Corrida española (C) (1900)

Esta película nos muestra una corrida de toros. La grabación dura 43 segundos, pero este es uno de las primeros cortometrajes en los que vemos algo que no es tanto una acción cotidiana como una costumbre o festejo.

Tal vez sea una ofensa para los antitaurinos, pero a mí me alegra que los Lumière tuvieran en cuenta España para uno de sus cortometrajes, además en 1900 el toreo era la fiesta nacional, por lo que no veo porque hay que ofenderse por el hecho de que fijaran su cámara en una corrida de toros.

La incansable cámara fija de Louis Lumiére se acercó en 1900 al ruedo español para filmar esas escenas de sangre y fiesta que en la corrida de toros aparecen como un documental valioso, lleno de tensión y vívido reportaje.
Pertenece al grupo de las películas en las que el director francés dio la vuelta al mundo porque quiso ser testigo de lugares singulares, de actividades poco comunes y de momentos cargados de historia.

Y, como siempre, nos sorprende por su dominio técnico, por su destreza en el tratamiento de la imagen y por su acierto en la edición.

Lumiére fue un cineasta singular.