Jindabyne (2006)

Lo cierto es que el segundo trabajo del realizador de "Lantana" no podría estar mejor guionizado, pues contiene una historia con las justas dosis como para remover, concienciar y darnos otro ejemplo donde el ser humano termina fuera de sus propios límites.

Probablemente, en cambio, quizá su mayor defecto es que se toma excesivo tiempo para narrar su historia, y quizá en un principio no sea demasiado molesto, ya que la excelente fotografía y unos actores muy bien dirigidos eclipsan todo lo demás, pero lo que en su primera parte se destapa como una virtud ya que se empeña en ofrecer magníficos detalles y dar de todo una explícita y meticulosa introducción más tarde, llegado el punto de inflexión de la obra, resulta una lacra, puesto que tantos medios tiempos no benefician y lo que, por momentos, desgarra, durante la gran mayoría de minutos se torna sumamente blando y encharcado por situaciones que reportan lo justo, pero que no resultan absolutamente necesarias.

Así, "Jindabyne" es un film que nos habla sobre los remordimientos, sobre esos instantes que rodean los momentos de mayor dificultad, donde oportunismo se destapa y, en especial, sobre la aspereza que puede reportar una situación tan inesperada como complicada, y nos introduce en la problemática de varias familias que, tras un grave error, se verán envueltas enmedio de un conflicto que, además, contraerá otros factores, haciendo que el ambiente se torne seco y retorcido.

A nivel interpretativo, sobresale un Byrne que sólo pierde el norte en un par de ocasiones, cuando sobreactúa, y Laura Linney que está fantástica, así como un amplio elenco de secundarios que cumplen con su labor a la perfección.
Además, la resolución de susodicho conflicto y una finalización tan noble como honesta resultan contrapesos para que el segundo largometraje de Lawrence resulte una experiencia suficientemente sugestiva, pese a lo holgado de su metraje.

Es muy curioso, pero en lugar de con los típicos agradecimientos o con los créditos de los organismos que han costeado la película, "Jindabayne" comienza con una desconcertante frase: "members of the aboriginal and torres strait islander communities are advised that this film may contain images and/or voices of deceased persons" (¿la voz de Elvis en la radio?). A este delirante comienzo le siguen quince de los menos comprensibles minutos que recuerdo... y que apenas tienen nada que ver con el resto de la película.

Cuando comienza la película en serio nos damos cuenta de que la trama está plagiada de una de los cientos de historias de "Vidas Cruzadas" de Robert Altman, sólo que en aquí no es sólo un sketch de cinco minutos, sino el núcleo de una película de casi dos horas. Dos horas con el antes, el durante y el después de un incidente que ocurre durante un fin de semana de pesca. Dramas sociales, dramas raciales, dramas familiares... Todos tiene cabida en esta película con el hilo argumental del incidente pesquero. El problema es que aunque la película es larga, hay demasiadas historias y no todas están bien definidas. Por momentos se abusa de la elipsis confiando en que con el tiempo se irán proporcionando datos para entender el todo... Y no siempre resulta.

En general hay buenas interpretaciones (los miembros más conocidos del reparto, Byrne y Lynney llevan todo el peso) o como mínimo solventes. Entre eso, los paisajes, y que la historia da que pensar, es suficiente para darle una oportunidad... Pero había material para más.