Cuerpo de élite (Serie de TV) (2018)

Como ya ha pasado otras veces en la TV en abierto en este país, estreno de una serie vergonzosa prácticamente a todos los niveles, y éxito en audiencias, el problema es que seguimos pensando que una buena audiencia justifica que una serie sea buena y no es así (véase otros ejemplos como Yo soy Bea).
La serie intenta hacernos la trampa, tratando temas de mucha actualidad y que pueden provocar muchos comentarios, sobre todo en redes sociales (podríamos decir que es la típica serie hecha para Twitter). Un elenco de actores muy conocidos, haciendo un batiburrillo de cómicos que ya han funcionado en otras series muy conocidas (esa es la segunda trampa), pero el argumento no se sostiene desde el primer segundo. Lo curioso es que ni intentan esconder la baja calidad del argumento, nos lo enseñan como para hacernos creer que es aposta, que ese es el rol de la serie. En definitiva, un producto malísimo, que tampoco desentona con el nivel actual en la tdt, eso explica sus audiencias. No recomendable para personas con un mínimo de sentido común.

Cuando uno se espera un festival de topicazos sobre varias regiones de España, la serie te sorprende con algo aún peor: una serie de chistes sin gracia que parecen sacados de uno de esos libros de tres euros en el que ningún escritor ha osado firmar jamás.

Trazo grueso, machismo a la española, diálogos que recalcan la tontería de turno por si las neuronas no dan de sí, y... ¿A quién le importa a lo que se dedique la tropa de élite? A los guionistas no, desde luego.

Pérdida de tiempo incluso para los anunciantes.