Dos para jugar (2001)

Es una comedia que intenta exponer al amor como un juego con estrategias. La protagonista sería algo así como "la Messi" de éste juego. La idea es hacer pagar a su novio por el pecado de haber salido con otra chica y hacerlo rogar por diez días, para que cuando ella lo acepte de nuevo él sea su perrito faldero. El problema es que el amigo del novio (Anderson) es como "un Cristiano Ronaldo" y tratará de hacer que su amigo no se humille frente a la Fox.

El aspecto más positivo que le hallo a éste film es que la pareja romántica no cambia durante la narración, es decir, el objetivo de Fox siempre es Chestnut y viceversa. También tiene como aspecto positivo el hecho de que no intenta juntar a los amigos de los novios como pareja, no trata de que todos terminen casados (por así decirlo).

Lo que más aburre es que quizá no se deja llevar por el argumento feminista y de alguna manera el guión intenta compensar tanto feminismo con algunos toques machistas que se ven fuera de lugar. Tampoco hay un secundario que sea verdaderamente importante, excepto Anderson que es casi el co-protagonista, ni siquiera hay buenos momentos de Mo'Nique que es una comediante formada.
También hay baches de relleno, donde por ejemplo las chicas bailan canciones que no aportan nada a la historia en si.

Lo mejor: su formato de falso documental (Vivica Fox siempre le habla a la cámara).
Lo peor: el final se deja llevar por la corriente hollywoodense y se entrega completamente.