Jodorowsky's Dune (2013)

Mick Jagger, Orson Welles, Salvador Dalí, David Carradine... habían dado el "sí". Estaban dispuestos y comprometidos a actuar en la mayor película de la historia, abducidos más que seducidos por Alejandro Jodorowsky, el cineasta más original y rompedor del momento.

Estamos a mediados de los años 70, y después del éxito de sus películas "El topo", y de la también exitosa (para propia sorpresa del director) "La montaña sagrada", el productor francés Michel Seydoux da carta blanca a Jodorowsky: "¿Qué quieres hacer? Te produciré lo que sea".
Jodorowsky le responde: "Dune".

A partir de aquí empieza más que un proyecto, una auténtica aventura mágica en la que, con la inestimable ayuda de Jean Giraud "Moebius" para realizar un guión story-board hiperdetallado, y el trabajo de personajes tales como el ilustrador tales como H. R. Giger o el técnico de efectos especiales de "Dark Star", Dan O'Bannon, se dará forma a un auténtico sueño: la adaptación a pantalla grande de la novela de Frank Herbert.

La película más innovadora de su momento, en la que se iban a ver cosas que Star Wars, años después, no llegó a plasmar.

Una película adelantada a su tiempo, que marcaría el cine de los siguientes 40 años.

Una película que jamás llego a filmarse.

Y es que el Dune de Jodorowsky, la película más grande de la historia, nunca llegó a hacerse; y este documental explica cómo hubiera sido, por qué no se hizo, y la influencia que, aún así, ha llegado a tener en el cine de los últimos 40 años.

Un documental de cine, sobre el cine, para amantes del cine.

Para quien tiene unos años y leyó un número de la revista de cómic europeo "Metal hurlant" con un reportaje del mismo nombre que este filme nada de lo relatado en el mismo le resultara novedoso, en el fondo es la misma historia y quizás se empleó como base argumental del documental.

El documental puede valorarse desde un punto de vista cinematográfico o bien, como será la voluntad del autor del mismo y del personaje homenajeado, desde el punto de vista del interés en la propia historia. Cinematográficamente, el documental resulta entretenido, con una alternancia de entrevistas a numerosos artistas y personalidades de gran interés con imágenes e incluso secuencias animadas del filme que pudo ser y no fue.

Desde el punto de vista de lo relatado, no puedes evitar pensar si Jodorowsky y sus amigos fueron unos ingenuos e ilusos. Una cosa es rodar un filme con cuatro duros para verse en las sesiones golfas de los cines de arte y ensayo de los años 70 y otra rodar la mayor superproducción hasta la fecha con un coste aproximado de 17 millones de dólares (hablamos de principios de los 70). Y además dedicarle dos años a la preproducción sin tener una major hollywoodiense detrás. Ello me recuerda al filme documental de Golan y Globus, Electic bogaloo, que conseguían dinero solo con un cartel bonito, sin preproducción ni gaitas. ¡ que pena que Jodorowsky no hiciese lo mismo en su momento!

Porque Jodorowsky en si es un personaje fascinante. Surrealista que puso su ideas en cine, en películas como El topo, a ratos gurú y a ratos profeta, era lo mas alejado del mundo industrial hollywoodiense. ¡si hasta tuvo a su hijo de 12 años un total dos años entrenando con un especialista en artes marciales diariamente 8 horas para interpretar al papel de Paul Atreides! ¿no había oído hablar de los dobles ?

Y luego está la fidelidad a la obra. Como el dice en el documental, la usa de base para desgarrarla y hacer de ella algo suyo. Eso no es fidelidad a Dune. Como lector de la saga, opino que lo que proponía era cuanto menos extravagante y para mi gusto desacertado. Tuvo la idea de contratar a Dalí como emperador y éste quería salir en la pantalla haciendo sus necesidades en un trono-taza (esto no lo cuenta en el filme pero si en el artículo). Muy surrealista y alternativo. De aquella época.
En el apartado técnico si fue un visionario, al contar con gente como O'Bannon, Giger y Moebius, para efectos especiales, diseño de ambientes y naves y de los propios trajes.

Pero la obra pensada quizás era excesiva. "El quinto elemento" toma el aspecto que tal vez podría haber tenido la película, pero la historia y la dirección ahora nos resultaría extraña. Porque Jodorowsky quería cambiar el cine y también el mundo, no solo narrar una buena historia. Curiosamente George Lucas y su Fuerza si consiguió algo de esa religión que Jodorowsky pretendía alumbrar.

Llama la atención que mientras todos hablan en inglés cuando habla Jodorowsky con un inglés que hasta yo entiendo, lo subtitulan ¡en inglés!. Esta claro que para hablar bien inglés no tienen que entenderte...

Un soñador. ¿un iluso?. Un Quijote frente a los molinos de Hollywood. Pero tambien un guerrero. Fue capaz de reciclar sus ideas no natas en grandes series de cómics europeos. Jamás se rindió. Y eso es admirable.