Daha (2017)

La crueldad que convierte este guión adaptado de la novela de Hakan Günday, en un desasosegado sueño a las puertas del infierno, no es gratuita.
La diferencia entre una película de miedo al uso, y una terrorífica recreación de la realidad como Daha, es que en la primera las gotas de sangre te las sacudes mientras te diriges a la puerta de salida de la sala de cine, mientras que en el segundo caso, esas manchas llegan a instalarse en tu conciencia y te hacen copartícipe de víctimas y verdugos, no en balde ambos pertenecen a la raza humana y aparecen todos los días en los telediarios.

La cotidianeidad puede convertir en rutinarios hechos que nunca deberían repetirse, pero si estás educado en un ambiente de supervivencia extrema, no es difícil llegar a la errónea conclusión, como nuestra criatura, de que solo te salvarás si eres dios, si estás encima, si consigues dominar tus debilidades infantiles y eres capaz de pensar como un ente individual, sin contaminación sentimental alguna.

Gaza, el adolescente vivo e inteligente de la narración se ve obligado a elegir, acosado por las terribles circunstancias y su decisión restalla como un grito de advertencia para un colectivo que nos hacemos llamar racionales.
Por supuesto que estamos haciendo muchas cosas mal. ¿Cuando empezamos a solucionarlas? ¿O ya es tarde?

Película dura, basada en la novela del turco Hakan Günday, sobre los refugiados visto desde los ojos de un joven cuyo padre es un traficante y donde debe elegir su futuro.
Interesante estudio de la condición humana, pero me parece que el director no ha sabido resolver del todo varias situaciones de la trama con suficiente solvencia.
Buena interpretación del joven Hayat Van Eck y de los refugiados que se interpretan a sí mismos.