arrow

El cementerio de automóviles (TV) (1983)

El cementerio de automóviles (TV)
86 min.
5,6
99
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Tras una catástrofe nuclear, Milos Poncio Pilatos, un antiguo proxeneta, acoge en su terreno baldío, un cementerio de automóviles, a una banda de rockers y punks perseguida por la policía. (FILMAFFINITY)
Género
Fantástico Surrealismo Religión Futuro postapocalíptico Telefilm
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Francia Francia
Título original:
Le Cimetière des voitures
Duración
86 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
8
El Mesías del fin del mundo
La historia nos traslada hasta un futuro post apocalíptico, más concretamente a un cementerio de automóviles llamado Babilonia, propiedad de un proxeneta llamado Milos, donde alquila los destrozados coches para que sus clientes puedan hacer realidad sus mayores fantasías y perversiones. Fernando Arrabal utiliza este desierto de arena y acero oxidado, repleto de gente de ropa estrafalaria y maquillajes recargados; para contarnos una más que peculiar versión de la vida y muerte de Jesucristo. La historia tiene muchos puntos en común con lo narrado en la Biblia (y visto en multitud de películas), este Jesucristo, llamado Emanu; cuenta con su propio Pedro, su Judas, su María Magdalena, su Poncio Pilatos, etc. Se crecían todos los acontecimientos importantes de la historia de Jesucristo, con milagros incluidos; pero desde un punto de vista muy peculiar. Aquí el Mesías no es un carpintero, ni sus discípulos unos pescadores; sino que nos encontramos ante un líder revolucionario (anarquista, según los policías/romanos) con puntos en común con cualquier movimiento contracultural de la segunda mitad del siglo XX, seguido y admirado por un grupo de roqueros y punkis. Todos ellos esperan con ansias la llegada del último concierto (clara alusión a la última cena) donde esperan que suceda el milagro final que llevan esperando desde que se produjo la catástrofe nuclear.


Arrabal crea un mundo original, y logra contar una historia vista en numerosas ocasiones de una forma única. Aunque pueda parecer lo contrario, el traspaso de la historia de Jesucristo a un futuro post apocalíptico no esta realizado con animo de polémica fácil, aunque para muchos sea una blasfemia por el mero hecho de atreverse a hacerlo.
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
¿Es tan rompedor tan profundo este clásico del Teatro Pánico?
Arrabal es un arrabal llamado paraíso.

A comienzos de los años 90 Fernando Arrabal ya aparecía en mi libro de texto como un clásico de la literatura española y El cementerio de automóviles como su obra maestra.

Como reacción al Teatro del absurdo francés de la década de 1950 que por muchos era considerado un teatro culto exclusivo, Arrabal, Alejandro Jodorowsky y Roland Topor crearon el Movimiento Pánico que pretendía ser más rompedor, psicoanalítico y "holístico". El cementerio de automóviles nació de ahí.

Esta pieza consiste en poner en un mundo postapocalíptico a personajes degradados como exproxenetas, mendigos, en papeles paralelos a los de Jesús y otros personajes evangélicos para lanzar sus discursos anarquistas, absurdos, iconoclastas donde todo vale.


Se parece al teatro del absurdo de Ionesco o a Esperando a Godot, con la salvedad de que a veces cuando implícitamente nos trata de dejar algo sobreentendido es más fácil entenderlo que estas peroratas anarquistas sin fin.

A diferencia del dramaturgo francés Bernard-Marie Koltès hay que decir que Arrabal nunca ofende a nadie en concreto: ni a la policía, ni a la Iglesia, ni al Orden. Alguien lo definió como "un payaso del orden", porque detrás de lo que se puede entender como performances no hay mucho.
Eso es lo que acaba fastidiando bastante: que aunque la idea general esta clara, en una idea original bastante manida, al final la trama pierde todo interés y cansa.

Esta obra no ha captado ni el interés de los amantes del teatro.
En su época hubo escritores y académicos que quisieron proponerlo para el Premio Cervantes, pero su imagen mediática de payaso inane en España y de intelectual a rebufo del Teatro del Absurdo en Francia no le ayudó. En muchas de sus obras se nota su carácter paródico sin contenido que pierde fuelle y se repite.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El cementerio de automóviles (TV)
Fichas más visitadas