arrow

Farmacia de guardia (1958)

Farmacia de guardia
90 min.
4,7
27
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Lo que durante el día parecen simples complicaciones, por la noche se transforman en obstáculos aparentemente insalvables y, en muchos casos, la solución parece estar en la farmacia de guardia. Quien mejor lo sabe es Carlos, el farmacéutico. Él y su ayudante atienden a varias personas: una actriz olvidada, unos recién casados que discuten, una niña que quiere ser artista; otra, gravemente enferma, un ladrón arrepentido o una drogadicta capaz de todo por su dosis. (FILMAFFINITY)
Género
Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Farmacia de guardia
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
6
De todo, como en botica ... de guardia.
A diferencia de lo que ocurre con la medicina que constantemente ha merecido la atención del arte y de la literatura, la farmacia, como las demás profesiones sanitarias, apenas ha sido objeto de discretas alusiones o de unas pocas obras monográficas.
En España, desde luego, no podemos quejarnos pues contamos con la serie televisiva de los años 90 "Farmacia de guardia". Sin embargo la serie tuvo un antecedente cinematográfico del mismo título, hoy prácticamente desconocido.
La película cabe incluirla en lo que podemos llamar docudrama, donde con técnicas dramáticas se tratan hechos más o menos reales que son propios del género documental, hay asimismo algunos toques de comedia que sirven para distender el ambiente. “¿Si debo tomar estos comprimidos para dormir cada tres horas tengo que despertarme continuamente? -Pues tome usted tres comprimidos cada nueve horas”.
Con guion del propio director Clemente Pamplona y de Jesús Vasallo sobre una idea de Federico Muelas, la trama describe una noche de guardia en una farmacia de barrio en una gran ciudad. Recordar que técnicamente se trata del servicio farmacéutico de urgencia en el cual, en teoría, deben atenderse exclusivamente necesidades urgentes previa presentación de la correspondiente receta, aunque en la práctica, como veremos en la cinta, se asiste a cualquiera que se acerca por la noche a la farmacia en demanda de medicamentos, productos sanitarios o, sencillamente, algún tipo ayuda.
Bajo la asesoría del Colegio oficial de farmacéuticos de Madrid reconocida en los créditos, en la oficina de farmacia madrileña de Gravina se dispone a pasar la noche el licenciado Carlos Robledo (Romeu), un joven soltero de buena presencia enfundado en su bata de laboratorio. No está solo, pues le acompaña su mancebo Roberto (Alpuente), un sereno gallego (Bolas) que va y viene y un desfile continuo de variados personajes de la noche madrileña que hacen de la rebotica, por momentos, una especie de camarote de los hermanos Marx.
La oficina tiene las puertas abiertas y el acceso es libre en todo momento, una sencilla iluminación advierte de la “dorada red” que forma en la noche ciudadana el servicio farmacéutico de urgencia. Dentro vemos un sencillo mostrador, pesabebés, báscula, vitrinas con albarelos y con medicamentos, pequeños carteles publicitarios en las paredes. Más adentro encontramos el laboratorio con garrafones, frascos grandes de productos galénicos y otros varios artilugios como una camilla que nos indica el tipo de atención que en un momento dado puede llegar a prestarse allí.
Por fin llegamos al despacho con los títulos académicos, banderines y láminas de la profesión. También el teléfono de la farmacia que, en aquellos años con una red telefónica todavía muy corta, jugaba un destacado papel social al estar a disposición de los vecinos que precisasen hacer llamadas urgentes (o no tanto), abusando siempre un poco de la amabilidad del titular, como hace a menudo la casquivana Cuqui para hablar con sus ligues.
En la zona spoiler dejamos varios ejemplos de lo que es una noche de guardia farmacéutica donde vemos un poco de todo, como en botica.
La idea de la obra es bastante original y se desarrolla a través de un guion correcto fundamentalmente en interiores, tal como corresponde al asunto abordado. Hay de todo en cuanto a los personajes, bien dibujada la personalidad del boticario y del mancebo, así como algunos de reparto como Lina o el sereno. Otros sin embargo se describen solo superficialmente.
Ambientación sencilla que sirve de fondo para el desfile de una serie de situaciones que, por propia experiencia hablamos, no es tan rara en una noche de guardia farmacéutica. Cierto que llega un momento que más que una rebotica parece que estamos en una Casa de socorro o en el Servicio de urgencias de un hospital.
Cinta interesante, amable, de ritmo pausado, realista con discretos toques de humor fino que ponen el contrapunto a los dramas que se muestran, siempre bien resueltos gracias a la profesionalidad del farmacéutico. En fin, bastante característica del cine español de la época.
Sin ser una obra superior, la recomendamos a los aficionados al cine patrio de los 50 y, sobre todo, a los farmacéuticos y sanitarios en general que sientan curiosidad por los antecedentes del ejercicio de su profesión en tiempos más duros que los actuales.
[Leer más +]
Sé el primero en valorar esta crítica
Más información sobre Farmacia de guardia
Fichas más visitadas