7 Críticas de los usuarios

Con asombrosa ética de hacer visible lo que el cine se empeña en llamar tabú, Gillian Robespierre lanza una historia cotidiana de un romance que no empieza ni termina, que es en verdad el vehículo para mostrar desnuda a su protagonista que todo lo que busca es volver a su vida, cuando en verdad nunca ha salido de ella.

Así, presenta un Nueva York alejado de princesas de peluquería con bolsos que cuestan el sueldo de un año de becario, y nos muestra como fotografías de un carrete recién revelado que la realidad no es un escenario de Hollywood. La protagonista deambula entre vidas reconocibles, subsiste con su trabajo mal pagado, aguanta las facturas de haber estudiado, se codea con cervezas y amigos y comete errores que asume como suyos.

Normaliza, en resumen, la realidad. Ni se esconde en un falso dilema, ni plantea ficticios escenarios donde el happy ending es la última redención del héroe, ni se reserva la eterna moraleja de biblia en la mesilla junto al vaso de agua. Simplemente muestra un trozo de realidad, una historia común disfrazada con principio y final para poder contar una película, pero al fin y al cabo, no se inventa nada.

En la sección spoiler incluyo unas notas que valoran aspectos de la película que desvelan la trama.

En mi opinión es una película sin gracia (que para tratarse de una comedia ya dice mucho) y prácticamente sin guión (plana, lineal, sin giros ni sorpresas)
Por otro lado, si vas a abusar del tema escatológico, asegúrate de hacerlo con gracia. Pero ni eso...

La verdad es que no entiendo la puntuación de Filmaffinity. En mi opinión es una película bastante floja que no llega al 5 ni por asomo.

Con la cantidad de cine bueno que hay por ahí, no merece la pena perder tiempo viendo esta película.

Es una película que claramente pretende ofrecer a la mujer al "natural". Otra cosa distinta es que lo consiga.

Enfocada desde el punto de vista de la mujer "treintañera" con sus problemas, inquietudes ...(dios me libre), presenta lo grosero y lo "tontuno" como lo real y cotidiano. Entre todo esto, algún "peo" y eructo, encabezados por una inteligente y desaliñada mujer, son la fórmula con la que la directora parece querer empatizar con el género femenino (no lo dudo, quizás lo consiga).

Lo peor de todo es que, al final empecé a tomarle cariño al personaje y comencé a entrar en la pequeña historia que, sin conquistarme del todo, me llegó a convencer, y no sabría decir el porqué.

Buena fotografía, montaje, buenas interpretaciones (Jake Lacy un poco en cuarentena)...y una directora que tiene "estrella" y que espero que le salgan nuevos proyectos.

Ahora que "Girls" ya finalizó, esta película podría funcionar perfectamente como dosis adicional para sus seguidores.
Película de corte independiente con ese humor neoyorquino tan particular, con toques de Allen y todas las películas independientes donde se pretende contar cosas muy transcendentales.
La protagonista utiliza sus actuaciones de monólogos en un local para hablar casi siempre de sí misma, pero también de las relaciones de los demás, con independencia de que ellos lo sepan o aprueben. Con esa actitud, hasta cierto punto reprochable, sus problemas de amores son cuanto menos convencionales. Sin contar que ya lo hemos visto en infinidad de ocasiones antes.

El auge de series y pelis de monologuistas parece que empieza a ser un estilo propio. En este caso vengo con Obvious Child, una "comedia romántica" muy poco al uso. Con ese aire naif del cine indi tenemos una peli, que dentro del género es bastante convencional, donde una monologuista judía habla en plan cómico de sus problemas de pareja y su vida desastrosa en general. Interpretada por Jenny Slate y escrita y dirigida por Gillian Robespierre, su primera peli, no deja de explorar lugares comunes. dentro de este nuevo género. Como dura poco y está bien llevada se ve con una sonrisa continua, pero no va más allá. Hombre, es honesta, sencilla, sin alardes, sin acentuar en el feminismo fanático, pero feminista. Por lo tanto, tiene más aciertos que fallos, y es aconsejable para los que gustan de este tipo de pelis.

