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El diablo probablemente (1977)

El diablo probablemente
95 min.
7,1
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Sinopsis
Charles, un joven de veinte años (Antoine Monnier), aparece muerto en el cementerio parisino de Père-Lachaise. ¿Se trata de un suicidio o de un asesinato? Charles vive entre dos amores, Alberte (Tina Irissari) y Edwige (Laetitia Carcano). Inmerso en conversaciones existenciales con su amigo Michel (Henri de Maublanc), desprecia tanto “la felicidad de la tarjeta de crédito” como el compromiso político; no se deja seducir ni por el anarquismo, ni por la militancia ecologista ni por las drogas. Una serie de encuentros casuales le llevan a descubrir en sí mismo el instinto de la autodestrucción. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Drama psicológico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Francia Francia
Título original:
Le Diable probablement
Duración
95 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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Premios
1977: Festival de Berlín: Oso de Plata - Premio Especial del Jurado, Interfilm y OCIC (Recomendación)
7
CREER CUANTO SE PUEDE: NO MUCHO
Bresson avisa de un grave peligro: la degradación de la Tierra.
Unos jóvenes, entre ellos Charles, viven alarmados por el proceso global. Algunos son ecologistas organizados. Analizan documentales, incorporados con perfección técnica a la película. Otra fuente: clases universitarias con videos.
Hablan de vertido de crudos, aniquilación de especies, contaminación radiactiva, envenenamiento con pesticidas, marginación de energías alternativas, deforestación, corrupción del aire, ensayos nucleares… Panorama evidente hoy, hace 30 años no tanto.

En los primeros segundos el espectador conoce por recortes de prensa la muerte de un joven. Describiendo un círculo, la película contará el proceso que conduce a ese inicio.
Seis meses atrás, el fallecido Charles es un estudiante que considera el suicidio: lleva un frasco de cianuro y ha copiado de los Karamazov: “¿Cuándo me mataré si no es ahora?”.
Su visión del hoy: cuando una civilización se aproxima al final, todo se idiotiza aceleradamente y el ideal es, por ejemplo, la felicidad a crédito.

En los radicales de izquierda no ve sino voluntad destructora.
En los cristianos, pique entre protestantes y católicos, e inadaptación a los tiempos (Dios no se revela en la mediocridad, dice una mujer).
En la universidad, lo radioactivo es una fuerza medioambientalmente neutra: las generaciones futuras, que arreen.
Con sus rastreos edípicos, el psicoanálisis no arregla un mundo menos habitable cuanto más habitado.
Apenas salen adultos: los representa su legado, la Tierra en destrucción.

Bresson ha de encauzar la tensión entre la densidad del argumento, muy abstracto e ideológico, y su formulación concreta. Secuencias como la del autobús, montada muy analíticamente, muestran cómo canalizar esa tensión. La veloz composición con detalles (apertura de puertas, botones, viajeros y billetes, luces en el tablero) da otra dimensión a la escena. En ella, Charles y un amigo hablan del caos del mundo, regido por leyes incontrolables*.
Para Charles el mundo es inaceptable. No tiene por qué resignarse a cualquier cosa. El empeño amoroso no da para seguir. Y el placer se aprovecha, pero no es en sí razón de existir.
Cuida a un amigo yonqui. Van a un templo, con sacos de dormir y un tocadiscos para oír “Ego Dormio” de Monteverdi. Pero el amigo está a lo suyo y de poco sirve refugiarse en sagrado: no hay donde estar.

Detalles bressonianos:
Muchos ‘modelos’, ningún actor profesional.
Ese microcosmos de rellanos, escaleras, descansillos…
Banda sonora: pasos, motores, bocinazos, motosierra…
Extrema concisión, a base de encuadres parciales, elipsis, fragmentación, sucesos fuera de campo…

Con profundo pesimismo, Bresson lanza un inquietante y negro aviso, que sigue ahí.
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52 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Comprender lo incomprensible
En la consulta del psiquiatra (escena cumbre del filme) Charles, en un determinado momento dice:

“Si me suicidara no creo que fuera condenado por no comprender lo incomprensible”

Esta frase (y en cierta medida la conversación de autobús que da título a la película) resume la esencia, el corazón, de esta historia a medio camino entre el cine existencial (Bergman) y el cine político-revolucionario (Godard), todo rehogado por un chorro grotesco e impactante al más puro estilo Pasolini. El diablo probablemente (título precioso, por cierto) tiene así, una alma que es a la vez marxista y nihilista. Pero no es oro todo lo que reluce, y al fin y al cabo, han pasado casi 10 años desde Mayo del 68. Y Paris ya no es ese barrio con acordeón (como diría Sabina), y la revolución es tan utópica que los gritos a pleno pulmón desde las barricadas han dado paso a susurros ahogados por conversaciones de hombres de negocios.

Nietzsche ha ganado la partida. Charles no quiere hacer nada con su vida. Es más listo que la mayoría, más inteligente, tiene más personalidad, es más astuto, más cruel, más egocéntrico y más tramposo. Pero el mundo le produce tal sensación de repulsión, que ante el asco y la codicia reinantes la única respuesta posible es la inactividad total. En el momento en que muevas un solo dedo solo estarás ayudando a que el sistema (injusto y repugnante) se perpetúe en el espacio-tiempo.

Rechaza así, cualquier posibilidad de cambio, bien por medio de la revolución social, bien a través de las transformaciones políticas. El cambio es imposible, cualquier tipo de cambio no será más que un espejismo construido por el propio sistema para engañar a unas masas movidas por el diablo, probablemente.

La película no es fácil. Necesita mucha paciencia y mucha fuerza de voluntad. Si no entras en el discurso de Bresson, es mejor que dejes de mirarla, estarás perdiendo el tiempo. Si buscas pasar el rato, esta no es la película, este no es el director, esta no es la temática. Pero si no sabes adonde vas, de donde vienes y quien eres, puede ser que te llegue al alma. Si te identificas con los adjetivos arriba expuestos puede que, en cierta medida, El diablo probablemente hable de ti. Y si te intriga saber que debió de ver Al Gore para transformarse en el profeta del cambio climático, esta es tu película.
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49 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
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