El Viñedo (2000)

Cuando un director cae en la temida zona de la comparación, es gracias a la similitud existente entre lo que propone con algún antecedente o bien con un proyecto sucesivo, tal es el caso para "El viñedo". La semejanza encontrada fue con el filme "La Zona" realizada con una posteridad de por lo menos seis años por el también uruguayo Rodrigo Pla, quien alcanzó notoriedad en México y otros sitios por retratar el resguardo de zonas conferidas por determinados grupos sociales y los alcances de la impunidad ante las restricciones impuestas por sus moradores, donde se rigen bajo sus propias normas.

"El viñedo" no libra el cotejo por su similitud, pero tampoco el mal comentario por lo titubeante que resulta al momento de exponer el hecho, lo limitado para aventajar el "basado en hechos reales" y la nula conclusión del metraje.

Un comentario que importuna con la molesta comparación, tal vez porque el otro uruguayo lo hizo argumentando mejor su propuesta y enriqueciéndola significativamente hablando cinematográficamente.

Hoy "El viñedo" se resume a la expresión: una pena.