Trailer (ESPAÑOL con subtítulos en FRANCÉS)
Ver 2 más- Sinopsis
- A los 82 años, exiliado en Burdeos con Leocadia Zorrilla de Weiss, la última de sus amantes, el pintor Francisco de Goya reconstruye para su hija Rosario los acontecimientos que marcaron su vida. Una vida en la que se suceden convulsiones políticas, pasiones emponzoñadas y el éxtasis de la fama. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Biográfico Discapacidad Siglo XVIII Siglo XIX Drama de época Pintura
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1999 / España
- Título original:
- Goya en Burdeos
- Duración
- 104 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Coproducción España-Italia;
- Links
Premios
"Excepcional"
Lluís Bonet Mojica
[Diario La Vanguardia]
"Oscila entre prodigios de imagen de Storaro y Saura y cojeras del guión. Un alarde de cine-pintura, pero también una película quebrada"
Ángel Fernández Santos
[Diario El País]
Hermoso, espléndido y fantasioso acercamiento a un genio.
16 de diciembre de 2006
La enésima demostración del talento artístico del gran Carlos Saura, indiscutible cineasta al que todavía algunos siguen minusvalorando. "Goya en Burdeos" es un proyecto largamente acariciado por Saura, la biografía del genial Goya a partir de los últimos días de vida de éste, en Burdeos y en compañía de su esposa e hija. Goya es un pintor admirable y una figura apasionante para Saura (quién dedica la película a su hermano, el pintor Antonio Saura) y se acerca a su figura de un modo personalísimo y artístico, nada habitual y muy alejado del típico "biopic" hagiográfico y meramente narrativo.
Saura hace una película hermosa, eminentemente estética, llena de brillantes decorados y magnífica fotografía (Goyas respectivos para Jean Pierre Thevenet y el maestro Storaro), en la que sincroniza y superpone la figura del Goya viejo y enfermo (última gran interpretación de Paco Rabal) y la del Goya en plenitud artística, aquejado ya de sordera y amante de la duquesa de Alba (muy aceptable José Coronado).
"Goya en Burdeos" es una versión, con suprema lógica, de la vida del pintor desde el onirismo, el simbolismo, las pesadillas interiores que lo asediaban, sus dioses y demonios, lo surrealista, lo escenográfico y lo visionario, con lo que se identifica brillantemente la propia personalidad del pintor con la propia personalidad de esta excelente obra. Por extensión también se produce una identificación entre el estilo de la película (alternativo y arriesgado) con las distintas etapas de la obra del pintor, que configuran un estilo pictórico visionario, desasosegante, surrealista, genialmente desordenado, plenamente simbólico (para Saura, Goya y Buñuel son dos de sus incólumes referentes y al segundo, el cual también admiraba a Goya, dedicó su siguiente película: "Buñuel y la mesa del rey Salomón"). Esto es, la identificación de las etapas creativas con las vitales.
Hermosa pero nada hueca ni inane, resulta un acercamiento fantasioso, imaginativo y fascinante al mundo del genio ya crepuscular y decadente, pero mucho más fascinante y lúcido en sus intermitentes lagunas. Hay una gran aportación de la Fura dels Baus, reconstruyendo los míticos fusilamientos del 2 de mayo, así como un uso espléndido del color y los decorados, de la intercolación de cuadros y vida, aparte de unas magníficas interpretaciones de la niña Dafne Fernández y de Eulalia Ramón (hija y esposa del artista respectivamente).
Es, resumiendo, una de las mejores películas de Saura, que entronca con su mejor cine -el de los 60 y 70-, un director que obra tras obra va logrando una libertad creativa cada vez más absoluta e intransferible, un terreno vallado para sí solo, una altura de cineasta ancho y grande que solo unos pocos privilegiados hombres y mujeres de talento tienen hoy en día,pues no solo bastan películas, experiencia, suerte o dinero, sino, sobre todo, mucho talento y unas ideas absolutamente claras.
Saura hace una película hermosa, eminentemente estética, llena de brillantes decorados y magnífica fotografía (Goyas respectivos para Jean Pierre Thevenet y el maestro Storaro), en la que sincroniza y superpone la figura del Goya viejo y enfermo (última gran interpretación de Paco Rabal) y la del Goya en plenitud artística, aquejado ya de sordera y amante de la duquesa de Alba (muy aceptable José Coronado).
"Goya en Burdeos" es una versión, con suprema lógica, de la vida del pintor desde el onirismo, el simbolismo, las pesadillas interiores que lo asediaban, sus dioses y demonios, lo surrealista, lo escenográfico y lo visionario, con lo que se identifica brillantemente la propia personalidad del pintor con la propia personalidad de esta excelente obra. Por extensión también se produce una identificación entre el estilo de la película (alternativo y arriesgado) con las distintas etapas de la obra del pintor, que configuran un estilo pictórico visionario, desasosegante, surrealista, genialmente desordenado, plenamente simbólico (para Saura, Goya y Buñuel son dos de sus incólumes referentes y al segundo, el cual también admiraba a Goya, dedicó su siguiente película: "Buñuel y la mesa del rey Salomón"). Esto es, la identificación de las etapas creativas con las vitales.
Hermosa pero nada hueca ni inane, resulta un acercamiento fantasioso, imaginativo y fascinante al mundo del genio ya crepuscular y decadente, pero mucho más fascinante y lúcido en sus intermitentes lagunas. Hay una gran aportación de la Fura dels Baus, reconstruyendo los míticos fusilamientos del 2 de mayo, así como un uso espléndido del color y los decorados, de la intercolación de cuadros y vida, aparte de unas magníficas interpretaciones de la niña Dafne Fernández y de Eulalia Ramón (hija y esposa del artista respectivamente).
Es, resumiendo, una de las mejores películas de Saura, que entronca con su mejor cine -el de los 60 y 70-, un director que obra tras obra va logrando una libertad creativa cada vez más absoluta e intransferible, un terreno vallado para sí solo, una altura de cineasta ancho y grande que solo unos pocos privilegiados hombres y mujeres de talento tienen hoy en día,pues no solo bastan películas, experiencia, suerte o dinero, sino, sobre todo, mucho talento y unas ideas absolutamente claras.
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19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
El ocaso brillante de un genio...
1 de octubre de 2008
Antes de ver esta película, sólo sabía lo poco que dice su título: que relataba los últimos días de Goya en su exilio francés. Se suponía también que para que la película tuviera algo más de miga, el personajes magistralmente interpretado por el desaparecido Rabal contaría los hechos que marcaron su vida. Pero la película va mucho más allá y no sólo la historia está bellísimamente relatada, sino que se convierte en una obra de arte más. Los planos son bellísimos, los juegos de luces y sombras son evocadores y tremendamente sugestivos para un estudiante de arte, Goya es fuerte y atrae con su aspecto de ogro bueno, las escenas oníricas y las habitaciones cambiantes le dan una rabiosa modernidad a la película, dejando de lado las tediosas pelis de época y haciendo un paralelismo con la modernidad de goya; los fondos irreales, que no son otra cosa que sus propios cuadros... La música es maravillosa y evoca a la España de siempre sin caer en la charanga y pandereta tan penosamente habituales... Es espléndida en todos los sentidos y es como la espiral que Goya dibuja en sus delirios, una satisfacción y una sorpresa continua y que nunca acaba, te deja un regusto, unas ganas de volver a ver algunas escenas y te llega al corazón con ese Goya sordo que mira al infinito y recordando los errores de la España que dejó atrás. Maravillosa.
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16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
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