Kiss (1963)

Sólo me interesan un par de besos de los ya ni sé cuántos que aparecen en esta especie de performance típica de Andy Warhol. O de la factoría Andy Warhol. A saber si era él quien pintaba, a saber si era él quien rodaba. En los dos planos que me interesan de la larga serie de besos, los dos que me interesan parecen rodados por la misma persona, la cual debería de saber algo de encuadre y fotografía, porque los otros besos están mal rodados, mal encuadrados, mal iluminados. Son muy malos. Malos de rodados y malos de dados. Beso homosexual o heterosexual. No me importa, el caso es que casi todos están que dan pena.

Así pues, si alguien quiere aburrirse durante 54 minutos de su vida o, como yo hoy, no tiene nada mejor que hacer, que se ponga esta especie de lametón en forma de celuloide y que se apreste a arrepentirse (toda película ha de verse hasta el final, incluso las malas, dijo una vez Alfonso Sánchez) sobre qué sería mejor hacer que ver a gente dándose el lote. Pues estar dándolo uno mismo, mismamente.

Vaya por delante que me he visto los 54 minutos y 23 segundos de este bodrio insufrible y por lo tanto puedo opinar con conocimiento de causa. Estoy totalmente de acuerdo con la experimentación en el arte, pero con la libertad de poder decir que no me ha gustado lo que he visto. Existen, sin duda múltiples formas de voyerismo y posiblemente una de ellas sea la de excitarse viendo como otros se besan. Quizás este sea el caso de Andy Warhol , pero como no es el mío me he aburrido como una ostra que viera esta película. Algunas anotaciones: es muy poco erótico y mucho menos romántico que en la pareja, en este caso dos hombres, uno bese con los ojos muy abiertos. Otra, ¿por qué salvo en un plano la mujer está en la parte inferior? Debe haber algo de misoginia. Y otra más, un hombre negro besa a una mujer blanca y ¿por qué no un blanco besando a un negro? Puede haber algo de racismo. Es decir, dejémonos de tanta mitomanía y pongamos a cada uno en su sitio. Como cineasta, o filmmaker que le gustaría llamarse Andy Warhol es absolutamente una nulidad. El off-off y el underground aportaron muy poco al cine, sino confusión y la pérdida de más de un espectador.