ansias de saber con qué me iba a encontrar. En cuanto vi a ese médico de Philadelphia con la cara desencajada tras tomar en sus brazos a ese bebé llorón. En cuanto ví a Bruce Willis quitarse el anillo en un vagón de tren. En cuanto ví a ese niño del revés viendo en las noticias del telediario como había descarrilado el tren de su padre. En cuanto ví “El protegido”, comprendí que ya no había remedio, que mi amor por el cine de M. Night Shyamalan iba a ser imperenne y eterno.

‘El protegido’ es una de esas historias que se va cociendo a fuego lento, haciendo de la parsimonia la mejor de sus virtudes. Desde el primer momento, M. Night Shyamalan nos deja claro que esto va de dos tipos. Uno es negro, le apodan ‘Don Cristal’ y su porte contagia cierto aire tenebrista. Otro es blanco, silencioso e infeliz, destilando su porte, en cambio, mediocridad al por mayor. Los miedos de ambos, sus frustraciones, sus dilemas interiores, todo es retratado a las mil maravillas por el autor indio, quién pincela las líneas de ambos dos. La enfermedad de Elijah marca su personalidad desde su nacimiento hasta su madurez, minándolo terriblemente, encontrando, no obstante, el salvoconducto del cómic en su infancia (gracias a su madre), dándole, esos libritos llenos de dibujos y bocadillos, un sentido a su vida. Por su parte, David tampoco ha encontrado su sitio. Iba para estrella del fútbol americano pero lo abandonó por amor, el amor de su esposa. Sin embargo, su infelicidad parece haber contagiado a su matrimonio, incluso la relación de él con su hijo. Un trágico accidente, un único superviviente y la llegada de Elaya, con su particular nota (¿cuántas veces ha estado enfermo?), serán acontecimientos suficientes para ahondar en lo profundo de sus recuerdos, de sus traumas, para acabar dándole, también, un sentido a sus vidas.

Sigue en spoiler (pero sin desvelar nada que no se sepa ya)
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16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Esto no tiene ni cinco sentidos
Como decia un literato conocido: "mucho suspenso y pocas nueces..."

Una película que promete acción que tarda, promete ser el clásico "origen" de un superhéroe (como batman o spiderman), promete alguna salida argumental inteligente, promete... pero no cumple. Shyamalan intenta nuevamente con una formula de suspenso que nos hizo vibrar en sexto sentido, pero que ahora solo consigue aburrirnos.
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19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La mejor película de superhéroes jamás creada.
Shyamalan es un director denostado, un maestro con una etiqueta puesta por público y crítica que nadie, por desgracia, quiere quitarle. Nos regaló "El sexto sentido", una fantástica película que nos volvió locos, pero esta aparición estelar hizo que el público esperara en él un cine que no hace. Es un director intimista que utiliza "Mac Guffins" fantásticos y de ciencia-ficción, esto es lo que atrae al gran público y al no ver satisfechas sus demandas quedan decepcionados. Esto le pasó en todas sus películas a partir de "El sexto sentido", pero centrémonos en "El protegido".

Estamos ante la obra maestra de Shyamalan, una película mucho más depurada que "El sexto sentido" y desde luego inabarcable, en cada visionado sacarás detalles de los que no te habías percatado.

"El protegido" trata sobre el origen de un superhéroe y sobretodo sobre encontrar tu camino. El protagonista es un hombre triste, distanciado de su hijo y separado de su mujer que tras ser el único superviviente de un accidente de tren empieza a descubrir que no es igual a las demás personas e intenta buscar lo que es realmente, busca el sentido de su vida.

Es destacable el homenaje al cómic que hace el director durante toda la película. Está llena de pequeños detalles que los lectores apreciarán (David Dunn = DD, iniciales de superhéroe, el 4 de los 4 Fantásticos en la TV, etc), pero quiero centrarme en lo que hace el maestro Shyamalan con la cámara. Plantea las escenas como viñetas, encuadra en numerosas ocasiones a los personajes a través de ventanas, barrotes, logos, marcos de puertas o la entrada a un estadio. Esto lo complementa con planos largos, que favorecen las interpretaciones y nos transmite la lentitud e inquietud que requiere la historia.

La puesta en escena es perfecta, como no podía ser de otra forma en Shyamalan. Una ciudad oscura, lluviosa y triste.

Es una de las mejores películas del siglo XXI, de obligado visionado y revisionado. Gracias por tanto, M. Night y ojalá tengas la oportunidad de hacer Breakable y Broken, porque podríamos estar ante una de las mejores trilogías de la historia del cine.

A continuación comentaré en spoiler unas cuantas escenas perfectas que demuestran el talento narrador de Shyamalan, que en el fondo es lo que quiero decir con esta crítica.
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12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Interesante
Con "El protegido" nos adentramos en una historia dramática con alto contenido de temáticas que encontramos en los famosos cómics books.
Si bien Shyamalan intenta generar un clima de suspenso en base a la combinación de una historia que tiene visos de realismo y fantasía específica de narraciones de héroes, no llega a crear una atmósfera efectiva por carecer de elementos atrayentes desde lo que mejor sabe relatar: lo paranormal.
La viví con poca intensidad, ya que según mi criterio personal no posee ese plus que suelen acompañar las historias de este director.
Vemos cómo en ritmo cansino se nos va interiorizando en un relato de contenido ambiguo, ya que podemos poseer momentos en que las escenas nos muestran una realidad lógica, mientras que simultáneamente el director nos mecha toques donde se echa por tierra el aspecto de drama cotidiano y aparecen sus "touchs" sobrenaturales que tanto éxito le acarreó por ejemplo en la fantástica película "Sexto sentido".
Claramente inferior a su anterior trabajo, "El protegido" navega entre el thriller de corte sobrenatural típico de las historietas y el drama cotidiano. Este "cómic" que tiene un fuerte fundamento en la realidad diaria de David Dunn (Bruce Willis) y su familia, en forma lenta y pausada nos podrá aburrir y al final de cuentas quedarnos con una sensación de vacío conceptual.
Si no fuere por la forma en que Shyamalan nos quiere relatar cómo un posible super héroe vive su cotidianeidad y su problemas ordinarios, nos quedaríamos con una película muy vacía desde el fondo discursivo. Ya que no se llega a comprender si el sentido del filme es mostrar la vida privada de un privilegiado o si se quiere demostrar que los héroes de cómics pueden deambular tranquilamente entre nosotros como una persona más.
Por ello entiendo que el concepto es confuso, y no advierto una intencionalidad clara del director para esta película.

