La criada (1960)

Hay pocas cosas casuales en Hanyo, basta con fijarse en la envidia con la que contempla la doncella (fantástica Eun-Shim Lee) las lecciones de piano, sí, el piano, el instrumento burgués por definición, según va avanzando la película contemplamos que no sólo el intérprete es el objeto de deseo por parte de la levantisca criada sino el instrumento en si mismo, símbolo del progreso social de sus patronos y al que la chica acude (con un notable mal gusto musical) cada vez que tiene ocasión, es evidente que no se siente atraída por Chopin o Beethoven, es el ascenso burgués y no la melomanía el motor que enciende la líbido.

Es el poder económico el motor que mueve este coche, las ansias de mantenerse en el duramente alcanzado status las que anulan hasta el más primario de los sentimientos (1), el evidente origen proletario de su doncella (2), rememoranza de su propio pasado, el que provoca el repulsivo recibimiento de la familia a su nueva empleada.

Resulta en definitiva difícil de definir quién es el verdadero villano de la función, quién el menos egoísta de esta triste troupe, a fin de cuentas la presunta malvada sólo lo es por desear con más pasión que el resto (3), pobres seres, agradecidos prisioneros, de su casa de dos pisos.

09/09(14/01/11) Enfermizo melodrama surcoreano. Una truculenta historia malsana, que trata una temática valiente para el año de realización, un triángulo amoroso, en el que hay violaciones, abortos o envenenamientos. Es un relato con una marcada puesta en escena teatral, casi todo el metraje transcurre en una vivienda en la que se concentran un matrimonio, él es un profesor de música y ella una costurera que con sus dos hijos se han mudado a una casa mayor y allí ante el embarazo de ella deciden contratar a una criada, con estos elementos se desarrolla un claustrofóbico drama que como bien dice el FA Doctor Tenma es una dura crítica a la clase burguesa que intenta mandar un mensaje con bastante moralina, <No te acuestes con la criada, te va a traer muchos problemas>. Los personajes tejen una enrarecida tela de araña en la que todos desprenden maldad y la asfixia se hace patente. Como defecto tengo que decir que todo es demasiado trágico, no hay un solo remanso de sosiego, es una espiral de perversidad, el argumento se pasa de rosca con situaciones donde el límite de lo coherente es rebasado, a fuerza de retorcer las situaciones terminan por partirse y restarle veracidad a lo que vemos, no es creíble que toda la que se acerque al profesor se enamore perdidamente, aún así se te calará. Lo mejor es la interpretación de la criada, transmite pasión, angustia, sensualidad, amargura, una interpretación magnifica. Recomendable a los que gusten de melodramas turbadores. Fuerza y honor!!!