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Filth, el sucio (2013)

Filth, el sucio
97 min.
6,0
7.996
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Tráiler (INGLÉS con subtítulos en español)
Sinopsis
El detective Bruce Robertson (James McAvoy) es el detective de policía más maleducado, pervertido, misántropo y adicto a las drogas y al sexo de Edimburgo. A pesar de ello, Robertson quiere un ascenso. Claramente es la persona adecuada para el trabajo; el resto de sus colegas son idiotas. Desafortunadamente, ha habido un asesinato y el jefe de Bruce quiere resultados. No hay problema. Él está al mando y cuando resuelva el caso y consiga el ascenso su mujer volverá con él. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Comedia Comedia negra Crimen Drogas
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
Filth (#Filth)
Duración
97 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Irvine Welsh
Links
Premios
2013: British Independent Film Awards (BIFA): Nominada a Mejor actor (McAvoy). 4 nominaciones
9
escoria
Me hice fan de la novle al instante, y también me he hecho fan de la película, ya que por suerte no soy de éstos fanboys que se rasgan las vestiduras cuando la adaptación de turno no es 100% fiel al material original. Con esto no quiero decir que la película sea una mala adaptación ni mucho menos, sólo que, como es lógico, no profundiza tanto como el libro.

Pero bueno, ¿de qué va Filth? Pues va sobre un policía escocés llamado Bruce Robertson, que perfectamente podría irse de copas con Torrente sin escandalizarse. Un policía cabrón, racista, alcohólico y medio drogadicto, que se divierte haciéndole la puñeta a todo aquel que se le acerca, aunque sean compañeros de trabajo o las esposas de éstos.
En otras palabras, Bruce Robertson es un deshecho humano.

Como ya he dicho, la película no profundiza tanto como la novela en la psicología del personaje (ahí es donde radica la mayor diferencia entre Filth y otras películas de temática similar, como Teniente Corrupto), pero aún así termina por confesar al espectador que ese policía tan hijo de puta tiene sus motivos para ser así. Motivos que igual no justifican su comportamiento, pero bueno, qué coño, son SUS motivos.

Al igual que ocurre con la adaptación cinematográfica de American Psycho, se respeta extraordinariamente bien el espíritu del libro pese a pasar por alto muchos detalles, pero es que ni American Psycho ni Filth podrían adaptarse al cine de forma completamente fiel, ya que ambas novelas poseen unos niveles de depravación importantes. Con todo, Filth es, como adaptación notable, y como película sobresaliente.

La película no tiene un argumento del todo lineal, y realmente no existe una trama clara, sino que se dedica a seguir a Bruce Robertson y mostrarnos sus fechorías, sus putaditas y sus juergas, todo ello intercalado en una trama más o menos importante en la que se investiga el asesinato de un joven asiático.
James McAvoy borda el papel de Robertson, y tan pronto consigue que nos riamos con sus actos como que lo odiemos o sintamos lástima por él. El tío se marca la que posiblemente sea la mejor interpretación de su carrera.

Por lo demás, una película llena de ritmo, humor negrísimo y una banda sonora fabulosa.
Mención especial para el final (doble final, en realidad), que si viviésemos en un mundo justo sería considerado uno de los mejores finales de la historia del cine. Un desenlace que consigue que el espectador espere un típico final feliz, pero cuando llega el momento le da un puñetazo en el estómago y se ríe de él. Y es que, aunque el final sea bastante crudo (no tanto como el de la novela), se permite meter una coña en el último segundo de película.
Gran acierto también meter detallitos aislados que sólo entenderán los que hayan leído la novela.

Y luego están los cachondos créditos finales. Debería existir una ley que obligase a todas las películas a tener unos créditos (iniciales o finales, a elegir) molones, en los que sonase alguna canción de puta madre, como en éste caso.

En resumen, una gran película, grotesca, graciosa, alucinógena, entretenida y llena de un humor negro no apto para todos los públicos.
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74 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Vuélcalo todo
Filth comienza como una travesura para poligoneros. La rutina de sexo sórdido, alcohol, cocaína y diálogos esquizofrénicos nos pone en guardia. No sabemos muy de qué va todo esto, al parecer pretende estimular nuestro sentido del humor amparándose en el clásico detective corrupto, drogadicto y pasado de vueltas que se dedica a humillar al que se interpone en su camino. No sé si es que no entiendo muy bien el humor escocés o es que el guión no tiene mucha gracia, pero a los 20 minutos ya estamos saturados de tanta raya y gestos de loco.

Filth está basada en la novela de Irvine Welsh (Trainspotting) y su estilo es fácilmente reconocible en el guión de Jon S. Baird. Pero si buena parte de los personajes de Trainspotting despertaban simpatía, Bruce (James McAvoy) resulta bastante cansino. ¿Por qué? Durante el inicio de la película no encontramos ni una sola faceta original en él. Tan solo es otro poli trastornado por las drogas y por un pasado oscuro.

(...)

De esta forma, Filth apuesta por combinar humor negro con tragedia confiando en que el empaste sea efectivo y dote de mayor enjundia a la película. Pero tampoco funciona muy bien. La trama avanza a empellones sin encontrar un tono coherente en ningún momento. Tan pronto pretende hacernos reír como asustarnos. Una paja por aquí y un niño muerto por allá.

¿Nos podemos reír con Filth? Bueno, cada espectador tiene sus preferencias. En mi opinión, el humor soez es tan respetable como cualquier otro. No soy de los que defiende el humor inteligente, una de las mayores gilipolleces que se suele escuchar cuando se atacan los chistes sobre pedos y vómitos. Una chanza sobre Nietzsche puede ser mucho menos inteligente que un chascarrillo sobre fotocopias de penes. El humor inteligente es aquel que hace reír evitando lugares comunes y soluciones de trazo grueso. Un pene puede ser muy inteligente si se utiliza de forma adecuada… En un contexto humorístico, me refiero…

El humor de Filth, en general, no es inteligente no porque trate sobre llamadas obscenas y colocones estratosféricos, sino porque no hace mucha gracia. Eso sí, hay ciertos momentos graciosos, aunque ahora, sinceramente, no me acuerdo de ninguno, pero lo hay… Quizás la actitud mezquina de Bruce con respecto a sus compañeros, liándolos a todos para conseguir su objetivo tenga su punto…

Al final nos tenemos que quedar con la interpretación de James McAvoy como mayor atractivo de la película. Xavier cuelga los hábitos de pastor de mutantes y se entrega en cuerpo y alma a su papel. Sus movimientos y gestos nos muestran que sabe de lo que habla o que es muy buen observador, pero tal vez exagera un poco su actuación, arrastrado por un personaje al filo del esperpento. No obstante, el final sorprende, y nos entrega una imagen más compleja del personaje.

Filth no aburre, se pasa rápido y en algún momento llegas a sonreír, pero su mezcla de tono, entre el drama y la comedia gamberrilla, patina. Al final, ni una cosa ni otra.

Lo Mejor: James McAvoy sorprenderá a sus fans.

Lo Peor: Muy rutinaria en su sentido del humor. La mezcla de géneros no funciona.

[crítica de david rubio para alucine.es]
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33 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
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