Kon-Tiki (1950)

Documental maravilloso. El cine debería ser siempre así. En 1947 Thor Heyerdahl quiso demostrar su propia teoría de que la Polinesia fue poblada por sudamericanos en épocas precolombinas; para ello, construyó una balsa siguiendo el modelo de las antiguas, sin elementos modernos, y se embarcó con otros cinco valientes en una travesía de 8000 kilómetros, desde Perú hasta las islas, confiado a los vientos y a las corrientes, con una fe ciega en alcanzar su objetivo. Los tripulantes flotan sobre nueve troncos, atraviesan el océano en soledad; mientras, graban su rutina, el avistamiento de ballenas, los tiburones que les siguen, los momentos de peligro, las constantes reparaciones que exige una embarcación que se deshace a marchas forzadas.

La historia también dio lugar a una película bastante meritoria de 2012. A Heyerdahl le sirvió para ganar el Oscar por el documental, así como para escribir un best-seller relatando la experiencia. En cuanto a su teoría, ha sido cuestionada por la mayoría de los expertos. El origen de la misma se encontraba en el hecho de que tanto las civilizaciones predecesoras de los incas como algunos habitantes de la Polinesia adoraban a un mismo dios: Kon-Tiki.

"Kon-Tiki" tiene el poder de fascinar, de contagiarnos su aliento épico; hace que nos sintamos parte de la expedición. Imprescindible.