6 Críticas de los usuarios

Esta pequeña película es uno de esos casos en los que, compensando los escasos recursos -al menos económicos y de producción- con frescura, naturalidad y buenas ideas, se consigue generar en el espectador una simpatía benévola hacia ella pese al inevitable amateurismo que se ve en la pantalla.

Virtudes no le faltan a esta sencilla obra de la que no se puede decir que sea novedosa, ya que historias similares a la del personaje principal, un joven algo desorientado en su vida, nos la ha contado el cine en innumerables ocasiones. Las más visibles de estas virtudes son la citada frescura, la notable labor en la dirección de actores (con un buen casting previo) y el acierto en la elección de los interesantes personajes (curiosos, alternativos, frikis, exóticos, o chungos a los que se ve venir...) que se encuentra el protagonista cuando se lanza a la noche barcelonesa en busca de emociones.

Una amable y refrescante propuesta independiente que he podido descubrir gracias a su acertada inclusión en esa magnífica iniciativa de Filmin que es el Atlántida Film Fest.

“Yo la busco” es la ópera prima de la barcelonesa Sara Gutiérrez que consiguió buenas críticas y premios en el Festival de Málaga y agotar entradas en el D’A Film Festival. Max es un treintañero que vive en un piso compartido en Barcelona con su gran amiga Emma. Su relación va más allá de la amistad, y cuando un día Emma le da una mala notícia a Max, el mundo de este se desmorona. Ni las cenas con amigos ni las charlas profundas consiguen que salga de su perplejidad, por lo que Max decide salir una noche de fiesta por el Raval sin poner rumbo alguno y con el objetivo de aclarar un poco sus ideas. Los encuentros con diferentes personas irán marcando el devenir de la noche, que como la vida misma, nunca acaba donde uno espera. La obra consigue transmitir sinceridad y espontaneidad en su propuesta, con pocos recursos, un guion sin pretensiones pero bien estructurado y con buenas ideas, y sobretodo, con unas actuaciones naturales y creíbles que alzan el conjunto. Destaca por encima de todo la actuación de Dani Casellas, ofreciendo una interpretación muy realista de este Peter Pan Barcelonés que no madura al mismo ritmo que el resto de sus amigos y que no es capaz de aceptar los cambios a los que le enfrenta la vida. La crisis de los treinta mostrada de forma natural y accesible.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com

Yo la encontré. Llevaba tiempo esperando ver algo que de verdad me devolviese esa sensación que se te queda cuando ves cine con mayúsculas, cuando una película te deja buen sabor en las retinas. Saber que Yo la busco es una ópera prima no solo me admira sino que me da esperanzas y me devuelve la ilusión por el cine patrio que últimamente anda, como Max en esta película, algo perdido entre proyectos efectistas y producciones al gusto del público de la caja que atonta. Una maravilla de película que bajo la pequeñez aparente de su forma esconde la grandeza de este arte de contar historias y hacernos sentir que es el cine. Todo fluye con naturalidad, como la vida en sí, por el metraje de esta obra de arte. Y gran parte de ello se debe a sus protagonistas también. Me ha encantado llegar a ella sin demasiada idea de su contenido y dejarme llevar de la mano de una historia que era tan impredecible como libre de ataduras y convenciones. F O R M I D A B L E.

Sara Gutiérrez Galve debuta en la dirección de largometrajes con esta película de bajo presupuesto, pero que es una pequeña joya a descubrir, por su sencillez y retratar la vida diaria de unas personas que viven con humildad en lo que podría ser el retrato de gente de clase social media-baja española que no tiene muchas propiedades y que sobrevive gracias al ingenio sin hacer el mal a nadie. La película viene refrendada por sus dos premios en el pasado festival de cine de Málaga, en donde formaba parte de la sección Zonacine del festival que se celebra todos los años en la bella localidad situada en la costa del sol. Posteriormente se pudo ver en el festival de cine de autor de Barcelona, el D´A, y en estos momentos se puede ver en Filmin ya que ha sido seleccionada para ser parte del programa de la Atlántida Film Fest, y al mismo tiempo el pasado 6 de Julio se estrenó a nivel comercial en los cines españoles.

