El hombre de tu vida (Serie de TV) (2011)

Elegante super producción argentina para televisión pero con fotografía, iluminación y, sobre todo, montaje digno de cualquier otra realización de Juan José Campanella, lo que es garantía de calidad y buen gusto. Sin dudas tiene un mérito muy importante y es estar realizada bajo el esquema de las series norteamericanas, esas que Campanella conoce a la perfección tras dirigir episodios de La Ley y el Orden o Dr. House, pero con un humor muy del sur. Las referencias a aquellas producciones son hallazgos como las pequeñas y magnificas interpretaciones de los personajes secundarios y cierta tendencia a remarcar aspectos de apariencia irrisoria en la trama pero que estallan en algún episodio próximo, sin ser necesariamente el de la semana siguiente.
Ahora bien, ciertamente su historia no es la más original, eso sin embargo permite a Campanella y su equipo de guionistas transitar por lugares comunes y despabilarlos, despojarlos de sus clisés. Párrafo aparte merecen los actores principales a quienes El Hombre de tu Vida encuentra en su mayor estado de gracia, principalmente a Guillermo Francella quien ya no recurre, o al menos no tanto, a sus siempre efectivos latiguillos, sino que desarrolla un personaje con varias caras y todas ellas profundas. Aconsejo no perder de vista el jovencísimo Tupac Larriera, un chico capaz de sonar siempre creíble y de seguirle el timing al protagonista. Promesa.

Una propuesta que merece ser vista por varios motivos, aunque quizás el más importante sea el de dejar mucho en el espectador sin recurrir a la moralina barata.

¿Qué les dan a los actores argentinos para que enamoren a la cámara como lo hacen?
No conocía a Francella ni a Mercedes Morán. Me apunto sus nombres para seguirle, pues son dos monstruos de la interpretación.
A Campanella lo he seguido algo más, y es un monstruo de la construcción de personajes y la escritura de diálogos.
La premisa de esta serie no es demasiado creíble (una especie de Hung en un rollo más sentimental), sin embargo vale con que aparezcan los actores anteriormente citados intercambiando miradas, silencio y palabras para que el capítulo haya merecido la pena.
Los capítulos son muy desiguales. Hay alguno de 10 (como el primero) y alguno que apenas supera el aprobado. Espero que haya una segunda temporada.