"La mayor inspiración creativa surge en los peores momentos de la vida", consejo de un padre a su hija cuando busca consuelo y abrigo por una amargura de vida que no se mueve ni mejora.
Veinteañera monologuista, después de sincera actuación en el escenario de su vida sexual expuesta, es abandonada por su novio en los lavabos; a partir de ahí y, tras incisivo y profundo bajón anímico de opción por la bebida descontrolada, la lástima irónica para con una misma, depresión en tono de humor poco agraciado por abandono y pérdida inesperada del trabajo coge borrachera para aliviar penas, alentada por fieles amigos, donde conoce a desconocido amable y encantador que servirá como clavo que quita otra clavo sólo que, esa estupidez irresponsable de una noche loca de desmadre y juerga, traerá las consecuencias de un embarazo inesperado y la consiguiente reacción de la titular sobre su caótico, torpe y burdo proceder.
¿Seguirá siendo insensata o, veremos un cambio de actitud y algo de cordura, responsabilidad y juicio en esta mujer que se comporta como niña caprichosa a quien le han quitado su piruleta y se va con el primero que le ofrece una?
Fantástica, natural, espontánea Jenny Slate en el retrato del actuar, sentir y vivir de un prototipo abundante en nuestra sociedad, jóvenes que sobreviven a duras penas, con muchas ilusiones y esperanzas pero una situación laboral, social, económica y emocional que les corta las alas y los arrincona a un círculo corrosivo y dañino para el alma que va devorando el coraje y fuerza del más valiente y optimista espíritu.
Es todo lo que hay, no busques ningún otro pie al gato porque, su corta duración, va al compás del escaso material que exhibe; excesivo halago de infructuoso sabor por mucha veracidad que muestre el relato, escasa inspiración/apenas adrenalina para esta bailoteo fantasma de cachondeo y locura sin perspectiva que no mira más allá de su propio ombligo y absurdo andar desfalleciente.
La publicidad engañosa es sancionada...,¿no debería serlo la venta ficticia de una grandeza hilarante, espléndida sinceridad de realidad existencial de hoy en día que hará la delicia de los espectadores, diversión inteligente de humor agudo en un guión explosivo que, visto lo visto, fue un tren que cogió quien escribió tanta grandilocuencia pero, que pasó de largo para el resto de la mayoría?
Porque donde unos ven gracia, sabiduría y arte, otros se quedan mirando, a verlas venir y esperando una gratitud y complacencia que sólo llega en el tramo final donde la apetencia y estímulo hacen aparición y son capaces de compensar a un interés, hasta el momento, en la cuerda floja por falta de motivación y atención ante un caminar que sí, un aplauso por el realismo y acierto para reflejar la existencia actual frenética, dura y atropellada de una parte de los jóvenes de la sociedad -me repito, lo se, pero es que ¡la aturdida protagonista lo hace sin parar!- pero que, aburre y cansa moverse en esta telaraña autodestructiva de vivir sin pensar y actuar sin medir las consecuencias.
¿Qué el novio te deja por tu mejor amiga?, a emborracharse; ¿qué pierdes el trabajo?, a emborracharse; ¿qué estoy triste y deprimida?, a emborracharse; ¿qué no se qué hacer con mi vida?, a emborracharse y, completas este cansino y perezoso observar teniendo sexo, sin protección, con el primer extraño que te saluda, hace caso y te invita a una copa; es decir, sábado noche de cualquier discoteca llevado a la gran pantalla y, si no se aguanta dicha inmadurez en vivo y directo ¡no te digo ya en imágenes!
La pretendida comicidad brilla por su ausencia y el mérito de lo narrado es exclusivamente reflexivo, de una razón que aprueba la lectura correcta del presente pero que no siente ganas de acompañar en la aventura, se aprecia el consciente trabajo realizado aunque, sensitivamente, no sea agraciado con el don de la curiosidad y ánimo por ella, no ofrece muchas alegrías este subidón alcohólico de ruina andante que logra encontrar la digna, cómoda y disfrutada madurez después de un montón de estúpidas chiquilladas pues, saborear tan sólo 10 minutos de amor, ternura y coherencia que, por fin tienen el beneplácito de entrar en escena, de 86 es divertirse un rato a las 7 de la mañana después de soportar y sufrir toda la noche ya que, ¡por los pelos no te has ido a dormir a casa!
"La mejor noche de mi vida fue en la universidad, cuando después de una temporada de locura, de un no parar y salir todas las noches a la aventura, exceso de beber, chicas y lo que surgiera, una noche, pensando y recapacitando, agotado que no podía con mi cuerpo ni alma les dije a mis amigos, salir vosotros que yo me quedo y, elegí quedarme en casa y dormir porque..., ¡tenía sueño!" Javier Cansado de Faemino y Cansado; sencillo, inteligente y claro.
Inmadura, atolondrada y obvia niña, ¡ya es hora que crezcas!

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es

Que decir, una película con personajes mediocres, viviendo vidas mediocres con una especial obsesión por la palabra "vagina", reiterada en más de una decena de ocasiones a lo largo del filme.

En spoiler el momento más sorprendente de todos, que explicaré con un pequeño "quiz".