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Green Room (2015)

Green Room
94 min.
6,1
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Tráiler HD (ESPAÑOL)
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Sinopsis
Tras presenciar un asesinato en un bar, los miembros de una banda de música punk son encerrados en una habitación del local por los autores del homicidio: una pandilla aterradora de neonazis que reivindican la supremacía blanca. Su líder es el dueño del bar (Patrick Stewart), un tipo que no quiere dejar testigos de lo sucedido.

Género
Thriller Crimen Música Cine independiente USA
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Green Room
Duración
94 min.
Guion
Fotografía
Compañías
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Premios
2016: National Board of Review (NBR): Mejores películas independientes del año
2015: Festival de Sitges: Nominada a Mejor película.
7
Green Room
Con los machaques constantes de remakes de terror, mis ganas de ver un film de dichas características disminuyen considerablemente año tras año. Un film puro de asesinos y víctimas necesita de una genial factura e imprevisibilidad. Harto de los slashers donde el asesino lleva una máscara andrajosa y todo se ve venir a quilómetros. O de los films de hechos sobrenaturales, posesiones y exorcismos, que pecan de topicazos y que la mayoría de ellos parecen absurdos. Si se pretende provocar miedo con el cine actual, o se realizan films que toquen temáticas más psicológicas o todo se va al traste sino hay una buena dirección y un montaje adecuado.

Green Room no es previsible ni imprevisible, no da tiempo ni a pensarlo. Es seca. Tajante. Si alguien abandona a su bando para irse con el contrario, no sabes si lo hace por emboscada o por traición. Balazo en la sien y adiós. Los skins no atienden a ningún tipo de racionalidad, atacan porque les encanta la violencia, así que la dirección busca el realismo y la crueldad de manera contundente. Posee un ritmo trepidante perfectamente estructurado que no permite desviar la mirada de la pantalla ni un segundo. El gore no falta a la cita y algunas escenas dan un poco de asco, pero tienen sentido dentro de lo que pretende ofrecer la película: ingenua banda de Punk-Rock vs. Skin-heads neonazis. Lógicamente habrá sangre. La inclusión de perros asesinos también aporta una tensión extra. En realidad, es como si los buenos lucharan contra dos equipos: los neonazis y los animales salvajes.

Importante el espacio donde suceden los hechos: un antro claustrofóbico con paredes deterioradas y muebles oxidados, con unas habitaciones pequeñas que sirven para amedrentar a cualquier visitante del recinto y a los espectadores del film. La puesta en escena cobra una importancia vital para que nos sintamos más intimidados por aquello que observamos. Las interpretaciones son muy buenas, teniendo en cuenta que se trata de un thriller/horror: Patrick Stewart lo borda como caudillo de los skinheads e Imogen Poots brilla en cada una de sus intervenciones.

Mis opiniones del cine de terror actual no darán un giro drástico después de Green Room; sigo pensando que continúan fabricándose una inmensa cantidad de películas de terror, de las cuales muchas son bodrios. Tampoco es que sea un género flexible con mucho que explotar, con la de cosas que se han hecho ya todo parece repetitivo. Volver al éxito de antaño es complicado, pero sin embargo, es posible que se realicen films de terror que aunque sean previsibles en argumento consigan ser brillantes en el apartado técnico. Espero que resurja y que las siguientes producciones sigan la estela de Green Room o Eden Lake.
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72 de 91 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La violencia engendra violencia
Un proverbio chino dice: Si buscas venganza, prepara dos tumbas. No hay círculo más vicioso que el de la violencia. Es un laberinto sin salida, sin escapatoria, sin resolución. El torbellino que desencadena lo devora todo, no dejando títere con cabeza y arrasa con la convivencia e imposibilita el normal devenir de cualquier comunidad. Por ello es tan pernicioso el culto a la violencia, su idolatría, su idealización como fórmula para resolver conflictos o atolladeros y sólo consigue perpetuar el problema o las disensiones. Y existe en el cine una tendencia a utilizarla como espectáculo de entretenimiento, como si pudiera ser un pasatiempo inocente y vistoso – además de adictivo – dejando un mal sabor de boca perdurable porque su apología es deleznable e incluso su denuncia – ya sea con la ironía o el humor – es un arma de doble filo desasosegante.

Aquí tenemos un eficaz thriller gore que opta por la violencia como eje narrativo. Por una cadena de imprevistos e infortunios, una banda musical se encuentra retenida por un grupo de cabezas rapadas, sin aparente fuga posible, con una amenaza clara para su supervivencia. El peligro es incuestionable y si bien carecen de la información suficiente para prever lo que les va a pasar y cómo va a ocurrir, temen por sus vidas y deben hallar una salida a su aberrante situación en una contrarreloj frenética que les sitúa en clara desventaja numérica y de recursos. El meollo se desarrolla a lo largo de una noche infernal durante la cual deberán agudizar su ingenio e instinto de conservación si no quieren ser agua pasada o un cadáver anónimo extraviado.

La cinta funciona como un perfecto engranaje. No hay tiempos muertos, cada escena lleva a la siguiente sin tregua ni descanso y el clima de terror inminente está muy logrado. Existe una sensación de inseguridad constante, un agobio claustrofóbico casi insoportable y una alarma desazonadora que apresa al espectador. Pero la casi perfecta construcción dramática deja de lado una mayor elaboración de los personajes, que carecen de entidad y peso, que se confunden y parecen ser solo meros pretextos para servir de presas fáciles para este tiro al blanco abominable. Sólo Patrick Stewart consigue crear una figura devastadora e inquietante, quizás debido a su talento interpretativo y su portentosa voz, toda dulzura y admonición.

En definitiva, un vigoroso thriller de espanto y aniquilación, algo artificioso y vacuo, pero bien trabado y ejecutado. El fervor y solaz actual de asistir a matanzas sin cuartel es preocupante, pero esa es otra cuestión.
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61 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
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