arrow

El príncipe y la corista (1957)

El príncipe y la corista
115 min.
6,3
3.265
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Alquiler
Compra
Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
En 1911, embajadores de toda Europa acuden a Londres para asistir a la coronación de George V y la reina María. Uno de estos enviados pertenece a la embajada del reino de Carpatia y no es otro que el propio regente del país, el Gran Duque Carlos. En su primera noche en la capital británica, el Gran Duque decide visitar el Coconut, un cabaret en el que actúa como corista la señorita Marina. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Romance Comedia romántica
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
The Prince and the Showgirl
Duración
115 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Terence Rattigan
Links
Premios
1957: Premios BAFTA: 5 nominaciones, incluyendo mejor película
1957: National Board of Review: Mejor actriz secundaria (Sybil Thorndike)
1957: Premios David di Donatello: Plato dorado (Marilyn Monroe)
La crítica predijo que Marilyn no estaría a la altura del "rey de la escena" Olivier, pero el talento de la bella actriz quedó patente con una interpretación en la que roba plano tras plano al inglés con su asombrosa naturalidad. Una divertida comedia que, quizá involuntariamente -conocido el ego del aquí director y actor-, se convierte en un teatral y esplendoroso vehículo para lucimiento de la Monroe.
[FilmAffinity]
10
Marilyn, dan ganas de tener un castillo para conseguir enamorarte. Y la peli no es bobi-tonti, ni mucho menos.
Marilyn Monroe está más natural que nunca. Y tan bella y deseable como siempre, -Niágara, Con faldas y a lo loco, Vidas rebeldes y tantas otras-. Por Dios, qué mujer.
Laurence Olivier, que es un rey de un país imaginario y que vive rodeado de lujos, pero que nunca se ha enamorado, conoce a la cantante corista, Marilyn Monroe, la invita a cenar a su castillo y surge el amor entre ambos. El problema es que él no está muy acostumbrado a expresar sus sentimientos, pues se ha tomado muy en serio lo de dirigir los destinos del mundo, y está demasiado preocupado por si estalla la Revolución, por lo que ella en varios momentos de la película se sientre más atendida por el hijo del rey, un chavalillo de 16 años, que es el regente, y que pronto se convertirá en rey.
Y las 2 horas de la película consisten en ver a Marilyn haciendo gamberradas en el castillo, las cuales atraen la atención primero y más tarde excitan sobremanera a su rígido rey Laurence Olivier, aunque éste tenga que guardar las apariencias durante toda la película antes los centenares de sirvientes.
Pero eso sí, Marilyn llena completamente la película, con sus risitas, sus borracheras, -papel que siempre borda Marilyn el de chica que ahoga sus penas amorosas en alcohol, ver la prodigiosa Con faldas y a lo loco-, sus besazos, sus reverencias, sus contestaciones cuando la habla en idiomas que no conoce, sus conversaciones a solas diciéndose a sí misma -Ten cuidado, no te enamores-, sus despedidas -hasta 4 veces es invitada a abandonar el castillo, con lo cual el cuento de Cenicienta parece terminar-.
Y ¿qué decir del final de la película?: ¿la admitirá el rey finalmente como parte de su vida, o la abandonará tras el tórrido romance?. No soy yo quien se lo cuente, pues la película merece, sin duda, ser vista.
Además la música del violinista detrás de la puerta y la de la Iglesia de Notre Damme en la coronación de otro personaje de la película son también muy bonitas.
Puro humor balcánico, diferente al humor inglés, -así describe ella a su rey ante las amigas-; humor balcánico, que no volcánico, aunque la peli sea un volcán en erupción. Cuanta pasión. Y que bien. Simplemente perfecta.
Nota 10 de 10.
[Leer más +]
33 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
MARILYN EN TODO SU ESPLENDOR
Marilyn Monroe sorprendió a todo el mundo acometiendo su primer proyecto como productora junto al actor más distinguido del Reino Unido: Laurence Olivier. Pusieron en pie una versión cinematográfica de la comedia teatral romántica del célebre Terence Rattigan “The Sleeping Prince”, ambos en los papeles protagonistas, y Olivier desdoblándose como director. Marilyn tuvo algunos problemas con el rodaje, debido a una cierta inseguridad, influenciada negativamente por el método de la escuela de Lee Strasberg, que había hecho famosos a M. Brando y P. Newman, quizás abrumada a causa del tremendo respeto que sentía por la personalidad de Olivier, el director llegó a perder la paciencia en alguna ocasión.

Marilyn atravesaba su mejor momento a nivel profesional, con éxitos como “Bus Stop” de Josua Logan, “Los caballeros las prefieren rubias” de Howard Hawks y “La tentación vive arriba” de Billy Wilder. En cuanto al tema personal, justamente se acababa de casar con el dramaturgo Arthur Miller, que le acompañaba durante el rodaje en los estudios británicos de Pinewood. Evidentemente aún no habían llegado los verdaderos problemas personales de la actriz y eso se nota en la película.

Marilyn luce esplendorosa todo su glamour en esta deliciosa comedia, hasta el punto de llegar a solapar el arte escénico de Sir Laurence. La película que tiene una fascinante fotografía de Jack Cardiff, que supo extraer todo lo mejor de la diva a nivel estético, nos transporta a un Londres de principio de siglo en una residencia diplomática de un regente en un país imaginario que va a asistir a una coronación real en la capital, en mi opinión algo ridículo, pero eso es lo de menos. Nuestra corista americana que ha conocido al regente al terminar la función, es invitada de forma epistolar, como manda la pompa y el boato, a cenar en la embajada, y es donde seducirá con su encanto, no sólo al mandatario.

No cabe duda que el director creó esta película a la medida de Marilyn convirtiéndola en una tentación y luciendo un traje de ensueño, a pesar de que Vivian Leigh, la representó antes en el teatro londinense junto a su marido Laurence Olivier, pero es claro que la Monroe destilaba erotismo por todos sus poros, siendo capaz de seducir al más frío y distante de los mortales, como este anacrónico mandatario. Inolvidable película que no tuvo el éxito que merecía, el grueso de la crítica la aplaudió, pero el público no llenó las salas.
[Leer más +]
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El príncipe y la corista
Fichas más visitadas