La película se desarrolla en su totalidad en la ciudad de Barcelona y está protagonizada por Max, un joven que vive en un piso de alquiler con Emma, una chica de la que está enamorada, y trabaja posando desnudo para un artista. Su vida es sencilla, humilde, pero tiene las aficiones diarias que les satisfacen el día a día. Pero un día se entera de una noticia que le afectará bastante y modificará su rutina diaria. El guion ofrece los elementos necesarios para que la película mantenga el interés, con pocos giros pero alguno sorprendente, y con una parte final que es una huida hacia adelante en donde Max se acerca a un mundo nocturno desconocido después de otro revés romántico. Ese final es una aventura con algunas complicaciones y que el personaje central, gracias a la gran interpretación de Dani Casellas ( uno de los dos premios en Málaga de la película ), consigue liberarse de su aparente timidez y de los golpes sentimentales y afectivos que le da la vida para ofrecernos un recorrido por la Barcelona menos turística, y que pone de manifiesto que es una de las ciudades más multiculturales de Europa.

La otra protagonista es Laia Vidal que interpreta a Emma, la amiga de Max con el que comparte piso al principio de la película. Uno de los puntos fuertes de la película son los personajes secundarios, cuya presencia es en algunos casos testimonial, pero que están muy bien introducidos en la historia.
El montaje y sobre todo la música son otros elementos fundamentales para que el proyecto funcione, y hace que el conjunto de esta pequeña historia que transcurre en unas pocas semanas se mantenga en mi recuerdo una semana después de haberla visto.
No es fácil de recomendar por abordar temas que igual no son fáciles ni siquiera para el público medio, pero que los aficionados al cine sencillo, con pocos diálogos en donde predominan los silencios a las conversaciones pueden disfrutar de esta notable ópera prima española.

LO MEJOR: Los personajes secundarios. El guion.
LO PEOR: Cuesta entrar en la historia.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

Nunca me había sentido tan identificado con una película. Quizás por el realismo con el que refleja lo que puede llegar a ser una noche en la Barcelona más auténtica, quizás por lo bien que representa a esa generación que quiere proponer otra manera de entender las relaciones, la amistad, el amor o el trabajo. Aunque a veces no encontremos lo que estamos buscando, aunque a veces no sea fácil aceptar lo que sentimos.

Por la autenticidad que desprenden todos y cada uno de los personajes. Por recordarnos que una disputa de barra de bar entre hombres puede acabar con un beso en la mejilla. Por la valentía de subir al escenario del karaoke más triste y por regalarnos esa canción que se te queda en la cabeza una vez acabada la película. Por recordarnos que las rarezas están a la vuelta de la esquina...

La Universidad Pompeu Fabra sigue produciendo cantera, hasta la fecha femenina, de directoras . Dando visibilidad a sus proyectos, abriéndoles puertas a los festivales como el de Málaga y recogiendo buenos frutos que puedan tener continuidad en una distribución más amplia y siempre difícil. A "Las amigas de Aghata" (2015) y "Julia ist" (2017) se suma ahora la de la otra joven de 24 años Sara Gutierrez Galve que lleva a buen término su proyecto, con medios de producción escasos y siempre muy colaborativos. Podríamos hablar de "borradores" sugerentes e interesantes como los dibujos de la libreta que encuentra el protagonista. De prácticas en el mundo real de una industria cinematográfica difícil y complicada que ellas y ellos quieren renovar. El guión y el trabajo con los actores (en este caso no profesionales) prima en la Universidad, la parte técnica la aportaran productoras asociadas como en este caso Nanouk Films. El resultado es notable y la crítica y el público (de festivales) le han dado una buena acogida. Seguir adelante fuera del abrigo de la Pompeu es otra cosa y el segundo film se torna un arduo camino que no todas y todos lograran. Pero es un buen comienzo.

"Yo la busco" como la canción de Rosendo, busca y aporta maneras de vivir, de una juventud que hoy se estira hasta los 30 como mínimo. Formas de sentir como otra canción, en este caso en la que se apoya el título de Ray Heredia, de entender la vida y convivir en esta inestabilidad social, formas de seguir a flote emocional y socialmente. Max, interpretado con veracidad casi autobiográfica, por Dani Canellas, cual Ulises barcelonés, vaga por las calles en una noche en que sabe que su compañera de piso (y mejor amiga en la vida real) se va con otro. El seísmo que esto le produce le impele a una búsqueda casi contra reloj  para atajar la soledad que se le viene encima, el desconcierto de sus sentimientos, la inseguridad en el futuro. En su periplo aparecerán personajes variopintos en una noche que cobija todo tipo de soledades, de mundos por explorar, de riesgos y misterios cotidianos en cada uno de ellos.

El elenco funciona, consiguen nuestra empatía, Sara Gutierrez logra la atmósfera adecuada y crea un microcosmos efímero y cambiante, tan volátil como la propia existencia.

cineziete.wordpress.com