La trama de la cinta es sobria y relata en forma pulcra la historia de personajes comunes que poco a poco van adquiriendo importancia a través de las variantes que el director presenta. Y como dije anteriormente, no se puede desentrañar bien si la intención es mostrar una versión libre de una historia de vida al mejor estilo cómic, o si la propuesta pasa por el lado lógico y creíble de historias de vida que tienen algo de particular pero sin llegar al límite de entrar en lo fantasioso.
La película en su desarrollo no aburre, pero tampoco te mantiene expectante a las escenas que lentamente se proyectan. Con lo cual podemos concluir que para nada es una propuesta efectiva si la queremos comparar con su trabajo anterior.
Si bien son formas de trabajos con la misma onda, hay un marco de cierta realidad que no termina de convencerme, personajes que no terminan de demostrar su carisma, y que por si fuera poco, son bastante insulsos y carentes de variantes.
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14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Aprendiendo a ser un héroe
¿Cómo serían los héroes de los comics si existiesen en la realidad? Probablemente serían como en esta película de Shyamalan.
A todos los héroes de los comics les cuesta compaginar su vida privada con la de superhéroe, pero ¿qué les quedaría sino fuesen esos héroes, sino ayudasen a la gente? Pues les quedaría un vacío en su vida privada, vacío que siente el personaje que interpreta Bruce Willis, vacío que solo puede llenar el ayudar a los demás. Como decían en Spiderman, “quien tiene un gran poder tiene una gran responsabilidad”, responsabilidad que se pregunta el protagonista si llenará ese vacío y reducirá sus distancias con su familia. Bruce Willis está aprendiendo a ser un héroe.
Lo malo del metraje es que por fases es muy lento, muy pesado para un tipo de película como esta, y el final es bueno, aunque se intuye.
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10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Gran película de superhéroes sin efectos especiales!
En lo referente a esta película me es muy difícil ser objetivo: por un lado soy coleccionista de comics, y por otro soy un absoluto fan de M. Night S. Pero no por eso creo que decir que:

* es una MARAVILLOSA película,
* fantásticamente dirigida,
* con todos los actores estupendos en sus interpretaciones,
* con una entetenida y original historia muy bien contada (aunque muchos amigos se quejan que es muy lenta)
* y con final sorpresa que te deja entre maravillado y sorprendido

Sea no ser objetivo.

En definitiva, gran película que con los años irá ganando prestigio y repercusión.
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8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Cinta de superheroes amanerados
No me ha gustado. Es una película que se encuadra en el "sensiblismo" tan típico de las películas con ínfulas de profundidad. Los diálogos son lentos hasta hacer dudar de si van todos los personajes hasta el culo de valium. Pregunta - segundos de silencio - respuesta - segundos de silencio - comentario - solo de piano. Esto debería transmitir al espectador prepotente que ahí hay mensaje. Además, todos los personajes están tristes. Amigo critico de filmaffinity: que todos los personajes de una película estén perennemente tristes no los hace más interesantes o complejos. Solo hace que su planeidad sea triste en vez de neutra. No habla de las miserias de la vida, solo de que ellos son tristes. Nadie se comporta de manera triste todo el tiempo.
Esto se complementa con un guión en el que no pasan demasiadas cosas, y con una cámara colocada en los lugares más insospechados (lamparas, detrás de un asiento, en el reflejo de un televisor).
En definitiva, es coger una película introspectiva de las que hay a miles en el cine "indie" y darle la ¿ingeniosa? vuelta de tuerca de que el protagonista sea un superheroe. Añade un ritmo empalagoso, un tratamiento de cámara impostado y falso, unas actuaciones ridículas (al menos la de Bruce Willis y su ridículo amago de llorar al conocer el gran secreto) y tienes a una película "personalísima", trascendental, de heroísmo del día a día y que critica a la superficial sociedad occidental a ritmo gafapasta.
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10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
LA VIDA REAL NO CABE EN LAS VIÑETAS...
Mantiene un aire de solemnidad que en ocasiones roza lo ridículo. Partiendo de un planteamiento interesante, deriva por territorios "CUARTO MILENIO" y no es que eso me moleste, si hubiese desarrollado bien el concepto en origen, alejándolo de una fantasía que no parece lo más indicado para hacerlo "progresar adecuadamente".

Desde luego no voy a decir lo que me hubiera gustado encontrar, pero el recurso del súper héroe, no resulta demasiado original para una idea que trataba de ofrecer cierta singularidad durante los primeros minutos.

Bruce Willis, aún se mostraba abducido por el enorme éxito de su personaje de "EL SEXTO SENTIDO", interpretado tan solo un año antes; y esta propuesta de similares características, con niño incluido, aparentaba derivar por territorios ciertamente paralelos.
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
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