Un médico precoz (Serie de TV) (1989)

Aunque disfruté esta serie siendo aún muy pequeño recuerdo bien los rasgos principales de sus protagonistas y todavía hace poco la comentaba con algunos amigos como una de las primeras (incluso la primera) "serie de médicos" que vimos, series que tanto abundan hoy... y que pidiendo permiso a los años que han pasado desde entonces puedo afirmar que era sobradamente entretenida y muy recomendable de ver incluso en la actualidad.

Hablando de los hilos argumentales de la serie (al menos lo que soy capaz de recordar) he de decir que se centraba sobre todo en los pesares y sentimientos del protagonista, que a pesar de (o a razón de) ser un genio sufría por llevar una vida en la que su pasión, la medicina, le colocaba continuamente en situaciones en las que su responsabilidad como médico a menudo le impedía disfrutar de los placeres propios de un chico de su edad, lo que irremediablemente hacia que una vida (la de adolescente) influyera continuamente en la otra (la de médico) y viceversa.

Al parecer esta serie fué con la que David E. Kelley comenzó en este mundillo (sorprendentemente una que no giraba en torno a la abogacía), lo que viendo sus trabajos posteriores puede sin duda augurarnos un buen producto.

Aunque sus actores estvieran lejos de ser geniales, no dejaba de ser una opción interesante. En ocasiones lograba hacer pensar al televidente, cosa extraña y encomiable, más en una época en la que las series rondaban los sórdidos terrenos de la irracionalidad. Otra cosa: dio un duro golpe a la tradicional (y errónea) concepción de nuestros abuelos, quienes creían que un médico era mejor entre más canoso (ojalá calvo) y arrugado...ladino prejuicio que, como estudiante primero y como doctor después, he podido comprobar es absolutamente falso.